Capitulo I Glee
Desde hacia tiempo que Sam y Finn tenían establecida una especie de relación a escondidas de todos principalmente de Quinn y Rachel , Finn por su parte esta especie de “ relación “ había calado hasta sus huesos, simplemente no podía estar sin ver o tener entre sus brazos un día al chico rubio oji-verde, sin ver sus tiernos sonrojos o cuando le regañaba por que creía que alguien los veía en los vestuarios del equipo o en las esquinas apartadas del gimnasio, simplemente era adicto a esos momentos, no se imaginaba sin el rubio a su lado.
Por parte de Sam, sabia que lo que hacían estaba mal, se suponía y así era al frente de todos en el instituto que el y Quinn Fabray eran novios, y el en realidad la quería y mucho, pero al igual que Finn poco por poco se volvió adicto a todos esos momentos que pasaban juntos, sentarse sobre el regazo de este cuando se encontraban totalmente solos, como lo abrazaba de sorpresa por la cintura y besaba y lamia poco por poco su cuello produciéndole escalofríos, lo temerario que era para preguntar en medio del pasillo disimuladamente a su lado que si lo quería, cosa que lo hacia poner terriblemente rojo.
Ambos simplemente no se habían dado de cuenta cuando comenzó a surgir esto, de un momento algo así como rivales, a amantes en secreto, esto llego a un punto incontrolable cuando en medio de una sesión de besos por parte de Finn en el cuello de Sam, este soltó de repente un “ te quiero”, Finn logro llenarse plenamente de gozo y satisfacción al escuchar esas palabras de su rubio, pero Sam parecía congelado, si ahí con cada una de sus piernas a lado y lado de la cadera Finn, abrazado a su cuello mientras que este lo abrazaba por la cintura y lo atraía hacia si, simplemente auto-analizándose y entonces noto que ese sentimiento también lo abrazaba a el y automáticamente dejo caer de sus rosados labios un “ yo igual”.
Cada vez que se veían en el instituto así fuera a metros de distancia, Sam no podía evitar hacer una seña en forma de saludo hacia el y sonreír como tonto enamorado, esperando el momento de estar entre sus fuertes y vigorosos brazos, o simplemente esperando en su móvil uno de esos mensajes que le enviaba Finn para sus encuentros como:
Te veo en 5 en el gimnasio, no aguanto mas ¡!
Finn
Entonces el se sonrojaba y sonreía como tonto, a la vez que el volaba a toda marcha hacia el lugar indicado, de echo Quinn no decía nunca nada pero hacia mucho tenia conocimiento de esos sonrojos de Sam al ver de repente un mensaje en su móvil, y el echo de que nunca lo dejaba observar por ella, amaba a Sam por eso no quería perderlo el era una de las mejores cosas que había llegado a su vida después del dramático embarazo.
-Llegas tarde…- decía Sam a Finn que en ese momento llegaba al solitario gimnasio-
-Rachel…- Sin mas que decir tomo al rubio de las caderas y lo alzo, haciendo que este con sus piernas abrazara sus caderas-
- No…Finn- decía Sam tratando de pararlo en medio de sus besos hambrientos, cuando finalmente Finn se detuvo-
-¿Qué pasa?-
Sam no quería admitirlo pero desde hacia ya tiempo había comenzado a sentir celos de Rachel tenia a su entera disposición todo el tiempo de Finn mientras el solo conservaba solo un tercio de este, cuando Finn estaba terriblemente caliente o ansioso, se sentía usado alguien con quien el mas alto podía desfogarse solamente, el quería tener tiempo de calidad con Finn que le repitiera todo el día cuanto lo quería, que lo tomara de la mano y caminar juntos por los pasillos, sin embargo sabia que estaba mal, en serio quería de verdad, ansiaba con todo su ser poder tener una verdadera relación con Finn.
-Oye, mhh nunca has pensado sobre…. Mhh no lo se ¿poder llegar a tener algo mas en serio tu y yo?- menciono Sam con la voz temblorosa-
Finn lo miro fijamente a los verdes ojos y Sam se sonrojo al observar la profundidad de su negra mirada.
-¡Dios! Sam, sabes muy bien que te quiero bebé- dijo este tomando su cara entre las manos- Pero, no creo que sea buena idea, mi madre no lo soportaría, ha estado bien con esto de Kurt por que sabe muy bien que en si no es su hijo, si fuera yo…. No lo se, no se como lo tomaría-
-Pero Finn yo estaría dispuesto a enfrentar a mi familia por ti- dijo Sam muy seguro- estoy harto de que solo me llames y tomes en cuenta cuando a veces estas cachondo!-
-¡No es lo que ago!-Exaltándose- Yo…. Yo... yo lo ago. Para poder estar contigo… yo te quiero-
-Si Finn me quieres, pero no lo suficiente como para en verdad tener algo serio- dijo levantándose del regazo del más alto y saliendo disparado fuera del gimnasio.
Lo que ninguno de los dos había visto era que Rachel veía desde muy cerca asomada por detrás de las gradas, nunca imagino esto, simplemente sintió curiosidad al que su novio la dejara ir sola a casa, no era por quien la engañaba lo que le dolía, después de todos sus padres eran gays y los adoraba, pero el engaño mismo fue el que le afecto, haciendo soltar lagrimas de sus ocres ojos, esta Finn se la pagaría, al igual que Sam esto no se iba a quedar así.