El castaño lo tomo siendo él quien lo beso, se quedaron unos cuantos segundos así para luego abrazarse, los espectadores tenían múltiples reacciones, pero por mas chillidos y alguno que otro gesto de asco, ellos estaban en su mundo.
-Hiro-San, te amo, no lo olvides.
-Te iré a ver lo más pronto posible. Tienes que mandarme la dirección y el teléfono, todo. No quiero andar perdido en Indonesia.
-Hi- respondió que esa misma cara de niño pequeño que tanto le gustaba.
El ojiazul pasó por la máquina anti metales para luego pasar su maleta por el detector. Luego espero por unos momentos para subir al avión en ese momento no podían hablarse pero sus miradas decían mucho más. El castaño quería llorar, se sentía solo, pero en el fondo sabía que no lo estaba, que muy pronto lo volvería a ver y que estarían juntos. Por su parte el ojiazul se planteo entre cincuenta y setenta veces el correr a abrazarlo, el bajarse del avión y el mandar todo a la basura solo para estar con su adorado castaño. Pero un poco de cordura le hacia detenerse.
De pronto el castaño sobrepasando todos sus niveles de discreción saco un papel en el que estaba escrito “te amo” en letras grandes, el ojiazul no pudo evitar que unas lágrimas corrieran por sus mejillas, luego avanzo por la puerta, cuando se subió al avión aquellas lagrimas que con mucho esfuerzo había reprimido comenzaron a correr libremente, quería bajarse del avión pero si lo hacía todo habría sido en vano, no quería que su amado sufriera pero ya no podía hacer nada.
------------------------------------------En el aeropuerto---------------------------------------------------
-¿Y que vas a hacer ahora?- Pregunto el escritor.
-Me voy a casa- Dijo apesadumbrado el castaño
-¿Seguro que puedes estar solo?- le pregunto posando una mano sobre el hombro del castaño.
El castaño lo miró para luego retirar bruscamente esa mano – ¿¡que me crees, un niño?! ¡Claro que puedo estar solo!- vociferó mientras avanzaba hacia la salida dispuesto a tomar una taxi.
-No te preocupes yo te llevo a tu casa- le dijo alcanzándolo y agarrándolo del brazo.
-No es necesario [Déjame solo], puedo irme por mi cuenta- comenzó a rebuscar en sus bolsillos en busca de su billetera pero la había dejado en su casa – [¡DEMONIOS!]-
-¿No la trajiste cierto?- le pregunto ante su vano intento de hallarla.
El castaño suspiró cansinamente y resignado siguió al escritor hasta su auto deportivo rojo, recorrieron el camino en silencio, cuando llegaron al hogar del profesor este se bajo sin siquiera despedirse para luego meterse dentro del edificio, cuando llegó se encontró con un silencio que se le hacía venenoso, entró rápidamente y prendió el televisor y encendió la estufa, aunque no hacía frío, necesitaba llenar el departamento con el calor de el peliazul, tomó un poco de ropa para lavarla, y entre ellas encontró una polera de su amado, la estrechó entre sus brazos y oloroso.
-[El aroma de Nowaki] Nowaki [Me trae paz] Nowaki [Y soledad] Nowaki [Te amo] Nowaki [Te Extraño] Nowaki…- lentamente sus ojos se iban llenando de lágrimas, mientras que sus brazos estrechaban aún más fuerte esa polera. De pronto se quedó dormido.
Rin Rin, rin Rin.
-[¿Quién llama hora?] Moshi?
-Moshi, ¿Hiro-San?
-Nowaki, ¿Cómo estás?, ¿Dónde estás?
-Ya llegué, emm… y estoy am… bien.
-¿Ya llegaste? [¿Qué hora es?] Qué bueno que estés……- un gran nudo se le formó en la garganta provocando que callara.
-¿Hiro-San?
-Nowaki, te extraño- interrumpió muy sorprendido de sus propias palabras
-yo…- la voz del peliazul se quebró por completo.
-[Estás llorando] Nowaki… no llores-
-Creo que cometí un error- la voz del peliazul sonaba triste y confundida.
-No… tienes que terminar tu carrera, tu…
-No se si pueda estar sin ti-
-Nowaki yo…
Tuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
-[¿Se le habrá cortado?... ¿Que es esto que siento?, es como si… ya nada tuviera sentido… es como si… no, no debo]- rápidamente tomó el teléfono y marcó un número que nunca pensó marcar dos veces en un día.
-Tuuu…. Tuuu… tuuu… ¿Moshi?
-Ah… Takahashi-San, ¿está Akihiko?
-Está durmiendo… pero puedo despertarlo- en su voz se distinguía algo de miedo.
-Am… no, solo... ¿Puedes decirle que me llame cuando despierte?
-Hai, yo le doy el recado.
-Arigato gosaimasu-
-ah de nada.
-[¡QUE ESTÁS HACIENDO!]-Pensó al momento que tomaba el teléfono para marcar otro número.
-tuuuu… tuuu…tuuu… tuuuu…. Tu. ¿Moshi?
-Ah…profesor Miyagi, ¿Cómo está?
-Ah… Kamijou, Que alegría que me llames… dime quieres con…
-NO, solo quiero pedirte un favor [¡QUE DEMONIOS ESTÁS HACIENDO!]
-Todo lo que…
-Quiero que interceda por mi para que el director me de dos semanas libres-
-¿¡Que!? ¿¡Dos semanas!? ¡¿Qué vas a hacer?!
-No es de su incumbencia, ¿puede o no?
-¿Para cuando sería?
-Desde el Lunes-
-¡AH! ¡TAN RÁPIDO!
-¿Pue-des o no?- Irritación
-Hai… haré lo que pueda… pero me debes un favor Kamijou-Kun-
-Lo sé [En qué me metí]
-Te aviso-
-Domo…
Cortó
-Ah…. Y ahora… a esperar a que Akihiko me llame… [¿Qué es esto?… se que no estoy haciendo lo correcto, pero siento que seré feliz si lo hago…]
Rin Rin… rin rin….
-¿Moshi?
-Hiroki, ¿que ocurre?
-Akihiko, necesito pedirte un favor
-Dime
-Necesito un pasaje en avión, te lo pagaré cuando vuelva, solo que… ahora no tengo mucho dinero y…
-¿Donde?
-A Indonesia [¿Cómo puede sonar tan tranquilo cuando le pido algo así?]
Sileeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeencio
-¿Akihiko?
-Ah… te llamo
-Ha… Cortó… [Quizás se enoje… pero tengo que hacerlo]
El castaño se dirigió a la habitación para comenzar a hacer su maleta, sacaba y metía cosas dentro de la maleta, no sabía que llevar, lo único que quería era ver a su amado, de pronto sonó el teléfono provocando que tirara la maleta al suelo y corriera a contestar.
Riin riin Rin Rin -¿Moshi?
-Te paso a buscar en dos horas.
-En… Cortó… … … … …… … … Dos horas… … ¡DOS HORAS!- salió precipitadamente de su trance y comenzó a tirar ropa en la maleta, programar los relojes automáticos para la luz, en avisarle al casero, recoger la ropa que estaba tendida y guardarla en la maleta, corría de un lado a otro hasta que…
TUUUUU TUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!!!!
-¿Ah?- Se asomó a la ventana –Akihiko- Salió y cerro la puerta con llave para luego tomar el ascensor, cuando llegó abajo se encontró al escritor en su auto deportivo rojo- Arigato, no era necesario que pasaras por mí-
-¿Y qué más ibas a hacer? ¿Correr?
-Muy gracioso- Fulminando con la mirada.
-------------------------------------- En el aeropuerto (De nuevo) --------------------------------------
-Espérame aquí- Le dijo el escritor al castaño para luego ir a hacer todos los trámites.
Paso alrededor de cinco minutos y el profesor divisó una cabina de teléfono internacional, se revisó el bolsillo y encontró el número que Nowaki le había dado (No se cuando XD MAAAAGIAAAAA)
-Buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarle?
-Quiero llamar a Indonesia.
-Hai, Número Por favor.
El castaño le pasó el papel, la señorita marcó y comenzó a sonar, el castaño sentía que cada segundo su corazón latía más y más rápido.
-Ah… Hello
-Tiene una llamada, No corte por favor- Tapando el micrófono le comunicó al castaño –Cabina dos-
-Ah Gracias- entró en la cabina y atendió el teléfono -¿Moshi?
-¿Hiro-San?, ¿Cómo estás?, Qué alegría escucharte
-Ah… Nowaki, voy para allá.
-¿Ehh? ¿En serio?
-si, Salgo en unas horas más.
-Que alegría te extraño. Me avisas cuando salgas, para esperarte en el aeropuerto.
-Hai [Es demasiado niño… eso… me gusta de él] Ah… etto… nos vemos.
-Hai- la voz del peliazul sonaba tan alegre que le recordaba a un niño pequeño.
Cuando pagó se dirigió al lugar donde el famoso escritor lo había dejado, asombrado de que este aún no volviera.
----------------------------------------- 30 Minutos Después----------------------------------------------
-Ah...gomen, había mucha gente, este es tu pasaje, tu maleta ya está en la banda, tu vuelo sale en media hora.
-Hai, arigato
-¿Llevas todo lo necesario?
-Hai, que me crees ¿un niño?, ah dime cuánto te salió el pasaje, para devolvértelo.
-Nada-
-¡¿Cómo que nada?!
-Nada, quédate con eso.
-¿Cómo esperas que me quede con eso?, dime.
-No, Toma- le extendió un sobre blanco haciendo caso omiso a su orden –ábrelo cuando estés en el avión
-¿Qué es esto?
-Nada. Me tengo que ir.
-¡¿AH?!
-Jaa ne- Dijo mientras se alejaba para salir por la puerta dejando al castaño con el sobre en las manos.
-¿Qué será? [Bueno, ahora solo me queda esperar un poco]
--------------------------------------------- 25 minutos después ------------------------------------------
A los pasajeros con destino a Indonesia con salida a las cinco de la tarde por favor abordar por la puerta dos, A los pasajeros con destino a indonesia con salida a las cinco de la tarde por favor abordar por la puerta dos.
-[Ese debe ser mi vuelo]- Camino lentamente hasta la máquina detector de metales, pasó sin mayor complicación y se sentó en primera clase.
-[Akihiko se lució, ah el sobre]- lo sacó de su bolsa y lo miró, parecía ser una carta y de hecho lo era, pero dentro había dinero.
*Hiroki, esto es un regalo, bueno, por todos los cumpleaños en los que no te regalé nada. Espero que disfrutes tu viaje y que sepas solucionar lo que sea que tengas que solucionar. Cuídate atte.: Usami Akihiko*
-[Esto es mucho dinero… bueno bueno…]- Se dijo en lo que guardaba el dinero –Nowaki, Aquí voy.