El estaba rodeado por una silueta de luz casi celestial y a la cual acudió en el intento de alcanzarlo, siendo cegado poco a poco por esa luz que lo rodeaba seguida de un fuerte sonido de un clacson que lo izo distinguir bien esa silueta.
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Naruto no podía digerirlo, lee aun cuidaba de él como un hermano mayor, el pelirrojo aun expectante ante lo recién ocurrido tomo a uno de sus hijos y le dedico una sonrisa, aun no digería el resultado pero los aceptaba, desde que toco la superficie donde estos crecían los había hecho suyos y pasara lo que pasara estarían juntos.
-el joven que salió era uno de los padres no?, -sonrió el médico bajo su mascarilla, guardando sus utensilios-.
G-no, los dos son míos –remarco el pelirrojo apresando la mano de su esposo indicándole que eso era su verdad pese a la realidad-.
-usted es el padre del otro bebe –explico, el especializado en partos de cuates, tanto como gemelos cuates y traites a veces el padre no era del mismo y menos si era un doncel-.
g-que esta diciendo?, -interrogo el pelirrojo, poniéndose más serio no entendiéndole, naruto aun estaba desorientado por tantas emociones disparadas y tenía que ser fuerte por ambos-.
-que estos niños tienen diferente padre, eso quiero decir, estos casos son muy raros y únicos, -creyó no lo sabían y aserto-.
g- lo que dice es que uno...-sus ojos se acuaron, lágrimas de felicidad surgieron ante la noticia, el pequeño rubio que cargaba si portaba su sangre, notablemente emocionado y feliz sonrió, estaba tan sorprendido que todo lo recién ocurrido parecía no haber pasado, como no lo pudo notar eso antes, se parecía un tanto a su madre karura, ahí estaban esos ojos verdosos, eran rasgos de su familia no de la de naruto, jamás lo abría notado de no ser al médico, abrazo a su koi y lo beso con pasión agradeciendo al cielo a esas tan hermosas gemas que se hallaban con el para derramar una lágrimas de felicidad.
n-gaara?...-reacciono a raíz de su felicidad-.
g-mi amor, el si es mi hijo, -repitió lo que el doctor le dijo asiéndolo sonreír con un nudo en la garganta, no todo estaba tan mal aun había forma de que fueran felices, precisamente al abrasarse ambos bebes lloraron, siguiendo su instinto los trato por igual, estaba muy feliz, ya no importaba nada más que estar juntos-.
n-quiero él se llame Aleen, en honor a lee,-miro a su hijo con cierto amor especial, no tenía que ser un experto para notar que en él veía algo de su mejor y fallecido amigo lee, no solo por esas ligeramente pobladas cejas sino por aquel reencuentro cósmico-.
g-así cera...-sonrió con mucha paz, alguien como el moreno necesitaba un monumento ante todo lo que izo por ellos, por el es que supo por cómo y dónde estaba internado naruto cuando se decidió a declarársele, sin contar que fue siempre el amigo mas bondadoso que tuvo en toda su vida, que no lo recrimino e izo caso de los rumores de su carácter, estaba enormemente agradecido con el aunque no eran muy cercanos, en su nuevo hijo estaría ese monumento, paso a su hijo a su koi y tomo al menor en brazos, ahí ciertamente estaban los ojos más que vivaces de su koi, no podía estar pero no podía estar pensando en sus parecidos por ahora, lo amaría como su hijo igual como creyó era así.
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((Un día después))
Naruto terminaba de ponerse su chaleco, sentado en su silla de ruedas era lo único que podía hacer solo, junto con gaara se disponen a ir al funeral, dar el ultimo adiós a Sai, aun bajo angustia arribaron al lugar, sus hijos descansarían en casa con la abuela, aun en recuperación se negaba a faltar, al llegar percibió la pena, al final de las filas donde un buen amigo hallaría el camino a la paz, se hallaban aquellos amigos que ralamente conoció, Sai quiso despedirse en silencio queriendo que sus amigos nunca supieran de su terrible decaída, había sido un golpe muy duro para todos, debía imaginarse como estaba su amigo siendo pareja, gaara y el hicieron un acuerdo y esperaban sasuke excediera, su hijo no podía solo vivir en la mentira de que gaara era su padre cuando ni siquiera se parecían, le dejarían verlo pero extrañamente no estaba presente esto era algo alarmante, el jamás se había separado ni un día de Sai aun estando este estaba en coma, el dolor de la despedida y lo de su hijo seguro estaba devastado pero como podía dejarlo solo ahora, no creyó entender el motivo pero algo debió haberle pasado.
El pelirrojo parecía estar consciente de lo que pensaba, después de colocar el racimo de flores sobre el difunto abandonaron el sepelio en silencio, los llantos de los presentes hacían crecer una atmósfera de culpabilidad en ambos que de alguna manera debía ser una no muy buena señal, una expresión de pena profunda afloro en la expresión del ojiazul y no le gustaba verlo así, jamás se había puesto en los zapatos de Sasuke, por culpa de ese incidente su tolerancia se había segado.
El rubio no podía creer como había mirado a su amigo de la infancia, se había hecho imparcial ante su dolor, una lágrima de culpabilidad rodó por su mejilla, no había hecho nada por sus amigos, los había abandonado, un furtivo abraso lo sorprendió asiéndolo regresar a la realidad.
g-no es tu culpa...-no era un consuelo, era la verdad, el no había conducido el auto que atropello a lee, el no había causado la enfermedad de Sai ni que por esto Sasuke perdiera el camino, las cosas pasan y naruto solo buscaba un posible motivo para culparse, era tan noble con los demás que no podía soportar la gente sufriera-.
N-pero...-trato de objetar-.
g-pero nada,...-rápidamente beso sus labios, callando su culpabilidad por un momento- no permitiré te preocupe mas, vamos a buscarle, -no concebía en totalidad esa frase pero quería ver a naruto feliz-.
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Estaría soñando, su mirada se enrejo al no poder definir a quien veía al frente, el sol se asomo por la ventana no dejándole ver con claridad, su cuerpo pesaba bastante para incorporarse, su mente aun estaba estancada en que sucedía mas no hacia el esfuerzo por reaccionar, parpadeo con insolación y por fin enfoco a alguien a su lado.
k-parece ya regresaste en sí, querías morirte acaso!?~-exclamo cierto peli-plata que lo salvo de ser atropellado por un auto-.
S-sensey?, -recordó lo sucedido, se había dejado llevar por su pena y casi compartía con eso el mismo destino que el moreno, sus ojos se serraron con impotencia aun no pudiendo creer lo sucedido, como podía ser verdad eso, empezaba a sentirse apoyado y era solo una ilusión, sus ojos empezaron inundarse de nuevo mas detuvo que ese acto sin remedio, había creído ver a Sai estirándole la mano y no lo conciliaba creer-.
k-Que hacías? –angustiado ante su sombría expresión, que podía ser que lo orillara a eso-.
S-nada, solo pensaba...-bajo la cara y serró los ojos tomando algo de aire-.
k-en que pensabas para estar tan desanimado...-confundido, este Sasuke no se parecía nada a como lo recordaba y eso le preocupaba-.
s-tantas cosas...Sai, naruto, lee,...-la vida lo había golpeado tan fuerte en ese mismo año que no sabía con claridad si el que el peli plata lo hubiera salvado estuvo bien, tal vez dios quería que muriera y así estar con Sai-.
k-que pasa con ellos...-alejado de sus vidas no podía ni suponer algo semejante a su realidad-.
S-Sai y lee están muertos por mi culpa y viole a naruto ahora tiene dos hijos míos...-volvió a derrumbarse, no podía nisiquira digerir aquella palabra tan despectiva-.
k-....como~...-no supo que decir, la noticia le llego de golpe y con su expresión en shock le dijo todo-,
continuara....
