Lunes por la mañana, el día más jodido para mi, tenia que volver a retomar la rutina de antes. la alarma de mi teléfono como siempre a la misma hora empezó a sonar. Cogí una almohada y con ella trataba de no seguir escuchando ese maldito sonido. Hasta que luego de coraje no aguanté y la lancé no se a donde y me puse a buscar mi móvil en la cama para apagarlo, y después me fijé que Ruki no estaba a mi lado. Yo me quedé asombrado ya que el casi nunca madruga. Me levanté y eché un vistazo al baño de aquí el cuarto pero tampoco estaba allí. Así que pensé que quizá pueda estar en la sala, y silenciosamente me fui afuera a ver que estaba haciendo, pero no había nadie, entonces escuche ruidos que venían de la cocina. Y avancé hasta allá con cuidado de nuevo asomando la cabeza en la entrada. Ruki cargaba puesto un abrigo mío que le quedaba un poco grande, dándome la espalda mientras se frotaba los ojos y bostezaba, se notaba que aun tenía mucho sueño. Así que me acerque a el abrazándolo y preguntándole el por que estaba despierto tan temprano, el solo me respondió dulcemente con una sonrisa y me correspondía el abrazo fuerte. A alguien como el, era inevitable querer comérselo a besos, tenerlo abrazado y estar con el todo el día pero no se podía, tenía que ducharme, cambiarme y todo eso para irme al trabajo. Andaba con el tiempo justo y si seguía aquí en la cocina con Ruki llegaría tarde. Tuve que soltarlo y decir que nos veríamos luego y que tampoco sienta miedo de estar solo por que vendría temprano. Luego el se puso algo triste aunque me decía que estaba bien, algo que no me convenció para nada.
Mis días acompañando a Ruki para que se recupere en casa se acabaron y por eso no me quedaba de otra que llamar a uruha. Por suerte, el me es de mucha ayuda ahora. Ruki, después de decirle aquello, se puso un poco mejor pero me volvió a abrazar fuerte, aferrándose a mí como si quisiera que no me marche. Cada vez que el se comportaba así me daba más pena dejarlo, pero pedirle permiso otro día de descanso a mi madre era difícil. No tenía más remedio que decirle a uruha que venga. Me solté despacio de Ruki otra vez no sin antes probar sus dulces labios con un beso corto, y el respondiéndolo tan tiernamente como siempre. Lo tomé de la mano llevándomelo a la habitación para que siga durmiendo, a pesar de que no quería que me fuese con hambre le dije que no se preocupara.
Ruki: mm… ¿seguro? -con una voz tímida-
Reita: mas que seguro, en serio, lo que si quiero es que sigas descansando.
Ruki: ah bueno
Lo decía mientras que sentaba en la cama frotándose los ojos de sueño otra vez, y yo me senté a su lado, atrayéndolo a mí tomándolo de la cintura y el que recostaba su cabeza en mi hombro.
Reita: pero igual agradezco mucho lo que haces
Ruki: ¿de veras?
Reita: de veras
Ruki: cuanto me alegro ^^
Luego me dio un beso fugaz en la mejilla y se fue a acostar en la cama, yo seguía sentado observándolo
Ruki: bueno ya no te quito mas tiempo, luego te llamarán la atención y todo por mi
Reita: no pasa nada, y si me dijeran algo aun así no te culparía por ser tú
Las mejillas de Ruki se ruborizaron y sonriendo trató de esconder su rostro con la sábana, y cuando yo estaba por acercarme a el, mi teléfono que estaba debajo de una de las almohadas comenzó a sonar. Yo inmediatamente fui a contestar.
Reita: ¿hola?
Uruha: ¡holaaa!, ya estoy aquí fuera del edificio, ¿puedes abrirme?
Mierda, uruha ya estaba aquí y yo aún no estaba arreglado.
Reita: ahora mismo voy, espera un momento
Uruha: apúrate, hace frio D;
Reita: ya, ya, ahí voy
Tuve que salir de la habitación para abrirle la puerta de abajo y la de aquí arriba a uruha. Y al hacerlo vi que de una entró al apartamento todo nyappy, como siempre
Uruha: ¡woah! Tiempo que no venía a visitarte, ¿como esta Ruki?
Reita: en la habitación, bien, por ahora todo bien.
Uruha: espero que sigan las cosas así, sabía que hoy te tocaba salir y volver a tu rutina de antes, por eso te llamé a decirte que vendría.
Reita: te lo agradezco mucho
Uruha: de nada hombre ;D es un placer ayudarte y sobretodo si es venir a cuidar a Ruki… oye, ¿aun estas en pijama?
Reita: si, lo se, no queda otra que solo ir a cambiarme y salir corriendo de aquí. Quédate aquí esperando en la sala, ya salgo.
Uruha: bueno
Y así velozmente entre al cuarto, busque ropa y me metí al baño para vestirme. Al salir, me dirigí a donde Ruki para despedirme pero me fijé que estaba dormido, casi completamente abrigado con la sábana tapando la mitad de su rostro. Así que yo solo me acerqué para robarle un beso en la mejilla y le susurré ‘hasta luego’ sin intención de despertarlo. Me guardé mi teléfono, el mechero y mis infaltables cigarrillos en el abrigo. Finalmente, fui para la sala sin hacer el más mínimo ruido.
Uruha: ¿ya?
Reita: si, ya me voy
Uruha: ¿y te despediste por lo menos?
Reita: Ruki esta dormido
Uruha: oh, esta bien, pero… ¿y de mi? –Haciendo puchero-
Reita: ¬¬ -suspiro- bueno… hasta luego
Uruha: D; ¡que hombre para mas simple! Cualquiera se despide con un beso en la mejilla o algo así ¿no crees?
Reita: no, no creo, me lo vienes a decir a mí…
Uruha: bueno, mas tarde seguiremos discutiendo, no vaya a ser q llegues mas tarde aun jeje
Reita: ah ok adiós
No le di el gusto de darle ese beso ¬¬ solo me despedí como siempre y salí. Como tenia la parada de bus cerca, no habría que preocuparse tanto, pero aun así, alguna excusa se me tendrá que pasar por la mente cuando me pregunte mi madre cualquier cosa del porque llegué tarde, y aunque no me diera la gana de ir para allá a trabajar, era la única manera de poder vivir solo y con Ruki a mi lado sin que ella lo sepa, por que no, ella no sabe que vivo con alguien, peor si se entera que es con un hombre que de paso es mi novio, era algo que yo no quería que suceda.
¿y por que? Primero, me quitaría mi trabajo, segundo, me mandaría a vivir con ella, y tercero, devolvería a Ruki con sus padres o lo enviaría a otro lado. Ya que como siempre era su hijo consentido, no permitía que tuviese alguna relación. Por eso, tengo que hacer hasta lo imposible con tal que no se entere.