Aun así no sintió el tan esperado rechazo, solo un abraso más fuerte y silencio, hasta que interrogo su teoría, aun con miedo de verle al rostro se aferro a él y lo dijo, era porque Sasuke había abusado de él, a esto pudo oír un gruñido de furia.
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Recordando lo que él una vez dijo –no vale la pena pintar a un amante con el que solo compartiste la cama una vez…-él se refería a que no valía la pena pintar a un amante sin que compartieran un lazo, demostrando cuanto lo amaba y hasta poco que descubrió.
Su silueta encorvada se dejo caer estrepitosamente sobe la cama, tomo el diario entre sus manos y antes de siquiera leerlo lo atrajo a su pecho con remordimiento, Sai seguro atesoraba todos los recuerdos de ambos y él en cambio que, los dejo ir con el viento como si fueran nada, sollozo de nueva cuenta, abrió el diario temeroso y ante los ojos del destino contraía sus pupilas, el dolor de dicha enfermedad era horrible, avanzo a las paginas en silesio, todo lo que pasaron estaba ahí, el cómo se conocieron, él como todo se volvió una pesadilla para su koi, todo lo había plasmado ahí hasta el más mínimo detalle, era un patán, se dijo a sí, estos sentimientos y axones no eran párrafos sino hojas llenas, eventos tristes de principio a fin, sus ojos húmedos ya no pudieron llorar mas, su vos ahogada pidió nuevamente perdón al viento y serró el diario sin siquiera terminar de leerlo más al hacerlo un sobre marrón se desprendió de él.
Este decía, para Sasuke, su mente hallo solo la conclusión de que ese sobre no debía ser leído hasta que lo inevitable llegara pero que tanto faltaba, abrió el sobre con cuidado y miedo de ver su contenido, en la venia pequeña y inconclusa carta a su persona, esta decía.
_Sasuke, tal vez ya sea tarde para que leas esto, sabes qué estoy muriendo, hace poco me entere que sufro de un tumor cerebral terminal, me queda a lo mucho 6 meses cuando lo supe, ahora puede que este agonizando o ya allá muerto, pero…=Sasuke interrumpió la lectura para leer la fecha en que fue escrita, Sai siempre ponía fecha a todo lo que escribía era muy organizado, cuando la leyó se quedo en shock, no quedaba ni unas semana para que ese plazo llegara a concluir, definitivamente el pensaba irse sin siquiera hablar de ello, apretó sus puños con recelo, cuánto tiempo espero Sai para decidirse a escribir esa carta, con todo diario y carta volvió al hospital para seguir leyendo en su presencia.
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Sai parecía estar inmóvil, su mente evitaba pensar o siquiera moverse, ya que a esto le conllevaba un fuerte dolor de cabeza al que secretamente se acostumbraba, aflorado más que sufriente con el dolor de su amado, por alguna razón aparente, una silueta vino a su mente, la silueta de aquel chico rubio, hacia mucho el mayor no lo mencionaba, siendo que ellos eran grandes amigos, pensando que por el su koi se quedaba solo, era cruel mentirle sobre su próxima partida pero algo que seguro le dolería más a Sasuke sería si le hacía saber sobre lo de ese día y aun así no le importaba, solo quería que él fuera feliz aunque al conseguirlo quebrantara al mundo, lo pisoteara y demás, parpadeo despojando el agua acumulada en sus parpados destinada a lágrimas, por mas piedra que se viera por fuera moría, moría él y su fe.
Su fuerza era aplastada por todos sus errores y que tontamente parecía justificar, aun no aprendía su lección, moriría en silencio ante ese peso, pensando en esto un rió mas de lágrimas se izo presente, de inmediato la perilla de la puerta giro asiéndose presente aquel ser, traía su diario y una expresión sedienta de respuestas que no hallo en su diario, se notaba que ambos habían llorado aunque el inmóvil más recientemente, el mayor limpio las lágrimas de Sai y lo beso, puso en sus manos pálidas la carta, asiendo que de su rostro se asomara una leve emoción de tristeza extrema, parecía había encontrado esa carta, a lo que no sabía ni podía decirle nada, siendo atacado de repente por un fuerte dolor en todo su cuerpo asiendo timbrar la maquina que registraba sus latidos, todo por la emoción tan repentina.
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El rubio le rogó que no lo abandonara, por ese miedo lo había callado tanto tiempo, que era todo para él, su mirada azul le enfrento furtivamente, el pelirrojo sintió una gran furia que apenas podía reprimir frente a él, sus ojos estaban muy abiertos y luego suprimidos con furia, ahora recordaba aquel encuentro con el esa tarde, el rostro que ese bastardo puso cuando se toparon, era de miedo, miedo porque pensaba que lo sabía, que sabía de su crimen, eso no se lo perdonaría jamás, enfoco algo de auto control, más calmado pero aun con el alma echa mazacote beso la frente de su koi.
g-porque no confiaste en mi~,-le reprocho dolido,- jamás te abandonaría, te amo más que mi propia vida,- le dio a entender el pelirrojo, abrasándolo con un ligero temblor de furia-.
n-perdóname~…,-sollozo mirándolo a los ojos, se reprochaba internamente porque era cierto lo que decía, sollozo y le rogó con esta una vez mas que era por el temor a perderlo-.
g-…..-Se abraso a él calmándose mutuamente, pasara lo que pasara ese pequeño al que amaba era de ambos, como ultima axón del rubio antes de caer rendido le contesto como esas beses pasadas, ese te amo que lo calmaba mientras se otorgaban calor ante la fresca noche, las cosas serian muy diferentes de ahora en adelante.
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Los días pasaban y naruto volvía a sonreír más a menudo, aunque en un principio tenia miedo, gaara había cambiado un poco su forma de ser pero no con su koi, la confianza incondicional que había hecho crecer ante todos por el rubio descendía mas no tanto, ahora él tenía en mente en hacerle pagar a Sasuke, aunque sabía de antemano por lo que este pasaba no le era suficiente, y a solo 5 semanas del parto de su” futuro hijo se hallaba muy concentrado, lo que importaba más es el amor entre ellos dos.
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2 semanas habían pasado, el azabeche despertaba con pesadez, su rostro sombrío era evidente, Sai no mejoro de su ultimo paro cardiaco, ahora no simplemente no podía moverse ni hablarle si no que ya no lo veía, ni escucharle, parecía una planta, una estatua que no sentía nada, no podía olvidar el sonido de esa estúpida maquina cuando indico el paro cardiaco, todo era su culpa, no debió interrogarle estando tan delicado, era un estúpido, cada día pasado despertaba para morir, compartir su agonía, estar a su lado, deseando no verlo sufrir más, sería lo mejor el desconectarle, no podía seguir viéndolo así, el que ahora ya no podía sonreírle ni hablarle y mirarle hacer sus preciadas obras de arte, que ahora serán un cruel recuerdo de sus errores, seguro él lo querría así, ese día la decisión final, sin vuelta atrás.
No lloro mas y alisto sus ropas pasándose por primera vez en semanas al espejo, lucia horrible, sus ojeras ya podía competir con las de su hermano o las de gaara, ni una risa a ese echo irreverente surgió en el, estaba totalmente desecho, parecía haber muerto ya, el amor y la fe que resguardaba a que su pena cesara se había esfumado definitivamente, estaba por irse al hospital cuando alguien toco a su puerta, ni idea de quien fuera, jamás había tenido amigos fuera del rubio para ver el pésame en sus rostros ante esto, suspiro con un nudo en la garganta, recordando nuevamente que por su actitud era que se hallara solo, abrió la puerta esperando fuera un posible vendedor con quien desquitar su frustración gritarle por molestarle en su pena pero no era así.
-Sasuke -kun...-dijo su visita y sin permiso suyo se le acerco y le obsequio un fuerte abraso para consolarle de su enorme pérdida-.
s-lee~ que haces aquí, -soltó el azabeche correspondiendo a su abraso, necesitaba ese gesto más que nunca-.
l-lamento no haber venido antes, lo siento tanto,-profeso, lee era el amigo olvidado de todos, desde hacía años el que Sasuke no le veía y ahora estaba allí como lo que realmente necesitaba, un amigo, soltó su abraso-.
s-iba a despedirme de Sai hoy,-le informo mirando el pavimento intentando no derrumbarse”-.
l-lo sé, es por eso que vine, quisiera acompañarte en estos crudos momentos, -entendía que era lo más que podía hacer por el-.
s-porque...-le interrogo-.
l-porque eres un gran amigo mío y no puedo dejarte solo, -otorgando poder a esas palabras-.
s-eres alguien muy extraño,-intento sonreír-.
l-me lo dicen siempre,-sonreía amable, por algún motivo esa sonrisa a Sasuke le pareció tan similar a la de su Sai que no pudo evitar caer en un monetario letargo donde le veía atreves del moreno, cuando reacciono se hallaba arrinconando al mayor, que no le reprochaba nada pero tampoco lo alentaba, sus lágrimas quisieron ser retenidas pero el suave abraso de lee lo hicieron desahogarse sin más, porque estaba llorando se decía a sí mismo el azabeche, recordando que era precisamente porque la persona que mas amaba se había ido, estaba nuevamente solo-.
l-vamos,-le recordó su partida- hay tantas cosas que tengo que decirte de Sai,-pauso, sabiendo que el difunto Sai, uno de sus mejores amigos no quería que su koi supiera y al no poder escribir tan crueles eventos se los confeso es secreto a él, el que era la caja fuerte de todos aquellos que depositaban su fe en el-.
continua.......
