¡¡TRAICIÓN!!
Soy Naruto Namikaze…y he sufrido el peor dolor de mi vida.
¿Por qué lo digo? Tal vez quiero y deseo descargarme de este peso en mi corazón…es débil, frágil…tan frágil que una suave brisa de verano me dañaría en lo más profundo de mi ser.
Que tu novio te engañe, con un compañero de escuela...se siente fatal. Fue lo peor que pude sentir, e incluso creo que el sentirme traicionado y no querido es más horrible que el haberme enterado de la muerte de mis padres a la edad de ocho años. Solo, si estaba solo, pero mi abuelo volvió de su viaje de negocios para ocuparse de mí. Y aprecio que me haya apoyado y estuviera conmigo en esos momentos que parecía lo peor de mi vida.
Empecé la secundaria con una gran sonrisa, había superado mi tristeza. Era hora de hacer amigos, crear lazos con chicos de mi edad, pensé que el primer día sería algo difícil. Pero resulto todo lo contrario, ice amigos en un parpadear entre ellos estaba Shikamaru el chico listo de la clase era experto en estrategias de juego, Hinata la chica mas tímida de todas, Kiba el bromista y Ino la amiga que siempre se presta para ayudar a alguno de nosotros.
Juntos hasta llegar al penúltimo año. Siempre a inicios se aparecía algún alumno nuevo en la clase, y ese día no sería la excepción. Nuestro maestro quien ocultaba la mitad de su rostro con una bufanda a pesar de haber tremendo sol, entraba con su bolso frente a la clase.
—Tenemos un compañero nuevo, pasa chico…
Jamás imagine que ese día caería enamorado a primera vista del ser más hermoso en toda mi existencia. Por la puerta aparecía un chico de cabellos azabache, tez blanca y ojos tan oscuros como la hermosa noche. A simple vista era alguien serio, nos observo como analizándonos. Sus ojos se cruzaron con los míos, un leve sonrojo se apodero de mis mejillas.
—Mi nombre es Sasuke Uchiha espero llevarme bien con ustedes.
Kakashi sensei, comenzó a buscar con la mirada un lugar donde pudiera sentarse. Un temblor vino a mi cuerpo, fije mi vista a mi lado. “Yo estaba sin compañero”. Como si estuviera en cámara lenta, vi como el sensei señalaba el espacio libre de mi lado, que suerte la mía. Tener sentado a mi lado a un chico realmente atractivo, aunque sentía un aura asesina por parte de mis compañeras.
—Mi nombre es Naruto, espero seamos amigos-dije con una gran sonrisa.
El me tendió la mano sin darme cuenta y mirándome fijamente.
—Un placer Dobe…
No soy de las personas que se enojan, soy alguien pacifico y amistoso. Pero con este…que fue capaz de llamarme DOBE…
—¿A quién le llamas Dobe, Teme?-replique con una vena en la sien.
El solo me sonrió. Y cuando me di cuenta, el sensei nos miraba con malos ojos. Por mi bien me calle y opte por sacar mis libros y anotar las notas de la pizarra.
Sentí un escalofrió por todo mi cuerpo y eso se debía a que Sasuke, deslizaba su mano por debajo de mi pupitre. La siguiente acción me dejo perplejo, ¡Estaba tomando mi mano! Y no solo eso…un pequeño pedazo de papel se quedo entre mis dedos. Sin rodeos y con discreción, desenvolví el papel por debajo de mi pupitre y lo que decía me dejo helado.
“Eres lindo Dobe”
Vaya mensaje…¿Verdad? No voy a mentir, me gustaba. Suena ridículo enamorarse apenas conoces a alguien, pero me paso. Con el correr de los días, Sasuke comenzó a tratarme más mejor de lo normal. Me acompañaba a casa, me invitaba al cine, me ayudaba con las tareas, y el día que jamás olvidare llego un noche en la que volvíamos de un parque de diversiones. En la puerta de mi casa, Sasuke tomo mis manos entre las suyas y me miro de la forma más tierna que jamás haya imaginado.
—Naruto, llevamos tiempo conociéndonos…me agradas mucho.
—Tú también me agradas mucho Sasuke-le sonreí.
—Yo…quería preguntarte si tú…querrías…
Esta demasiado nervioso ¿Qué quiere decirme?
—Naruto…¿QUIERES SER MI NOVIO?
El grito me había dejado demasiado claro su intensión. Me sentía tan feliz, mi corazón latía frenéticamente. Mis mejillas las sentía arder…claro que quería ¡Era lo que esperaba!
—Si…-dije en un susurro-Me encantaría…ser tu novio-levante un poco la voz algo apenado.
Lo único que sentí después fue algo jalándome con fuerza y mis labios apresados.
Ese día tuve mi primer beso con la persona que amaba.
Pero…no todo es felicidad ¿Verdad? Yo lo descubrí de la peor forma. Los cuentos de hadas no existen, ¿Por qué lo digo? Porque sufrí de la peor forma…que pude imaginarme.
Fui engañado.
Por la persona que creí que me amaba.
Un año de novios. Me entregue a él por amor…
El último día de clases…vi algo que no debí escuchar. Iruka me había pedido a la salida quedarme más tiempo para que le ayudara con unos libros en la biblioteca. No me negué desde luego, me gustaba ayudar y el era mi sensei preferido. Pero debía avisarle a Sasuke, corrí a la salida para ver si me esperaba en la puerta como todos los días, pero no, el no estaba. “Quizás se canso de esperarme” es lo que vino a mi mente, suspire resignado. Ya luego le llamaría para pedirle disculpas.
Pero ese día…
Ese maldito día…él no se fue a casa.
Se quedo.
Controlaba que todos los salones estuvieran en orden para cerrarlos. Llevaba las llaves en mis manos, y fue ahí que lo oí. En medio del pasillo un sonido…que me dejo aturdido.
—AAAAAAHHHH SI…ASÍ…AAAAAHHHH MÁS…
Mi mente estaba…
No podía moverme, dar un paso más.
El sonido provenía, de mi salón…era el único que faltaba cerrar.
No me daba la cara para interrumpir a la pareja. Seria mejor dejar las llaves a la mujer de limpieza y que ella se ocupara, para cuando estuve a punto de darme vuelta y dejarlos solos en su intimidad algo me helo la sangre.
Me izo temblar.
Me izo llorar…
Me rompió mi frágil alma…
—AAAAAAHHH SASUKE…¡LA TIENES TAN GRANDE! AAAAAHHHH
—MMM…¿EN SERIO?
DIOS…DIOS…POR FAVOR…
—AAAAAHHH ¡¡¡DAME MAS AL FONDO!!!
—AAAAHHH GAARA…ERES…TAN ESTRECHO…
DIOS…¿Por qué?
¡¡¡¿POR QUÉ?!!!
NO MI SASUKE…
ES MÍO…
Lo único que pude hacer, fue salir corriendo con mis ojos aguados en lágrimas. Dejando caer las llaves en el camino.
Tome mi mochila de dirección. Por suerte no había nadie, no quería que me vieran así.
Corrí…corrí tanto, que creo que hubiera ganado una maratón.
¿Qué iba a hacer? ¿Cómo verlos a los ojos?
Mi corazón estaba roto. ROTO. Por la persona que creía amarme.
Porque yo…lo amaba con locura.
Ese fue solo el comienzo de mi desdicha. Pues sumados los días, Gaara no era el único que saboreaba el cuerpo de mi novio.
Hubo muchos…más. No solo chicos, chicas también…
Y yo como un idiota me hacia el que no sabía nada. ¿Por qué? Porque lo amaba, y si le reclamaba estaba seguro que me dejaría.
No puedo vivir sin él…
Cuando lo hacíamos aguantaba mis ganas de llorar, pensar que tantos habían disfrutado del cuerpo de la persona que adoraba me rompía al instante.
Aquí comienza todo…
Soy Naruto Namikaze…y he sufrido el peor dolor de mi vida.
(CONTINUARA)