- Por favor, tan solo mírame, es lo único que te pido….
Así todo termino… supongo que debería comenzar por el principio ¿no? Todo empezó hace varios meses, en un “xat” conocí muchas personas, dos en particular, muchos eran de otros países, pero esas dos personas vivían aquí, en el mismo lugar que yo, aunque estábamos lejos, pudimos entablar una amistad, fue bueno, nos conocíamos poco a poco.
¿Mi nombre? OK, mi nombre es Mariana tengo 18 años las personas en cuestión son Cecilia y Ana.
Ana tiene 20 años es una persona muy cerrada, su vida personal es un total misterio, y siempre lo será, ella me gusta mucho, me da intriga y me emociona esa mirada tan intensa que tiene, básicamente me trae loca, aunque es fría y muy distante, y hasta puede confundir con suma facilidad.
Cecilia tiene 22 años es un poco más distinta, ella dice ser fría, tal vez en algún punto lo es, pero no tanto como ella piensa, a diferencia de Ana, Cecilia es una persona con la que me siento sumamente cercana, poco a poco la voy conociendo mas y llegue al punto en que… no se e que punto deje de verla como una amiga… aunque me niego a creer eso. Pero aun así…
Meses hace ya que nos conocemos, decidimos salir, juntarnos y vernos personalmente, ya en la primera salida, pasamos toda una hermosa tarde las 3 juntas, luego la primera en irse fue Ana, y me quede a solas con Cecilia… estuvimos hablando hasta que se hicieron casi las 12 de la noche, fue fantástico, ella y yo congeniamos perfecto, tenemos una muy buena amistad…
Cecilia y yo solemos hablar mucho casi todos los días, en especial sobre Ana, a ambas nos intrigan ciertas cosas sobre ella, pero a mi mucho mas que a ella. Una tarde hablando por MSN con Cecilia…
- Estuve insinuándole a Ana que haría ella si yo intentara robarle un beso – días antes de la segunda salida… estaba como siempre hablando con Cecilia sobre la mujer que me trae loca… Ana –
- ¿Y que te dijo?
- Nada, como siempre me respondió con algunas evasivas, ¡Dios que mujer más vueltera!
- Y si, es muy vueltera Ana… ¿vos que vas a hacer?
- Ni idea, tendría que juntar mucho coraje para animarme a INTENTAR ROBARLE UN BESO, es muy difícil para mi eso…
- Lo se… aunque no te tenia a vos como alguien vergonzosa – se rió de mi y yo le sonreí –
- Si, lo soy, al menos para ese tipo de cosas soy vergonzosa e insegura…
- Uhm ya veo…
Llegamos a la segunda salida, fuimos las 3 a un shopping, estuvimos jugando y paseando hasta la noche, nos sentamos en un banco bastante largo, Cecilia estaba en medio de nosotras, ana se acostó y apoyo su cabeza sobre la pierna de ella yo me sentí un poco rara, y la imite… Ana llevo la mano derecha de cecilia a su vientre, por debajo de la remera… yo sentí unas extrañas ganas de matarla… tome la derecha y la puse delicadamente sobre uno de mis senos… sabia que cecilia lo disfrutaba, con mi mano fui trepando hasta su cuello, y comencé a darle delicadas y suaves caricias, estuvimos así durante casi 2 horas… nos levantamos yo seria la primera en irme, por que Ana se iría a dormir a la casa de Cecilia… realmente odiaba la idea, estaba a punto de entrar en crisis…¿Por qué? ¿Por qué me molesta y me duele tanto la idea de que vayan a pasar toda la noche juntas? ¿Dios que es lo que me esta pasando?
Ana llamo por teléfono a su casa para avisar que esa noche no llegaría… yo me desesperaba cada vez mas, ambas me acompañaron a mi hasta la parada del colectivo… mientras esperábamos Ana se sentó y cerro los ojos, Cecilia y yo también nos sentamos en el suelo, yo mientras le hacia caricias en el cuello, mientras Ana se iba quedando un poco dormida…
- ¿Sabes que esto es solo un juego no? - Cecilia dijo casi susurrando –
- Si, supongo que si… - me miro un poco intrigada –
- Yo a Ana solo la veo como una amiga… y además se que ella te gusta mucho – lo que no sabes es que, no estoy así por que ella haga juegos con vos… estoy así por que vos haces cosas con ella, aunque en realidad no sean “nada” … -
- Si, es verdad, ahí viene mi colectivo… - la mire y bese su mejilla en forma de despedida –
- Hey Ana despierta, mariana se va ya – dijo Cecilia golpeando a Ana en la cabeza –
- Uhm? Ah OK – ana se acerco a mi y me dio la mejilla yo me acerque pero a su boca… ella retrocedió unos centímetros y me miro fijamente, me sonrió de una forma extraña, yo le sonreí –
- Bueno, al menos lo intente ¿no? Jeje adiós chicas…
Subí al colectivo sin mirar atrás…
Dios ahora mismo seguro se irán a besar o algo así, estoy segura, y cuando lleguen a la casa de Cecilia seguro tendrán sexo.
Estoy al borde de las lágrimas, me estaba desesperando cada segundo más, lo único que podía pensar, lo único que podía rogar era…
“Por favor, Cecilia no lo hagas, te lo ruego, no lo hagas”