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Lagrimas de Ángel por Hinoiri Aio

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Notas del capitulo:

Espero les guste... La historia la tenia guardada y quise compartirla con ustedes... n_n

Mientras con mi imaginación intentaba escapar de aquella tortura, mi cuerpo era aplastado por sus garras, no importaba cuanto quisiera escapar de sus afiladas manos o de sus venenosos besos era prisionera de su crueldad, de su lujuria que una y otra vez clamaba por mi cuerpo, desee morir tantas veces pero mi cobardía no me permitió acabar con mi vida.

 

Aquella habitación guardaba mis lagrimas y desesperación el único lugar en donde los ojos extraños no estaban sobre mí, donde no tenia que aparentar una sonrisa ante la hipocresía de los que me rodeaban, ellos eran demonios no existía otro forma de nombrarles, este era mi inferno y él era mi dueño, el verdugo de mi existencia, yo uno de sus juguetes.

 

Cada día me secaba por dentro, como una flor que se marchita al paso del verano… moría y sumida en la desesperanza que se había vuelto parte de mi vida intente buscar en los recovecos de mi recuerdos algún indicio de felicidad, encontré cualquier tipo de sentimiento menos alegría; porque hasta mi sonrisa se había desfragmentado en mi irónica lucha contra la maldad, en algún lugar se quedaron  estancados mis sueños… ¡si algún día los tuve!, ya no los recordaba con cada insulto, con cada golpe se me fue borrando mi propia existencia.

 

La luz tenue de la luna que entra por la ventana  cubre mi cuerpo desnudo, tiemblo de miedo rabia y desesperación, por segunda vez trató de hacerme suya y otra vez luché, cada vez son menos las fuerzas que me quedan sus golpes son más feroces, ablandando mi humanidad me preguntaba cuantos meses más soportaría esta tortura.

 

Otro nuevo día llego mis ojos batallan por el despertar pero estoy cansada quisiera quedarme ahí dormida y no despertar jamás, el calor del sol sobre mi cara me invita a despertar, siento unas terribles ganas de llorar cuando mis parpados entumecidos me muestras mi cruda realidad... sigo aquí entre las mismas sabanas, las mismas paredes amarillentas que han sido mis carceleras durante meses no sé cuantos ha trascurrido para que contar los días de mi agonía.

 

Mi cuerpo con una pesadez que lo atrapa se desliza como fantasma por el silencioso pasillo, sabía que ese día la casa estaría llena de las personalidades más frívolas y ambiciosas de muchos países, era evidente esperaban a alguien muy importante y eso significaba solo una cosa alguien moriría.

 

Cruce el lujoso vestíbulo, cuadros y enormes esculturas adornaban el lugar, baje las escaleras y al fondo del corredor mire la inmensa puerta, la que guardaba la guarida de aquellos depredadores.

 

Me detuve frente a la puerta con la extraña sensación de que alguien me observaba, podía sentir su mirada sobre mi nuca, es difícil describir la sensación que recorrió mi cuerpo algo así como escalofrió, miedo.

 

Ram:  Talha, maldita pero que haces aquí -la voz crispó cada bello de mi cuerpo.

 

Talha: Yo… -no había terminado la frase cuando su mano tomo mi cabello para arrastrarme hacia adentro.

 

Recorro el salón con la mirada perdida aun siento el duro golpe al estrujarse mi cuerpo contra el frio suelo, en cada rostro desconocido se dibuja una sonrisa, entre el olor a droga y alcohol uno resaltaba… el olor a sangre impregnaba el lugar, levante la vista y vi a un mejor la escena... sentí asco.

 

Chicas semis desnudas bailaban para ellos, otras hacían cosas que mis ojos nunca imaginaron ver, fue atroz como si algo en mi se retorciera tuve ganas de vomitar, mi cuerpo empezó a temblar, cierro los ojos con la vaga idea de que escapare de sus rostros, tomo aire preparándome para lo que vendrá... mi nuevo día de tortura empieza.

 

Quise escapar pero nuevamente sus manos como garras se clavaron en mi cuello ahogando el gemido que se coló por mi garganta… sus labios caen mordaces sobre los míos hasta que un sabor a sangre se mescla con mi saliva, mi cuerpo tiembla descontrolado ese simple contacto me hace temer lo peor.

 

Ram:  Señores mi más preciado juguete… una virgen!!!

 

Todo aplauden como si la noticia de mi pureza avivara su lujuria, con un pequeño intento por luchar trato de golpear su rostro pero mis fuerzas son cada vez menos y mi intento solo arranco carcajadas, rasgo mi vestido dejando mi piel blanca ante las devoradoras miradas quise cubrirme y sin permitírmelo me lanza como un trapo al suelo, mi rostro se aplasto sobre unos zapatos de color rojo sangre, fue cuando me di cuenta de que había alguien más en aquella sala, apesadumbrada levante la vista encontrándola sentada en el lujoso sillón de cuero negro que parecía estar hecho para ella, su barbilla descansa sobre la palma de su mano como si posara para una pintura.

 

La frialdad en sus ojos me estremeció por dentro, eran aun mas diabólicos que los de Ram, los mechones color miel que caían por su frente, fueron capturados por un movimiento sensual de sus dedos para ocultarlos tras de su oreja, me miro fija con una arrogancia que parecía decirme “te lo mereces” podía asegurar que sus ojos esmeraldas anunciaban muerte.

 

No se movió ni tampoco hubo compasión en ella, solo seguía mirándome como si aquello también le complaciera estaba paralizada mirándole o tal vez suplicándole pese al dolor que siento no puedo evitar sentir su perfume, extendí mi mano hacia ella en un absurdo intento de suplica, pero por desgracia un golpe me punzo en el estomago, una patada que me corto la respiración.

 

Ram: disculpa las molestias Amina ya me deshago de ella y seguiremos con nuestro negocio -su voz fue escalofriante como si me sentenciara.

 

Recibí otra patada en mi costado que para mi fortuna me hiso perder el conocimiento, no supe de mi suerte pero el frio que empezó a llenarme trajo a mi tanta nostalgia, respiro mi propia ausencia quiero creer que todo terminara que este día será el ultimo que tendré que soportar.

 

Mi cuerpo descubierto a expensas de mi atacante, era cruel mi destino y si así terminaba todo al menos algo quedaría intacto en mi o en este momento no sería consiente si lo perdería… mi pureza algo por lo que pelee con uñas y dientes de la manera más vil la robarían… en lo profundo de mi rogué que este fuera mi último aliento, pero el dolor era aún mayor debí dejar de sentir pero seguían ahí cada vez más fuerte, me esfuerzo por no llorar, por no mostrar mi dolor pero es inútil, ruego que las lagrimas que brotaran fueran las ultimas porqué sería la única que por mi lloraría, nadie más sufría mi partida a nadie le haría falta.

 

Sentí compasión por mí, hasta pena me dio la surte que pase, poco a poco los pensamientos fueron enmudeciendo, entre abrí los ojos, los rostros se volvieron sombras, en medio de mi agonía vi una tristeza en sus ojos esmeralda, si fue mi imaginación “la vi compadecerse de mí”. Cerré los ojos y en un último intento nuevamente extendí mi mano hacia ella sentí su calidez o tal vez también la imagine, fue tan solo un instante que la sentí junto a mí y en un vago recuerdo creí conocerle. 

 

La escuche murmurar algo que no entendí, seguida por la voz descompuesta de Ram, estaba enfadado lo sabia ese tono era irreconocible, gritos desgarradores que venían de todos lados, unos cuantos disparos les hicieron compañía que sucedía quise mantener mis ojos abiertos, pero ya las fuerzas me habían abandonaban, exasperada intento levantarme.

 

- Quédate en donde estas -murmuró la suave voz femenina sobre mi oído empujándome a quedarme en el suelo.

 

Así fue la primera vez que mi cuerpo obedeció al tono de su voz, mis ojos zafiros intentan buscarla por última vez, en el lugar donde antes estuvo sentada, encuentro el cuerpo de un hombre  desmembrado con los ojos entreabiertos como si la última imagen que viera fuera la mas aterradora…  mi esperanza de salvación se desvaneció... ella se había marchado.

 

Su voz es lo último que recuerdo fue como un susurro del viento aun puedo sentir su aliento húmedo sobre el lóbulo de mi oreja y su fragancia a primavera, demasiada sutileza en su voz para una personalidad misteriosa y fría, navegué en el mar de mi inconsciencia, el dolor dejo su rastro mudo en lo que podía llamar mi cuerpo, nunca sentí tanta soledad y tanto silencio, como si no fuera yo, despegándome de mi propio ser me dije a gritos que debía morir.

 

El tiempo paso, no se cuento o si todavía estaba tirada en el frio suelo, toque mi costado, sentí un dolor punzante algo que me devolvía a la cruda realidad... aun seguía con viva, me maldije por seguir luchando para continuar con vida, debí morir era la única manera de escapara a mi desgracia.

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado...

esperare sus reviews ^^


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