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Eres un idiota... por KoKoRoYaOi

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L eres un idiota…- decía un joven castaño mientras se aseguraba de que la toalla que cubría su cintura ocultara lo que debía y si se podía un poco mas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Muy a su pesar el aludido pelinegro tenia que admitir que su brillante plan para mantener vigilado al principal sospechoso de ser Kira sufría de un “ligero” error de cálculos. Si bien no había una mejor forma de mantenerlo vigilado mas que literalmente “estar juntos en todo momento”  ya desde el primer momento habían salido a la luz las desventajas del plan.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Soy completamente consiente de  que esta tal vez no sea la ruta mas cómoda pero es la única manera en la que podrás demostrarme que no eres el asesino.- se defendía el detective, aunque por desgracia el mismo no estaba convencido y sus dudas se notaban en su voz.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si bien ya habían logrado sobrevivir todo un día de trabajo juntos e incluso se las arreglaron para la hora de dormir (dos camas individuales una a lado de la otra con un considerable espacio entre ellas) ahora se presentaba un verdadero reto para ambos…después de una noche caliente (no malpiensen es verano) decidieron que lo mejor para iniciar el día seria tomar un relajante baño frio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dadas las peligrosas circunstancias todos los integrantes de la investigación estaban viviendo en el edificio que L mandara a construir; cada quien tenia un piso a su disposición, una habitación con cama matrimonial (que ellos cambiaron), cocineta, sala de estar con televisión gigante, un pequeño estudio y un baño.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 El problema es que, por un lado, el baño, si bien era elegante y cómodo la regadera estaba diseñada para que solo una persona se bañara a la vez, en otras palabras era demasiado pequeña para que dos personas juntas tuvieran el espacio necesario para mantener una distancia prudente entre ellos y para empeorar las cosas la cadena que los mantenía juntos era de apenas poco mas de metro y medio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pero como al mal paso darle prisa ya los dos jóvenes genios estaban desnudos y preparándose mentalmente para lo que vendría; el plan era de lo mas sencillo: como era obvio tendrían que entrar los dos juntos y se asearían por turnos, al ser la cadena tan corta (en esos momentos les pareció diminuta) no habría mas opción que el  que no se esta lavando  deberá seguir con el brazo del que esta encadenado todos los movimientos de su compañero para darle mayor libertad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El primero en entrar fue L, ya que había sido el de la genial idea de encadenarse estaba prácticamente obligado a intentar que las cosas marcharan lo mejor posible. Ni bien L entro por completo la cadena q lo unía a Light comenzó a tensarse obligando al castaño a entrar en el pequeño cubículo y acercarse mas de lo q le gustaría a L.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Si no te importa Light-kun, me gustaría ser el primero en lavarme- pregunto L prácticamente respirando en el cuello del castaño y al no obtener ninguna respuesta le dio la espalda al sospechoso y abrió la llave del agua.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Light sabia que seria difícil estar tan cerca del detective y aun mas estando este completamente desnudo, pero lo que tenia frente a el superaba todo lo que pudo haber imaginado siquiera.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El agua caía sobre su negra cabellera y poco a poco las gotas de agua resbalaban por su espalda creando un delgado camino que bajaba por sus caderas y recorría sus delgadas piernas hasta perderse en el suelo. La espalda del detective, o mejor dicho, toda su piel resplandecía por el reflejo de la luz en la fina capa de agua que lo cubría…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Light solo tenia ojos para el cuerpo q estaba frente a el, los suaves juegos de luces sobre su piel, el sonido del agua al caer y una suave voz q lo llamaba y hacia eco en las paredes. Casi podía imaginar el momento en el que L se giraría y el lo tomaría por la cintura y lo acercaría hasta su pecho…mientras el castaño fantaseaba la suave voz iba tomando un tono cada vez mas molesto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Light…..Light….LIGHT!!!!-  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El último grito logro que el castaño saliera por completo de su ensoñación y regresara a la realidad para encontrarse de frente con un par de ojos negros que lo miraban un tanto molestos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Light, serias tan amable de mover tu mano para  que me pueda lavar y terminar con esto de una vez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-C c claro-

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sin decir una palabra mas el pelinegro se dio la vuelta y tomo en su mano una esponja suave y comenzó a pasarla sobre su cuerpo. Por culpa de la cadena Light debía seguir cada movimiento que L hiciera ocasionando que en mas de una vez los dedos de su mano rozaran la pálida piel del detective.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El castaño sabia perfectamente que debía controlarse para evitar a cualquier costo que el “pequeño Kira” despertara y lo metiera en problemas; pero era prácticamente imposible, después de todo tenia frente a el al objeto de sus mas secretas fantasías, estaba desnudo, totalmente empapado y  a tan solo unos cuantos centímetros de su cuerpo, y por si eso no fuera suficiente cada vez que “accidentalmente” sus dedos tocaban la piel del pelinegro este reaccionaba con un pequeño estremecimiento, su piel se ponía de gallina y un apenas audible suspiro se escapaba de sus labios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cada segundo en ese lugar parecía una tortura eterna, tenia delante de el aquella piel tan deseable pero a la vez prohibida, solo quería que todo terminara para poder volver a pensar claramente. Light sabia que no resistiría mucho tiempo mas en esa situación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De improvisto la cadena se tensa mas obligando a Light a dar un paso al frente; L había apoyado sus manos contra la pared y bajado un poco su echo para que el agua se llevara toda la espuma de su espalda. Esto ocaciono que Light quedara casi rozando su entrepierna con el trasero de L, esa fue la gota que derramo el vaso, a partir de ese momento ya no podría ser responsable de su cuerpo.

 


 

No paso ni un segundo antes de que las manos del castaño se adueñaran de las caderas del detective y las acercaran hasta que el trasero del pelinegro quedara rosando la entrepierna de su compañero de baño provocando que un suspiro escapara de los labios de ambos jóvenes.





El menor se dio la vuelta entre sorprendido y por que no decirlo, algo asustado, lo que encontró solo logro que un escalofrió le recorriera la espalda.





El chico castaño le estaba viendo de un modo que lo puso de verdad nervioso, no sabia como describirlo, lo único que le pasaba por la mente con lo cual podría comparar esa mirada seria consigo mismo viendo un gran trozo de delicioso pastel, después de esa comparación lo único que pudo concluir es que Light lo veía como si lo fuera a comer.





Por su parte Light solo podía quedarse viendo como esos ojos negros siempre inexpresivos ahora lo miraban con un deje de temor y eso lo divirtió de verdad, su pequeño le tenia miedo ahora, pero para cuando terminara con el de seguro iba a querer mas.





El castaño elimino el ultimo paso que lo separaba del cuerpo del detective y sin siquiera darle al moreno tiempo de reprochar lo acorralo contra la pared de la regadera y asalto sus labios. El mas joven (L) abrió como nunca los ojos a causa de la sorpresa, una de las manos del castaño se dirigió a las caderas del detective acercándolas hacia las suyas provocando que sus miembros se encontraran mientras la otra se aventuraba por el pecho del ahora prisionero hasta que encontró uno de sus pezones el cual comenzó a acariciar y pellizcar hasta que quedo erecto.





Cada una de las sensaciones que sentía eran nuevas para el, el castaño aprovecho el momento de parálisis que sufría el gran detective para usar su lengua para saborear la dulce e inexplorada cavidad bucal del chico entre sus brazos. Las caricias que el mayor le brindaba hacían que sensuales gemidos surgieran de su garganta pero quedaban atrapadas entre la boca de ambos.





No se necesita ser un genio para saber que si una persona no recibe oxigeno se muere, pero en ese momento de verdad odio al p***oxigeno, pero la visión que obtuvo al romper el beso lo compenso todo, el pelinegro se encontraba agitado, su pecho subía y bajaba a gran velocidad intentando llevar aire a sus pulmones, su rostro estaba hermosamente sonrojado y su boquita abierta resultaba una provocativa invitación para tomarlo en ese mismo momento.





El mayor comenzó a deslizar sus manos por todo el torso desnudo y húmedo de su compañero, recorrió mas de una vez el camino de su pecho hasta las largas piernas grabando en su mente cada detalle, cada trozo de piel bajo sus dedos mientras se movía de tal manera que los dos miembros ya despiertos se rozaran sin problema.





El mas joven no pudo seguir ahogando los suspiros y gemidos que las caricias le producían, no sabia donde esconder la cabeza o que hacer para escapar de aquella mirada penetrante y posesiva con la que el castaño lo miraba. Podía sentir por todo su cuerpo el recorrido de aquellas manos viajando por todo su pecho, sus piernas, ahora pasaban a su espalda acariciando lenta y tortuosamente, casi como si estuviera intentando memorizar cada musculo, contando cada vertebra.





Sin ninguna clase de aviso las manos del castaño apretaron con algo de violencia las nalgas del pelinegro haciendo no solo que este gimiera mas alto que las veces anteriores, sino que provoco que juntara su cuerpo con el de su agresor hundiendo su cara en el cuello del otro y haciendo que ambos miembros se unieran y friccionaran con mayor fuerza.





-Jeje creo que nuestro pequeño jueguito esta empezando a gustarte ne?-





El aliento del castaño chocaba directamente con la sensible piel de su cuello, sin contar con que ahora esos labios recorrían cada centímetro de piel dando mordidas y dejando pequeñas marcas que sin duda serian fáciles de distinguir sobre su pálida persona.





Con una de sus piernas Light separo las piernas del detective dejando suficiente espacio entre ellas. Lentamente fue besando un poquito mas abajo cada vez, del cuello paso al pecho, bajo por el firme vientre del adicto a los dulces hasta que llego hasta la entrepierno.





Con una mano recorría la parte interna del muslo de su pequeño mientras que con la otra se entretenía un rato jugando con el esfínter del joven, aprovechando el agua que caía por aquel cuerpo como lubricante fue abriéndose paso poco a poco con un dedo.





La intrusión causo un quejido de molestia en el moreno, pero fue rápidamente sustituido por un fuerte gemido al sentir su miembro ser apresado en una cavidad caliente y húmeda. Rápidamente, o por lo menos lo mas rápido que pudo dadas las circunstancias, bajo la vista hasta su entrepierna y la imagen que encontró casi hizo que se corriera ahí mismo.





Apoyado sobre una rodilla en el suelo de la regadera se encontraba nada mas y nada menos que el gran Light Yagami recorriendo con su boca la longitud del miembro erecto del detective, subiendo y bajando sin descanso, usando la lengua de una manera tan….





-L-light… p para por favor- soltaba entrecortadamente el detective al sentirse cerca del final, pero en vez de detenerse el castaño aumento la velocidad mientras introducía un segundo y un tercer dedo en la virginal entrada del moreno simulando una penetración. El mas joven solo podía apoyar su cabeza contra la pared intentando inútilmente reprimir los gemidos que intentaban escapar de sus labios mientras que con una mano enredada entre los cabellos del mayor seguía el ritmo de la felación






Light podía escuchar como L gemía cada vez mas alto y podía sentir como este movía sus caderas intentando entrar mas profundamente en su boca y sentir aun mas dentro de si los dedos que trataban de dilatarlo.






El detective no podía soportarlo mas, su mente no podía hilar un pensamiento coherente, todo su cerebro estaba cubierto por una densa bruma producto del intenso placer que recibía. Un escalofrió recorrió al detective por toda la espalda y enredando aun mas sus dedos en el cabello del castaño, soltó un suspiro de puro placer al terminar dentro de la boca de su principal sospechoso.






Con los ojos cerrados y los pulmones intentando recibir la mayor cantidad de oxigeno posible, el joven pelinegro se vio de nuevo acorralado entre la pared y el cálido cuerpo de Light. Aun incapaz de pensar con claridad solo fue capaz de suspirar quedamente al sentir de nuevo el aliento del mayor contra su cuello y la profunda voz en su oído.






-De verdad que eres delicioso L, pero ahora es mi turno-






Con un rápido movimiento Light logro posicionar a L de cara a la pared y con algo de rudeza separo las piernas del detective para posicionarse entre ellas.






-Prepárate mi amor, por que esto apenas es el inicio-

 

 

Con un rápido movimiento Light logro posicionar a L de cara a la pared y con algo de rudeza separo las piernas del detective para posicionarse entre ellas.

 

 

 

 

 

 

 

-Prepárate mi amor, por que esto apenas es el inicio-

Notas finales:

Qué dicen, subo la siguiente parte?

 


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