El sol brillaba anunciando un nuevo día, acompasado con los sonidos de los pájaros cantando. En el penthouse de un gran edificio de Tokio, un joven- Misaki- comenzaba a despertarse.
Totalmente confundido abrió los ojos, que tardaron poco en acostumbrarse a la iluminación.
A pesar de haber dormido varias horas tenía el cuerpo cansado y adolorido. En ese momento una mano que estaba sobre su cintura se movió ligeramente
“¿¿Ehhh??¿Demo...nanii?”- su cabeza trataba de recordar lo sucedido, hasta que una serie de imágenes cruzaron como ráfaga en su memoria, acribillando sus pensamientos. Recordaba todo. Cada detalle…Cada palabra…Cada caricia…Cada suspiro…
//Inicio Flash back//
-Usted…u-usted esta enamorado de nii-san?
-Hi- la respuesta fue tan honesta que descolocó un poco al joven.
-“¡Pero si es un hombre!” Aléjese de él. Como sea sus sentimientos no serán correspondidos.-protegería a nii-san de este hombre sin importarle nada. Se lo debía.-Búsquese a alguien más…de todos modos da igual mientras sea un hombre, ¿verdad?- soltó esas palabras como una acusación y no una pregunta. El hombre sintió esas palabras como un escupitajo. Estaba enfadado con ese niño- si, niño, no joven, y no solo debido a que él era mayor.- que no entendía sus sentimientos “¿Como puede pensar eso? ¿Es que realmente no entiende…?”
_Ahh ¿soka?- Su mirada furibunda penetró la del muchacho, quien sintió un temor muy grande apoderándose de su cuerpo.
Se acercó el menor y le levantó la barbilla, lo besó desesperadamente y sin soltarle las manos las cuales había aprisionado y levantado por sobre su cabeza. Comenzó luego a descender por su cuello, humedeciéndolo.
“P-p-porque? NO! Onegai! Basta! Ya no..No me toque!” intentaba decir Misaki, sin lograr articular nada y con escacés de oxigeno en sus pulmones. Su cuerpo, el cual estaba aplastado por el mayor en contra de la pared, fue empujado hasta caer en una cama tamaño King Se retorcía en esa espaciosa y muy hermosa cama, daba pelea, pero ya no podía hacer nada… Estaba a merced del mayor
-Entonces si dices que cualquier hombre estará bien…porque no tú entonces?-Le dirigió una sonrisa despiadada mientras su mano comenzaba a subir por sus piernas hacia sus muslos y de ahí a su entrepierna
“Ya no puedo defenderme. Es más grande y mas fuerte que yo” Su desesperación crecía al igual que el placer que le causaba sus caricias. Luchaba por reprimir los gemidos que le producía aquel contacto
-Ves como te gusta?-se burló- No te preocupes que esto es solo el comienzo.
//Fin flash back//
-U-Usagi-sensei- susurró misaki, mientras las lágrimas comenzaban a descender por su mejilla.
Realmente odiaba a ese hombre, que no solo decía amar a su hermano, sino que también había tomado su cuerpo. Detestaba lo que le había hecho.
Se desprendió del abrazo y se levantó procurando no despertarlo. “Lo último que me faltaba sería que este tipo se despertara.”
La habitación estaba llena de osos de peluches y juguetes. Había gran cantidad de libros en las repisas. Era un lugar sorprendente y espacioso. Pero a Misaki ya no le importaba. Solo quería dejar todo atrás. Tan rápido como se lo permitieron sus piernas abandonó aquel edificio, sin un rumbo fijo.
-Nii-san - un murmullo sordo acompañado de sollozos.