Abrió los ojos perezosamente se incorporó con pereza llevándose la mano al labio inferior por mero reflejo, haciendo una mueca de dolor al contacto...Estaba roto, volteo su mirada de inmediato al costado de su cama esperando ver al culpable de aquella lesión —Nada, se había marchado sin siquiera despedirse—.
—Hijo de puta— murmuró para después ponerse de pie y comenzar a arreglarse.
Si bien estaba justamente de vacaciones en su empleo; no desperdiciaría su tiempo encerrado todo el día en su departamento lamentandose. Encendió un cigarrillo dándole una profunda calada, relajándose al sentir el tabaco inundar sus pulmones, soltó el humo en menos de un segundo apareciendo una mueca de asco en su cara, apago este y lo arrojo a la basura junto con la cajetilla entera, Un mal vicio que había adquirido de su ahora ex-pareja y que seria una de las primeras cosas de las cuales se desharía para su nueva vida.
Tomó su billetera y su teléfono celular, no necesitaba mas, tan solo permanecer el menor tiempo posible en ese lugar de momento, salio de su hogar cerrando con llave y pasando un candado, miro algo desconfiado la puerta, ya mandaría cambiar el cerrojo en cuanto volviera, no quería volver a ese hombre en ahí nunca mas.
Se encamino hacia la calle sin saber con exactitud a donde ir, soltó un largo suspiro al ver el trafico que había y comenzó a caminar, de esa manera seria mas rápido y seguro, anduvo sin titubear deteniéndose únicamente en uno que otro aparador, observando su reflejo con una sonrisa cada vez.
Esperaba el cruce de la avenida cuando sintió una mirada que se posaba justo en el, un chico al otro lado de la acera con la mirada confusa, de alguna manera le parecía conocido, pero no lograba recordar de donde, arrugo la nariz con algo de molestia al sentir lo penetrante en la mirada del otro, cambiando su expresión casi al instante por una sonrisa altanera, a lo cual el otro muchacho al darse cuenta se sonrojo notablemente y volteo el rostro
—Sucio mirón— pensó y reprimió una carcajada.
El semáforo cambió su luz y avanzo lentamente, disfrutando a cada momento la expresión confundida y avergonzada del muchacho aquel, llego justo frente a el y se inclino un poco, causándole gracia el verlo con la cabeza gacha y la mirada perdida
—Si no cruzas ahora tendrás que esperar el cambio de luz nuevamente— De nuevo sonrió de aquella desquiciada manera; logrando lo que buscaba, el muchacho lo miro por tan solo unas milésimas de segundo.
—!P… perdón!— alcanzo apenas a decir y se hecho a correr.
—Como si le hubiesen puesto un cohete en el trasero— Pensó con diversión y no muy a lo lejos vio como el otro devolvía su mirada hacia el, le pareció que seria divertido, Así que le le lanzó un beso y le guiñó el ojo... Salio disparado, ciertamente eso no se lo esperaba.
retomó su camino con una sonrisa, su humor había mejorado notablemente seria todo un suceso si se lo volviese a topar.