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Luz y esperanza, como desees verlo por yuuki-sama

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Ahora se había creado una gran confusión en la mente del cruel escorpión, talvez, y solo talvez había llegado a él la culpa, pero será suficiente para hacerlo rectificar, léanlo más adelante.

Shaka estaba muy desconcertado por lo que pasaría ahora, no sabía que haría con lo que había pasado con Milo, no sabía que pasaría con su familia, no estaba dispuesto a perderla pero lo que pasó es demasiado fuerte y comprometedor.

El rubio regresó a su casa, estaba muy confundido por lo sucedido. Corrió al cuarto de su hija para abrazarla, necesitaba sentirla cerca, de un día para otro su día se convirtió en un desastre ¿Qué más podía faltar? La peque se dio cuenta de que algo pasaba.

Musa: ¿Qué te pasa papi? - le pregunta algo triste, a pesar de todo era muy solidaria y si veía que alguno de sus padres se sentía mal, ella se sentía igual o peor.

El rubio no le respondió nada, no quería hablar, no estaba en condiciones para eso así que Musa guardó silencio y dejó que su padre la abrazara hasta cansarse.

Se acostó muy temprano, tenía un fuerte dolor de cabeza, la capacidad de Mu para darse cuenta de lo que pasa no tardó en activarse, era un conflicto total, al Shaka estar triste también lo estaba Mu y la pequeña Musa salía en desventaja, salía sufriendo todos los conflictos de sus padres. Mu no se atrevía a preguntarle que le pasaba, sabía que cuando estaba así se ponía como energúmeno, para quererlo tanto como dice, no tenía el valor de averiguar que lo atormentaba, la verdad es que nadie en su sano juicio se atrevía. A la mañana siguiente se despertó con más pesar que nunca, ahora cada día de vida era una tortura, con el bicho de Milo en su vida todo le parecía amargo.

Entró a bañarse, cuando salió ahí estaba siempre su incondicional esposo Mu, sacándole la ropa como era su costumbre, esta vez, Shaka no intentó darle un besito ni un abrazo o por lo menos una caricia, esto hizo sentir muy mal al peli morado, entendían que se sintiera mal pero ¿por qué no expresaba su cariño? Esto que le pasaba les estaba afectando gravemente a todos.

Se fue a trabajar de muy mal humor, o más que enojado, confundido y afligido. Era el día libre de Mu, este lo aprovechó apara ir al médico, ya hacía algunas dos semanas que sentías punzantes dolores y los pezones cargados, ya estaba un poco nervioso pero no asustado, no podía ser nada grave pero el pobre peli morado ni se imagina.

Llegó muy rápido y el médico lo recibió de inmediato, le realizaron unas pruebas algo complejas porque sus síntomas no eran comunes, el doctor tenía una duda y quería confirmarla, así que le dijo que viniera a buscar sus resultados en dos días más. El lemuriano estaba un poco asustado por lo que podía tener, pero ya tenía demasiado con lo de su esposo como para preocuparse por eso.

Llegó a la casa a la casa algo deprimido y comenzó a preparar la comida, eso siempre lo anima aunque sea un poco, en lo que cocinaba se le había olvidado que tenía que recoger a Musa, para cuando se dio cuenta ya era tarde. Salió muy rápido, cuando llegó Musa estaba casi llorando, llevaba 20 minutos esperando y como no era usual de sus padres hacerla esperar por tanto tiempo se asustó mucho. Desde que Mu la vio, corrió para abrazarla por la espalda, se rió un poco por el episodio por el que pasó su hija, por lo menos se animó un poco, montó a Musa en el auto mientras le limpiaba las lágrimas. Mu puso el auto en marcha y Musa no pudo evitar hablar:

Musa: papito ¿por qué estás así?

Mu: ¿de que hablas princesa? - la mira un momento para seguir con

Musa: ¿Cómo que de que hablo? Tú sabes de qué hablo, estás muy deprimido.

Mu: no, debes de estar alucinando.

Musa: ¿es por lo de papi verdad?

Mu no le dijo nada, dijo algo que no estaba muy lejos de ser verdad ¿Qué le diría a su hija ahora? No tenía explicación para sus interrogantes, prefirió decirle una mentira piadosa:

Musa: dime papito, quiero que me digas la verdad.

Mu: no princesa, papi no tiene nada ni yo estoy triste, es solo que últimamente no hemos dormido bien.

Musa: ah, es por su cama, es muy incomoda ¿verdad? - pregunta de manera muy ingenua,

Mu: si, es eso - le dedica una sonrisa cariñosa y a la vez triste, se queda callado el resto del camino, ahora eran tres los que se sentían mal y todo porque Shaka no quería dar a relucir lo que le pasaba.

Musa era la más afectada con todo eso, se sentía muy mal, digo, tenía que ser porque ya no hablaba, callarla era M.I. misión imposible. Mu se dio cuenta, ya esto estaba llegando demasiado lejos, de la noche a la mañana su familia se estaba acabando por quien sabe que cosa, ni se imaginan que cosa.

Desde que llegaron, Mu sirvió la comida, ya era tarde y Shaka no había venido, el peli morado ya se estaba preocupando, su esposo nunca faltaba a la comida sin avisar primero ¿Qué le habría pasado?

Mientras tanto...

Shaka: ¡no puede ser cierto lo que me dices!

Milo: pues lamento decirte que si es cierto ¿Qué ya no te acuerdas? - le dice en tono algo burlón, se veía fantástico cuando estaba sorprendido.

Shaka: pero ¿Cómo?

Milo: ¿es que tengo que recordártelo de nuevo?

Shaka: ¿y que vamos a hacer ahora? - le pregunta un poco asustado.

Milo: no lo se, pero es tanto responsabilidad tuya como mía, tú también tienes que hacerte cargo de lo que hiciste.

Shaka: está bien, te ayudaré, pero que mi familia nunca se entere de esto

Milo: ¿Cómo que no se entere? Esto no se puede ocultar para siempre.

Shaka: le vamos a encontrar solución a esto, pero que no se salga de nuestras manos, ahora debo irme, mi familia me espera para comer y ya se me hizo tarde.

Milo: claro, vete con ellos y déjame como es tu costumbre.

Shaka: te recuerdo que tú y yo no somos nada ni estoy ligado a ti de ninguna manera.

Milo: ¿Cómo que no? que olvidas nuestra pequeña "plática" o debo refrescarte la memoria.

Shaka le da la espalda y se va hecha una furia, su cara es un poema de maldiciones dirigidas a Milo, baja al estacionamiento dedicándole una mirada de enojo a quien se atreva a mirarlo, se monto en su auto, va muy sumido en sus pensamientos, tan sumido que casi choca con un auto:

Shaka: ¿Qué e pasa estúpido? ¿Qué nunca te enseñaron a conducir? - le grita muy enojado.

Shura: ¿yo? Pero si yo no soy el maldito imbécil que va como un bobo en la autopista.

Shaka: ¿Cómo me llamaste? Ven y dímelo en mi cara si eres hombre - se baja del auto.

El hombre se baja del auto para responderle a su petición:

Shura: pues aquí me tienes y que, me vas a golpear - le dice en tono entre retador y burlón, tenía a muchas personas detenidas en medio de la calle por el conflicto que estaban creando:

Shaka: no, no te voy a golpear - dice casi en susurro bajando la cabeza y cerrando los puños - te voy a matar - le salta encima al hombre para molerlo a golpes, Shaka estaba descargando toda su rabia encima de un hombre que ni siquiera conocía, estaba demasiado frustrado y se desquitaba con el primer idiota que se le cruzara en el camino, se estaban matando, eso era justo el ejemplo de lo que no se debía hacer, una demostración perfecta de salvajismo y brutalidad, era tan grande el pleito que tuvieron que intervenir los policías:

Policía: ¿pero que les está pasando a ustedes dos? - les dice mientras lo separa.

Shaka: suélteme, lo voy a matar.

Shura: ja, tú matarme a mí, no me hagas reír imbécil.

Shaka: pero ven, ven y dímelo en mi cara idiota que crees, que te voy a aguantar todas tus estupideces.

Shura: de no ser porque el tarado del policía este me está agarrando ya te hubiera roto toda la cara.

Policía: muy bien, muy bien, los dos están detenidos.

Shura: maldito policía, no puede detenerme por este idiota.

Shaka: más idiota el que lo dijo.

Shura: ¿pero es que quieres que te muela a golpes estúpido?

Shaka: ni con mi hija de 7 años puedes animal.

Shura: pobre niña, con que padre le tocó cargar.

Shaka: ahora si te mato imbécil - hacía fuerzas por soltarse de el agarre del policía pero llegaron más que los llevaron presos.

Fueron llevados a la delegación, les tomaron sus huellas digitales y los encerraron en la misma celda. Mientras que Shaka parecía un animal salvaje que lo capturaron para entrara en el zoológico, Shura, ya un poco más calmado intentó establecer una conversación con él.

Shura: hola, mi nombre es Shura - le extiende su mano en signo de amistad.

Shaka: aléjate de mi, basura.

Shura: si, pero por lo menos dime tu nombre.

Shaka: pobre diablo - susurra, pero lo suficientemente alto como para que su compañero de celda lo escuche.

Shura: veo que tienes muchos problemas.

Shaka: ¿pero que intentas hacer? ¿Ligarme? Si es eso te advierto que estoy casado.

Shura: primero que nada no intento ligarte y segundo, veo que tu matrimonio no va nada bien.

Shaka: y eso a ti que te importa.

Shura: cuéntame, talvez pueda ayudarte.

Shaka: ¿por qué te... bueno... - hace una pausa antes de comenzar.

Shura: se que será difícil decirle esto a un completo extraño, pero soy psicólogo, si me dejas puedo ayudarte.

Shaka: ¿y como me trataste hace un rato tratas a tus pacientes? - le pregunta de manera sarcástica.

Shura: eso solo fue un momento de colapso nervioso por el casi accidente que "tú" provocaste - haciendo énfasis en esta palabra.

Shaka: de la manera en que vamos nunca te voy a confiar nada.

Shura: bueno, está bien, seré paciente y desde ahora tienes toda mi atención.

Shaka: te lo resumiré de esta manera, mi vida es un desastre, de una hermosa familia pasé a tener una pantalla de apariencias, hice algo terrible y ahora voy a sufrir las consecuencias.

Shura: pero cuéntame que fue lo que hiciste que es tan grave.

Shaka: me acosté con otro hombre.

Shura: (tú si que vives encerrado, te asustaría saber lo común que es eso) pero eso ya pasó, ahora debes mirar hacia delante.

Shaka: ¿es que no lo entiendes? - Se altera con una lágrima queriendo escapar de sus hermosos ojos azules - engañé a mi esposo, nunca me lo perdonará.

Shura: dime detalladamente que fue lo que sucedió.

Shaka: verás, todo comenzó una noche en que invité a un tipo a cenar a mi casa, en medio de la cena viene mi vecino y me dice que no podrá cuidar a mi hija y "nuestro invitado" se ofreció a cuidarla, mi esposo no estaba muy de acuerdo pero terminó por aceptar. Al día siguiente estaba en el trabajo y me fue a visitar el prometido de la hermana de mi esposo, fuimos a comer juntos y de ahí salió el tema de donde se encontraba mi hija y este se alteró bastante, prácticamente me suplicó que fuera a recogerla, al principio yo no quería pero lo llevé hasta la casa para demostrarle que no pasaba nada, y efectivamente yo tenía razón. Nos fuimos después de esa inusual interrupción. Cuando la fui a recoger en la tarde el hombre me ofreció un trago, le dije que no me diera nada fuerte pero no me hizo caso, me sirvió una bebida bastante fuerte y creo que en el jugo de mi hija también puso un poco porque se quedó dormida de repente, luego de unos minutos empecé a sentirme mal y el tipo ofreció darme algo para que me sintiera mejor y me llevó hasta su habitación, después de ahí me desmayé y no recuerdo nada de lo que hice con él, hasta donde recuerdo él hizo conmigo lo que quiso, abuzó de mi, y ahora el muy estúpido está embarazado y tengo que hacerme cargo de su bebé que resulta ser mío también y por si fuera poco ya debería estar en mi casa para comer con mi esposo y mi hija.

Shura: antes que nada no me has dicho tu nombre ni el del tipo que me dices.

Shaka: mi nombre es Shaka y el hombre se llama Milo.

Shura: ¡Milo dices! (no puede ser, no puede ser él, tiene que ser otro...) - Shura entró en shock por unos segundos y volvió a reaccionar pero aun sin aliento al volver a escuchar ese nombre.

Shaka: Shura, Shura ¿estás bien?

Shura: ¿eh? Si, si, estoy bien, es solo que ese nombre me es conocido.

Shaka: así ¿y por qué? Porque para que hayas entrado en un estado de shock debe ser algo grande.

Shura: no, es solo un familiar que perdí.

Shaka: entiendo, debía ser alguien a quien apreciaras mucho para ponerte así.

Shura: (yo no diría eso).

Shaka: bueno ¿Qué me puedes decir de lo que te conté?

Shura: si él abusó de ti, tú no tienes porque hacerte carga de ese niño, pero tampoco es bueno dejar a un hijo votado. Creo que debes hablar esto con tu esposo, seguro el comprenderá y denunciar al hombre, estás justo en el lugar, hazlo ahora.´

Shaka: no me atrevo, podría amenazarme con eso, se acabaría mi matrimonio.

Shura: quiero saber como va tu matrimonio después de eso, como te llevas con tu esposa e hija.

Shaka: pues... la verdad, ahora que lo pienso, Mu y yo estamos muy separados.

Shura: lo vez, si aquel hombre no acaba con tu familia lo harás tú mismo, piensa bien lo que te digo.

Shaka: si, hablaré con Mu esta misma noche.

Shura: exacto, si él te ama tanto como tú a él, te va a comprender y perdonará el error que cometiste ¿confías en su amor?

Shaka: por supuesto que confío, pero el bebé sigue siendo un problema.

Shura: todo eso tiene solución, ahora toma una de mis tarjetas por si de casualidad salimos de aquí quieres volver a hablar conmigo.

Shaka: por favor, no me apoyes tanto.

Shura: ¿por qué lo dices?

Shaka: por si de causalidad salimos de aquí - le repite en tono de reproche.

Shura: lo siento - le dice mientras se ríe un poco - además tengo que ir a cuidar a mi hijo, debo salir de aquí.

Shaka: tienes un hijo, entonces eres casado ¿o no?

Shura: no, y la verdad, es algo de lo que no quisiera hablar.

Shaka: que buen trato - dice de forma sarcástica - yo te cuento todos mis problemas y tú no me quieres decir los tuyos.

Shura: entiende, es algo muy difícil para mí.

Shaka: y crees que para mí fue fácil decirlo a un completo extraño lo que me pasa.

Shura: entiende, es algo, que talvez más adelante te diga, no quiero que me juzgues.

Shaka: no lo haré, tú no lo hiciste conmigo, no es justo que yo lo haga contigo.

Shura: entiéndeme, es algo que no quiero recordar.

Shaka: como quieras, ahora pensemos la forma de salir de aquí.

Shura: ¿no estarás pensando en que no escapemos?

Shaka: nooo, ya tenemos demasiados problemas como para buscarnos otro más.

 


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