Laura estaba pensando como salir de esa situación, pero en el momento que ese par de rosados y mojados labios le atraparon no pudo hacer nada más que disfrutar de ellos. ¿Como llego a esa situación? Pues de la manera mas rara posible....
Como cada sábado venia Ana la niña de sus ojos a comer, era realmente hermosa, tenia el pelo largo y castaño y siempre iba con un vestido, daba igual el color ella estaba preciosa con el. Pero las cosas no pintaban bien, por que la niña tenía 13 y ella 31 años. Si...podía perderse en su sonrisa cada vez que se reía, en sus inmensos y brillantes ojos azul cielo, o en su semi desarrollado cuerpo que le daba un aspecto estupendo. Laura no era nada fuera de lo común era una mujer con su trabajo, su casa y su vida. Tenia el pelo color cobre, corto como el de chico, pero eso hacia resaltar su figura, sus ojos eran verdes como los de su hermano pelirrojo. Cuando llego la hora del mediodía estaba nerviosa, no aparecieron la "parejita feliz" que eran su hermano Ronie y su esposa Julieta, acompañados de Ana su sobrinita. Le toco comer sola, y al poco de recoger recibió una llamada telefónica de Ronie.
-Hola Laura soy yo, necesito hablar contigo, perdón por no venir antes. Estaré en tu casa dentro de un rato.
-No pasa nada, ¿vendrás con Ana?
-Si, te dejo adiós.
-Adiós
Se presento a la media hora con Ana, no venia con su mujer, algo gordo habría pasado.
-Hola, pasad-Laura no pudo evitar como siempre sonrojarse, pero es que hoy Ana llevaba el vestido blanco con tirantes de falda corta. Podria haber jurado que la niña sonrió un instante al verla.
Entraron al salón. Ronie cojio el mando de la televisión y la encendió, le dio el mando a su hija y dijo:
-Ponte lo que quieras, la tía y yo vamos a hablar cosas de mayores en la cocina.
Ronie se sentó en la silla de la cocina y L aura cerro la puerta tras de si.
-Julieta y yo hemos discutido...me engaña con otro hombre...de eso estoy seguro.
-No sabes cuanto lo lamento-se preparo un café-¿Quieres algo?
-Quiero que se disculpe, y que me de explicaciones, había unos boxers de otro hombre encima de la cama.
-Eso parece muy evidente, dejar las pruebas ahí...Dime ¿hay algún hombre que conozcas que frecuente tu casa? podría haber sido el adrede para joder vuestro matrimonio. ¿Te lo ha negado al menos?
-Si, me ha dicho que no sabía nada de que hacían ahí. Se ha puesto a llorar y hemos empezado a discutir.
-Lo mejor sera que hables con ella, si quieres yo me quedo con la niña, no sera ningún problema.
-Muchas gracias
-Y ahora ve, que no son las cosas tan difíciles - Alegrándose mentalmente de tener un rato a solas con su amor.
A pesar de ser el hermano mayor por tres años, a veces necesitaba que le escuchasen como si fuera el pequeño.
-Papa se va a hacer las paces con mama, te quedas con la tía Laura.
-Ummm ¿Puedo quedarme a dormir?
-No, vendré luego
-No tengo ningún inconveniente Ronie, puede quedarse la niña
-Pues entones yo me voy, vendré a recoger a este diablillo a las 12 de la mañana
-Tranquilo estará bien.
En cuanto se fue, Ana abrazo con fuerza a Laura y esta sintió como si su corazón se fuera a salir del pecho por la velocidad que llevaban sus latidos.
-¿Comemos algo?-Dijo Laura.
-Espera, un poquito mas...-Seguía abrazándola con cariño y la ojiverde estaba en la gloria. Cerró los ojos deseando que el tiempo se detuviera.
Al rato estaban en la cocina tomando unos aperitivos. Riendose de todo un poco y disfrutando mutuamente de la compañía.
-Mama y papa solucionaran las cosas ¿no?
-Si, seguro que si.
-Laura... ¿yo te gusto verdad?
-No, no digas tonterías- agacho la cabeza, evitando mostrar su cara avergonzada
-Mira yo no soy muy lista, pero si una persona se sonroja y te mira todo el rato es por algo.
-Eres mi sobrina, nada mas-le miro seriamente a los ojos
-¿Me quieres decir que he aguantado tanto para nada?-gritó- he tenido que mangarle unos boxers a el hermano de Diana, he tenido que esconderlos en el bolso un día entero, dejarlos en la cama y distraer a mi madre para que los viera mi padre. Y así, tener la oportunidad de estar a solas contigo.
-Tu has montado esto...-se quedo pensativa y luego se hecho a reír- Ja ja ja, ¿estas de broma verdad?, yo soy muy mayor para gustarte.
-No me quieres, ¿es eso?...pensé que si nos quedábamos a solas me lo dirías.
-Y qué si te quisiera-la regaño a la ojiazul y a sus propios sentimientos- no podríamos llevar una relación normal, somos mujeres y tu eres muy pequeña para mi.
-Pues vale-se levanto y triste se largo al salón.
A los dos minutos de estar en la cocina ensayando que decirle a la niña, fue al salón, quería hablar con el corazón, pero su conciencia era muy dura con ella. La vio llorar, inmóvil en el sillón, se paro enfrente suyo
-Ana...yo...
-Déjame...
-Mírame por favor, me gustas pero lo nuestro no puede ser.
-Siéntate por favor-La mujer obedeció. La niña la agarro del brazo y se sentó encima de las rodillas de la mujer-Te tengo-Y le beso, la mujer no sabia como reaccionar, había ensayado de todo y ahora no sabia que hacer. Se dejo llevar por esos labios que le llevaban a un mundo de sensaciones jamás vividas, como si lo único que importara en esos momentos fuera tenerla, cojio las manos y las puso en la cintura de la hermosa niña, dando a entender que siguiera .El beso duro unos segundos mas y al separarse Laura la abrazo con fuerza.
-Gracias, te amo tanto.
-Y yo a ti.
-Ahora voy a llamar a tus padres a ver si han solucionado este lió
-¿Me guardas el secreto?
-Solo si es necesario
Llamo y no lo cojia nadie, parecía desconectado, pensó que ya llamarian. Unos minutos antes...
-Ronie... ¿Y la niña?-dijo la madre de esta al llegar solo su marido a casa
-En casa de mi hermana, tenemos que hablar
-Si,¡ ya lo creo que si! te amo y me da igual lo que pienses, puedes mirar mi telefono , registrar mis cosas, seguirme a todos sitios...¿Como he de demostrarte que te amo?!No hay nadie joder¡-desconecto bruscamente el cable del telefono-Mira que hago con esto-Pisoteo los boxers y los tiro por la ventana, agarro a su marido y lo llevo con ansias al dormitorio-Quiero que hagamos el amor sin prisas y sin reprimirnos, tu y yo-Y beso tras beso llego la esperada reconciliación.
-Esto no esta bien-dijo Laura-lo nuestro no puede ser Ana
-Te repites-Dijo en tono divertido-Y a mi me gusta repetir-besando con ganas a la mayor y separándola al poco-¿Dime que no te gusta?
-No me gusta-Le dio un pico a la menor- haver esperado tanto-y entre besos y caricias pasaron una hermosa tarde, dejando que su relación secreta floreciese poco a poco.
Fin
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