Secretos, mentiras y sentimientos.
Desclaimer: los personajes de Naruto no me pertenecen son de kishimoto-sensei.
Capitulo 6.
Encontrando un nuevo compañero.
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En el bosque, Naruto había reanudado su camino, saltaba por el bosque con el pequeño zorro siempre al lado de él; todo iba bien, hasta que Naruto se paró de golpe, haciendo que el zorro también lo hiciera.
"¿Qué sucede, mocoso?"—dijo el Kyuubi extrañado, y mirando para todos lados buscando algún enemigo, en momentos como esos era cuando el zorro odiaba no tener sus poderes, porque sería algo muy vergonzoso si siendo él, el terrible zorro demoniaco de nueve colas, que un simple ninja de una aldea cualquiera lo derrotara, al no ver nada el zorro se extraño un poco y volteándose hacia Naruto le pregunto —"¿Qué pasa? ¿Un enemigo?"
El Uzumaki solo negó y empezó a mirar a todas las direcciones, como buscando algo con la mirada; el zorro simplemente no entendía que le sucedía al chico ahora, después de un rato y al ver que zorro aun esperaba una explicación dijo —"no, sentí una presencia extraña".
"¿La de un enemigo?"
"No era más bien como si alguien estuviera herido y al borde de la muerte"—kyuubi enarco una ceja como Naruto podía saber eso, sin ni siquiera podía sentir el chacra del individuo que según él, estaba cerca.
Naruto bajo de las ramas de los árboles y se acerco con pasos lentos y dudosos hacia unos arbustos, siendo seguido por el zorro, Naruto con sus manos movió un poco las ramas de los arbustos y abrió los ojos al encontrarse con nada más y nada menos que con uno de los Akatsuki.
Lo miro de arriba abajo, el chico estaba muy mal herido, Y había mucha sangre a su alrededor; el kyuubi miro curioso al joven delante de él, con solo mirarlo uno se daba cuenta que el pobre chico estaba al borde de la muerte.
"Debemos ayudarlo"—dijo inmediatamente el Uzumaki acercándose al joven y sacándolo de los arbustos.
El kyuubi entonces intento detenerlo —"pero, no podemos ayudarlo mocoso… si lo hiciéramos tendríamos que llevarlo con nosotros… y ya tenemos problemas con que te persigan ninjas de la hoja por desertor… que también tener que preocuparnos por ninjas de otras aldeas que lo estén persiguiendo a él".
Naruto acomodo al muchacho y empezó a buscar en su mochila varios utensilios que le ayudaron para curar sus heridas —"no te preocupes nadie lo persigue… todos creen que el está muerto".
"Pero aunque eso no sea problema, es un Akatsuki… ellos si no te has dado cuenta persiguen a los junchurikis, es decir, a ti…"—el zorro quería hacer entender al chico que era mala idea el ayudar a un criminal (aunque ellos también lo eran), pero él sabía que Naruto era muy testarudo y cuando se le metía alguna idea en la cabeza (como la de ayudar a alguien) no había fuerza en el universo que lo detuviera.
Vio como el chico le quitaba la capa, y empezaba curar varias de las heridas, suspiro sería mejor ayudarlo, después cuando el Akatsuki despertara ellos sabrían que hacer.
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En la aldea de la arena, se encontraba Gaara en su oficina sentado en su escritorio tranquilamente, el miraba los reportes de las misiones de los ninjas, pero simplemente no se podía concentrar así que dejo los papeles a un lado y se levanto de su asiento para dirigirse hacia la ventana de su oficina.
Miro la aldea de la arena la cual se extendía bajo sus pies, en realidad no tenía ganas de hacer nada, ese día Gaara se encontraba un poco distraído, y de eso sus hermano se habían dado cuenta pero ninguno comentaba nada.
El pelirrojo suspiro, había varias cosas que le preocupaban, numero uno porque sentía que algo malo iba a suceder y número dos por qué le dolía mucho el trasero.
No sabía por qué, entonces recordó todo lo que había pasado la noche anterior con ese AMBU de la aldea de la hoja, se extraño al ver que al despertar a la mañana siguiente Sai ya no seguía a su lado, eso más que nada lo molesto; miro su reloj ya era más de medio día y ese bastardo no se había aparecido por su oficina, y no era que le preocupara lo que estuviera haciendo.
Se sentó nuevamente en su escritorio cuando delante de él en una nube de humo apareció, el joven que ocupaba la mayor parte de sus pensamientos esos días, sonrió levemente.
A pesar de todo, ya Gaara se empezaba a acostumbrar a la presencia de Sai y no le parecía tan de agradable, así que simplemente tendría que soportarlo varias horas y luego se podría lamentar en soledad (aunque no era tan malo estar con él azabache).
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Naruto y kyuubi se encontraban sentados debajo de un árbol, el zorro miro a Naruto y luego miro el cielo el cual ya se encontraba oscureciendo en eso momentos, suspiro ya deberían haber estado en la aldea de la ola, pero no aun se encontraban a mitad de camino, y todo porque el mocoso quería ayudar a un tipo que encontraron malherido.
No entendía porque Naruto detenía su camino y arriesgaba la vida por un sujeto que ni siquiera conocía (bueno no que no conocía, pero eso no contaba ya que esas veces el chico había intentado matar a Naruto).
Suspiro y miro al joven el cual se encontraba aun inconsciente, él y Naruto ya habían atendido lo mejor que pudieron sus heridas, podía decir que el chico solo seguía vivo porque tenía mucha suerte; el chico había perdido mucha sangre, le faltaba uno de los brazos y sus heridas ya habían comenzado a infectarse.
Al parecer lo habían encontrado a tiempo para salvarle la vida, pero algo llamaba la atención de kyuubi cuando Naruto le había devuelto algo de su chacra para que el pudiera atenderlo, había sentido una extraña presencia en el interior del joven, una presencia muy parecida a la que se encontraba en el interior de Naruto solo que mucho más fuerte.
Naruto se encontraba mas pensativo de lo normal estos días (bueno y no es que Naruto pensara mucho tampoco), pero eso extrañaba un poco al Kyuubi, ya que como no estaba en el interior del mocoso ya no podía escuchar sus pensamientos.
Entonces ambos escucharon un crujido, los ojos de Naruto y Kyuubi se voltearon rápidamente hacia el chico al lado de ellos.
El chico abrió los ojos lentamente y inspecciono todo a su alrededor, entonces sintió un poderoso chacra al lado de él, abrió los ojos de sobremanera al darse cuenta de que, él conocía ese chacra ese chacra era de…
Se levanto rápidamente, pero se dio cuenta que fue muy mala idea al sentir un fuerte dolor en todo su cuerpo, pero sintió un dolor aun más fuerte en su estomago, se llevo la mano a este rápidamente y se sorprendió al ver que estaba vendado.
"Veo que te encuentras mejor"—escucho como una amable voz le decía, levanto su vista la cual se encontraba sobre los vendajes que llevaba por casi todo el cuerpo, entonces levanto el rostro y se encontró con nada más y nada menos que con el contenedor del zorro de nueve colas el cual le sonreía alegremente, eso lo descoloco ya que las únicas caras que conocía de ese chico fue la que vio muy pocas veces y estas eran de rabia y puro odio infinito.
"¿Qué me paso, uhm?"—pregunto ya un poco calmado mirando al chico de cabellos rubios que se encontraba delante de él.
"No se simplemente te encontré tirado"—le respondió Naruto tranquilamente.
"¿Y porque me ayudaste? ¿Pensé que éramos enemigos? "—el joven estaba confundido, como podía estar ese chico tan tranquilo sabiendo todo eso.
Naruto simplemente le sonrió y le dijo alegremente —"eso lo sé… pero no podía dejarte solo ahí tirado en medio del bosque".
Esto descoloco al Akatsuki, porque qué clase de ninja era este chico, miro que se encontraba muy mal herido y se dio cuenta que así no podría atacar a nadie, suspiro entonces cayó en cuenta de algo, no debía atacar a nadie, ya el no pertenecía a Akatsuki, todos lo creían muerto así que no había necesidad de preocuparse.
"todo Akatsuki me cree muerto"—dijo en voz alta sin darse cuenta.
El zorro le respondió entonces —"claro que sí".
Una extraña sonrisa se formo en el rostro del chico, eso descoloco un poco al zorro y a Naruto, porque no se supone que uno debería estar cabreado cuando le dicen algo como que todos lo creían muerto y nadie absolutamente nadie lo había buscado.
El Akatsuki reía estrepitosamente, cuando dejo de reír miro a sus otros dos acompañantes, en verdad no le importaba que podían pensar ellos de él, después de todo era un asesino rango S había algo peor que eso acaso.
Naruto miro curioso a ese chico, en realidad pensó que su reacción seria otra, al ver como actuaba su conclusión sobre Akatsuki ahora era que era una organización llena de lunáticos, de eso el estaba seguro.
Entonces con un tanto de curiosidad Naruto le pregunto al joven —"¿oye cómo te llamas?
"Deidara, gusto en conocerte, uhm" —dijo el chico con una gran sonrisa — "¿y tú eres?"
"Uzumaki Naruto…"
Deidara miro curioso al chico delante de él, siempre pensó que la actitud del junchuriki del kyuubi seria otra, no la de el chico amable que ahora veía delante de él, se dio cuenta que era alguien muy especial, y que para nada era lo que le habían dicho en la base de él, aunque eso no había sido mucho.
"Gracias por salvarme, uhm" —a pesar de que Deidara era muy orgulloso sabia que debía darle las gracias al muchacho delante de él, al mirar al chico el cual simplemente se reía —"quizás este es el milagro que necesitaba"— pensó el rubio Akatsuki.
"No hay de que"—entonces Naruto recordó algo y de su bolsillo saco una pequeña bolsa, la cual Deidara reconoció al instante —"¿sabes qué es esto? Me lo encontré tirado junto a ti".
"Claro que sí, es mi arcilla especial"—le dijo mientras metía su única mano en la bolsa, y comía un poco de la arcilla con la boca de su mano, la sacaba y se la mostraba al chico rubio, Naruto miro curioso como lo que parecía ser una boca en la pala de su mano masticaba algo.
Deidara saco la arcilla, serró su mano y empezó a moldearlo lentamente, luego Naruto vio como abría la mano lentamente y vio como de esta salía una pequeña ave al parecer hecha de arcilla y para su sorpresa aquel pájaro empezó a volar, para luego desaparecer en una pequeña explosión.
Deidara tenía una sonrisa de auto suficiencia y orgullo por su anterior creación, vio como Naruto miro eso sorprendido y con una hermosa sonrisa, solo pudo masculla —"impresionante".
"Claro que si eso era arte"—dijo Deidara orgullosamente, y así comenzó el rubio mayor ha hablarle al Uzumaki sobre su arte.
kyuubi solo lo miraba y pensaba con desgana —"que bien otro rubio revoltoso y escandaloso".
Naruto y Deidara hablaban alegremente sobre diversos temas, el zorro simplemente los miraba y alza una ceja al ver que ambos se trataban como si fueran amigos de toda la vida, y no dos personas que antes eran enemigos.
Entonces el junchuriki del kyuubi le pregunto a Deidara —"¿Qué harás cuando te encuentres mejor?"—el rubio mayor parecía pensativo como si no hubiera pensado en eso:
"En realidad no sé".
A lo que Naruto le dijo alegremente —"que tal si vienes con nosotros… nos dirigimos a la aldea de la ola"—Deidara pareció pensarlo varios minutos:
"Eso acaso, ¿no te traerá problemas?"
"Claro que no, nosotros también estamos huyendo de los ninja de nuestra aldea así que no es problema"—le contesto Naruto con una gran sonrisa, Deidara también le devolvió la sonrisa; kyuubi solo los miraba curioso, esos dos sí que se parecían, y no, no lo decía porque ambos eran rubios y tenían los ojos azules, si no por su actitud, ambos eran escandalosos y hiperativos.
Entonces dijo sarcásticamente —"¿no abras perdido un hermano, mocoso?"—Naruto y Deidara voltearon sus vista hacia el zorro, ninguno de los dos entendió que quiso decir con eso, al darse cuenta de eso el zorro solo comento nuevamente —"hasta en eso se parecen ambos son muy despistados, además de unos completos idiotas".
Ambos chicos fruncieron el seño al escuchar las últimas palabras dichas por kyuubi, el cual solo los miraba con una extraña sonrisa en el rostro, era medio burlesca y a la vez medio divertida, el zorro siguió hablando —"bueno solo lo decía… porque el otro mocoso…"
"¡No me llames mocoso, zorro estúpido!"—grito completamente molesto Deidara y con el seño fruncido interrumpiendo al zorro, al cual la sonrisa se le ensancho aun mas al escuchar las palabras del rubio.
"Qué bien, otro mocoso al cual molestar… creo que no fue mala idea salvar al chico de las explosiones "— fue lo último que pensó el Kyuubi para luego dormirse, ignorando completamente todas las quejas estúpidas de Deidara de porque no debía llamarlo mocoso.
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En el valle del fin se encontraba Madara sentado en la cabeza de su estatua mirando al horizonte con la mirada perdida, cuando justo en ese momento apareció Zetsu, el sin siquiera voltearse a mirarlo comento —"¿Qué pasa, Zetsu? ¿Ya encontraste al nueve colas?"
"Lo siento, Madara-sama, pero aun no he logrado encontrar al poseedor del Kyuubi"—le dijo el chico planta a lo que el Uchiha legendario no pudo más que suspirar agotado.
"Bien, Zetsu quiero que vigiles al grupo de Sasuke… yo buscare a Uzumaki Naruto… a donde sea que este lo encontrare"—hablo Madara levantándose tranquilamente, el Akatsuki desapareció dejando a Madara completamente solo nuevamente.
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