¡Biiip!… ¡Biiip!... ¡Biiiiiip!
¡Crash!
-“Estúpido reloj”- Es lo primero que pasa por mi mente al despertar esta mañana -“y créanme que destruir el despertador es algo relajante para mí”-. Si lo sé… tan temprano y pensando en esas cosas, pero sinceramente no me importa, mi humor no es precisamente el mejor desde esa noche. Déjenme les cuento mientras camino hacia la cocina, tengo hambre, aunque aún es muy temprano, supongo que es el producto de no haber cenado anoche por tratar de conciliar el sueño sin resultado alguno. Me levanto de mi cama y camino lentamente hacia la puerta para adentrarme en el pasillo. Un nuevo y tonto día.
Bien… fue justamente aquella estúpida noche en la cual me encontraba en el estúpido ordenador tratando de escribir la letra de otra estúpida canción que estúpidamente ni siquiera pude terminar. Una pequeña curiosidad me entró después de observar una foto de nuestro grupo en un foro de internet; me arrepentí horriblemente después de abrirlo. ¡Al entrar en aquella página de internet pude encontrar mil y un historias escritas por las fans en las cuales yo!, ¡sí!, ¡yo! ¡Era pareja de Leeteuk!
-“sinceramente ya no puedo pensar si era mi pareja o yo era la de él”.- pienso con un sonrojo en mis mejillas. ¡Ese no es el punto!
Después de entrar en aquella página no sé por qué, pero me la pasé leyendo esas extrañas historias que escribían las chicas sobre nosotros dos, sinceramente no sé cuánto tiempo pasé pegado al bendito monitor leyendo como Eeteuk se apoderaba de mi cuerpo. El sonrojo de mis mejillas se intensificó más al pensar en aquello y mi corazón comenzó a acelerarse; fue eso, justamente eso lo que me fregó el resto de los días. Sin importar qué, quién ó dónde, mi corazón comienza a latir más de lo normal con solo pensar en él y eso es frustrante. Yo soy hombre, y aunque hacemos pequeñas escenas que hacen que las chicas desencadenen sus pervertidas mentes ¡es solo fanservice!… o eso quiero creer. Camino por el pasillo encontrándome en la primera habitación perteneciente a alguno de nosotros 11, y sí, digo 11 porque como ya se imaginarán que para mi mala suerte aquel tipo y yo compartimos habitación -“aunque gracias a Dios yo siempre me duermo antes que él; si tenemos una conversación creo que agonizaré de vergüenza”-. Miro dentro del cuarto solo para encontrarme con un dormido -“o desmayado, sinceramente no sé, aunque a mi parecer parece muerto”- Yesung con la polera hasta el pecho, con un medio dormido Siwon con los ojos levemente abiertos -“verdaderamente da miedo, creo que se desveló”- y con un profundamente adormecido y tapado hasta la cintura Han Geng -“este tipo y sus malas costumbres de dormir desnudo”-, me acerco a él y jalo su manta para taparlo -“aprovecharé a bajar también la camisa de Yesung”, si bien no estaba de acuerdo en algunas de sus raras costumbres él es mi mejor amigo y no lo cambiaría por nada, aunque le haya rogado a Leeteuk para cambiar de habitación conmigo y el líder se haya negado diciendo que “Las habitaciones fueron sorteadas”, aun así lo aprecio mucho, Han Geng es genial.
Hmp… Leeteuk…¡Y es que –“volviendo al tema del ordenador ahora que recuerdo”-, para variar, aquel día no solamente yo me encontraba leyendo eso, si no que el chismoso de Eeteuk quiso forzosamente mirar qué era lo que había en mi pantalla y qué yo miraba tan “entretenido”, a sus propias palabras!. Al saber que era lo que yo veía su cara demostró sorpresa y sin embargo no mostró repulsión o asco -“sinceramente sería lo primero que yo mostraría”- si no que solamente me mostró una sexy -“oh mi Dios ¿cómo puedo pensar eso?”- y perfecta sonrisa solo para susurrarme al oído “pervertido”, ¡no soy un pervertido! ¡El pervertido es él por hacer eso en mi oído, y por hacerme sentir mariposas en el estómago al verlo o escucharlo! Realmente ya no sé qué es lo que siento, a veces me pregunto qué es lo que mi corazón siente por él… qué es lo que hace que al ver su rostro me sonroje, o qué es lo que hace que al mirar sus labios yo tenga un repentino deseo de… ¡espera un maldito segundo! ¡Esto no está NADA bien! -“¡PARA NADA BIEN!”- ¡no puedo pensar en estupideces como esas! ¡Por enésima vez, soy un hombre!
Salgo por la puerta del cuarto de los chicos y decido no entrar en ninguna otra habitación, no quiero ponerme como niñita enamorada otra vez… aunque… también me pregunto… ¿por qué no se enojó conmigo al ver que leía esas cosas? -“Yo le hubiera gritado a quien sea que era un enfermo depravado sexual”- o más bien, ¿por qué no se mostró confundido durante todo lo que siguió de tiempo?, ¡al maldito contrario! ¡Se acerca más a mí y eso hace que me ponga nervioso! ¡Esto es tan Estúpido!
…Pero… ¿saben qué es lo que me hace sentir aún más estúpido?... el hecho de saber que todo lo que se encuentra en esos tan aclamados “fics” son solo eso… fics, historias no reales e inexistentes que solo pueden cumplirse en la mente de las depravadas escritoras que los escriben y también en la pervertida mente de quien las lee, el hecho de saber que nunca se podrán cumplir -“Por más que lo desee”- creo que ya me he resignado a que en verdad siento algo que no debería sentir, y eso solo me estremece; ¿Qué es esta opresión en mi pecho al pensar que aquellas historias son solo ficción? ¿Es acaso miedo? ¿Desespero? O… ¿Tristeza?... yo… ¿En verdad siento algo más que respeto y amistad hacia mi líder? Estoy en verdad confundido… muy confundido.
Al pasar por el pasillo puedo escuchar los molestos ronquidos de Shindong, es realmente difícil creer que los demás chicos que comparten habitación con él ya se han acostumbrado a ellos, sinceramente yo le metería un calcetín a la boca para que se callara de una maldita vez, ¡es que son tan horriblemente fuertes!
Paso rápidamente por el pasillo y llego hasta la cocina, tratando de ignorar completamente aquel molesto ruido, -“¡oh! grave error de mi vida…”-.
Al entrar en la cocina me encuentro con mi pesadilla viviente, aquel causante de mis noches sin dormir, aquel chico endemoniadamente sexy que en estos momentos puedo sentir como puede adivinar qué es lo que estoy pensando ya que una sonrisa burlona se escapa de sus labios, ¡trataré de ignorar también eso!, por mi bien. Me adentro por completo en la cocina y me hundo en lo profundo del refrigerador, ¡tratando de calmar así mi sonrojo que estoy seguro que puede claramente verse desde China! ; Tan concentrado estoy en esa labor que no puedo escuchar si no hasta la tercera vez como aquella masculina y sensual voz me llama.
-Heechul…- sale de sus labios una vez más mientras me sonríe. Desvío levemente mi mirada para observarlo pero aquella estúpida -“como habrás notado aquella palabra es una de las principales en mi vocabulario”-, encantadora y atractiva sonrisa enmarca aquellos finos y tentadores labios.
-Le-Leeteuk.- sale por fin de mi boca tras varios segundos de silencio. Rebusco con la mirada algo que pueda tomar del inservible refrigerador para no tener que hablar, ¡algo que pueda llevarme a la maldita boca!, ¡Aunque efectivamente no sé qué demonios hago en el refrigerador si mi hambre se esfumó desde que lo vi!...; Leche… ¡eso es, leche! La tomo y luego cierro el refrigerador.- ¿Qué sucede? – te pregunto de lo “más natural” con una sonrisa en los labios, para después beber directamente del cartón que sostengo en mis manos.
-¿Estás bien?- ¿Qué si estoy bien preguntas? Uff… ¡Ni te lo imaginas, Dios! - Estas muy rojo…- siento como te acercas a mí y mi respiración se agita, estas MUY cerca Teukie.- ¿no tienes fiebre?- preguntas “inocentemente”. Tu tacto solo hace que me sonroje más y creo que ese era tu cometido ya que al ver esto una pequeña risa se coló por tus labios. ¡Leeteuk idiota!
Un mohín se forma en mis labios y dejo la leche de lado para mirarte fijamente y hablarte con voz de niño pequeño.
-¡Estoy bien Leeteuk idiota! -…“está bien, no tan de niño…”- mis labios se aprietan en una tierna mueca o en algo así ya que veo como no aguantas más y tu risa sale… lo sabía, solo soy un niño para ti.
-Eres tan lindo…- susurras mientras acaricias mi mejilla. Ok… esto NO puede estar pasando, luego de meditar la situación me doy cuenta de que esto es verdaderamente escalofriante…… y bello a la vez. Tus ojos miran los míos directamente y el rosa de mis mejillas se tiñe de un color carmín más intenso.- En verdad me dan ganas de probarte…- susurras antes de limpiar la leche que quedó sobrando en mi rostro y mientras acaricias mis labios. -“¡Oh mi Dios! ¡No me hagas esto!”- ¿Por qué tan de repente te acercas tanto a mi? Más bien, ¿¡por qué me acorralas contra la pared?! ¡Esto es tan frustrante!, ¿no te da miedo que los demás vengan y nos encuentren así? ¡Pero qué vergüenza!......Pero lo que aún más me desgracia… es que no me molesta… de hecho, me gusta…; soy un idiota, tratando de ocultar mis sentimientos de mí mismo desde hace mucho tiempo, ¡el leer esas historias solo hizo que mi suposición de amarte se confirmara a un 1000%! ¡¿Maldición por qué me haces sentir así!?, ¡¿Por qué tienes que gustarme!?, ¡¿Por qué tengo que amarte!?...
-“… ¿Por qué me estas besando?...” – es lo que pienso en este momento. Aquella palabra es todo lo que resuena en mi cabeza en estos instantes… “Beso”... ¿Esto es real? ¡¿En serio ESTO ES REAL!? Puedo sentir como es solamente un suave rose, no pasando a nada más. El calor de tus labios me da una sensación sofocante, no porque no me guste el hecho de que la persona que más quiero en todo el mundo este juntando sus labios contra los míos, si no por ser yo el maldito pervertido hentai que quiere pasar a algo más. Creo que tú lees mi mente llena de confusión e ilusión, ya que te separas tan solo unos centímetros para mirarme directo a los ojos.
-L-Leeteuk… ¿por qué tu…?- es todo lo que puede salir de mi temblorosa voz; diablos, esto es tan tremendamente cursi.
Una sonrisa que me arrebata el aire se forma en tu boca, robándome un pedazo más de mi alma -“claro, si es que no la has tomado ya por completo”-.
-“¿por qué?” dices tú…- escucho tu voz cargada de seguridad, tan risueña que siento que te estás burlando de mi, aunque seguramente es lo que estás haciendo justo ahora.
Tu rostro se acerca cada vez más a mí cara, tus labios buscan de nuevo los míos y me apegas más contra la pared. Este no es… un simple rose como el anterior ¿verdad…?
Siento como tu boca se mueve cada vez con más ansiedad, pareciera que deseas esto desde hace tanto tiempo como yo lo hago. Una de tus manos se dirige a mi cintura, apegándome más a ti, mientras que la otra viaja hasta mi nuca para poder juntar nuestros labios con más intensidad. . -¡Oh Dios mío dime que no es un sueño! ¡Y si lo es mátame para no despertar jamás!”- Mis temblorosas manos imitan a las tuyas dirigiéndose a tu cuello, enroscándose en él y comenzando a acariciar tus cabellos. La profundidad del beso se hace cada vez más fuerte, siento como tu lengua trata de entrar en mi boca pero yo no te dejo, si bien deseo mucho esto no dejaré que me trates como una chica. Trato de introducir la mía en tu boca, pero… -“desgraciadamente…”- la tuya gana, entrando perfectamente en mi cavidad como si fueran muy amigas desde hace tiempo; siento como la exploras en su totalidad, de vez en cuando mordiendo mi labio inferior y mi lengua, sacándome un pequeño suspiro con esta última acción.
Te separas nuevamente de mí a falta de aire. Nuestras respiraciones están agitadas. No quitas tus manos de mi cuerpo y en tus ojos puedo ver un destello de deseo… pero… mezclado con algo más que no logro descifrar. Acercas tu boca a mi oído y con un aliento cálido que logra estremecerme me susurras algo que desde hace tanto deseo escuchar.
-… porque…- dices tratando de contestar mi pregunta anterior.- Yo deje de verte como mi amigo desde hace mucho tiempo, Cinderella.- escucho como una leve risa se escapa de ti luego de notar cómo me has dejado petrificado.- Y no lo digo simplemente porque quiera algo más…- susurras con una voz sensual mientras cuelas una mano por debajo de la camisa de mi pijama.-… si no porque yo…- tus dedos me tomando de la barbilla y yo solo me dejo hacer, ya que mi cuerpo no reacciona.-… Te amo, Heechul…- terminas de decir por fin a la vez que la mano bajo la tela de mi camisa me toma nuevamente de la cintura y mientras acaricias mi mentón bajo mi muy -“¡MUY! ”- sorprendida mirada. ¿Me amas Leeteuk?, ¿A esta persona?, ¿A Kim Heechul?, ¿A Cinderella?, ¿Al que alguna vez fue tu muy buen amigo antes de caer completamente rendido a tus pies?, ¿me amas…?
-… ¿A mí?- logro articular palabra después de varios minutos, esto es tan… irreal.- Leeteuk, ¿me quieres a mí?- vuelvo a preguntarte, esta vez con más desesperación. La duda me invade, ¿en verdad me quieres o estás jugando conmigo?
Tu sonora risa se escucha por todo el lugar, ¡No te burles de mi estúpido Leeteuk! ¡No te rías, es algo serio! Hago un mohín para luego cruzarme de brazos, -“Y aun así tu no dejas de abrazarme por la cintura”- Teukie idiota, ¡no te rías!- sale de mi boca debido al enojo.
-Es que eres tan lindo… -besas mi mejilla y me das una mirada llena de ternura y de… amor -“creo que eso fue lo que no pude descifrar en ella hace un momento, supongo que porque esa palabra nunca se me cruzó por la cabeza”- ; no creí nunca que la primera vez que viera esa mirada en ti fuera dirigida hacia mi.- y lo siento Heechul, pero si… te amo.- tus ojos pierden algo de brillo, ¿qué es lo que estás pensando?- No sé qué es lo que sientas tu… pero yo ya no puedo dejarte ir.- tu mirada es de ansiedad y desesperación. ¡Por Dios Leeteuk no me mires así! ¡Es mucho más obvio que nada existente en este mundo! ¡Para ya esta cursilería! ¡Sabes que me vuelves loco!
Mis manos te toman por el rostro con desespero. Junto mis labios con los tuyos nuevamente para poder demostrarte de esa manera que tus miedos no son solo más que eso, miedos. El beso vuelve a tornarse intenso, tus manos comienzan a acariciar mi torso y mis dientes muerden tus labios y justamente cuando comienzas a alzar mi polera… ¿tenía que pasar eso verdad?
-¡Teukie…!- se escucha la voz de un adormilado Shindong acabado de despertar. -“¡MALDICIÓN!”- .- ¡Tengo hambre!-dice mientras se acerca a la cocina. Podemos escuchar sus pasos cerca. Te alejas lentamente de mi, pareciera que no quieres soltarme; al final terminas quitándote por completo y yo arreglo mi ropa y trato de calmar mi sonrojo, ¿por qué está haciendo tanto calor?
Aquel -“impertinente”- chico entra a la cocina y ve como yo sigo recargado en la pared y como Leeteuk tomaba leche del cartón que minutos antes yo tenía en mi poder, ¿cómo puede estar tan tranquilo? ¡Pese a su sonrojo no veo nada más! La mirada de Shindong se ve algo extraña… acaso ¿¡No es posible que él haya visto cómo…!?
-Hyung…- le dice Shindong.- Tú eres el que siempre se queja de que debemos tomar todo en vasos y mira como te encuentro.-le reclamó el chico mientras le arrancaba el cartón de leche de las manos y se iba de la cocina.
Olvídenlo, ese chico es más distraído que cualquier cosa en el mundo. Lentamente escucho como las puertas de las habitaciones se abren una a una. Lanzo un laaargo suspiro y cierro mis ojos. Dentro de poco la casa no parará de hacer ruido.
-No te preocupes.- susurras mientras tomas mi mentón y me obligas a mirarte.- Ya tendremos tiempo para aclarar todo…- me susurras y me robas un rápido beso de los labios para ver cómo vas hacia la sala para “tomar el menú” de los chicos. Hyung idiota… ¿no te das cuenta de todo lo que causas en mí?, ¿No te das cuenta de que me vuelves un completo mediocre meloso con solamente verte sonreír? Esto es verdaderamente malo…; camino lentamente hasta la salida para seguirte, no sin antes tocar mis labios y pensar en la rara manera de aclarar mi amor por ti. Puede ser… y SOLO PUEDE SER… Que aquellas extrañas historias… no sean tan malas al fin y al cabo. Recuerdo aquellos dichosos “fics” que nublan mi mente al pensar en todo lo que dicen de ti y de mi. Mi rostro se torna rojo nuevamente y salgo corriendo por la puerta para sacar esos pensamientos pervertidos de mi cabeza, puede que no sean tan malas… ¡pero siguen siendo pervertideces! Abro la puerta y puedo observar como el chico que me deja sin dormir por las noches está de espaldas, debatiendo que hará para desayunar.
Sonrío torpemente como un enamorado, aunque crea que es estúpido así es como realmente me siento. Él lentamente se voltea y al verme mirarlo me sonríe dulcemente desde su lugar; le devuelvo la sonrisa y me acerco hasta donde está él, abrazándolo -“sintiendo como me toma de la cintura”- y comenzando a discutir junto a los demás que me apetece comer en esos momentos. Suelto una tonta risa de enamorado sin que nadie más que tu lo notes y puedo sentir como aprietas el agarre de mi cuerpo, sonriendo y dándome una que otra disimulada mirada de amor. Mi corazón se agita y recargo mi frente sobre ti. Nadie lo ve anormal, al fin y al cabo no es raro que nos comportemos de esta manera entre todos nosotros, ya que todos nos queremos como hermanos.
A pesar de no poderlo escuchar con claridad, siento como tu corazón late más rápido al estar yo cerca. Rio de nuevo y tu también lo haces, todos los demás siguen debatiendo entre carne y otras cosas y aprovechando ese momento de distracción por parte de ellos beso tu mejilla con total ternura. Nadie se da cuenta de esto, pero yo puedo ver como claramente tus mejillas se pintan de un color rojo causado por mí. Mí sonrisa se agranda en mi rostro y puedo sentir que mi corazón palpita de alegría al ver que una pequeña acción de mi parte puede hacerte sonrojar.
-“Puede que esas tontas historias… comiencen a gustarme…”- una última y sonora -“además de estúpida”- risa se escapa de mis labios y todos me miran, yo solo les sonrío apenado, más que nada a ti que me miras con diversión.
-“Puede que no todo lo de esas raras historias… sea solo ficción”-