OTRA HISTORIA DE AMOR…Y TRAGEDIA
CAPITULO 1: Una decisión que termino en tragedia
Canción: Clavo que saca otro clavo- Paty Cantú
Shuichi POV
Otra vez te vas sin más….
Otra vez decides tratarme con indiferencia, en vez de enfrentar las cosas como el hombre que, se supone, eres
Y yo que siempre te he amado…Que todavía te amo…
Es una situación realmente dolorosa para mí, y a ti ni te importa
Es que: ¡Como es posible que llevemos casi 5 años juntos y tú sigas tratándome como a un trapo usado!
Y como si fuera poco, hoy, que estuve ordenando la casa, tuve que encontrarme con aquel secreto que tú guardabas
Un secreto que destrozo mi corazón mas de lo que ya estaba….
“Ya lo sabía
Tú alma rota, tu biografía
De amor…
Me lo advertías”
Mientras arreglaba nuestra habitación, se me ocurrió ordenar un poco tu ropa, pues estaba toda regada, ya que siempre que agarras una blusa, desacomodas todo lo demás
En mi torpeza, tire algunas de tus prendas, y, entre ellas, también callo una foto muy bien conservada
Curioso, la levante para echarle una pequeña ojeada, y en ella, estaba la imagen de Kitazawa junto a ti…
Me quede un momento viendo la foto, analizando la hermosa sonrisa que mostrabas cuando eras niño, y los ojos tan inocentes con los que mirabas amorosamente a tu profesor
Algo en mi corazón se rompió, aunque interiormente me decía que no tenia que preocuparme, que era cosa antigua, que ahora estaba conmigo y que debía confiar en ti
Estaba a punto de de levantarme y acomodar aquel desorden, cuando, de la nada, una mano me arrebato ferozmente la fotografía
Levante la cara, y entonces, te vi a ti, con una furica mirada en tu rostro, mientras me gritabas que no volviera a tocar la fotografía, y te ibas hacia la sala. Te seguí rápidamente, dispuesto a disculparme por haber tomado la foto sin permiso, pero tú no quisiste oírme
-“No necesito tus explicaciones”- Me dijiste –“Solo deja de arruinar mi vida”
“No hay sincronía
Fue cosa mía
La fantasía
De enamorarte algún día
Yo…”
Sinceramente, no se lo que hice mal: Si, tome tu fotografía, pero iba a devolverla, además de que no estuvo en mis manos por mas de 45 segundos
Como fuera, aquello me dolió, y mas aun porque en los siguientes días, seguiste actuando de una manera cortante y fría conmigo (mas de lo usual)
Me mandabas a dormir en la sala, ya no querías desayunar, comer o cenar conmigo, apenas se cruzaban nuestros caminos, te dabas la vuelta en dirección a tu estudio
¿Sabes? Lo que tal vez más de dolió, fue darme cuenta de que ya me estaba acostumbrando a esto: A los maltratos, a los insultos, a tener que dar mas de lo que podía recibir
Realmente nunca me importo, o mejor dicho, nunca me había importado, pero estaba vez sentía que había algo diferente. Como si, en el fondo, ya conociera la razón de todo esto, y no quisiera aceptarlo
“Fui solo el consuelo del amor que perdías…
Clavo que saca otro clavo
Tú medicina
Soy con la que tú olvidaste a la que querías
Y a la que amaras…
Ya lo sabía…
Ah-ah-ah”
Olvidando todo eso, ya había pasado una semana, y estaba decidido a recuperarte
Habías salido a entregar tu última novela a la editorial, por lo que decidí aprovechar tu ausencia y preparar todo para una velada muy especial entre nosotros dos
Prepare una cena que hasta me impresiono a mi mismo. Puse velas, un mantel rojo, algunos pétalos de flores alrededor de la mesa, todo mezclado con un poco de música que le daba un toque intimo a la sala
Me arregle para esperarte, ansioso de poder volver a tus fuertes brazos y de perderme en esas hermosas joyas que tienes como ojos
Espere y espere, hasta casi las 4 de la mañana, mas nunca llegaste: En la sala me quede dormido, sobre la mesa, junto con la comida fría, y las velas totalmente consumidas
“Ya lo sabía…
Que esta guerra estaba perdida
Perdón
Fue culpa mía”
Desperté de mala gana, observando todo a mí alrededor. Todavía no llegabas, lo cual más que enfadarme, me preocupo
Si, no importa cuan mal me trates, no importa cuando desprecio llegues a tenerme: Yo te amo Yuki, y se que nunca dejare de hacerlo
Después de limpiar el departamento, llame a la editorial donde trabajabas, porque seguramente tu junta se había alargado, me dije
Para mi sorpresa, la persona que me atendió me dijo que habías salido de la editorial desde la tarde del día anterior
Estaba apunto de salir a buscarte cuando entraste por la puerta. Totalmente aliviado, me dirigí a recibirte, con una sonrisa de oreja a oreja, la cual desapareció rápidamente al verte en ese estado: Tu blusa, cubierta por marcas de lápiz labial femenino, desaliñada, tus ojos tenían leves orejaras debajo, señal de que no dormiste bien en la noche, y tus labios, que estaban hinchados, como cuando has pasado besándote con alguien por mucho tiempo
No era cierto, ¿verdad? Tú nunca querrías hacerme daño, no de esta forma
No de esta manera…
“Yo me mentía
Fue una ironía
La fantasía
De enamorarte algún día
Yo…”
-¿Dónde estabas?- Me atreví a preguntarte con algo de miedo, intentando romper el incomodo ambiente que se había formado entre nosotros
-Que te importa- Con pereza, te dirigiste hacia la habitación, mientras te seguía insistentemente, decidido a que me dieras una explicación
-¿Por qué llegas hasta ahora?- Te pregunte cuando estabas entrando el cuarto
-Hubo un percance en la editorial, tuve que quedarme hasta tarde- ¿Tan tonto me creías como para creerme eso?
-Pues que curioso, porque llame a tu editorial hace rato y me dijeron que saliste de allí desde ayer
-Bueno, si salí, pero ¿y que? Ni que fueras mi madre para andarme vigilando- Me dijiste de forma despreocupada, mientras te echabas en la cama, en clara señal de dormirte
-No, no soy tu madre, pero soy tu pareja, y quiero saber porque llegas hasta esta hora y en ese estado- Te dije señalando la ropa que llevabas puesta
-No lo se, si eres “tan” listo, ya deberías saber la razón
Tu respuesta me dejo helado…
“Fui solo el consuelo del amor que perdías…
Clavo que saca otro clavo
Tú medicina
Soy con la que tú olvidaste a la que querías
Y a la que amaras…
Ya lo sabía…”
-¿Te acostaste con alguien anoche?- Te pregunte, conteniendo las lagrimas que querían salir de mis ojos
-Tal vez lo hice, tal vez no…- Te diste la sobre la cama, dándome la espalda, pero me acerque a ti y te voltee, enfrentándote directamente
-¿A que te refieres con eso? ¡Yo no estoy jugando!
-¿Y que te importa con quien me acuesto y con quien no?
-¡Soy tu amante, maldita sea, claro que me importa!
-Ash…- Con descaro, me empujaste y te levantaste de la cama, saliendo de la habitación y dirigiéndote a la cocina por una de tus cervezas
Te seguí con determinación, arrebatándote la cerveza que traías en las manos, recibiendo una mirada furiosa de tu parte, pero no me importo
“Y no tiene remedio, no
Fui solo el implemento, yo…
Me duele que sea así…
Yo, para ti…”
-¡Quiero que me digas donde estabas anoche!- Te grite como nunca lo había echo, realmente estaba enojado
-Ya te lo dije: Que te importa, o es que tu pequeño cerebro no entiende palabras tan simples
-¡¿Como pudiste acostarte con alguien mas?!
-Porque se me dio la gana, ¿si? ¡Y deja de gritarme!
-¡No! ¿Por qué siempre haces esto? ¡¿Ahora que te hice para que te fueras a revolcar con otra persona?!
-¡Meterte a mi vida! ¿Qué tal eso?
-¿¡Que!? ¡Tú eres el que me trata como a un cualquiera y ahora resulta que yo soy el malo!
-¡Es que ERES un cualquiera, por eso no vi diferencia en irme a “revolcar” con otra persona como tu dices!
-…
Un cualquiera…Después de tanto juntos, eso es todo lo que soy para ti… Un cualquiera…
“Fui solo el consuelo del amor que perdías…
Clavo que saca otro clavo
Tú medicina”
Las lágrimas recorrieron mi rostro lentamente, mientras tú te dirigías como si nada de regreso a tu habitación (no creo poder llamarla “nuestra”)
Llevo mis manos hasta mi rostro, tapándolo con ellas, intentando detener la caída de esas pequeñas gotas saladas de mis ojos, pero por el contrario, estas salen con más fuerza
Unos leves gemidos salen de mi garganta, siendo omitidos por mis manos sobre mi rostro
¿Cómo puedes dañarme tanto? ¿Cómo es que dañas irremediablemente mi corazón?
Es como si supieras como tocar el punto exacto en mi interior donde mi orgullo se va al caño y todo lo que me importa es lo que tú piensas de mí
Podría llamarlo masoquismo u obsesión, porque no importa lo que hagas yo siempre estoy allí, porque te amo. Soy un estúpido enamorado locamente de ti
Sin embargo, el poco orgullo que me queda, me dice que no puedo estar con alguien que no se preocuparía o siquiera notaria si yo me fuera
No, antes lo haría, pero ahora…
“Fui solo el consuelo del amor que perdías…
Clavo que saca otro clavo
Tú medicina
Soy con la que tú olvidaste a la que querías
Y a la que amaras…
Ya lo sabía…”
¿A quien engaño?
No seria capaz de alejarme de ti ni aunque mi vida dependiera de ello…
Simplemente, soy adicto a ti, pero esto decidido a quitar esa adicción, y como se que no te importara, no me importa que métodos tenga que usar…
Con paso lento, salgo de la casa, vagando por las calles unos omentos, analizando mi vida hasta ahora:
Antes, lo único que deseaba era ser cantante. Ser exitoso viajar por el mundo en compañía de mi mejor amigo, Hiro, encantando al público con nuestra increíble música. Irónicamente, tú fuiste el primero que se burlo de mi música, el primero que me hizo dudar sobre si estaba tomando la decisión correcta, y el que me hizo confía en mi mismo
El verte allí, entre el publico aquel día, al principio me hizo sentir muy nervioso, pero después, mientras miraba a tus ojos pude encontrar el valor para cantar en medio de toda esa gente
Pasaste de ser la persona que mas deteste desde que te vi, a ser el dueño absoluto de mi corazón
Sin embargo, tú nunca me miraste con amor, cariño o algo parecido. No, todo era sexo para ti…Todo era un simple juego
Ahora estoy caminando entre las calles, sin fijarme a donde voy o quienes pasan a mi lado, pues mi dolor me ciega de todo eso
La calle esta deshabitada, o por lo menos, yo eso percibí cuando cruce la calle, pero me equivoque…
-¡Oye niño, ten cuidado!
Fue lo único que oí antes de sentir un fuerte impacto contra mi cuerpo…
“Soy con la que tú olvidaste a la que querías
Y a la que amaras…
Yo nunca seria…”
Pude percibir un grupo de paramédicos alrededor mío, diciendo cosas que no entendía: Todo estaba borroso, me dolía el cuerpo, y a decir verdad, no recordaba como había llegado aquí
-¡Shuichi!
Gire un poco mi cuello, y pude ver a mi fiel amigo Hiro siguiéndome por los pasillos del que supuse, era un hospital, a pesar de que los enfermeros parecían querer apartarlo de mi lado
-Hiro…- Como pude emboce una sonrisa, agradecido de que se preocupara por mi, según lo que pude notar en sus ojos
-Todo estará bien, ya lo veras…- Iba a seguir hablando, cuando yo entre a otra sala y los guardias lo detenían, haciendo que nos separáramos
Mire hacia el techo, totalmente blanco y cerré lentamente mis ojos, aun manteniendo una sonrisa en mi rostro
Al fin me desharé de esta obsesión que tengo hacia ti…
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español