Secretos, mentiras y sentimientos.
Desclaimer: los personajes de naruto no me pertenecen (claro eso todos lo sabemos)… son de kishimoto-sensei…
Capitulo 5.
Más que solo un sentimiento de cariño.
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El Uzumaki se encontraba aun en la pequeña cabaña a la cual había llegado, luego de despertar en una cueva, ya había pasado dos semanas desde eso, en todo ese tiempo el había reflexionado acerca de sus decisiones, ahora se había dado cuenta que había estado muy mal el haber despreciado a su bebe.
Se acaricio el vientre, el cual aun sequia completamente plano; suspiro casadamente y recordó todas las cosas que había pasado en su infancia, como había vivido solitario y como no había tenido padres que lo cuidaran.
Así que era su momento de cuidar a su bebe, para que él o ella tuviera la infancia que él nunca tuvo, al lado de sus padres aunque solo fuera uno de ellos, pero tendría todo el amor que él pudiera darle, y claro también tendría el amor del Kyuubi porque a pesar de que el zorro era un demonio desgraciado, sabía que el cuidaría de su bebe, porque aunque negara que tenia cierto instinto maternal, lo había demostrado en el momento en que le había prohibido el deshacerse del bebe.
Naruto se encontraba empacando varias cosas que había comprado en una pequeña aldea cercana a ese lugar, porque según el Kyuubi ya era hora de marcharse de ese lugar, porque los AMBU podrían encontrarlos.
El rubio miro a su lado y vio a un pequeño zorro rojo al lado de él, a simple vista parecía un zorro normal, orejas puntiagudas, pelaje brillante y rojo, y una esponjosa y linda cola, pero el Uzumaki sabía que ese zorro era nada más y nada menos que el más temible de todos lo bijju.
Desde hacia como tres días que habían estado practicando un jutsu el cual le permitiría tener un cuerpo físico al zorro, aunque su chacra aun estaría sellado dentro del Uzumaki, Naruto había practicado el jutsu sin descansar y lo había logrado hacer.
El zorro le había dejado hacer un contrato con los zorro ninja, aunque Naruto aun no había tenido oportunidad de usarlo; luego de empacar su mochila el Uzumaki agarro al zorro en sus brazos y salió de la cabaña.
Otra cosa que tuvo que hacer el Uzumaki para que no lo atraparan fue cambiar su tan llamativa vestimenta, por otra mucho mas disimulada, llevaba puesto un pantalón de mezclilla de color negro, su tan acostumbradas sandalias ninja, una camisa manga larga blanca y arriba de esta llevaba un abrigo de color naranja.
Claro la vestimenta no iba mucho con su estilo, pues el que la había elegido había sido el zorro, pero el abrigo lo había elegido el.
Luego de percatarse de que no hubiera chacras cerca, el Uzumaki se fue saltando rápidamente por los arboles, Naruto se dirigía hacia la aldea de la ola. Si, se dirigía hacia el lugar donde había tenido su primera misión, pues como no era una aldea ninja sabía que no estaría en peligró, que mal que no pudiera ver a Tezuna ya que él se encontraba en la aldea de la hoja ayudando con las reparaciones después del ataque de Pein.
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En la aldea de la arena en la oficina del Kazekage se encontraban Sai y Gaara besándose desesperadamente, como si la vida se les fuera en ello, se separaron lentamente, ambos respiraban agitadamente y se miraban fijamente.
Desde hacía más de una semana que habían empezado a hacer eso, y Gaara no podía negar que le encantaba, cuando sus labios se juntaban y encajaban perfectamente, cuando sus lenguas se rosaban sensualmente.
Claro al principio los besos de ambos eran torpes y medio inocentes, pero pasando los días, ambos le iban tomando el ritmo, a pesar de que Gaara se había negado varias veces, Sai lograba besarlo las veces que quisiera.
"Es momento de que te vayas… Sai"—le dijo seriamente Gaara al azabache, el cual no replico y desapareció de una vez, el pelirrojo suspiro casadamente, que diablos le estaba pasando, porque permitía que ese AMBU de la hoja siquiera volviendo a su oficina, y más que nada porque permitía que lo besase.
Aunque debía admitir que le gustaba, miro por la ventana y se dio cuenta que ya era de noche, como no se pudo dar cuenta que ya había oscurecido, eso quería decir que había estado casi tres horas besándose con Sai.
Se levanto de su escritorio y salió de su oficina seguro sus hermanos estarían preocupados, al llegar a casa le llamo la atención no encontrar a nadie, pero sin darle mucho importancia se encerró en su habitación, en verdad necesitaba pensar.
Se sentó tranquilamente en su cama, estaba confundido, no comprendía que clase de sentimientos era los que sentía por Sai, a pesar de que habían estado besándose como dementes.
Se recostó tranquilamente, sabía que besarse con Sai estaba mal, pero no podía negar que ese maldito idiota no le caía tan mal, además se veía bien, y hasta podía decir que empezaba a sentir algo por él, quizás era eso que Sai había llamado amor, aunque ni el mismo lo entendiera.
Suspiro cansadamente y se quedo pensando en el azabache, le encantaba su suave piel pálida, su sedoso cabello de color negro, pero se había dado cuenta que lo que más le gustaba de él eran sus profundos ojos negros, que cuando estaba con él mostraban un extraño brillo.
Quizás era eso atracción física, o quizás algo mas; durante varios minutos más se quedo pensando en todo lo que había pasado con el azabache, luego de un rato se quedo dormido profundamente.
Gaara se encontraba profundamente dormido, pero como todo buen ninja estaba siempre alerta, escucho un extraño ruido y entonces abrió los ojos de par en par, sintió una presencia a su lado, pero lo extraño no era la presencia ya que la conocía perfectamente, entonces se pregunto ¿Qué diablos hacia ese idiota ahí?
Gaara se levanto lo más calmado posible, y simplemente miro al chico fijamente esperando que dijera algo, pero Sai no entendió porque Gaara lo miraba de esa forma, al ver que el otro no sabía qué hacer el pelirrojo suspiro, este chico no podía ser menos estúpido, así que decidió simplemente preguntarle —"¿Qué haces aquí?"— Gaara sintió un extraño deja vu ¿Qué acaso no había preguntado eso mismo más de diez veces?
"Bueno sabes acabo de leer un libro que…"— Gaara lo corto inmediatamente, Sai lo tenía ya un poco arto, porque siempre que leía un extraño libro iba a decírselo.
"A todo esto ¿Qué tipos de libros son los que lees?" –si, Gaara se atrevió a decírselo, la primera vez que había dejado que él le contara sobre lo que había leído, habían terminado besándose (y aunque no le incomodara, ni se quejara) no quería acabar nuevamente como su sujeto de práctica.
Sai no entendió la pregunta que le hiso Gaara, porque ¿el no leía los mismos libros que las demás personas? Así que simplemente siguió contándole sobre los libros que había leído desde la última vez que se vieron.
"Sabes Gaa-chan yo…"—al escuchar ese sobre nombre el pelirrojo no pudo evitar preguntar:
"¿Gaa-chan?"
"Sí, bueno leí un libro que decía que cuando te volvías cercano a una persona debías de quitarle a su nombre el sufijo san… y que si tenías una relación romántica con alguien debías llamarlo con más cariño".
"Sai…"—Gaara suspiro como se lo explicaría, el tenia paciencia, pero quizás no la suficiente para tratar a Sai —"sabes una cosa… no soy una chica así que deja de llamarme Gaa-chan".
"Pero a mí me gusta así que de ahora en adelante te diré así"—el otro solo sonreía, Gaara no lo podía creer, así que simplemente se dejo caer en la cama nuevamente, el sabia que él no podría convencer al azabache de que dejara de llamarlo así, pero con suerte el chico nunca lo llamaría de esa forma en público.
Gaara se dejo llevar por el sueño, y serró los ojos lentamente olvidándose de que Sai aun se encontraba en ese lugar.
Sai se encontraba mirando una de sus libros, y entonces su vista se fue hacia Gaara el cual se había dormido, eso le llamo la atención, entonces recordó uno de los libros que había leído hace algunos días, al terminar de leerlo se sentía extraño, sintió como una punzada le subía por la espalda y como cierta parte de su cuerpo que nunca había reaccionado, empezaba a despertar.
Bueno mucho tenía que ver con que el libro se lo había dado Kakashi, pero no entendió del todo la reacción de sus amigos cuando Kakashi le había dado el libro, según él para que se informara; su vista se fue nuevamente hacia el pelirrojo que dormía (según él) tranquilamente, sintió un extraño deseo de acercársele, como si su cuerpo lo necesitara.
Con pasos lentos, Sai se acerco lentamente hacia el Kazekage y colocándose arriba de él comenzó a besarlo lentamente, era extraño, sintió una punzada en su entrepierna, y un estremecimiento surco todo su cuerpo, quizás era eso lo que llamaban el estar excitado.
Gimió levemente cuando su erección choco levemente con la entrepierna del pelirrojo, el cual al parecer estaba en las mismas condiciones, pero con lo que no conto Sai fue con que el joven Kazekage diera un respiro y lo tirara a un lado e la cama.
Gaara no lo podía creer, que diablos le sucedía, como diablos podía dejar que ese chico lo toqueteara y se apareciera tanto en su oficina como en su casa cuando le diera su maldita gana (aunque aun no entendía como era que lograba evadir a los guardias).
"Que-que diablos te pasa, bastardo"—le dijo tratando de mantenerse lo más calmado, cosa que le era casi imposible.
"Te beso"—fue lo único que dijo mientras le agarraba el mentón y lo volvía a besar, el joven pelirrojo no puso mucha resistencia y se dejo hacer, las manos de Sai viajaron al interior de la camisa de Gaara.
Gaara no entendía que le sucedía, ni siquiera se dio cuenta cuando había empezado a corresponder los besos del contrario, cuando empezó el también a acariciarlo sobre la ropa, dio un pequeño salto al sentir las frías manos del otro acariciar torpemente su pecho.
El azabache desabotono lentamente la camisa de Gaara y la arrojo lejos; miro al pelirrojo fijamente, mirar al otro en esa posición le provocaba una extraña ansiedad, dejándose llevar por sus instintos empezó a acariciar cada parte de la piel expuesta del otro, paso uno de sus dedos sobre uno de los pezones y se le hiso curioso que cada vez que lo hacia Gaara se estremecía, así que acero su boca y paso su lengua sobre este.
Gaara simplemente se dejaba hacer, ni el mismo sabía porque se estremecía cada vez que Sai le pasaba la lengua sobre el pezón, se sentía bien, ahora entendía porque la gente decía que el sexo era genial, en verdad estaba disfrutando aquello.
Sai dejo el pezón y bajo hacia los pantalones, vio que algo intentaba salir así que con curiosidad desabotono y bajo por completo los pantalones, pero vio que aquello que intentaba salir aun estaba apresado por los calzoncillos, así que también los quito.
Sai miro con mucha curiosidad la erección de Gaara, con sus dedos la empezó acariciar, entonces miro la cara que ponía el otro cada vez que la tocaba, le entro mas curiosidad, así que agarro la punta y le paso la lengua; el Kazekage se estremeció al sentir como el azabache pasaba su lengua sobre la punta de su miembro.
Sai entonces recordó algo que había leído en un libro sobre la masturbación, así que con su mano agarro el miembro de Gaara y empezó a moverlo rítmicamente justo como lo decía en el libro.
Gaara se sentía muy bien, no podía creer que eso era lo que las personas denominaban sexo, en ese momento sentía que se iba a desmayar, entonces sintió que el cuerpo se le estremeció y una corriente eléctrica lo recorrió, sentía como quería expulsar algo, intento con todas sus fuerzas retenerlo pero le fue imposible.
Así que Gaara termino en la mano de Sai, el cual miro el semen con curiosidad, un tanto dudoso entre sí probarlo o no, decidió en probarlo, saboreo levemente y se sintió curioso ante el sabor de ese extraño liquido, era como pegajoso, y tenía un sabor salado, no era desagradable, pero si extraño.
Vio curioso como el pelirrojo tomo una toalla que se encontraba cerca de la cama y limpio lo que se había ensuciado con el semen, Gaara se encontraba callado no decía nada, no podía negar que estaba avergonzado, cosa que nunca le había pasado.
Recostó a Sai en la cama y repitió todo lo que el azabache le hiso, al Sai venirse en la mano de Gaara este no probo el semen, el sabia que eso sería algo extraño, Sai al alcanzar el orgasmo sintió miles de sensaciones recorrer completamente su cuerpo, era como si hubiera alcanzado el cielo y luego había caído en una nube hacia la tierra, quizas eso sonaría estúpido, pero literalmente eso fue lo que sintió.
Ambos se quedaron en silencio, Sai miraba el techo pensando en todas las sensaciones que le había echo sentir el pasado orgasmo (el primero en su vida podía decir) y Gaara estaba confuso, porque había echo eso, además con un chico, Gaara no entendía que era lo que Sai despertaba en el, nunca antes había sentido algo así por nadie, Gaara podía decir que era un chico que nunca había sentido atracción por una chica o chico, nunca nadie lo había llamado la atención.
Sai estaba pensativo, mucho para el gusto de Gaara, el azabache se levanto y agarro las piernas de Gaara y las flexiono levemente, quería intentar algo pero no sabía cómo se lo tomaría el otro, así que sin preguntar, metió de golpe uno de sus dedos en la entrada del pelirrojo, el cual grito.
"Qué crees que estás haciendo"—le pregunto notablemente molesto y un poco confundido.
"Quería probar con algo… espérate"— Gaara no dijo nada, simplemente se quedo en silencio sintiendo como el dedo de Sai se movía lentamente en círculos, grito nuevamente al sentir un segundo dedo entrar en su interior, Gaara no podía negar que eso le dolía e incomodaba pero también se sentía muy bien.
Sai saco los dedos de la entrada del pelirrojo y flexiono un poco más las piernas del pelirrojo, se coloco entre ambas.
El joven Kazekage miro las acciones del otro y se pregunto mentalmente ¿en verdad dejaría que ese AMBU de la hoja hiciera algo como eso? ¿En serio llegaría tan lejos? iba a detener las acciones del otro cuando sus ojos se conectaron y se quedo completamente prendado por los ojos del otro, había un extraño brillo en sus ojos.
El moreno al ver que el otro ya no decía nada, lo penetro de una sola estocada, Gaara grito, eso le había dolido que ese bastardo no podía tener un poco de consideración —"espera no te muevas".
Sai no entendió pero hiso lo que le dijo el pelirrojo; luego de varios minutos escucho la voz del pelirrojo —"muévete" —Sai sin mucho esperar comenzó a moverse de adelante hacia atrás con un poco de torpeza, eso le molesto un poco a Gaara pero no dijo nada, era su primera vez entendía.
Luego de varios minutos ambos jóvenes se movían rítmicamente, Gaara se contenía levemente para no gemir, pero a pesar de eso pequeños suspiros salían de su boca, Sai se movía dentro del pelirrojo intentando dar en un punto preciso, el azabache podía decir que le encantaba la sensación de su miembro saliendo y entrando de la caliente entrada del otro, además le encantaba darle besos y probar su salado sudor por todo el cuerpo.
Gaara serró los ojos fuertemente, el sentía como ya se encontraba listo, sabía que pronto se vendría por segunda vez, Sai también entro y salió varias beses el primero en venirse fue el azabache y luego el pelirrojo y ahí en el estasis del orgasmo sucedió lo que Sai nunca había esperado que sucediera, Gaara pronuncio las dos palabras que en todo lo que llevaban de relación (bueno el lo llamaba relación) había pronunciado solo el —"te amo…"
Una sonrisa de felicidad se poso en la cara de Sai, pero a pesar de todo era una sonrisa completamente sincera, igual que esa sonrisa que le había dado a Naruto cuando él lo había considerado su amigo, pero Sai sentía que esta sonrisa contenía un sentimiento mucho más fuerte, y lo amarraría a un lazo mucho mas grande.
Sai limpio sus manos con la toalla que anteriormente había usado, y se recostó al lado de Gaara, lo miro al parecer el estaba igual de cansado que él, lo abrazo por la cintura y lo atrajo mas así, le gustaba mucho la sensación del cuerpo desnudo y sudoroso de Gaara contra él.
El pelirrojo no dijo nada simplemente se dejo abrasar, se encontraba completamente concentrado en otra cosa como en el hecho de que había dicho "te amo", no sabía porque, ni como esas dos palabras habían salido de su garganta, quizás solo quizás en verdad lo sentía.
Pero lo que más le había sorprendido a Gaara fue la sonrisa que había puesto Sai en el momento en el que le había dicho aquello, esa sonrisa si había sido verdadera se dijo Gaara a su mismo, y el también sonrió (levemente pero sonrió).
Gaara se dejo abrazar por Sai, nadie dijo nada y así ambos se quedaron profundamente dormidos.
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Era ya de noche, la luna no se podía ver en el cielo, el cielo se encontraba despejado y se podían ver varias estrellas brillando, Naruto suspiro casadamente llevaba ya varias horas saltando y eso ya lo comenzaba a cansar, pero se encontraba completamente hundido en sus pensamientos, y simplemente saltaba de rama en rama sin ver siquiera el camino por el cual caminaba.
Naruto se preguntaba como había terminado así siendo un desertor de la aldea que tanto protegió y quiso y todo por Sasuke, todo porque no podía dejar de ver al Uchiha; entonces se pregunto qué estaría haciendo el Uchiha en ese momento, estaría pensando en el, lo extrañaría, o quizás ni siquiera se acordaba de él.
Entonces recordó las palabras de Itachi la última vez que lo había visto y la pregunta que le había hecho, recordó entonces la respuesta que había dado, se sintió un poco estúpido "salvar la aldea sin tener que matar a Sasuke" había sido un poco estúpido e inocente, pero ya podía decir que había tomado una decisión, quizás era la decisión más importante de su vida.
El ya sabía que hacer no intentaría salvar a Sasuke, ni proteger a la aldea de la hoja, había algo mucho más importante creciendo en su estomago, entonces tomo una decisión, su decisión final –"no salvaría la aldea de la hoja… y no iría detrás de Sasuke tratando de salvarlo" –Naruto había decidido dejar todo aquello que lo había echo sufrir.
Entonces recordó a Sakura, ella seguro estaría llorando y echándose la culpa de todo, se sintió culpable sabía que Sakura no tenía la culpa de lo que pasaba, seguro estaría gritándole a Tsunade que la dejara ir a buscar a sus amigos, pero si algún día se la volvía a encontrar entonces le diría que nada de lo que pasaba era su culpa, que esa había sido su decisión (claro si sobrevivía a ese encuentro).
Suspiro, su vida había dado un extraño giro en solo un día, entonces escucho la voz de Kyuubi la cual lo llamaba insistentemente ¿cuándo llevaría así? Se pregunto mentalmente, entonces miro a su lado a un pequeño zorro el cual saltaba junto a él— "que sucede, zorro estúpido".
"No me estabas escuchando mocoso… te decía que deberíamos descansar en este lugar"—Naruto escuchó eso y asintió haciendo que tanto él como el zorro se detuviera, decidieron acampar entre los arboles ya que si lo hacían en un claro, serian blancos fáciles.
Entonces Naruto saco un pergamino y saco varias cosas, era extraño Naruto se encontraba preparado para cualquier cosa, entonces recordó porque era que estaba preparado para un viaje tan largo, el zorro había preparado todo.
También recordó que lamentablemente se estaba quedando sin dinero, necesitaba en verdad hacer algo, armo la tienda y prendió una pequeña fogata, se sentó debajo de un árbol, vio como el zorro se acurruco a su lado y se quedo profundamente dormido.
Era extraño, el zorro se estaba comportando de una forma que Naruto nunca espero, entonces recordó que necesitaba empezar a saber controlar el poder del zorro, según Kyuubi el sello se estaba rompiendo poco a poco, y el necesitaba hacer algo.
Se metió en su tienda llevando a Kyuubi en sus brazos de eso se encargaría después, cuando ambos llegaran a la aldea de la ola, ahora en verdad estaba cansado, se recostó y pronto se quedo dormido.
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Cerca de donde se encontraba Naruto se encontraba un joven con una capa negra con nubes rojas, este se encontraba gravemente herido se podía decir que casi estaba muerto.
El chico estaba recostado boca arriba, necesitaba hacer algo, el sabia que necesitaba hacer algo, estaba a punto de morir y el no se podía dar el lujo de hacer eso, pero como lo iba a lograr si ni siquiera se podía parar.
Escupió levemente y de su boca salió sangre, la cual limpio con la manga de su capa sin importarle nada, miro su mano derecha y se dio cuenta que esta ya no estaba, que bien ahora se había quedado sin una mano, al parecer él no tenía nada de suerte, en ese momento solo un milagro lo salvaría.
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Ya era de día, el sol brillaba fuertemente en el cielo, en la aldea de la hoja, una joven de cabellos de color rosa corría rápidamente con un montón de libros en sus manos, cuando sin querer choco con alguien, cayendo de espalda para atrás.
"Lo siento"—fue lo único que pudo decir la joven.
"No, discúlpame tu Sakura-san"—al escuchar eso Sakura miro con quien se había tropezado y se dio cuenta que delante de ella se encontraba Rock Lee, recogiendo todos los libros que se le habían caído.
Sakura se levanto ya cuando el cejudo había terminado de recoger todos los libros del suelo, y se los pasaba con una gran sonrisa, ella los cogió gustosa —"gracias".
"Eso no fue nada Sakura-san… una flor tan bella como tú no puede estar haciendo mucho esfuerzo"—le dijo el animadamente, si hubiera sucedido eso años atrás Sakura seguro hubiera huido inmediatamente de ahí pero simplemente sonrió al escuchar lo que había dicho el otro —"al parecer estas estudiando mucho… Gai-sensei dice que no solo ahí que ejercitar al cuerpo, sino que también al cerebro, y veo que estás haciendo eso al cien por ciento".
Sakura sonrió nuevamente al escuchar todo lo que se le ocurría al chico, pero inmediatamente bajo la vista y dijo un poco triste —"sí, bueno es que…con todo lo que ha pasado con Naruto… me he dado cuenta que necesito hacerme más fuerte... y no volver a ser una carga para todos".
Al ver que la joven se estaba poniendo triste Lee le dijo animadamente —"no digas eso Sakura-san… eres muy fuerte, y no eres para nada una carga".
Sakura sonrió, aunque ella sabía que esa sonrisa era falsa a pesar de todo lo que Lee o cualquiera le dijera, ella sabía que si era una carga, una inútil, siempre lo había sido, ella había visto como todos sus amigos habían evolucionado, y se habían vuelto más fuertes, mientras ella se había quedado atrás.
Se despidió de Lee, y siguió su camino, ya no corría ahora simplemente caminaba lentamente con la vista baja, Sakura tenía muchas preguntas en la mente; ¿y si no lograba volverse más fuerte? ¿Y si al final fracasaba?
Cuando llego al campo de entrenamiento, coloco los libros sobre el pasto y se dejo caer en el mismo, se quedo mirando el cielo, viendo como las nubes se movían lentamente, Sakura se encontraba deprimida, pero no dejaba que sus demás amigos lo supieran, ella no quería preocupar a nadie, sus ojos se empezaron a cerrar, ella estaba cansada tenia días que no dormía bien, se la pasaba leyendo y entrenando por las noches.
Suspiro, ahora se daba cuenta cuanto tuvieron que entrenar sus compañeros para ser lo fuerte que eran ahora, pero ella sabía que era su turno de volverse más fuerte y salvar a sus compañeros, miro el cielo despejado, las esponjosas nubes, luego de un rato sus ojos se serraron por completo y la Haruno cayó en un profundo sueño.
Mientras dormía Sakura tubo muchos sueños, que trataban de sus años como integrante del equipo siete, y de cómo había dejado que sus amigos se marchasen, se despertó de golpe, respiraba agitadamente, al parecer había vuelto a tener la misma pesadilla, miro el cielo, y entonces comenzó a leer los libros que tenia.
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