Secretos, mentiras y sentimientos.
Desclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son todas propiedades de su respectivo autor.
Capitulo 14.
Recordando y Olvidando.
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Todo se encontraba completamente destruido, de lo que antes era el lugar más hermoso y tranquilo de la aldea de la lluvia solo quedaban escombros, y dentro de esos escombros lo único que se veía era el cuerpo de un chico rubio, estaba herido, tenía quemaduras y votaba mucha sangre.
Deidara suspiro, al parecer se encontraba nuevamente como cuando conoció a Naruto, que irónico y que nuevamente su desgracia se debía a un Uchiha, el ex –akatsuki, bufo molesto, al parecer los Uchiha solo le jodian la existencia, lo único que deseaba en ese momento era que su bebe no sacara el carácter de los Uchiha, ya tenia suficiente con que se pareciera a ellos.
Cerró fuertemente los ojos, sintiendo como la vida se le iba, sabia que esta vez si seria el fin, y nadie podía salvarlo, no sabia cuanto mas duraría vivo, quizás segundos, minutos, horas pero de que estaba cerca de la muerte lo estaba, y entonces empezó a recordar, la primera vez que vio a Itachi, cuando este lo obligo a unirse a akatsuki y entonces cuando paso eso, el inicio de una extraña relación entre ellos dos.
Era una hermosa noche, la luna llena iluminaba el cielo estrellado. En lo profundo del bosque se encontraba un chico rubio sentado a la orilla de un hermoso lago, el se encontraba hundido en sus pensamientos cuando de repente escucho un extraño ruido entre los arbustos.
Se volteo levemente y vio que de estos salio un pequeño conejo blanco, una sonrisa se ilumino en su rostro y agarro al pequeño animal en brazos, era lindo y tierno, a Deidara le fascino ya que el admiraba todo lo lindo.
Entro una de sus manos en su bolsa de arcilla y la moldeo hasta hacer una pequeña esfera, el conejito le había parecido muy tierno y por eso hacia eso, ya que según el lo artístico era aquello efímero y ese hermoso animal también se volvería arte, claro explotando en miles de pedazos.
Justo cuando iba a meter la arcilla en la boca del animal se escucho una voz autoritaria la cual lo detuvo —"deja ese conejo"— Deidara reconoció esa voz al instante, y abrazo fuertemente contra su pecho al conejo para luego preguntar asteado:
"¿Qué diablos haces aquí, Uchiha?"
"Nada, lo único que debe importarte es que estoy aquí para detenerte de hacer una locura"— habló de forma tranquila el azabache mientras se acercaba a Deidara.
"Déjame en paz, uhm".
"Dame al conejo"— hablo de forma fría.
"Vete al diablo, yo lo encontré, ahora es mío, uhm"—Deidara apretó al animal mas contra si de forma infantil. Itachi solo coloco una pequeña y casi imperceptible sonrisa en el rostro para sentarse a su lado y coger al conejo y luego soltarlo, sin embargo el rubio no dijo nada se quedo completamente aturdido al ver la figura de Itachi iluminada por la luna.
Entonces el rubio se pregunto que ¿diablos le sucedía a Itachi? El nunca le hablaba, es mas la mayor parte del tiempo lo ignoraba, y el trataba de hacer lo mismo. Volteo su mirada hacia el lago al ver que se le había quedado mirando fijamente y ahora el otro lo miraba también.
Después de ese encuentro casual, todas las noches ambos se dirigían al mismo lugar y de vez en cuando hablaban sobre cosas sin importancia. Y entonces ese día pasó, se encontraban ambos sentados en completo silencio mirando el oscuro cielo sin estrellas o luna que lo iluminara.
Itachi se acerco a Deidara lo mas que pudo y lo abrazo por el hombro —"¿Qué diablos haces, Uchiha, uhm?"—el rubio lo alejo de un puñetazo, mas Itachi no hizo nada simplemente se levanto y agarro ambas manos de Deidara para inmovilizarlo. El rubio intento soltarse mientras pataleaba y amenazaba una y otra vez pero eso no hizo que lo soltara, maldito bastardo estaba usando su sharingan.
El Uchiha recostó al rubio en el suelo, y entonces lo callo con un beso cargado de sentimiento, el otro se quedo petrificado sin decir nada completamente en shock –Deidara –murmuro de forma lenta —"me gustas"— los ojos del otro se desorbitaron ¿Cómo que le gustaba? Pero el era hombre.
Los ojos del artista pronto se conectaron con los del otro y de manera inconciente susurro —"tu también me gustas" — Deidara se sintió aliviado, al fin podía decir eso que se había estado debatiendo los últimos días, y sin esperar ninguna reacción del Uchiha el cual había soltado sus manos, agarro su cara y la junto con la de el en un tierno y apasionado beso, el cual el azabache no dudo en corresponder, era un beso profundo, pasional, húmedo y lleno de sentimiento.
Volvió a pasar otras semanas mas, ambos actuaban normales, hacían su misión se comportaban de la misma manera que siempre con sus compañera, y de noche seguían frecuentándose, solo que ahora había besos de por medio, Itachi sabia que eso ya no era suficiente, el necesitaba poseer a Deidara o si no se volvería completamente loco.
Entonces paso un día cualquiera Deidara volvía al lugar donde se veían todas las noches, pero se encontraba decaído y triste, el azabache no pregunto por que, el ya sabia y antes de que se acercara a el, el lo hizo y lo abrazo fuertemente —"Sasori-danna, esta muerto"—fue lo único que escucho de los labios de su rubio, ha pesar de cómo se trataban Deidara y Sasori el sabia que a ambos los unía un fuerte sentimiento de compañerismo, ambos se respetaban.
El menor levanto su rostro y miro fijamente a sus ojos, para quedar hipnotizado por varios minutos y luego casar sus labios en un beso demandante el cual Itachi no desprecio. Todo iba normal ambos se besaban de manera fogosa y apasionada, pero de repente ambas manos de Deidara se colaron por entre la capa de Akatsuki —"te deseo"— fue lo único que murmuro de manera inconsciente mientras dejaba caer la capa y se disponía ha hacer lo mismo con la demás ropa.
Itachi se dejo hacer, dejo que las manos de Deidara lo acariciaran y desnudaran a su antojo, mientras el simplemente lo miraba hacer su labor, cuando Itachi se encontraba completamente desnudo recostado debajo del rubio, el cual había dejado innumerables marcas por toda su pálida piel, el Uchiha le dio la vuelta quedando entonces el sobre un vestido rubio —"es mi turno"—hablo de forma tranquila, mientras esta vez era el, el comenzaba a desnudar y acariciar a su rubio amante.
Itachi comenzó besando el cuello del artista de manera sensual, mientras el aludido soltaba leves gemidos, los besos bajaron lentamente hasta que llego a uno de sus pezones, los beso, chupo y mordió, para luego seguir bajando lentamente, cuando llego al ombligo lo delineo con su lengua y recorrió el pequeño agujero varias veces.
Siguió bajando hasta que llego al pene y lo recorrió con su lengua, haciendo que este se levantara mas de lo que estaba (si es que se podía), pero en vez de atender a su pareja continuo bajando hasta el pequeño agujero.
Al sentir la lengua entrar y salir de su entrada, se levanto de golpe completamente agitado —"que diablos crees que haces Uchiha"— grito completamente ruborizado, pero el aludido solo lo miro de manera tranquila y con los ojos entrecerrados:
"¿No era lo que querías? ¿Dijiste que me deseabas?"
Se ruborizo mas, pero rápidamente recobro la compostura —"claro que dije que te deseaba pero nunca comente nada de que yo seria al que le dieran".
El otro simplemente seguía con su mirada tranquila y penetrante, que podía ver hasta debajo de la roba (aunque claro Deidara ya estaba desnudo así que no era de mucha importancia) Itachi se levanto del piso y se acerco nuevamente al rubio.
"No puedes evitar esto"—el rubio gimió al sentir el pene de Itachi rosar con el suyo —"así que estate quieto y déjate llevar"— entonces acerco su boca al oído del rubio para susurra de una forma tan sensual que derretiría a cualquiera —"quizás un día de estos dejo que tu me la metas"—los colores abordaron el rostro del artista, mientras su amante se apoderaba nuevamente de sus labios.
Cuando se recostaron nuevamente, siguió con su tarea de preparar a Deidara, pero esta vez con los dedos, una vez creyó que estaba bien preparado se posiciono para entrar de una sola embestida, Deidara grito.
Luego de que el Akatsuki se acostumbrara a la intromisión, el azabache comenzó a moverse lentamente para empezar a agarrar el ritmo. Deidara no podía negar que se sentía desfallecer, al parecer ese bastardo era perfecto en todo, incluso en el sexo. Lo único que se podía escuchar salir de la garganta de esos dos era gemidos, suspiros y sus nombres llenos de placer incontrolable.
Luego do varios minutos ambos llegaron al clímax, y gritaron sus nombres fuerte con deseo, satisfacción y con un deje de necesidad que ni ellos mismo sabían que podían tener. Y así siguieron sus encuentros nocturnos, pero esta vez hacían más que hablar o solamente besarse, tenía sexo.
Deidara miro el cielo de manera desesperada, aun le quedaba un poco mas de tiempo de vida, también podía sentir el chacra de Naruto acercarse hacia donde el se encontraba, y entonces a su mente vino la ultimas vez que vio a Itachi.
Ambos Akatsuki se encontraban recostados en el pasto desnudos cuando uno de ellos soltó de repente —"¡¿Cuándo pensaban contármelo?"
El otro no hizo nada solo suspiro de manera tranquila y miro a su rubio amante, el cual lo miraba con rabia, entendía porque se sentía así el le había ocultado algo tan importante como eso. En realidad no quería hablar sobre el asunto, pero sabía que no podía ocultárselo a Deidara por más tiempo.
"Deidara...yo"
"No me vengas con excusas tontas Uchiha, ¿Por qué no pensabas decirme que te planeabas dejarte matar por tu hermano? Además estas casi ciego"
Itachi lo miro con el rostro tranquilo, pero Deidara sabia que estaba enojado, ya que el sharingan brillaba fuertemente en sus ojos —"porque no te incumbe"— los ojos del rubio se dilataron no pudiendo creer lo que oía, pero no claro que no ¿Quién se creía ese imbecil para hablarle así? con rabia mal contenida grito:
"Maldito bastardo, he estado cuidando de ti desde que supe de tu ceguera, ¿eso no es suficiente para que me preocupe por ti? pudiste aunque sea comentarmelo. No tienes que sacrificarte por tu hermano el no lo merece, solo es un idiota que se…"— un puñetazo cayo toda palabra del rubio haciendo que cayera de espaldas contra el suelo.
"No vuelvas a insultar a mi hermano ¿esta claro? Lo que pase entre el y yo no es asunto tuyo aléjate, solo eres un estorbo"—Deidara lo miro con rabia, ¿Qué pensaba Itachi? Que podía golpearlo. Claro que no, el no era una esposa sumisa y de una patada en el estomago se lo hizo saber al maldito Uchiha.
"Esta bien, no me vuelvas a buscar me importa un muy poco lo que pase con tu triste e insignificante existencia… ahora lárgate Uchiha, y no me vuelvas hablar en tu vida… si quieres tener un fin tan patético no es de mi incumbencia"— y haciendo gala de su orgullo Deidara dio la vuelta y se marcho del lugar dejando a un Itachi completamente serio y hirviendo por dentro.
El rubio suspiro, esa fue la ultima vez que había visto en persona a Itachi, según supo de Konan, Itachi había muerto durante la lucha con su hermano, se río, aunque le doliera hacerlo, aunque escupiera sangre por estar tan lastimado. Itachi había tenido un fin tan patético que incluso le provocaba lastima. Y entonces los pasos apurados de quien el sabia era Naruto llego ha el.
"Deidara"— lo llamo casi a punto de llorar.
"Si, se que… fui…un…idiota… pero déjame en paz"— hablo débilmente el herido. Naruto intento tomar a Deidara en brazos pero el aludido lo alejo.
"Tenemos que llevarte a un doctor".
"Na-Naruto… tu y yo sabemos que ya no se puede hace nada"— cerro los ojos fuertemente, dándose cuenta de que era el fin de su amigo —"quiero pedirte una ultima cosa"— Naruto limpio las lagrimas que comenzaban a bajar por su rostro, tenia que ser fuerte en ese momento por Deidara —"trae a mi hija"— una copia de Naruto corrió rápidamente al ver la seña que le hacia el original de que se acercara y dejo a la pequeña azabache en el suelo al lado de su padre:
"Hola, pequeño estorbo… mira soy tu padre y me veo patético… se que seguro tendrás muchas preguntas que no podré responderte… pregúntaselas a Naruto".
"Oye"— se escucho que Naruto protesto, el rubio mayor lo ignoro completamente —"pero ahí otras que seguro el no podrá… la verdad nunca me caíste del todo bien… odie a tu otro padre… pero no te odiaba… a y una ultima cosa, ya que estarás con Naruto espero que no se te peguen sus malas mañas" — río —adiós pequeña molestia… digo Mikaru… y también adiós a las demás mocosas.
Miro el cielo —"los odio malditos Uchiha y a su sharingan… espero verlos a todos en el infierno".
Luego de decir estas palabras los ojos de Deidara se cerraron, y dejo de respirar. El clon nuevamente agarro a la bebe, mientras el original tomaba el cuerpo de Deidara en brazos, Naruto se alejo del lugar rápidamente.
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El equipo de Kakashi llegaba a la aldea de la hoja, con una velocidad sorprendente. Sin siquiera dar una explicación pasaron la puerta de entrada lo mas rápido que pudieron, mientras Sakura y Sai se dirigieron al hospital con Gaara en brazos, Kakashi y Neji fueron directamente hacia la torre Hokage a avisar lo que había sucedido a su rubia Hokage.
Al ver entrar a los dos Ninja a su oficina, sin tocar y agitados, Tsunade se imagino lo peor y levantándose de su escritorio preguntó —"¿Qué sucede?"
"Encontramos a Gaara" –habló Kakashi y entonces Tsunade rápidamente se dirigió hacia la salida de la oficina mientras le daba órdenes a Shizune:
"Envía una carta a Suna inmediatamente".
Llegaron al hospital y sin preguntar se dirigieron rápidamente a emergencias, todo el lugar se encontraba agitado, enfermeras moviéndose de aquí para haya, Neji y Kakashi fueron hacia la sala de espera donde encontraron a Sai sentado.
Tsunade sin embargo entro como alma que lleva el diablo, y se acerco a la cama donde tenían al joven de Suna, el cual era atendido por su alumna —"Sakura infórmame de la situación".
"Maestra… tiene severas fracturas en el cráneo, en los brazos y piernas y esta sufriendo una fuerte hemorragia"— hablo un poco alterada la chica pero manteniéndose lo mas calmada posible.
"Nos encargaremos de eso… "— y así la Hokage comenzó a dar las ordenes, todos se movían de un lado para otro, intentado estabilizar al joven Kazekage de Suna.
Cuatro horas mas tarde Tsunade salio de la sala de emergencias y se dirigió hacia su oficina, había estabilizado a Gaara y solo esperaban a que despertase.
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Konan se encontraba parada delante de Madara, al parecer la explosión de Deidara no le había hecho nada, la mujer lo miraba con ojos desafiantes. Ella sabía lo que el líder de Akatsuki quería, pero claro nunca se lo daría. Miro el cielo con nostalgia y rogó porque sus "protegidos" (como había bautizado a los tres padres) estuviesen bien, sobre todo Deidara.
Madara simplemente miraba a la chica con el rostro inexpresivo, ambos sabían que esa batalla, determinaría el destino del mundo Ninja, ya que esa batalla determinaría quien se quedaría con el legendario rinegan.
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Naruto se encontraba completamente cansado, sudaba a mares y tenia la respiración entrecortada. Miro a su lado y se encontró con una enorme caja de madera, suspiro, y miro delante de el encontrándose con un profundo agujero, el cual había cavado el mismo con sus manos.
Con la ayuda de varios clones, llevo la pesada caja y la dejo caer en el agujero para luego taparlo. Naruto miro el cielo y se dio cuenta que ya empezaba a amanecer, suspiro, al parecer había pasado toda la noche en eso, miro cerca de un árbol y se encontró con Kabuto sentado tranquilamente.
Al ver que Naruto ya había terminado el otro se acero y comento —"parece que este es el adiós"—el Uzumaki le sonrío. Luego de eso miro como el otro desapareció por completo en la lejanía.
Miro de nuevo la tumba de Deidara, y suspiro para mirar nuevamente hacia al árbol y se encontró con los cuatro bultitos, acomodados en la hierva. Suspiro y se pregunto —"¿Qué haría el con cuatro bebes?"— definitivamente tendría que encontrar a Gaara.
Hizo un Kage bushin y entre ambos cargaron a la cuatro bebes, seria mejor dirigirse a Suna inmediatamente,
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En la aldea de la hoja se encontraba la Hokage sorprendida, mirando a las dos personas que se encontraban delante de su escritorio, ahí estaba Kankuro y Temari mirándola seriamente. La verdad era que ella nunca se espero que ellos llegaran tan pronto, vamos que el viaje de suna hacia konoha era de tres días, ella nunca se espero que los hermanos del ex –junchuriki llegaran en solo medio día y una noche.
Al parecer era verdad eso que decían de que cuando a una persona en verdad le importa otra, hace cosas hasta imposibles por ella.
"Bien, ¿nos va a decir donde esta Gaara?"
"Síganme"— se levanto de su escritorio y se dirigió hacia el hospital siendo seguida por los hermanos del paciente, cuando llego se encontró con Sakura, al parecer se dirigía hacia el mismo lugar que ellos —"Sakura, ¿Cómo sigue el paciente?"
"Muy bien, Gaara acaba de despertar y ya ha comido, al parecer no hay nada malo con el".
Llegaron a la habitación y al entrar se encontraron con el pelirrojo sentado en la cama mirando por la ventana —"¿Cómo te encuentras?"— se aventuro a preguntar Temari.
"Creo que bien".
"¿Cómo que crees?"— Kankuro se acerco a la cama, un tanto curioso al escuchar esas palabras.
"No se, tengo una pregunta ¿Por qué estoy en la aldea de la hoja?"—miro a Temari.
"te encontramos muy mal herido en esa pelea que tuviste con Uchiha Madara"— habló Sakura, Gaara la miro sin entender y pregunto:
"¿Cuál pelea con Uchiha Madara?"— todos se quedaron estáticos, como que Gaara no sabia que había sucedido.
"¿Cómo que cual pelea? La que tuviste, Gaara estuviste casi un año desaparecido"— habló Temari un poco preocupada.
No la recuerdo, la verdad después de la pelea que tuve con ese tal Kabuto no recuerdo absolutamente nada"— a todos se le dilataron los ojos, al parecer el joven de la arena sufría de amnesia.
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