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Ya había intentado todos los medios comunes para encontrar a esa persona especial; de verdad. Me gusta lo tradicional, conocer a alguien en mi universidad, en alguna fiesta, los amigos de mis amigas, las citas a ciegas planeadas, etc. O sea no había accedido a esta medida desesperada, puede que para otras personas como Laura, era común este tipo de encuentros por internet. Para mi no.
Revise el perfil que cree hace pocos minutos, siendo realista mejor decir un par de horas; en cuanto entre a la pagina, y revisando la ficha de inscripción, resulta que tenia que responder 300 preguntas personales, para que así el “sistema” de cita_online_3x2, lo se, el titulo de la pagina no inspira confianza pero si a Laura le funciono, yo creo que tendría mas posibilidades. En fin, me desanime cuando iba en la quinta pregunta, y sentía que no avanzaba la larga lista; era tan necesario exponer mis intimidades para que varios cibernautas averiguaran si somos compatibles.
Luego de colocar mis intereses, películas favoritas, mi música, mi profesión, estaba preparada para internarme en el mundo de los perfiles, ya tenia oportunidad de pasear en cientos de paginas viendo fotos de personas que se describían como los mismos dioses bajados del Olimpo, si eso era cierto, ¿Por qué no consiguen pareja?, había también una especie de estadística sobre cada personaje, te informaba el numero de citas que tuvo a través de este sistema, los visitantes que le daban una puntuación entre sexy (10 estrellitas) o necesita cirugía (0 estrellas).
Como era mi primera intromisión en este mundo del internet, de las redes sociales, de las citas vía electrónica, tenia miedo de lo que esto me acarrearía, seguía diligentemente las recomendaciones de Laura, para aumentar mi popularidad en el sistema. Me comento que lo primero que debía hacer es postear comentarios en mínimo 50 fotos de perfiles. Eso era demasiado para mi. Aparte de buscar a mi alma gemela, debo estudiar, terminar los trabajos que me han dejado, y prepararme para los exámenes de medio semestre.
¿Por qué comencé con estas ganas locas de dejar de estar soltera? Creo que todo inicio desde los 15 años, sabía que era la edad ideal para abrirme camino en todo el mundo de los sentimientos, los besos, los abrazos, el decirle palabras tiernas. Mi grupo de amigas consiguió novios muy rápido, hasta sentía que hacían tronar sus dedos y al instante un chico aparecía como el elegido para amarla.
Fue injusto pasarme la fiesta de quince años bailando con mis amigos, era patético el tener que inventarme un novio imaginario, que vivía a 100km de mi casa, y ese era el motivo del porque nunca lo pude presentar con nadie. Y cuando mis amigas querían que le muestre una foto de él, lo único que se me ocurrió es enseñarle uno de un primo lejano.
Al ya ingresar a la universidad tuve de nuevo la ilusión de que lo que Cupido me negó en el colegio, lo conseguiría en esa pequeña ciudad. Porque seria increíble que de 43434 alumnos ninguno fuera mi media naranja. Con eso en mente, comenzó mi búsqueda detallada, y luego de dos años de atrapar al niño Cupido para que me una con alguien, me rendí. Ya era un hecho, que el amor me odiaba, se regocijaba cada vez que mi corazón decía es el adecuado, y a los pocos días, me enteraba que tenia novia o era gay.
Por eso ya cuando me conformaba con ser una chica de 19 años que no recibió un beso de alguien que la amara de verdad, que jamás iba a poder andar de la mano con el chico de sus sueños, y desechaba las ideas de que “mi príncipe azul” existía, salvo que se equivoco de ruta y había terminado en Katmandú, o Bélgica. Mi grupo de amigas más leales, ellas que sabían de mi infortuna en el amor, me sugirieron seguir el consejo de la experta en computadoras, Laura.
Si, esa chica que tenía unos lentes desde su nacimiento, o por lo menos desde que la conocí; para mi grupo era una chica retraída, que se interno en el mundo del internet porque en la vida no encontró manera de socializar. Laura es delgada, son pocas veces las que cruce palabras con esa niña nerd. Estaba segura que ella no seria un gurú en cuestiones del corazón, ni me resolvería el problema que tenia de no conseguir un novio.
Jessica mi rubia camarada, mi mejor amiga, y además mi confidente; me conto que “la rara” Laura, había conseguido salir con un chico; la veían a la salida de la universidad con un muchacho mismo modelo de Calvin Klein, el la recogía en una moto, y se les observaba tan contentos. Esa noticia me impacto. Quede en shock temporal.
-¿Cómo? – La única pregunta que se formo en mis labios
-Uhm… pues, todas estamos intrigadas, así que mandamos a la nueva a preguntarle – Responde Jessica.
-¿Cuál nueva?
-La chica esa que se cambio de carrera, y ahora quiere integrarse a un grupo – Asentí la cabeza recordando a una chica sencilla, que sonreía cada vez que cualquiera le hablara.
-Bueno y… - me impacientaba
-Ella le comento que había muchas páginas de internet para conocer personas, y es así como comenzó a salir con Lucas
- ¡Vaya! Internet… claro, tengo que hacerlo.
-Exacto, es por eso que hoy mismo, te unes a ese club que ella misma creo para gente friki – Yo decía que si y si, hipnotizada.
*** ***
Es así como varios eventos me llevaron a escribir mi nombre en la lista del club de computación; al parecer solo seriamos 4 miembros.
Laura la presidenta oficial de este circo de frikis; un chico que miraba el techo constantemente, y sin querer me incitaba a mi también a observar la pintura blanca del techo. Luego el otro personaje de este interesante grupo, era otro chico que desde que llego sólo se acomodo en una silla al ultimo del salón, prendió la pc y con los audífonos puestos, jugaba counter strike.
Supongo que era la más normal, sin embargo no me sentía así junto a esas 4 personas. Me daba un poco de miedo el loco de los juegos en red, sin darnos aviso alzaba la voz, y daba órdenes a la pantalla. No era prudente sentarme al costado de él.
La otra opción era el raro del techo, me acerque un poco, y como era algo nula en las computadoras. Compuse una sonrisa amigable para que ese chico se relajara y me ayudara a descubrir que pagina es la indicada para citas. El se presento como Cesar, estudiaba en la facultad de ingeniería mecatrónica. Y el sólo pronunciar eso ya me daba catarsis cerebral. Relacione sus estudios con tratar de inventar los nuevos tipos de transformers.
La comunicación se debilitaba con los minutos, y ahora era un si o no las respuestas mas frecuentes. Era sencillo colocar en google “citas por internet”, lo difícil es seleccionar cual de todos los enlaces darle un clic, y exponer mis datos.
Mismo anime me aproxime a Laura, primero cambie de asiento a otra pc, diciendo en voz alta que lenta esta, así nadie sospecharía. Aunque supongo que ni me prestaban atención. Nuevamente adelante dos filas de computadoras, y estaba a sólo tres lugares de la rara de mi clase.
Uhm… ¿Pasa algo? – Su voz era suave.
Este… ups, si, mira lo que quiero es… - Decidí ser directa, porque estoy segura que ella sabe que no me parece fascinante su club. – escuche por ahí que sabes como…
Como… Hackear cuentas de correo, entrar a paginas privadas, mandar virus que nadie note, espiar un msn, recuperar información eliminada, desarmar una laptop – Se giro a observarme a través de sus gafas negras – Tendrías que especificar en que quieres que te ayude.
Citas, conocer alguien por internet – Lo dijo muy bajito, no quería que nadie mas escuche esta platica con Laura.
Ah… eso – Me mira bien, como analizando si digo la verdad. ¿Es imposible que alguien como yo le pida ayuda para buscar pareja? – Estás segura… no es más fácil para ti… que tus amigas te presenten a un chico.
Bueno, yo… - Me molesta que intente descubrir mas cosas sobre mi, es un favor, porque debo revelarle que a pesar de verme bien, de dar la imagen de tenerlo todo, en todos estos años no he estado enamorada. – uhm… ¿Puedes ayudarme o no?
No lo sé – Observo su pantalla, y movía sus dedos sobre el teclado.
Ahm… en fin, creo que mejor me voy – Me levante dispuesta a salir de ese club – Bye.
Siéntate, ya entre a la pagina, tienes que crearte una cuenta, una contraseña, dar unos datos, marcar las opciones sobre tu pareja ideal, subir tu foto, ir revisando las estadísticas, unirte a algunas redes sociales, publicitarte, y en general reinventarte para la web – WTF! Todo eso junto me asusto.
¿Ah? Déjame sacar un lápiz y un papel – Me sobe la cabeza, sabiendo que no era tan sencillo como al principio supuse.
*** ***
Ya había terminado de enviar el comentario número 30, a cualquier foto que pasara en la pantalla, le daba click en donde decía “sexy” a todos los que pasaban, ya estaba aburrida. En eso una ventanita en el extremo derecho apareció, junto con un sonidito mismo “tucutin”; como Laura había salido un rato, no estaba segura de que era lo correcto hacer en esta situación.
Entonces presione el botón del mouse, y en plena pantalla, salía un perfil de una chica, llevaba un gorro medio caído. Por el flequillo de su cabello no me dejaba distinguir el color de sus ojos, solo se que tiene una linda sonrisa.
Comencé a leer cada parte de su perfil, y me detenía cuando encontraba intereses parecidos entre las dos; la misma música nos gustaba, le encantaba leer, aunque ella era una especie de cerebrito en computación, ¿será la nueva moda? En general me dio curiosidad, y debajo de su foto estaba la opción de enviar un mensaje privado.
Me debatía entre escribirle algo, tenía dudas de que pensara que deseo algo mas, como en preferencias ella mencionaba que le gustaban las chicas. Era mejor olvidar a “moon22”, especialmente porque tenia muy escondido que sentía cierta curiosidad por las chicas, ok! Me gustaban un poco, ¿será por eso que nunca consigo un novio?
Cerré justo a tiempo esa página, porque Laura ya había vuelto trayendo consigo una coca cola. En cuanto vio mi rostro me señalo las mejillas, y yo sabia que debía estar ligeramente sonrojada.
Este… hace calor aquí, no has pensado poner un ventilador – Cambie de tema, y le di la espalda, guardando un par de cuadernos en mi bolso.
Hay un correo para sugerencias del club – Anoto en un papel y me lo dio – Lo tendré en cuenta.
Jeje genial, ahm… ya es tarde, mañana vendré, ¿ok? – Era algo despistada o no le da importancia a lo que digo – Gracias por todo
Ok, uhm… me puedes decir tu nombre – Me detuve inmediatamente, eso es imposible, como esa chica no sabe como me llamo, o sea esta bien que no tenga suerte en el amor pero tampoco soy invisible – Ah cierto, lo anotaste en la lista de miembros del club.
En serio no sabes como me llamo… es raro – Estaba evaluando sus expresiones.
Soy rara – Ve la lista para verificar algo – Ahora si se como te llamas, esta aquí… Miko Elena Tar…
Ok, ok ya lo entendí, y no me refería a eso – Me cogí la cabeza con las manos, si que no esta jugando, es despistada – Bueno, me tengo que ir… y puedes mantener en secreto el porque estoy aquí.
No puedo, como eres parte del club tu nombre estará registrado y tendrás que marcar asistencia, con mas de una semana de inasistencias se te enviara un documento para que aceptes voluntariamente renunciar - Comienzo a pensar que era un robot, no a todo hay que verle lógica – Pero tienes la opción de…
Stop! Ya entendí Laura, gracias. – Era imposible comunicarme con esa pequeña computadora de lentes negros – Cuídate.
Lo intentare – Fue su escueta respuesta.
*** ***
A la vista de Laura, había comenzado a conversar con “boro_tres”, “carlosST” y “Cou077”, que ya estábamos en la etapa de intercambiar correos electrónicos, y que según el botón de MATCH, contaba con un 60% de probabilidades de que “boro_tres” y yo nos relacionáramos perfectamente. En cuanto a CarlosST lo único que me gustaba de su perfil era esa foto de stripper, ¡uy si!, es muy útil tener a ese novio guapo para demostrar a todos que soy genial.
Deseche la idea de salir con “Cou007” cuando Laura me comento, que ese seudónimo correspondía al chico maniático de juegos en red, Jorge. Por suerte el no sabia que yo era la chica con la que converso hace unos días por msn, además mi Nick evitaba que cualquiera me involucrara con “zzz_sleep”.
Esa era a groso modo como iba en el mundo de internet; aunque para mi la parte mas interesante, es que moon22, es sumamente tierna, es linda la chica, y que a pesar de enviarle sólo unos 20 mensajes a su buzón, ella se tomaba el tiempo de responder cada uno, lo que para mi era un oasis en el desierto.
Como esa chica de gorrita ploma había ocupado un porcentaje de mi mente, me pasaba riendo con cada mail que nos enviábamos, y aprendía mas rápido de Laura como manejar la pc, para así no tener que depender de su ayuda.
Me moría por conocer el nombre de esa chica, pero ella se hacia la misteriosa, y eso a mi me gustaba cada día mas. Los sábados y domingos que no había club de computación era cuando la extrañaba; aunque claro podía ir a un cyber y conectarme desde “cita_online_3x2”, sin embargo me sonrojaba y sentía vergüenza de que alguien conocido me encontrara en esa dichosa página de internet.
Miko, ya es tarde. Por hoy se termino el club – Tenia la manía de aparecerse como fantasma sin hacer ruido hasta que hablara - ¿Cómo vas con los dos?
Jajaja bien, creo que uno de ellos es el indicado, y tu ¿Qué tal te va? – Lo olvide, tenia que evitar las preguntas generales.
En que aspecto, en los estudios, el trabajo, el club, mi vida familiar, m… - Enumeraba cada uno.
Ok, ok, pensé que ya hablamos de eso, uhm… mira tienes que relajarte, no tiene que ser tan puntual una pregunta, puedes responder como tu desees – Le explicaba como niña pequeña.
Ya veo, sólo que no encuentro el algoritmo para esa clase de análisis – Meditaba tomándose el mentón con la mano. – Tienes que darme más información
-Bien, con tu novio, ¿Cómo vas con el? – Me di por vencida.
-Uhm… no tengo uno – Respondió indiferente.
-¿Que? Pero… pero, Jessica me dijo que te vio con un chico, que siempre te recoge.
-El es un amigo que conocí por internet – Añadió Laura – No debes creer en los rumores.
Jajajjaa ok, tienes razón – Me divierte que hasta el momento no la he visto sonreír, y la forma en que dice las cosas con tanta seriedad – jajaja eres genial Laura.
Pensé que era rara, añadiré un nuevo adjetivo – Decía eso mientras se cercioraba de que todas las demás computadoras estén apagadas – Puedes irte, yo terminare de arreglar el salón.
Jajaja Te ayudo Laura, además ya es de noche, mejor que te acompañe – Cogí una escoba antes de que su lógica la hiciera darme una respuesta para irme. – Vamos, te estas demorando.
Uhm… esta bien, pero… - Le puse un dedo en los labios para que no agregue mas cosas.
En silencio avanzamos mas rápido – Le sonreí, y ella se turbo un poco por mi reacción. – ¿Estas bien?
Si, yo me ocupo de este cuadrante, tú limpia el otro – jajaja esta “normal”.
*** ***
Su casa es totalmente diferente a lo que creía, me imaginaba que tendría un toque dark, que sabrías que la gente de ahí es extraña. Mas era tan normal, dos pisos, pintado de azul oscuro. Incluso tenían un jardín muy bien cuidado en la entrada.
Sucede algo – Añadió mi rara amiga.
¡Que miércoles! La llame “amiga”, yo a ella, jajaja aunque no ha sido audible. Tal vez estas semanas han hecho que le tenga mas cariño.
No, nada… - Me avergoncé un poco de mi reacción – Bueno, llegaste sana y salva, mejor me voy a mi casa también.
Uhm… esta bien, buenas noches – Era simplista, esa cualidad me llamaba la atención, parecía que no era capaz de leer entre líneas las reacciones de las personas.
Me deja fría ahí en la calle, mientras ni voltea el rostro; la observo girando el picaporte de la puerta. Luego de abrirla y entrar a su casa, me vislumbra antes de cerrar la puerta.
Sucede algo – Vuelve a preguntar – no dijiste que era mejor que fueras a tu casa.
Jajaja si, si, yo se lo que digo, no hay necesidad que lo repitas – Sonrió y me acomodo un par de mechones detrás de la oreja – Sólo se me antojo ver mientras entrabas a tu casa…
Los antojos tienen esa particularidad, aparecen de un momento a otro – Asentía – Bueno, entonces entrare para cumplir tu deseo.
No, no, no para… jajaja vaya, no se puede decir nada contigo, todo lo tomas al pie de la letra – Me aproxime hasta su puerta – Me gustaría pasar un rato, ¿puedo?
Si, adelante – Deja un espacio para que pase - ¿Quieres algo de beber o comer?
Uhm… no me vendría mal una coca cola – Le sonrió amigablemente – Estas sola en casa.
Si, falta una hora para que lleguen mis padres y hermanos – Se dirige supongo a la cocina, estaba segura que si espero que ella me diga un: Toma asiento en el sofá, siéntete como en tu casa, podría pasar un milenio, o un meteorito caer en la tierra.
La sigo hasta la cocina, ya tenia planeada mi respuesta si me pregunta que hacia ahí. Nunca me prohibiste que te acompañara. Sin embargo, no dijo nada. Creo que ni nota mi presencia.
*** ***
Estábamos en la sala, ella por sugerencia mía prendió el televisor, veíamos una serie llamada “the big bang theory”, descubrí que era su favorita. Y ahora entiendo todo. Al parecer Laura era una copia del personaje de Sheldon, si alguien vio esta serie sabrá a que me refiero. No negare que me resulto graciosa, o tal vez fue la compañía. Jajaja no importa que observe a esa chica, ella esta concentrada en la tv, no existo en su mundo autista.
Ya que ni se percataba si daba vueltas por su sala, comencé a observar el lugar, encontré varios adornos curiosos, un par diplomas en las paredes, ya veo que mi amiga no es nada tonta, ha ganado mas premios de los que pensé, supongo que ninguno por ser la señorita simpatía.
Encuentro también fotografías, y por medio de estas conozco a la familia de Lau; en la imagen estaba una señora de mediana edad, muy bonita la sonrisa que tenia, me resulta conocida. Uhm… Luego un señor, que tiene un bastón. ¿Sera su padre?, me dirigí a encontrar a mi amiga. En el centro los tres niños de la familia, un chico alto y flaco, según veo normal, otro niño mas chico en el lado izquierdo, jugando con una especie de carrito. En el pasto estaba ella… Una niña preciosa; era imposible que esa pequeña niña sonriente se convirtiera en ese androide sentado en el sofá.
Seguí viendo en la repisa más fotos, de rato en rato vigilaba a Lau, ella ni me hablaba, creo que mientras dure ese programa no habría problemas si robo la casa entera. En algunas imágenes estaban sus hermanos, creo que mas grandecitos. El mayor debe tener unos años más que yo. Y el pequeño niño del carrito, ahora esta en una fotografía mostrando su tatuaje. Encontré otras fotos de Laura, y era como una metamorfosis, el crecimiento de una mariposa en versión inversa, en vez de salir linda, se volvía capullo.
En un rincón detrás de un par de cosas; una foto llamo mi atención, la chica que mostraba ahí ya era conocida para mi. Esa sonrisa, ese mechón de cabello. Era la chica de internet, mi “moon22” que nunca quiso darme su nombre. Tomando esa fotografía entre mis manos, necesitaba explicaciones, y el único ser pensante en esta habitación, aparte de mi, es la nerd de mi clase, la presidenta del club de computación, mi amiga de recién dos semanas.
No era imprescindible ser un genio para ver las conexiones, porque sólo hablaba con “moon22” cuando Laura tenía que salir a otro lado. Para mi eso era simple coincidencia, y tener la gracia de la diosa fortuna. ¡Pero que diablos! Nunca tuve suerte, y mucho menos en el amor. Entonces, desde el primer momento, ella se comunico conmigo.
¿Tenia dos personalidades? Una la chica totalmente lógica e imperturbable, y otra la chica tierna que me manda mails, ¡oh my god! Hablando de correos electrónicos, todo lo que le escribí, mis secretos, mi torpeza en el amor, que nunca bese a nadie, mi gusto por las chicas, y otras cosas mas. La deje conocerme, fui sincera, y esa chica experta en computadoras, me engaño.
Uhm… un minuto, comienzo a recapitular su perfil, verifico las cosas que estaban ahí, y… no es que me engañara, es ella, simplemente se describió como es, una cosa es que yo no quise verla, ni me cruce por la cabeza que tenia tan cerca a la chica que me gusta. La estatura que coloco debe ser la misma, su estilo de vestir es como lo clasifico, su personalidad, si, ahí están las mentiras.
Joder, tampoco, ella me decía que tiendan a verla como antisocial, que no habla mucho y le gusta verle la lógica a la vida, que es mas fácil darle sentido de ese modo. Sin duda, Laura es moon22. Y me hace reír con sus mails, claro, si es lo mismo cuando converso con ella, no importa que le comente, ella me sale con unas respuestas tan improbables, tan raras, pensé que lo hacia a propósito, o sea, si lo hace, porque… porque es así. Es rara, es adorable, es linda.
Me vi a mi misma teniendo una expresión de enamorada, cuando Lau cambio de canal el televisor. Si le quito esas gafas oscuras, allí oculta esta moon22, esa chica de gorrito. Que me comenzó a hablar el primer día que me uní al sistema de citas por internet. Me aproxime despacio por detrás del sofá, no dejaba la fotografía de la revelación de esa noche. Estaba contenta, no entiendo mi funcionamiento, mas me alegra que esa chica este aquí conmigo, que me invitara a pasar yo misma, que le propusiera ver televisión.
Quise taparle los ojos con mis manos, o mejor dicho sus lentes, tantas ganas de abrazarla en ese instante.
No me asustaras, ya se que eres tu – Ni volvió el rostro a mirarme, seguía su vista fija en la pantalla – ¿necesitas algo?
Jajajjaa, no le tienes miedo a nada, ¿no? Jajaja stop! Ni respondas – Le puse un dedo en los labios, me acostumbre a callarla con ese truco – Sabes, pensándolo mejor… si necesito algo.
Tengo que preguntarte que cosa, o espero a que tú sola continúes la oración – jajajjaa me reía escandalosamente, y ella sin verle sentido a la situación, me senté a su lado – ¿Por qué ríes?
Es que eres muy bonita y graciosa…aunque la gente común no lo entiende – Alzo ligeramente una ceja, y sucedió lo mas extraño. Me sonrió. – yo…
Yo me sentía invadida por su presencia, colorada porque se me escapo de las manos tener el control, y que me enamore de esa sonrisa tan linda, esos ojos marrones claros que se vislumbran debajo de sus gafas.
Parece que lee mis gestos, me observa con mucha atención, su rostro empieza a estar mas cerca, mas cerca, y…
Tienes síntomas de fiebre – Me suelta la frase menos esperada – Estas sonrojada, tu respiración se ha acelerado, tu timbre de voz ha bajado dos tonos, y parece que presentas una ligera sudoración en las manos.
Si que debería estudiar medicina, y ser mi doctora personal.
Toma una de mis manos, y con la otra presiona ligeramente mis mejillas. Para mi era la primera caricia que sentía en el cuerpo, y a su vez me derretía como hielo.
¿Te… te puedo be-besar? – Pregunte con miedo. Aunque era la única manera de obtener algo con Lau, ser directa.
Uhm… es… extraño, tu me pides un beso, ahm… no esperaba esa pregunta, yo… - La vi bajar la mirada, y quitarse los lentes con una de sus manos – que… debo decir… - le levante el rostro y sus mejillas rosaditas, me decían lo que su lógica no encontraba razón.
Shhh… luego tienes toda la noche para encontrarle un principio y final – Sonrió nuevamente, comprendiendo el asunto.
Esa noche sus labios fueron los primeros que sentí sobre los míos, su lengua la primera con la que jugué, mi corazón latió más rápido, y después de ello, vinieron otros besos. Hasta que su familia llego a su casa.
Desde aquel día ya no le tenia cólera a Cupido, mas bien le agradecía por juntarme con mi despistada, lógica, rara y directa chica. Si debían pasar 19 años para que por fin dejara de estar soltera, era algo tan insignificante. Porque al terminar mis clases de la universidad, me reunía con mi novia, en el club de computación. En conclusión: Además de aprender de temas del amor, me volví un bicho raro que amaba las computadoras. Que adoraba a mi tan inteligente y hermosa niña de ojos marrones