Dibujo una sonrisa en su rostro y la tomo, esa era su fruta favorita, por eso su amado había sembrado el árbol para él, como regalo de bodas,
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Me había enamorado, el era lo que jamás abría esperado, sincero atento y indomable, solo yo conocía su incomprendido interior y él, el mío, nuestras vidas se asemejaban, no por parecerse sino por ser difíciles unidas en si por el rechazo y que ahora eran unidas por este lazo de amor mutuo, expresado en cada beso y caricia entregada, el paso del tiempo vino trayendo mas unidad entre nosotros, cuando pidió mi mano fue el día más feliz de mi vida, lo deseaba con todo el alma más me había tomado por sorpresa, me lo dijo como si se tratara de una orden de comida, eso casi provoca que me desmalle ahí mismo, ese día jamás lo olvidaría.
Jamás podría haber imaginado que un chico débil y enfermo como yo, al que la gente evita y rehúye por creer algo que solo habita en sus mentes por dicha enfermedad, esta no es contagiosa mas casi todos piensan así, como ver un monstruo con el simple hecho de querer verlo en él, era una sombra que siempre me había perseguido más a su lado eso no existía, nuestros pasos juntos nos llevaron al altar, estaba algo nervioso pero eso no me impidió sonreír, la boda fue simple y pequeña, solo asistieron familiares y amigos, ahí estaban mi mejor amigo sasuke y hinata, sai, neji, lee, temari, kankuro, iruka, kakashi, sunade, kiba, deidara y algunos más que no tuve la fortuna de conocer, dimos nuestros votos y así iniciamos nuestra actual vida juntos, cuando llegamos a nuestro hogar este árbol ya estaba sembrado, para mí con todo tu amor .
-------------------------------------_---------------------------------------fin del flash back-----------------------------------------_--------------------------------
Lentamente pelo la fruta mientras veía al animalito juguetón brincando y corriendo a su alrededor cual perrito faldero, asiendo sacarle otra sonrisa, pocas cosas le sacaban de tales pensamientos de pena y desesperación, junto con el entro de nuevo a la casa, sacudió sus ropas de paso tocando su vientre, se había reusado a acariciarla, parresia necesitarlo pero tenía miedo, miedo de encariñarse a ese sentimiento o de ese ser, nuevamente sentía ese dolor en el pecho y su cuerpo temblar, rápido como pudo se sujeto de algo y vomito, la presión de esos momentos lo tenían delicado, sollozo deslizándose al piso manteniendo la mirada en la nada, entre menos pensara menos sufriría pero era imposible, ha vivido ocultando eso tan importante de la persona que más ama, no soportaría mucho mas cada vez que veía su rostro la culpa lo carcomía y no podía decirle, que aria.
Las horas pasan llegando el día del arribo de su amor, el cual en cuanto abrió la puerta, le recibió con los brazos abiertos y al sentir su calor y sus besos, lo olvido todo, sus penas, sus secretos, lo había extrañado tanto como para divagar, una sola sonrisa o beso entre ambos no eran suficientes para demostrarle cuanto se amaban, el detonante para una entrega mas, caricias y besos sin reservas se asían nuevamente presentes, palabras que nunca se olvidarían eran susurradas y a la vez atesoradas, los fuertes brazos de su amado lo envolvían y encerraban en un fuerte escudo de seguridad absoluta, el pasado ni futuro existía solo el ahora, el ahora que hace ese lazo más fuerte.
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Unas manos pálidas recorren aquel cuerpo que yace bajo de él, sus gemidos secos escapan de su garganta con ferocidad cada que su ser era penetrado, sus pupilas negras se instalan en aquel frágil rostro, el éxtasis que se entregan mutuamente era más que un ritual, ambas miradas obscuras como la noche se encuentran y desaparecían ante cada parpadeo, el movimiento frenesí de ambos dificulta el plasmar la bella imagen en su ser, el menor sujeta sus caderas posadas sobre las sullas propias, manteniendo el control como rara vez era posible, demandando más que el simple hecho de solo ser sullo, suavemente para no dañarle, el ser el uno del otro había nacido, ahora el mayor estaba arriba sometiéndose, sus labios entre abiertos y jadeantes indicaban el deseo claro de no esperar en recorrerse mutuamente.
Sus cabellos negros se confundieron con facilidad con los azabaches de su amante al acercase a y fundir sus bocas, ese tan deseado ritual estaba por terminar, un movimiento mas aquellas palabras que se habían vuelto mágicas detonaron el final, aquellos cuerpos se abrigan mutuamente con el calor de sus corazones, asiendo ese monótono pero no hueco gesto después de hacer el amor, el recordarse que se amaban en un susurro, todas las noches se repetía fuere o no que lo hayan hecho.
sai lucia débil y desanimado cada día, eso parecía preocupar su amante, cada vez se veía más pensante y preocupado, jamás le había soltado alguno sus problemas o inquietudes, lo cual el mayor deducía era solo su imaginación, el tiempo avanzaba y rápidamente se habían llegado casi a los 6 meses de lo ocurrido en el hospital, al pensar esto la inquietud de que supiera lo pasa le invadió, estaban uno al lado del otro pero a la vez distantes, el azabache se levanto y le dio los buenos días, todo lo que pudo dar fue una mueca parecida a una sonrisa pero no se levanto, de rato de que el saliera del baño se dirigió a él que seguía recostado, por uno o otra razón excusaba para no levantarse aunque eso le preocupaba, se sentía mareado, débil y sobre todo con dolor de cabeza.
Sasuke realmente reconoció que sai estaba mal pero se lo ocultaba, decidió llamar a un médico pero al en pesar a marcar alguien le arrebato el teléfono, el azabache sorprendido noto que ese había sido sai, se había levantado de golpe, no entendía nada en absoluto, el pintor lo miro melancólico y adolorido, le suplico no llamar médico, suspiro mientras lo ayudaba a llevarlo de vuelta a su lecho mas en camino sai vomito abruptamente desmayándose al instante, sasuke a esto se petrificó, lo contuvo en brazos rápido y lo cargo llamando de inmediato una ambulancia, en su espera intento hacerlo reaccionar notando que no sentía su pulso, suplico que fuera su imaginación y masajeo su pecho para que no parara de latir.
Las sirenas aparecieron turbando su poca cordura y fe, rápido les dio paso y le revisaron, en esos momentos le sacaron de su vista, por quimera vez deseaba tener a alguien apoyándole, se sintió perdido y solo un pensamiento indagaba su mente, el que el pintor estuviera bien, paso una hora hasta que por fin dieron noticias, la buena es que estaba estable pero débil, solo faltaba la mala noticia, no deseaba saberla pero tenía que, vagaba en las posibles respuestas hasta que el doctor aclaro su garganta para comunicarle, en claro lo que hoyo lo dejo sin habla, jamás había imaginado que él estuviera pasando por eso, porque jamás se lo dijo, su pecho ardía de dolor ahora entendía, entendía que no quedaba tiempo para remediarlo, era por eso la debilidad y sus horas de meditación y depresión, eran por el que se quedaría solo y el se iría, de sus ojos se desbordaron lágrimas extensas y contantes surcaron sus mejillas sin poderlo evitar.
Naruto le dirá por fin a gaara la verdad?...... Quien es el padre del bebe de naruto?.....De que está enfermo Sai?.....Que pasara con sasuke después de esto?.......
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