En uno de esos lienzos estaba esa chichilla de quien hacia un rato se despedía y de la cual lo había tomado, injustamente rompió sus lienzos en frustración, haría sufrir a esa tipa, pero al caso no vio en Sai ninguna señal de incomodidad ante lo que había hecho, lo que le resulto extraño y le dio por entender que no le importaba ella ni nadie.
Definitivamente tenían bastante en común, él se marcho mas siguieron en contacto, a la semana siguiente se citaron, pero esta vez en el departamento del azabache con pretexto de entablar conversación según él, este otro lucia diferente, volvieron a intimar como la vez anterior pero por su parte, se mantenía que no hacía nada lo que comenzó a estresar al mayor, quería sexo y al parecer solo de un modo lo tendría y eso era involucrarse en su mente para que excediera, sus pensamientos en aquel entonces eran poco racionales y crudos, el más joven al parecer no era la piedra que aparentaba, de hecho nadie lo es se cuestiono, charlaron unos minutos, preguntas cortas respuestas aun más cortas, como podía saber el que el pintor era un gigoló, ella era solo una cliente mas, clientes de los que en un momento a otro el pudo haberse enamorado y romper su corazón incesantes beses, ella lo usaba para engañar a su novia que le había engañado, al parecer esa era su vida desde hacía tiempo, ahora entendía un poco porque no reacciono al romper sus preciadas pinturas,
sus relaciones eran engaños, era solo trabajo, a pesar de sus confesiones y de que cruelmente lo avían violado el día siguiente de conocerse ahora asedia a su petición, podría decirse que le calo al mayor que solo escuchaba lo que decía, para él tampoco era fácil por eso optaba por las relaciones oportunas, estaba desganado por no sentirse obligado a nada, pero él no le había pagado porque tuvieran sexo, odiaba haber preguntado el solo quería pasarla bien, los sentimientos son un asco para él, le cayó y reanudo la sesión esta vez con menos prisa, esta vez no solo fue sexo sino que en ello hallaban una especie de consuelo, hecho que había gobernado sus vidas desde entonces, sin amor, pretexto de consolarse" hasta que decidieron vivir juntos y iniciar una relación duradera y repleta de experiencias corporales, que hasta ahora había sido solo eso.
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Nunca había tomado en cuenta sus necesidades solo las propias, había sido tan egoísta, hasta ahora notaba que a las personas que mas habían estado a su lado apoyándole les había causado tanto dolor, suspiro y agacho la cabeza, entendía que los errores se hacen porque es solo un ser humano pero no había pretexto para haber actuado así, que otra desgracia le chaira del suelo, después de un rato de pensar la levanto para encontrarse frente a la acera y enseguida la puerta de la casa de Naruto, trago grueso y divago acercarse más y tocar, no sabía si el ya le abría perdonado pero lo necesitaba, necesitaba que lo apoyara, que le diera ánimos o por lo menos le mirara, ahora que su fe se moría, toco una vez y espero, en la casa no se oía ruido alguno, supuso que seguro él sabía que era él y no deseaba verlo, hablo en voz alta y lo llamo, tenía que insistir, de otro modo estaría solo, de largo rato el abrió la puerta, tan solo un poco asomándose por el rabillo de la misma, lucia tan diferente que apenas podía asegurar que era él, su cabello había crecido, su piel se había vuelto pálida y en su mirada podía ver muchas cosas y una de ellas era el miedo, la que noto al instante de cruzar miradas, naruto le temía, aun no le había perdonado.
Suplicaba que se fuera cosa que no podía hacer, intento acercarse solo para recibir la puerta en la cara, le hablo de la situación de Sai y lo mal que se sentía por lo pasado, apenas ofrecía una disculpa en persona a lo que el rubio volvió abrir su puerta, pero solo para mostrándole su abultado vientre, tratando que con eso entendiera algo, el azabache no sabía estada embarazado, sonrió y pensó, por lo menos el es feliz, seria padre pero luego recapitulizo un segundo antes de desearle felicitaciones, de ser así porque no se veía feliz, al mismo tiempo que oía de los labios temblorosos del rubio -…estoy muriendo…por tu culpa…, -para después serrar la puerta definitivamente retrocediendo al llanto.
Sasuke no entendió porque decía eso, se quedo en blanco hasta cuando lo vio llorar, entonces acaso ese niño era, no estaba feliz porque ese hijo era, otra carga a su cuenta de errores, se le izo un nudo en la garganta y se derrumbo en el piso húmedo y frió, su cuerpo tembló y se coloco en shock, no podía entenderlo, derramo unas lágrimas más a su cuenta a pagar y se alejo corriendo, tratando de reaccionar y hallar otra explicación, esperando que lo que acaba de saber fuera solo una coincidencia, su mente recayó en todas las posibles consecuencias para naruto, lo que aun no entendía era porque no se lo había dicho antes o porque gaara no lo había matado, justamente al pensar en eso tropezó con alguien asiéndolo caer al piso, cuando se despejo un poco de su shock y se levanto noto con quien había chocado asiendo crecer su pánico, era él, el ofreciéndole la mano para levantarlo, gaara, el con quien no había compartido ni una palabra nunca ahora le ofrecía la mano, porque acaso no sabía que lo había apuñalado por la espalda o no lo sabía.
sus labios estaban mudos, que se supone debía hacer, solo le quedo escapar a pesar de la mirada analizadora que dejaba atrás, ahora entendía a su rubio amigo, moría porque él no lo sabía y la culpa lo mataba al igual que él, el azabache llego de nuevo al hospital todo agitado y aun atormentado, busco el modo de calmarse sin éxito para después desplomarse a lado de Sai boca abajo, el destino aun no se había cobrado suficiente, quitarle a Sai y haberle hecho esa atrocidad a Naru, ahora resulta que probablemente también lo embarazo, ya es suficiente, se gritaba internamente mientras sus lágrimas brotaban nuevamente como ríos que aun a pesar de que su amado Sai lo contemplaba no podía retenerlas, asiendo pensar al menor que no llegaría a recuperarse y detener su prójima partida.
Sai tenía que darle sus razones para ocultarle la verdad, atrajo su atención tocando su cabeza para susurrarle apenas audiblemente,
-lee mi diario, esta bajo de nuestro colchón……,-para volver a guardar silencio,
probablemente Sasuke ya sabía su enfermedad pero quería estar seguro, además había unas tantas cosas que debería saber para dejar de culparse, el mayor no demoro en ir por él, al llegar a casa y ver de nuevamente su habitación entro en transe, recurrió a dicho colchón y lo tomo, percatándose de un puñado de pinturas sullas que nunca pensó existieran, recordando lo que él una vez dijo – no vale la pena pintar a un amante con el que solo compartiste la cama una vez…-él se refería a que no valía la pena pintar a un amante con el que solo compartió la cama…y no su corazón, demostrando cuanto lo amaba y hasta poco descubrió.
continuara...