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Hay Veces por Anagke

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Ni Harry Potter ni sus personajes me pertenecen, yo solo los utilizo para satisfacer mi venita yaoi, lo único que me pertenece es la loca historia(si alguién la ve en otro lado, por favor avisenme) todo lo demás es de J.K Rowling (a quien aconsejo que saque una versión yaoi, porque se haría aún más podridamente rica XD)

Notas del capitulo:

Espero sea de su agrado, no tiene ni pies ni cabeza, es solo algo que surgió del momento, supongo que es un ligero AU.

 

HAY VECES

 

Iniciado: 25 de Marzo del 2011

 

Terminado: 26 de Marzo del 2011

 

 

Miraba tranquilo como los pequeños niños jugaban en el parque, algunos en el pasto, otros en las resbaladillas, unos mas en las cuerdas, y muchos mas regados por toda la extensión que el alcanzaba a ver, siguió observando y también pudo ver a algunos padres riñendo a sus hijos, o simplemente sonriendo al ver a los pequeños con sus travesuras.

 

Sonrió levemente, mientras que con sus pies se balanceaba suave sobre el columpio en donde estaba sentado, a diferencia de los otros juegos en donde estaba lleno de niños, el solo tenía de compañeros a un par de niñas que se reían mientras se empujaban entre sí, ambas parecían totalmente ajenas a el, aunque en realidad era el quien se sentía ajeno a todo ese ambiente, sujeto entre sus manos la cadena del columpio y se permitió sentir levemente el aire rosar su rostro.

 

Abrió los ojos recordando la última vez que se había sentido tan melancólico como ahora, y la respuesta le pegó en la cara al ver como las niñas que jugaban a su lado, salían corriendo en dirección a sus padres quienes las abrazaron con fuerza, desvió la mirada hacía el frente un tanto incómodo, y como cruel ironía vió como una mujer abrazaba a un niño que terminaba de jugar en la resbaladilla.

 

No pudo evitar sentirse envidioso, al recordar todas las veces que el deseó con todas sus fuerzas tener a unos padres que le cuidaran tan amorosamente e incluso de su primo al ver como su tía Petunia lo mimaba tan maternalmente cuando de pequeños lo llevaban al parque y el siempre desde lejos simplemente observaba.

 

-Estoy jodido...-pensó con una sonrisa sardónica en los labios.

 

En realidad no sabía cuanto tiempo había estado sentado en ese columpio, ni como es que había llegado a ese parque, suponía que debía ser desde hace bastante puesto que cuando llegó el sol estaba en lo alto del cielo, y ahora podía ver en el horizonte las luces rojizas que recordaban el atardecer. Una pequeña punzada en el pecho le avisó que estaba olvidando algo sin embargo decidió ignorarlo y seguir contemplando el parque que de apoco se iba despejando de tanta gente.

 

Siguió meciéndose suavemente en el columpio con la vista clavada en el cielo que se oscurecía debido a las nubes grises, que cubrían los ahora escasos rayos rojizos, pero ni siquiera por eso se movió de su lugar.

 

-Creo que va a llover...

 

En realidad no es que le importara mojarse, pero de nuevo ese pinchazo en el pecho le alertó de que no debía de hacerlo, cosa que volvió a ignorar mientras sentía la fuerte ventisca que anticipaba la tormenta.

 

Estaba muy distraído contemplando el cielo nublado, tanto que incluso había dejado de columpiarse y simplemente estaba sentado con la vista puesta en el cielo, recordándole a cierta persona que se molestaría con el por desaparecerse ese día.

 

A sus espaldas una figura enmarcada en pantalones negros y camisa blanca le observaba con el ceño fruncido y los brazos cruzados, mientras los elegantes zapatos negros enmarcaban el movimiento desesperado de su dueño, lo cual cambió al ver como el castaño en el columpio se dejaba de mecer quedándose quieto y observando el cielo, obligando al otro a lanzar un suspiro y dejar caer los brazos en derrota.

 

-Tienes suerte de que yo te quiera mucho...-murmuró con molestia caminado hacía donde el otro hombre estaba sentado.

 

No tardó mucho en que estando a sus espaldas le rodeara con sus brazos, sorprendiendo al otro que después de un segundo de reconocimiento se dejó abrazar sin ningún reparo, con la confianza que brindan los años, recostó su espalda en el pecho que dispuesto le brindaba confort, y se dejó envolver por el calor que esos conocidos brazos le brindaban.

 

-Lo lamento, yo...

 

-No importa...-le cortó el otro más fríamente de lo que en verdad quiso- después de todo no quedamos en nada...

 

El silencio que transcurrió entre ellos se tornó incómodo, aún así, ninguno hizo ademán de querer romper la posición que tenían, ambos vieron cuando una mujer se acercaba a su hijo para después tomarle de la mano mientras amorosamente le acariciaba la mejilla.

 

-Eres masoquista Potter...-escuchó su apellido con ese peculiar tono que conocía desde que se topó con ese rubio petulante que ahora lo abrazaba.

 

-Si...tal vez...-contestó aún con la mirada puesta en la madre y el hijo que se alejaban cada vez mas- ¿eso te disgusta?...

 

No recibió contestación pero el largo suspiro que pudo percibir le dio una idea de la respuesta, con un poco de pesar por romper la posición, se levantó del columpio para poder apreciar al joven rubio que momentos antes lo abrazaba y que ahora se había cruzado de brazos, desviando la mirada de la suya.

 

-Granger mandó una lechuza preguntando por ti, dijo que no habías ido al trabajo...-habló con tranquilidad- y teniendo en cuenta de que no llegaste al almuerzo, supuse que viniste al mundo muggle...

 

Se permitió sonreír al percatarse de la vestimenta muggle que tenía el rubio, así como del tono de preocupación que había en su voz, sintiéndose culpable de causar eso en el, que con los brazos cruzados seguía hablando de algo que ya no escuchaba.

 

-Lo lamento...-le cortó viendo el ceño fruncido del otro que aún sin observarle volteó el rostro, mientras inconcientemente se frotaba los brazos pues el aire de tormenta se hacía cada vez mas helado.

 

-Ya te dije que no importa...

 

Con una pequeña sonrisa en sus labios, se acercó al rubio, al mismo tiempo que se iba quitando la gabardina que traía, para posarla encima de los hombros del otro, que desprevenido volteó a verle, topándose con los verdes ojos que lo habían cautivado siendo apenas un niño.

 

-Si, sí importa...-con una tranquilidad que hacía mucho no sentía, lo abrazó, logrando que el otro escondiera el rostro en su pecho, aspirando el varonil aroma que lo acompañaba en las noches desde hacía unos años- hoy más que nunca debía de estar contigo, es solo que hay veces...

 

-Que te dá por recordar tu jodida existencia de mártir...-susurró con reproche.

 

-Exacto...-fue la respuesta del otro, que sin borrar la sonrisa disfrutaba de ese cálido abrazo, aunque solo fuera de su parte ya que el otro aún no lo abrazaba igualmente.

 

-¿Y no podrías haber recordado tu jodida existencia de mártir, en otro día que no fuera hoy?...-escuchó con voz amortiguada, la clara evidencia del reproche presente.

 

-Supongo...-se encogió de hombros- es solo que estas fechas son las que me llegan mas, tengo que aprovecharlas, ya sabes...no todos los días Harry Potter puede sentirse miserable como antes...

 

No necesitaba verlo para saber que el rubio había rodado los ojos ante su comentario, así como también sabía que recibiría contestación de eso.

 

-Pero mi amor...cuando quieras sentirte miserable, solo tienes que decirme y yo con gusto lo haré....-se separó del abrazo para mostrar una sonrisa petulante que le recordó al ojiverde sus tiempos de escuela-...para eso soy tu esposo...

 

Capturado por ese rostro, acarició su mejilla suavemente logrando un inmediato sonrojo.

 

-Lo sé amor, es solo para no perder la costumbre...-la sonrisa de Malfoy desapareció para negar con la cabeza- además esto es una ventaja para ti...-una ceja rubia se arqueó elegantemente en duda-...mientras mas miserable me sienta, mejor será la recompensa para ti...-introduciendo la mano en el bolsillo de su pantalón sacó dos boletos de teatro de la obra favorita del rubio-...¿ves?...

 

Sonrió aunque la sonrisa desaparecía al ver el rostro serio del otro, que se acercó a el y le quitaba los boletos de la mano para romperlos y tomarle el rostro con ambas manos, viéndolo fijamente.

 

-Lo único que quiero en nuestro aniversario es que estemos juntos...-dijo viéndolo a los ojos directamente- si es para divertirnos bien, si es para recordar nuestras miserias también bien, pero juntos Harry, ¿entiendes?...juntos...-el aire soplaba mas fuerte-...no te alejes...no me alejes de ti...

 

-Draco...-susurró su nombre como si fuera una caricia.

 

Tomó sus manos que aun se encontraban en su rostro para envolverlas entre las propias depositando un beso en el dorso de ellas, consiguiendo de nuevo un sonrojo aún mas evidente, que le supo a gloria.

 

-Bien, si ya lo entendiste...entonces vamos a casa, no quiero que nos mojemos para luego enfermarnos, tu acabas de curarte de fiebre de dragón y tenemos muchas cosas que hacer como para...

 

Mientras hablaba el rubio se había separado suavemente del otro tratando de que su sonrojo causado por la acción del castaño desapareciera, dándole la espalda para que no notara su ligero bochorno.

 

-Te amo tanto...-le cortó Harry, al tiempo que lo abrazaba por la espalda depositando su barbilla en su hombro al tiempo que repetía la frase- te amo tanto, tanto Draco Malfoy...

 

Ni siquiera tuvo tiempo de llegar a sorprenderse cuando se vió trasportado hacía un lugar que conocía a la perfección, pues había vivido ahí los últimos años con el hombre que aún lo apresaba en ese abrazo, restregando su mejilla en la propia como un gatito desesperado.

 

-¡¡Potter!!...-reclamó algo alterado por la abrupta aparición que el otro había hecho- ¡¡Harry deja de ser tan meloso!!...¡¡¿No se suponía que estabas sintiéndote miserable?!!...-preguntó sintiendo la separación del otro cuerpo y después ser volteado para recibir unos ansiosos labios sobre los suyos.

 

No tuvo ningún reparo en contestar el beso, porque siendo sincero consigo mismo, estaba feliz de que el comportamiento de Harry volviera a ser el de siempre, y no el de amargado sarcástico de hacía un rato. Subió los brazos para envolver el cuello de su esposo, cuando sus brazos le rodearon la cintura, la gabardina puesta anteriormente sobre él calló al suelo de la sala, mientras ambos compartían un tranquilo y amoroso beso.

 

-¿En dónde quedó la miseria de hace un rato?...-preguntó un tanto agitado por el beso, viendo la sonrisa del otro que se encogió de hombros.

 

-Supongo que en donde no estabas tú...-de nuevo volvió a frotar su mejilla con la del rubio, que simplemente se dejó hacer feliz de recuperar a su Harry.

 

A la vista de Harry estaba el comedor del hogar que compartía con su esposo, y perfectamente pudo ver la decoración del almuerzo que sabía perfectamente, el rubio había preparado para festejar su aniversario de bodas, y al cual no había llegado al recordar memorias pasadas y melancólicas de su triste vida.

 

-Ya, ya...gato meloso...-le detuvo Draco separándose levemente del otro-...no creas que te tendré lastima solo porque hace un rato estabas de depresivo en potencia, aun sigo enojado por lo de hoy....

 

-Pensé que no importaba...

 

-Pues tú dijiste que si importaba...-le contestó, recibiendo una sonrisa marca Potter- así que será mejor que pienses que haremos mañana para recompensar el de hoy...

 

-¿Mañana?...pero si mañana tengo labores en el ministerio...

 

-Si tuviste el descaro de faltar para regodearte en tu miseria, también podrás tener el descaro para consentir a tu esposo...-sentenció cruzándose de brazos en pose digna.

 

-En ese caso, puedo comenzar desde ahora...-de inmediato volvió a atraparlo y tirarlo sobre un sillón cercano.

 

Un poco descolocado por la situación, el rubio se preparó para lo que sería una noche de pasión, pero se sorprendió al sentir que el otro se recostaba sobre el, siendo esta vez quien escondiera su rostro en su pecho para abrazarlo castamente, sin ninguna intención de querer llegar a otra cosa.

 

-Harry...-pensó para sí, al rodearlo de nuevo con sus brazos, acariciando mansamente sus cabellos, sintiendo la respiración acompasada del otro, comprendiendo que su estado de ánimo aún no era completamente repuesto, pero haciéndole caso de que le dejara estar junto a él-...tienes suerte de que yo te ame mucho San Potter...

 

-Si...mucha suerte...-fue la respuesta que recibió y que le hizo sonreír como bobo por un buen rato, viendo levemente por la ventana como las gotas de lluvia empezaban a caer- por cierto...-la voz de Harry le llamó-...ya que no hubo almuerzo...¿qué tal cena?...

 

Negó con la cabeza, sin perder la sonrisa para volver a recostar la cabeza del otro en su pecho.

 

-Pues ya qué...después de todo no me esforcé para que no lo comas...

 

-Awww...te esforzaste por mí...-dijo bajamente.

 

-Arg...jódete Potter...-volvió a decir, sin dejar ni un momento de acariciar sus cabellos.

 

-Mejor yo a ti...-contestó sintiendo un ligero jalón en su cabello, pero que aguantó al levantar la mirada y ver el amplio sonrojo del rubio que le sacó la lengua, se estiró un poco para dejar un pico en sus labios y después volver a retomar su posición-...hay veces en que vale la pena sentirse miserable por un rato si consigo este tipo de recompensa...-sonrió travieso- no tuve el amor o consuelo de mis padres, pero tenerte a mi lado es más de lo que merezco, solo necesito tus abrazos y tus besos para ser feliz...

 

 

Fin

 

Notas finales:

¿Muy meloso, cursi, empalagoso?

En realidad no entiendo ¿por qué cuando estoy deprimida me salen cosas tan melosas?...(que ironía), este es mi segundo fic en esta categoría y yo de nuevo con mi Haco, y se suponía que iba a ser un Drarry, algo esta fallando...también se suponía que sería un drabble...

Sí, algo falla...(voy de mal en peor XD)

En fin...


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