Mucha gente siempre se emociona de volver a donde su familia o simplemente al lugar donde nació, volver a ver tantos rostros que causen alegrías y remuevan felices o tristes recuerdos, pero no en mi caso.
Hace aproximadamente me llego una invitación donde me informan de la celebración que habrá sobre las próximas nupcias de mi hermano Usami Haruhiko, próximo heredero a ser el Rey del pueblo donde nací, la razón?, es obvia, tras la muerte de mama hace algunos años atrás, mi padre ha decaído bastante en la depresión y consecuencia de esto su enfermedad le ha causado que ya no pueda gobernar como antes, siendo Haruhiko el hermano mayor y el único que optado por contraer Matrimonio se ha declarado que el trono pasara a su nombre. No estoy celoso ni nada, nunca me ha importado tener todo el poder, claro que hace aproximadamente un año se me ofreció tal puesto, al tener mi padre la idea de que eligiera a una mujer, para de esa forma convertirme en rey y ella en mi futura esposa, sin embargo no estoy interesado en ninguna joven, ni mucho menos en contraer matrimonio. Después de haber pasado una discusión con papa se llego al acuerdo que Haruhiko sería quien tomara el trono por lo tanto tendrá que casarse lo más pronto posible, además bien se que lo que más ansia es tener dicho puesto.
De cierto modo puedo imaginar que ni siquiera la ama a ella y que la ha escogido solo por conveniencia como era de esperarse de una persona como El, pero como sea, no me importa lo que haga, aun así es bastante molesto tener que viajar solo para festejar un falso "amor"
Los pasos de los caballos que jalaban esa carreta, al igual que las ordenes que daba el conductor, eran tranquilos y lentos, como si no hubiera mucha prisa, pues como se lo había dicho el caballero de ojos violetas que se encontraba dentro de esta, No tenía ni la mas mínima intención de apresurar su paso para llegar a su tierra natal. Ya había pasado más de 5 años que no veía a ningún miembro de su familia, ni a su castillo...que era su hogar, tal vez lo que si extrañaba era el pueblo y algunos buenos recuerdos que le traía de su infancia cuando todo parecía mas fácil y sencillo para él, pero tras la muerte de su madre, muchas cosas habían cambiado y no esperaría que volvieran a ser lo de antes, producto de esto decidió emprender su propio viaje, en el que encontraba mucha distracción y satisfacción, a pesar de que su padre le había comunicado lo interesado que estaba El y el pueblo en que él se convirtiera en rey y contrajera matrimonio, se rehusó pues sabía bien que si hacia esto solo tendría un matrimonio forzado y una próxima vida infeliz.
Tras unas horas más de viaje por el frondoso bosque, El peli plateado se asomo un momento por la ventana dándose cuenta de que ya se encontraba a la entrada de su pueblo natal, se detuvieron frente a la puerta de este .2 guardias que se encontraban vigilando la entrada de que nadie desconocido entrara, prontamente se percataron que se trataba del Príncipe Usami Akihiko, el 2 hijo del Rey Fuyuhiko, sin hacerlo esperar más le saludaron y se arrodillaron cordialmente frente a El dejando pasar la carreta para que esta siguiera con su camino.
Empezó a distinguir la fuente principal del pueblo, no podía evitarlo aquel lugar le traía tantos recuerdos, tal vez de los mejores de su vida y no pudo evitar soltar una leve sonrisa al verla. Mucha gente que se encontraba en el pueblo haciendo sus deberes del día o simplemente paseando rápidamente reconocieron al de ojos violetas que se encontraba aun en la carreta observando el panorama por la ventanilla de esta, no se hicieron esperar los saludos y reverencias de los aldeanos. Se podía escuchar uno que otro murmullo que decía: "Que Bien ha vuelto el príncipe Akihiko", "Ahora que ha vuelto, espero que todo cambie", "Ojala que el pase a ser el Rey y no su hermano"
Pudo escuchar perfectamente todo lo que decía la gente, no dijo nada ni protesto tras lo que decían, pues bien savia que su hermano era un hombre que solo se preocupaba por sus propios intereses, pero tan malo era acaso que el pueblo no lo quería como rey?.
Definitivamente muchas cosas habían cambiado tras esos 5 largos años de ausencia, desconocía de muchas cosas que habían pasado últimamente y por lo visto su padre no lo tenía al tanto de ellas, mucho menos su hermano. Dejo de darle importancia a eso y seguir su camino hacia el palacio real, no sin antes divisar a lo lejos a un hombre delgado de cabellos castaños y ojos que hacían juego con el color de su cabello, su querido y tan estimado amigo de la infancia Kamijou Hiroki, pidió a su chofer que se acercara al puesto donde su amigo compraba algo de fruta, había pasado demasiado tiempo desde la última vez que se vieron y no perdería la oportunidad de saludarlo después de tanto. Se bajo con paso sigiloso de su carreta y se acerco con el mismo cuidado a su amigo que se hallaba debatiendo entre 2 sandias para escoger la que tuviera mejor tamaño y color
-Parece que en ciertos aspectos no has cambiado nada Hiroki, aunque te noto un poco mas alto-pronuncio en tono jocoso el peli plateado sobresaltando al castaño que por el susto soltó las 2 sandias que tenía en sus manos
De inmediato se dio la vuelta y se encontró con aquel hombre del que alguna vez se enamoro, pero que jamás confeso su amor por el temor a terminar con su bella amistad y ocasionarle problemas con sus padres y el pueblo entero-Aki…Akihiko!!, no lo puedo creer en verdad eres Tu!-no pudo evitarlo y le dio un abrazo amistoso seguido de unas palmaditas en la espalda, seguido por el oji violeta que gustoso le correspondió el abrazo al castaño-No lo puedo creer, han pasado tantos años sin saber de Ti, donde has estado?
-Ya me conoces, me inspiraba en algunas letras para mis historias dando recorridos en diferentes partes del mundo-contesto tranquilamente sin borrar esa sonrisa que tenía en su rostro, pues aun que no le agradaba el ver a su familia el encontrarse con su buen amigo, era algo que no era desagradable y probablemente seria de lo único bueno de ese día tan fatigado y aburrido que aun le faltaba terminar
-Ya veo, sigues escribiendo, algo interesante últimamente en tus historias?-pregunto con interés el castaño
-No mucho, es lo que ya has leído anteriormente, pero si deseas leerlo solo tienes que decírmelo y te los prestare con gusto-revolvió un poco el cabello de Hiroki pues esta era la forma en que hacia renegar al de ojos cafés haciéndole notar la diferencia de altura entre los 2, aun teniendo la misma edad
-Idiota!! Sabes que no me gusta que hagas eso!!,-hizo un puchero ante la acción de su amigo-no tienes que hacerme notar lo que ya se- sus mejillas se tornaron un poco rojas desviando su mirada del ojivioleta
-Ha ha en verdad extrañaba esas actitudes tuyas Hiroki, pero bueno que ha sido de tu vida estos últimos años?-comenzó a interrogar al castaño que empezó a ponerse nervioso, pero en ese momento se acerco un joven más alto que el mismo Akihiko de cabellos obscuros con tonalidades azules, piel muy blanca y unos hermosos ojos azules, poniéndose a un lado del castaño apoyando su mano en el hombro de este
-Muy Buenos días príncipe Akihiko-saludo amablemente e hizo una pequeña reverencia al peli plateado sorprendido por la actitud de ese chico-Mi nombre es Kusama Nowaki y yo soy el…-no pude terminar de decir su frase por que de inmediato fue interrumpido por un alterado y sonrojado Hiroki
-Ahhh!! Si!!, Este…Yo le estado dando algunas lecciones de lengua estos últimos años!!...Si eso! Jejeje…-trato de disimular lo más posible que se pudiera, pues ya hacia unos 2 años había empezado una relación con ese joven 4 años menor que el, al principio le había costado aceptar esto, pero con el tiempo comenzó a disfrutar y gozar de su nueva relación amorosa con el chico de cabellos obscuros
-Ehh…pero Hiro-san…-ahora fue interrumpido por el peli plateado
-Mucho gusto Nowaki-estrecho su mano con el amablemente, pues por primera impresión comprendió que ese amable joven tenía buenas intenciones con su amigo de la infancia-Es bueno saber que Hiroki ha encontrado a una buena persona…-afirmo con una sonrisa, dejando desconcertado a los 2 hombres que se encontraban al frente suyo-Bueno Hiroki, fue un placer saludarte después de tanto tiempo, nos veremos pronto, ahora tengo que ir al palacio, pero espero que estos días te vuelva a encontrar aun hay muchas cosas que me tienes que contar, pero creo que será después, je-hizo una pausa y se dirigió nuevamente al de cabellos obscuros-Kusama Nowaki, espero que cuides bien de Hiroki nos veremos luego- y dejando atónita a la pareja, subió a su carreta y partió tranquilamente siguiendo su camino
-Agghh! Ese Idiota de Akihiko!!-nuevamente hizo su puchero inconforme ante las palabras que había dejado dichas el de ojos violetas
-Hiro-san…creo que Usami-sama ya savia de nosotros…creo que no era necesario que lo ocultaras-sonrió juguetonamente un poco el oji azul volteando a ver con ternura a su querido Hiro-san
De inmediato se sonrojo ante el comentario de su pareja-ehh…este yo…yo…
-Aun te falta mucho por comprar Hiro-san?-pregunto curioso a su novio
-eh?, pues solo me faltan unas cosas más, porque la pregunta?-indago confuso el castaño
Tomo discretamente el mentón de su amado dirigiendo la vista de este directamente a sus ojos-pues…quisiera estar un rato a solas contigo…Hiro-san…
-Pero que cosas dices tonto!-se sonrojo aun mas s eso era posible, pues ya se encontraba rojo como un tomate por tales comentarios de su pareja-solo a Ti se te ocurre decir tal cosa como esa, en que rayos estas pensando?-sacudió molesto su cabeza liberándose del suave agarre de Nowaki
-Hiro-san se ve realmente lindo cuando se sonroja-dijo tiernamente sin quitar esa mirada llena de amor que le dedicaba a su pareja
Al castaño no le quedo más que resignarse y seguir el resto de sus compras con su amado, pues aun que lo ocultara si deseaba pasar un tiempo de privacidad con su novio. Los 2 continuaron con su camino.
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Majestuosos arboles adornaban con su vivas verde tan famoso castillo, parecía un sueño aquella majestuosa estructura. Aquella entrada con hermosos diseños de oro encajaban perfectos para dicha obra maestra, y al lado de esta 2 guardias de cada lado de la puerta que reflejaban en su semblante serenidad, mas sin embargo no dejaban de estar al tanto de quien se aproximara a dicha puerta, Hicieron reverencias al de cabellos plateados y le cedieron el paso amablemente, uno de ellos lo condujo atreves de un hermoso jardín, lleno de millones de hermosas rosas rojas, blancas, amarillas, azules. Sonrió al ver tan hermosas flores, pues todo estaba tal y como lo recordaba cuando aun paseaba por esos bellos jardines su difunta madre, le alegraba saber que eso no había cambiado pero aun faltaba el resto que seguro estaría lleno de más sorpresas.
Por fin llego a la puerta de su casa, encontró hay a su amable mayordomo que le servía gustosa y fiel mente a la Familia Usami desde ya hacia tantos años. Puso una expresión de alegría al ver que el Akihiko bajaba de la carreta y prontamente le hizo una reverencia
-Akihiko-sama, ha pasado tanto tiempo, como se encuentra usted?-saludo lleno de alegría mientras le abría la puerta a la llegada de su amo
-Nada fuera de lo normal, es bueno verte después de tanto tiempo-entro a su hogar, y le dio un vistazo a todo como si fuera la primera vez que viera ese lugar tan lleno de recuerdos, muchos que prefería olvidar-veo que no han cambiado muchas cosas desde que me fui-camino por ese enorme pasillo lleno de cuadros, pinturas, adornos y hasta algunas armaduras que eran consideradas de mucho valor para la familia Usami, siguió así hasta llegar a la sala principal
-Solo algunas cosas, que han sido a disposición de su padre y de su hermano…-le siguió al peli plateado después de acomodar su sombrero y capa en un perchero de madera que se encontraba un poco después de la puerta
Se detuvo un momento y pudo observar que la pintura de su madre y padre ya no se encontraba en el lugar que el recordaba, pues la enorme pared que ocupaba este, ahora la ocupaba una pintura de su hermano y su próxima cuñada, hizo un gesto de desagrado ante esto-Creo que está adelantando un poco las cosas…
-Su hermano quiere tener todo listo antes de la boda-confeso con un tanto de inconformidad por los actos del otro hermano Usami
-Hmm a todo esto, donde se encuentra esa persona? Y la otra persona también?-pregunto refiriéndose a su hermano y padre con un tono despectivo hacia los 2
-Pues vera, Su hermano no está, ha partido desde ayer en la mañana al reino vecino para charlar y pasar un tiempo con sus futuros suegros, al igual que su padre que ha decidido acompañarlo para arreglar los últimos detalles de la boda, me han pedido que le avise a usted Akihiko-sama que regresaran hasta el sábado por la mañana
No podía estar más inconforme con las actitudes de su padre y hermano, hacerlo venir desde tan lejos, solo para encontrarse con que no estaban y regresarían dentro de 5 días, puesto que apneas era lunes-Pero que pérdida de tiempo, hmp, bueno al menos no tendré que verles las caras en unos días, aun así…-pues si algo bueno había de todo eso, es que no tendría que soportarlos por al menos unos días y podía estar tranquilo en su casa
-Akihiko-sama, desea algo de almorzar, o algunas cosa que necesite?-le ofreció cordialmente el buen mayordomo, de algún modo estaba muy alegre de que Akihiko volviera al reino, pues tenia la leve esperanza de que con la llegada de este, muchas cosas cambiaran tanto en palacio como en el pueblo
-Pues…-recordó lo bien que se veía el pueblo y un paseo en este le vendría muy bien-deseo dar una vuelta en el parque, pero primero iré a cambiarme de ropa a mi habitación, por favor pide que lleven mi equipaje a este
-Como ordene Akihiko-sama, también iré pidiendo que le preparen una carreta
-No, así está bien gracias, tengo ganas de caminar-ordeno el de ojos violetas mientras se disponía a llegar a las escaleras para tomar camino a su antigua habitación
-Como usted diga-seguido de las ordenes de su amo, llamo a un joven para que se encargara de llevar el equipaje de el príncipe a su habitación-Misaki!-grito silenciosamente, obteniendo respuesta inmediatamente
Entro rápidamente a la habitación un joven delgado de cabellos castaños, ojos grandes color verdes que parecían esmeraldas, relativamente no muy alto, y con unas facciones muy suaves para ser un chico, algo agitado por lo que había corrido para llegar a tiempo a su llamado, miro fijamente al mayordomo y espero ordenes-si Tanaka-san que ha pasado? En que puedo servir?
-Escucha bien Misaki, ha llegado el príncipe Akihiko, ya ha subido a su alcoba y ha pedido que le lleven su equipaje a esta, por favor llévalo hasta haya, se que jamás has tenido trato con El, pero por favor trata de ser lo más cuidadoso y atento con El, a veces tiene un carácter un tanto difícil, pero es una muy buena persona, por favor te lo encargo-Ordeno y previno al chico, pues sabia que su amo tenía un carácter muy difícil de entender desde pequeño, que tal vez sacaría de sus casillas al muchacho, pero tenía confianza en este de que todo saliera bien
-Está bien Tanaka-san, confía en mí-se dirigió por el equipaje, que en verdad era bastante, pero como pudo lo cargo y lo llevo hasta el lugar indicado por el fiel mayordomo
Batallo un poco al subir las escaleras, pues además de que eran bastantes, las maletas y el resto del equipaje le obstruían un poco la vista, después de varios tropezones y casi caídas, logro llegar a su destino, recordó un momento cual era la habitación que le había indicado que pertenecía al príncipe Akihiko desde su primer día que comenzó a trabajar en el palacio.
Se detuvo un poco frente a la puerta de este suspiro y comenzó a recordar aquel día, probablemente había sido uno de los tantos días que le marcaron la vida al muchacho, recuerdos horribles y desgarradores comenzó a recordar su mente, recuerdos que le hacían inevitablemente preguntarse ¿Por qué?, recuerdos que anhelaba desechar y solo imaginar que había sido una horrenda pesadilla, recuerdos que lo hicieron olvidar incluso el mandato que la habían hecho hace unos instantes
Aun inmiscuido en su mundo se encontraba parado frente aquella hermosa puerta color blanca con alguno que otro diseño dorado en los finos contornos de esta. Tan pensativo estaba que no se percato que esta se abrió de repente dándole tremendo susto y tirando todo el equipaje al suelo junto con El, dirigió su vista con mucha vergüenza hacia arriba encontrándose con El príncipe quedo atónito ante esto, era un hombre de cabellos plateados, ojos violetas y profundos, alto, muy bien parecido y además muy guapo. Comenzó a recordar que solo lo había visto en pinturas y tenía que aceptar que aun que fuera hombre era mas atractivo en persona que en pinturas.
Comenzó a ponerse más rojo de lo que ya estaba después de su estúpido error al quedarse como bobo frente a la habitación del gran Akihiko-sama , seguramente pensaría que era un tremendo idiota que no servía para nada y le llamaría la atención, Pero que mala suerte, la primera impresión y quedaba como un tonto!
-Este…yo…-fue todo lo que atino a decir el de ojos verdes ante tremenda escena que había causado