Aunque allá sido solo un año de estar juntos, viéndonos durante todo el día, todos los días, estando juntos todo el tiempo… me gustaban esos momentos en los que tu siempre estabas ahí, cuando me sentía mal y me hacías feliz con esos detalles tan lindos, cuando me ayudabas en mis clases de ingles o en matemáticas, cuando no comprendía tanto mendigo numero, también cuando te mostraba bandas de mi estilo favorito, eso me recuerda que aun te debo comidas y cosas materiales. Río por eso…
Esa vez que me entere que no estarías en el instituto, (que cambiarias por problemas los cuales yo fui el culpable), fue cuando salimos de un examen importante al fin de ese año escolar, me invitaste a comer en la cafetería de ese lugar, lo recuerdo bien, llegamos y nos sentamos, yo estaba frente a ti, me dijiste que teníamos que hablar de algo mientras comías tu pan francés, me invitaste y yo rechace de buena manera, te pregunte que era y me dijiste que esperara, no pude y te grite que sucedía (lo siento) me tenias demasiado preocupado, entonces me diste esas tres hojas llenas de palabras, que comencé después a leer:
2009年06月03日
Takashi:
A lo que yo planee, vas a estar leyendo esto cuando terminemos de comer, ya que me han dicho que si comes triste o amargado la comida hace daño. Hace unos minutos rompí en llanto al no saber como decirte esto y por esta razón te lo escribo…
Seguí leyendo la carta en la mente, levante la cabeza para verte pero… tú estabas cabizbajo, me preocupe aun más y seguí leyendo los problemas que estaba impresos en esas hojas:
No se si esta vaya ser, o fue, la ultima comida que tuvimos juntos, espero que no. También espero muchas cosas:
- tener por lo menos otro año aquí en el instituto
- que tengas tu bajo y yo mi guitarra para formar una banda que sea muy exitosa.
- Tener una Death Note que si funcione.
Reí un poco, pero en ese momento unas gotas saladas y tibias resbalaban por mi cara, quede realmente impactado ante esas oraciones… ¿como… como podía pasar eso? Digo, todo iba tan bien, era demasiado bueno para ser verdad, aun que esa vez aun no estaba confirmado de tu ida yo ya sentía el extrañarte, limpie aquel líquido y continúe leyendo:
Tal vez estoy siendo demasiado dramático, pero y si en verdad ya no estoy aquí para el próximo año, y no te enteras por parte mía de esto, me sentiría culpable de cierta forma.
Pero al estar viendo de buena manera el ya no estaré, me hace caer en la tristeza de nievo, el “ya no veré a Takashi dormido en las primeras clases, despeinado y tierno”
Muchas cosas dejaran de pasar, y eso no me gusta en lo absoluto…
¡Dios! Realmente me dolía al pensar que no te vería, en ese momento unas ganas de romper en mil dedazos esa carta e irme pensando que solo era una mentira pesada y cruel tuya me invadieron. Tape mi boca para no soltar sollozos que se empalmaban en mi garganta mientras mis lágrimas no paraban de salir…
Lamento mucho la pésima letra y el que la carta estuviera larga.
Después de que termines de leer esto, me gustaría que te sentaras a mi lado y me abrazaras, permitiéndome llorar en tu hombro si no te molesta, o si prefieres darme una que otra abofeteada para entrar en razón y pensar que todo va a estar bien…. Adelante.
Ya por ultimo quiero que sepas que, siempre estaremos en contacto y aunque este lejos, en tus vacaciones podremos viajar y vernos, ya que siempre me recordaras ¿cierto?
Te quiero muchísimo “saga” jeje.
Hiroto.
Termine de leer y me pare lo más rápido que pude sentándome a tu lado mientras tú seguías con la cabeza gacha, te abrase con todas mis fuerzas y te escuche sollozar.
- Todo estará bien – te repetí varias veces, tú solo posabas tu cabeza entre mi hombro y mi cuello mientras te aferrabas a mi.
No quería soltarte, quería tenerte siempre así de cerca, tú sabias lo que sentía y que realmente esto era un golpe fuerte para los dos, ya que seis meses atrás te declare mis sentimientos.
**Flash-back**
- Hiro, se que tu y yo solo somos amigos pero… debo confesarte algo… -
- y ¿que es Saga? –
- Hiroto yo… después de esto comprendo y me duele hacerlo… que tal vez todo esto ocasione cambios en nuestra amistad pero… creo que si realmente siento esto, debo de arriesgarme por lo que deseo…-
- Takashi que sucede, ve al grano quieres –
- Yo… Hiroto yo… te amo… - te dije con un rostro ruborizado, tu solo abriste lo ojos y poco después una sonrisa se torno en tus labios.
**Fin Flash-back**
En ese momento rogué a Dios volver a ver esa sonrisa, pero solo te escuche sollozar más. Tome tu rostro y te vi a los ojos, recorrí mi mirada por lo largo de ella y cuando encontré lo que buscaba lo tome… ese sabor tan delicioso que poseían tus labios grandes y suaves, un tierno beso depositado en ellos por mi parte, no separamos por falta del estúpido oxigeno que maldigo. Tu fijaste después tu mirada en la mía y tus ojos se volvieron cristalinos de nuevo, dejando caer tus lagrimas que resbalaban por los costados de tu cara, ya que la tenias elevada por el anterior beso, las limpie con mis pulgares sin dejar de verte, después me volviste a abrasar pero ahora con mas intensidad y te acurrucaste en mi pecho.
- Te amo Saga, no me quiero ir de aquí, mis amigos, mis recuerdos pero lo mas importante, TU, no quiero separarme de ti nunca, quiero seguir así contigo, morir contigo… juntos para siempre – me dijiste mientras tus palabras golpeaban mi torso.
Yo te abrase y recargue mi barbilla en tu cabeza, con una mueca de dolor y esas lagrimas que no paraban de salir mientras veía el cielo totalmente gris por la ventana, después cerré mis ojos y me dedique a escuchar tu respiración, ya un poco estable, y los latidos de tu corazón que sentía en las palmas de mis manos posadas en tu espalda.
Mañana todos saldríamos del colegio, es uno de esos que son solo para varones, fuera de la civilización se podría decir, según muy prestigiado. Todos regresaban a donde pertenecían y esas serian unas vacaciones muy largas, “durante las vacaciones tendrás tiempo de convencer a tu familia de que te dejen en el colegio, y te juro que así será” le dije muy tranquilo y el solo asintió en mi pecho.
Como era el último día la pasamos juntos olvidándonos por completo de eso, pero no me di cuanta y el día había volado, ya era ese mañana, en ese entonces ya estaban recogiendo a todos para empezar sus vacaciones fuera de ese lugar.
Ese día en la mañana también me la pase junto a ti Hiroto, como la noche anterior, la noche en la que fuiste mío por primera vez, esa noche especial, la más especial de mi vida y la tuya. Lloramos los dos hasta que el auto de La Familia Ogata hizo presencia, su madre bajo del auto para recibirlo en un abraso lleno de amor, después me vio y sentí que me maldijo, su mirada de odio hacia mi no se apartaba hasta que mando a su chofer para que recogiera las maletas de él. Lo vi (esperaba yo no por ultima vez) subirse al auto, desde la ventana me dijo adiós y un Te amo alcance a leer en sus labios, también viendo esas lagrima aun escaparse, subió la ventanilla totalmente obscura y vi como su auto desaparecía de mi vista, ya estando lejos no lo soporte y caí, todo desecho inundado en mis propias lagrimas, grite y golpee el sueño con tanta fuerza, me daba igual si alguien me observaba.
Me levante y me senté en una banca de lado de mis maletas, y me puse a pensar “porque estoy así, no dijo que era un hecho que el ya no regresara al instituto, si, el volverá” repetí a mi miso muchas veces.
- Señor Takashi, Señor Takashi, hemos venido a recogerle – me dijo el chofer de mis padres, yo solo asentí y me puse de pie ya mas tranquilo.
Pasaron las vacaciones y entre al instituto de nuevo. Llegue feliz porque por fin te vería, tu tendría que estar en las listas de re orden de dormitorios. Fui a buscar lo que seria el mío ahora te buscaría a ti para verte y decirte que yo sabia que seguirías aquí conmigo… pero… no te encontré.
- No… No puede ser –
Corrí con todas mis fuerzas a las oficinas y pregunte por ti.
- Lo siento pero Ogata Hiroto esta dado de baja –
Mis esperanzas de que tú regresaras se derrumbaron en ese momento, casi como un zombi llegue a lo que seria mi nuevo cuarto. Me deje caer en la cama y comencé a llorar, llore aun mas de cuando me diste la noticia… al pensar que ya no te vería mas, porque eso era lo que pasaría. Hiroto tenias mi numero de móvil en ese entonces y no había recibido ni un solo mensaje de texto de tu parte, yo te mandaba uno cada que podía, ósea todo el día todos los días… y ni respuesta, no solo textos si no te llamaba a tu casa y tú nunca te encontrabas o estabas de viaje.
Con mucho dolor trate de dejar de pensar en ti… lamentablemente fue imposible. Logre convencer a mis padres de comprarme un bajo, lo aprendí a tocar a la perfección. Durante dos años te seguí esperando, no cambie de móvil para que así tu pudiese contactarme pero nunca fue así. Me gradúe, termine el colegio y deje de pensar en ti, pues todo en ese lugar tenía tu nombre. Les dije a mis padres que yo no quería estudiar la universidad sino que quería ser músico, a lo que a mi padre no le agrado la idea y me hecho de la casa.
Me junte con un amigo que tenia una banda y después me mude con el a Tokio. Así pasaron más años, como también pase por varias bandas y relaciones, luego viví solo en mi propio departamento. Un día un tipo baterista me invito a unirme a su banda, que aun no estaba completa ya que le hacia falta un bajista y ese era yo según el, yo acepte y me dijo que nos veríamos en su departamento con los demás miembros, el miércoles a las 5 de la tarde.
Estaba yo en mi auto ya estacionado frente al edificio donde estaban los departamentos, baje y después entre a este, subí dos pisos y me pare frente a la puerta numero “21”, toque cuatro veces hasta que escuche la cerradura abrirse.
- ¿Sa… Saga? –
- … Hiroto… –
- ¡Saga-san! Llegas justo a tiempo, por lo visto ya conoces a Hiroto-kun, que bien él es uno de los guitarristas… oye… pero ¿como se conocen?
Yo me quede paralizado, de hecho, aun lo estoy ya que ese justo momento es el que veo tu cara… en este preciso instante…