Eran las siete de la mañana, era invierno y el frio azotaba sus cabellos, mientras se disponía a entrar en aquel edificio que fue por muchos años su segundo hogar hasta que la separación de The GazettE fue inevitable, ahora regresaba, después de 3 años para hacer una especie de reencuentro que iba de la mano de una gira por todo Japón…
La PSC no había cambiado mucho, seguía teniendo ese aire de superioridad y de edificio manejado por gente de dinero, la vista del rubio se perdía en el último piso de aquel edificio, permitiéndole también contemplar el cielo gris… su corazón se estremecía por los nervios, sus piernas temblaban y no era de frio, su mente se atiborraba de recuerdos felices pero nostálgicos… todos esos conciertos con su familia, esas miles de Fans que aun, después de tanto tiempo, los apoyaban, y también… lo recordaba a él… y ese tiempo en que unieron sus caminos, no estaba seguro de querer verle… había heridas que ni el tiempo había logrado cerrar, había mucho amor que la distancia era incapaz de depurar.
Tomo aire y cerró los ojos, ya no podía estar más tiempo a fuera, tenía que enfrentar el “futuro” e intentar por milésima vez dejar el pasado atrás, dejar de pensar en él. Se encamino despacio hacia la entrada, entre más se acercaba a la disquera más trabajo le costaba hacer que sus pies se movieran. Después de varios minutos, o eso le pareció a él, cruzo la entrada… sintió que le costaba trabajo respirar, el deseo de salir corriendo recorría cada extremo de su cuerpo; la recepcionista le saludo amablemente y apenas pudo contestar el saludo.
Camino por los pasillos de la compañía… haciéndole sentir los recuerdos más reales, como olvidar que en el ascensor, exactamente ene l piso 10, se habían dado su primer beso… o todas esas sesiones de sexo desenfrenado que tenían en los baños, en las salas vacías y en la azotea, una sonrisa nostálgica se posó en sus labios al desempolvar esas memorias. Pero como sacar de su mente la imagen de su niño llorando a causa de los celos que sentía hacia ese de la bandita, y definitivamente ni en cien años borraría de su mente la reconciliación que tuvieron después… cerro los ojos, intentando contener las lágrimas, las puertas del elevador se abrieron y muy a su pesar tuvo que bajar, camino por un pasillo desierto y después de varias puertas encontró la que buscaba, coloco la mano en la perilla y lentamente la giro.
En la sala de juntas estaban sus cuatro mejores amigos, quienes lo recibieron con una linda sonrisa. Kai sentado junto al manager con esa hermosa sonrisa que a pesar de los años aún conservaba, a su lado estaba sentado… el guitarrista de piernas deseables, que según sabia no hacía mucho había comenzado un azucarado romance con el de la linda sonrisa. Al otro extremo contrario de la mesa estaba la otra parejita de tortolos, el rubio bajista y el más grande de la banda, el primero le saco la lengua y le hizo un gesto obsceno con la mano y el segundo solo le lanzo una mirada pervertida pero en broma, como era su costumbre.
Se sentó en la silla que estaba al lado de Shima y dio inicio el sermón aburrido, pero que tanto había extrañado, de su manager. Alistaron detalles, recibieron órdenes gustosos de poder reunirse nuevamente para hacer lo que tanto amaban: música.
Después de un rato, el manager salió un momento, iba, según él, por el ingrediente extra para la gira… regreso después de un momento, pero no estaba solo, venía acompañado por otras cinco personas, y entre esos muchachos precisamente se encontraba aquel que Takanori no quería ver…
“aquel día que te vi casi me muero, tenía mucho sin saber de ti” sentí un escalofrió recorrer mi espalda, el aire ahora si me faltaba por el nudo que tenía desde en la mañana ahora me estaba asfixiando… ahí estabas… hermoso como siempre, vi como tu cara y la de tus amigos se convertían en sorpresa, ni si quiera quise pensar en la mía ¿Por qué precisamente tú?... “sentí que se me hacía pequeño el cuerpo, sentí que te quería… y es así” mi corazón se sacudió y comenzó a latir con fuerza… reconociendo a su dueño…. comprobé mis sospechas mientras intente actuar lo más natural que podía… aun seguía enamorado de ti, aun… no lograba olvidarte del todo, aun me dolías Nao…
Me sorprendió muchísimo verte, después de tanto esperar si quiera una mirada una señal de que estabas bien, ahora te encontrabas a pocos metros de ti, quise avanzar y no pude, mis pies parecían no moverse, hasta que mi manager me empujo para que avanzara, me senté en la mesa junto a Aoi, quedando justamente en frente de ti… “te vi a los ojos y algo te faltaba… bajabas la mirada y nada, no decías ni una palabra…” nuestras miradas se cruzaron por un segundo… pero tu encontraste más divertido ver tus manos que verme a mí, pero que esperaba… ¿Qué corrieras a mis brazos y me dijeras Te amo, después de lo que te hice?.... sería estúpido de mi parte esperar eso después del daño que te hice mi Taka-chan…
El manager de Alice Nine, dio la noticia que algunos conciertos lo darían ambas bandas, muchos sonrieron felices, Tora parecía notablemente irritado justamente ahora que estaba a punto de conquistar a su líder, tenía que llegar ese… y otros dos… pensando en las heridas que aun no cerraban, y en el amor que ambos se profesaban.
Después de la reunión, ambas bandas se saludaron cordialmente, compartiendo risas e historias de personas que no se ven durante mucho tiempo.
- Vamos a celebrar que estaremos juntos…- dijo el pequeño guitarrista de Alice Nine, haciendo que la mayoría asintiera feliz.
- Ay ardillita apenas llegamos hoy y ya nos quieres pervertir…- bromeo Aoi, mientras le revolvía el cabello al pequeño.
- ¿Qué Yuu ya estás muy grande para salir a festejar?...- le dijo con picardía Saga mientras, sentaba en su regazo a su novio, Hiroto…
- Ja¡ mira que graciosito, seré ya grande pero aún me funciona… no como a otros “jóvenes” que ya les empieza a fallar…- respondió Aoi, haciendo reír a todos y logrando que al bajista se le subieran los colores al rostro…
- ¿Cómo? No entendí… ¿que es lo que no te funciona amor?...- pregunto Hiroto con dulce inocencia haciendo que todos callaran sus risas y se quedaran en completo silencio… para después estallar en carcajadas estruendosas, Saga se puso aún mas rojo y le explico a su pequeño que era lo que, supuestamente, no le funcionaba…
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Fueron a un extravagante bar, Aoi y Reita se comían mutuamente, mientras Kai y Uruha habían desaparecido “misteriosamente”, Hiroto y Saga bebían animadamente y de vez en cuando también sacaban a relucir su descarada lujuria, Tora y Nao habían salido a bailar…
“Sé que te falle, que prometía cosas que jamás cumplí y ahora me arrepiento…” desde que terminamos, todas las noches me pongo a pensar sobre el porqué de nuestro adiós… ¿Qué fue lo que paso para que besaras a Tora?.... sé que estábamos en una etapa difícil, que mi gira y la presentación del nuevo single hacían nuestro tiempo de pareja, que muchas veces te prometía tiempo que no tenía, que me perdí de muchos momentos por tener la cabeza únicamente en el trabajo… haciendo que nuestra relación se tornara fría y un tanto vacía, haciendo escasear los te amo y los dulces detalles…. Quizá por eso buscaste a alguien más… vi como Tora se dirigía a los baños y como tu anatomía se acercaba pausadamente hacia donde yo estaba…
- Hola ¡ ¿cómo estás?...- pregunto el Alicia, sorprendiendo al más bajito, el cual solo atino a bajar la mirada.
- Yo…bien, ¿Cómo te ha ido?....-
- Bien también…- respondió el Alicia sintiendo la incomodidad del gazetto, “quería decirte más pero calle, y aunque sobraban más de mil palabras sé que te recordaba cosas que, tal vez hicieron que algún día me amaras…”
- Vámonos….- Tora jalo a Nao ignorando las réplicas de este, Ruki solo se limitó a verlos desaparecer por la salida del lugar…
"Estoy sin saber que hacer
No te vayas abrázame
Yo sé que alguien te espera, pero espera…
Nunca te dije que yo te amé… no te vayas…”
La noche siguió su curso la mayoría de sus amigos estaban ahogados de alcohol, él ni si quiera tenía ganas de sumergirse en la inconsciencia que le prometía un buen vino…
- Sabes Ruki-san… él no es novio de Tora….- dijo el más pequeño de los alisios, que se acercaba tambaleándose…- sé que no debería decirte esto pero… él se la paso muy mal sin ti….- dicho esto Hiroto volvió a sentarse a horcajadas en las piernas de su novio… Ruki entendió perfectamente que tenía que hacer, dejo dinero en la mesa y se fue…
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Hace unas horas que corrí a Tora del departamento, estoy harto de que se la pase acosándome, que si quiera tenga remordimientos por arruinar lo mío con Ruki… abrí la ventana, las nubes grises seguían apoderándose del cielo e impedían que se apreciara ese hermoso tono azul marino… no sé cómo me sentía en estos momentos… feliz por verte pero también triste porque te extraño… quiero que volvamos a ser nosotros.
Unos toquidos en la puerta sacaron de sus pensamientos a Nao, pensó que era Tora que regresaba para molestarlo, así que fue rápidamente a abrir la puerta con claras intenciones de echarlo a patadas… abrió la puerta…
- YA TE DIJE QUE ME DEJES EN PAZ….- grito Nao con todas sus fuerzas, seguramente despertando a sus vecinos, sin embargo el alma se le fue cuando vio que no era Tora el que estaba de pie ante su puerta, sino alguien más bajito…- yo ettooo…- unos labios con sabor conocido no lo dejaron terminar… esa sensación llevaba años sin sentirla, esa armoniosa caricia de labios alborotaron los sentidos de ambos… esa espera parecía haber terminado… por fin volvían a estar juntos, no era un sueño era plenamente real, Ruki comenzó a llorar en el beso interrumpiéndolo con sus sollozos… Nao acaricio tiernamente sus mejillas y lo atrajo hacia su pecho, dándole besitos en su cabello…
- “aún hay algo que se pueda hacer…?”- pregunto Ruki, abrazándose mas a ese cuerpo perfecto.
- Amor…. Hay nuevas cosas que comenzar… el destino nos rencontró y jamas dejare que nos separe….- respondió Nao juntando nuevamente sus labios… esta vez no se dejarían poder.
FIN~