Cada noche, Gray Fullbuster salía a caminar por las calles totalmente solas, mientras lo hacía miraba el cielo, recordando a su amado Loki que se había ido ya hace dos años, todas esas interminables noches pensaba en él, lo que habían vivido juntos… había sido tan hermoso, pero todo tiene que acabar.
Todo comenzó esa noche, noche en la que Loki cumpliría 3 años de haber fallecido, Gray vestía un traje negro y cargaba unas rosas para llevar a la tumba de su amado, no estaba triste… él sonreía, cada año de ese día Gray sonreía pues la última petición de Loki fue que siempre mostrara esa bella sonrisa que tenía y por lo que se enamoró de él.
Estando en la tumba, Gray le contó varias cosas que le habían pasado, paso un par de horas platicando, llegó la hora de irse, se hacía más tarde. De regreso Gray tenía una sonrisa aún más grande, sabía que Loki estaría feliz de verlo así. Era un largo camino por el cual todavía tendría que recorrer, pero no le preocupaba, sabía que a estas horas de la noche no habría nadie… el joven Fullbuster estaba equivocado, había alguien más… cerca de él.
Antes de llegar a su casa, alguien observaba al joven… era un chico de cabellos rosados, muy lindo y con una distintiva bufanda quien observaba a Gray Fullbuster desde las sombras.
Gray entró a su casa, y el joven Natsu, con una mirada triste también regresaba a su hogar que no quedaba muy lejos de donde se encontraba.
-Natsu!! ¿Dónde estabas? Hiciste que me preocupara!!.- le gritaba Happy.
-Lo siento Happy.- contesto algo casado.
-¿Por qué llegas a estas horas?.-pregunto aun preocupado el gato azul.
-Porque hoy es…24 de Mayo…-bajó la mirada.
-P-perdóname Natsu…no lo recordaba.
-Ya no importa Happy, bueno tengo que dormir, hazlo tú también.- camino hacia su habitación.
Ese mismo día, igualmente Natsu cumplía 3 años desde que observaba a Gray Fullbuster, se sentía mal… ya eran tres años y no podía hablarle al chico debido a que le faltaba el valor para dirigirle la palabra.
Al día siguiente Natsu amaneció con algo de fiebre y dolor de cabeza, Happy no lo dejaba levantarse de la cama pues no quería que empeorara.
Mientras tanto Gray salió a visitar a su mejor amiga Juvia Loxar a la cual no veía hace algún tiempo. Cuando estaba con ella se sentía mejor, ella siempre le escuchaba y lo apoyaba cuando se ponía mal, pero sobre todo le agradecía que le haya presentado al lindo de Loki.
Ya había anochecido y Gray se despidió de Juvia, ahora regresaba a su casa… y por supuesto miraba el cielo.
Natsu, quien todavía se encontraba enfermo, peleaba con Happy.
-Natsu!! No puedes ir!! Estas muy mal!!.- Happy le gritaba mientras jalaba la bufanda del pelirosa para que no se fuera.
-Entiende Happy! Tengo que ir a ver a Gray!.- forcejeaba para que el lindo gato lo dejase ir.
-Pero aun no te recuperas!!
-Es más importante Gray y lo sabes!!
-Entonces haz lo que quieras Natsu!.- lo soltó y se fue volando bastante enojado.
El joven Dragneel se preocupó por su amigo pero sabía que cuando se le pasara el enojo entendería que todo fue por su querido Gray Fullbuster. Natsu corría desesperadamente hacia el lugar donde siempre veía a su amado, pensaba que se le haría tarde y que ese día seria el único que no lo vería. Se aproximaba hacia la bella sombra donde había visto un hermoso rostro llorar la mayoría de las frías noches, era como un instinto saber que Gray aun no entraba a su casa… ¡Había llegado a tiempo!
-aaaah!!.- Natsu, antes de llegar, tropezó y cayó al suelo.
-¿Te encuentras bien?.- se escuchó una bella voz, la cual Natsu conocía bien.
-S-si!!.- Dragneel enseguida se levantó y se sonrojo demasiado.
Este era el primer encuentro que tenían ambos… una historia de amor está por comenzar… o amenos eso quiere pensar Natsu Dragneel…