Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cómo cambió mi vida por Yuhyrn_nao

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno...por aquí otra vez ^^"

Prólogo.

Me desperté bruscamente. Estaba confusa y mareada sin saber por qué. Las gotas de sudor cayeron por mi cara y el corazón me latía a cien. ¿Calor?

- ¿Por qué huele a quemado?

Salí de inmediato de mi habitación corriendo lo más rápido que mis piernas me permitían y bajé las escaleras de dos en dos hasta el punto de casi perder el equilibrio. Crucé el pasillo hasta llegar al salón y cuando entré me quedé paralizada ante la escena.

- ¡Leah! ¡Corre!
- ¿Qué ha...? 
- ¡Corre te digo!

De pie en el salón se encontraba mi padre rodeado por llamas que ascendían con ansias las telas de las cortinas y los muebles de madera, destruyendo todo a su paso sin piedad. No sé como....solo sé que en cuestión de ¿medio segundo? estaba fuera de la casa.

Solo recuerdo ver a la gente corriendo en todas direcciones y los bomberos entrando y saliendo de mi casa con largas mangueras facilitando la extinción del fuego que ya había devorado mi casa casi por completo. Después de eso, mi mente empezó a apartarse de la realidad, cayendo en una profunda oscuridad, haciendo que mis párpados se sintieran a cada milésima de segundo más pesado que en el anterior, sumiéndome en un profundo sueño cansado que evitaba a toda costa...




Capítulo 1

Dentro de mi mente empecé a tomar conciencia, aunque aún incapaz de abrir los pesados párpados que se negaban a ceder. Todos esos sonidos de alarma y de caos que escuchaba habían desaparecido, dejando sólo una tranquilidad abrumadora en donde me encontraba; sólo una voz...una dulce voz sonaba en mitad de ese silencio. Una melodía tarareada, suave, hermosa. Como respuesta a esa voz, mi mente fue adquiriendo más claridad y mis párpados comenzaban a abrirse poco a poco. Aunque la imagen seguía borrosa, tuve que parpadear unas cuantas veces para poder ver con claridad.
Terminé de abrir los ojos y observé con sorpresa a quien se encontraba a mis pies, de rodillas en el suelo y con su cabeza apoyada en mis piernas, tarareando esa canción...Traté de moverme lo menos posible para evitar que se asustara, pero mis piernas me traicionaron haciendo que su cabeza subiera de inmediato.

-¡Ya estás despierta!- y se abalanzó sobre mí haciéndome caer hacia atrás de nuevo-Menos mal, pensé que era algo más grave, estaba preocupada- decía con su mejilla apoyada en la mía.
-Vaya... ¿te alegraste de verme?-la abracé por la cintura inconscientemente.
-¡Claro! ¿Cómo no iba a hac...?-no acabó la frase.

En un intento por contestarnos, nuestros rostros quedaron peligrosamente cerca. Pensé que me volvería loca al sentir su respiración en mi cara y al ver sus ojos...esos ojos color miel...

-¡Târi! -¿por qué tuvo que venir su hermano? Lo odiaré por esto.

Nos separamos inmediatamente por la interrupción del gracioso de Tom y claro...ambas con un notorio sonrojo que el listo no pasó por alto.

-¿Interrumpo algo?-dijo irónicamente.
-Nada.-Târi habló al fin- Ella ya despertó.
-Leah...el rojo de tu cara, ¿es por el accidente o es por otra cosa?

La respuesta de ambas fue inmediata y desfavorable para Tom el cual recibió dos almohadas y un cojín en su cabeza y en el estómago, por lo que decidió salir de allí no sin antes añadir:

-En media hora estará la cena.-y continuó por su camino.
-¿Cena? ¿Qué cena?
-Leah...llevas dormida dos días desde lo que pasó...
-¿Dos días? ¿En serio?-hizo una pausa y su rostro pasó a uno de horror-¿Dónde está mi padre? ¿Qué pasó con él? 
-Eh eh cálmate-Târi me volvió a abrazar-…l está bien, es más, estará abajo con nosotros cenando, no te preocupes.
-De acuerdo...

Dios...se sentía tan bien entre sus brazos... no quería que se acabara por nada del mundo pero...

-Deberíamos ir a cenar antes de que vuelvan a buscarnos ¿no crees?-me susurró al oído.
-Pero es que...
-Shhh-colocó su dedo índice en mis labios impidiéndome seguir hablando, en otra ocasión habría sido fatal para la otra persona, pero al ser ella la cosa cambia-ya lo sé, me fastidia a mi también pero tenemos que bajar.

Dicho esto, se separó de mí (con todo el dolor de mi alma) y me dio el espacio necesario para levantarme de la cama en la que llevaba dos días. Observé como Târi se levantaba y se iba con una sonrisa traviesa a la que no pude encontrar origen. Observé por primera vez mi vestimenta, completamente diferente a la que llevaba cuando el incendio.

-Oh, no-de pronto todo tuvo sentido-no lo puedo creer. Por favor que alguien me diga que no fue ella la que me cambió.

Miré mi cuerpo ya sin manchas y perfectamente limpio con una una falda larga al estilo gitano (de mis descendientes, que casualidad) y una camisa blanca ajustada y ¿con algo de escote? El color de mi cara no era rojo, era un pelín más atenuado que éste. ¡No vale! ¡Jugó con trampa!
Lentamente bajé las escaleras hasta entrar en el salón de la casa. Allí me topé con Târi que nuevamente sonreía de esa forma traviesa y encantadora a la vez que solo ella podía utilizar contra mí. En esto, llegan el señor de la casa y....mi padre.

-Papá...-las lágrimas escaparon de mis ojos sin remedio y corrí hasta mi padre para abrazarlo con fuerza.
-Me asfixiaras Leah-me dijo divertido-soy muy viejo como para que te me tires encima jajajajaja.
-¿Me llamas gordita, anciano?-dije en broma.
-¿Tan evidente lo hice? Jajajajajaja.
-¡Oye!-mientras le daba un puñetazo en el brazo-¡Respuesta incorrecta!
-Jajajajajaj sabes que es broma- y me dio una de esas cálidas sonrisas que solo un padre puede dar.
-Lo sé.
-Bueno bueno-entró el señor Henrick (padre de Târi)-veo que ya todos estamos felices, pero por favor-dirigiéndose a mi padre y a mí-siéntense.

En la mesa nos sentamos todos, incluido Tom. El señor Henrick al extremo de la mesa y mi padre al otro, Târi y Tom a un lado y yo...pues justamente frente a ella (¿obvio no?).
La cena transcurrió tranquila sin nada interesante en su conversación entre los hombres de los extremos y algunas miradas de Târi, que por supuesto, Tom interpretaba y se partía de la risa a su causa. Al final de la cena mi padre me miró serio y pidió un poco de silencio al resto de la mesa. Eso sin duda era serio, muy serio, como para que mi papá se pusiera tan serio....

-Por favor Leah, quiero que prestes atención a lo que voy a decirte.
-Si papá.-extraño, muy extraño.
-Verás...por lo que pasó en casa-cogió aire para poder continuar-tendré que viajar a Suecia para arreglar todo este asunto; no fue un simple accidente Leah.
-Papá...no lo dices en serio ¿verdad?
-Lo digo en serio, Leah- lo decía en serio, oh no...-por eso, te tengo que dar una noticia; he acordado con el señor Henrick que de ahora en adelante te quedarás a vivir aquí en lo que yo soluciono esto.
-¿Cómo?-creo que encontré el lado positivo de esto, aunque me preocupaba mi padre.
-Henrick...deberíamos hablar un momento-dijo levantándose de la mesa y yo solo atiné a quedarme pasmada viéndolo salir de la habitación.

No me di cuenta. Tom había salido de la habitación y ahora me volví a quedar sola con ella.

-Parece...-me abrazó por detrás-que ahora estarás por aquí algún tiempo...

Notas finales:

u_u"


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).