La confesión (UsaxEngland)
En todo este tiempo, nunca creí que lo hicieras, que te independizaras de mi, pero, a pesar de que te saqué en cara de que lo hiciste olvidando el agradecimiento, lo decía tal vez...porque quería que estuvieras aqui, conmigo, no se si para siempre, nadie lo sabe, pero creo que he estado algo pesimista después de eso, aunque no lo demuestre, aunque los demás no lo noten, en fin, ahora yo, Inglaterra, solo quiero algo, y ese algo...eres tú, América.
Soy Inglaterra, alguien sarcástico, hago hechicería y no me gusta perder, sobretodo con el bastardo del vino. Suelo tomar el té de las cinco, pertenezco a las fuerzas aliadas, se podría decir que soy el cerebro de ahí, ya que todos mis otros compañeros son algo raros, sobretodo ese tipo de Rusia, con su bipolaridad y con su palo ese, del cual todos llamamos "el palo mágico de la violencia feliz", en realidad no lo entiendo, y...este...creo que América...me...atrae...un poco...ajam...quizá algo, o mucho, me cuesta admitir mis sentimientos, ya que siempre peleo con el y le digo cosas como "ojalá nunca hubieras nacido" o "quiero darle fin a tu existencia".
Soy Inglaterra, un tipo indeciso...pero eso cambiará...
En la mañana me desperté temprano, más de lo habitual, debido a que tuve un mal sueño, si, el sueño donde América se independiza de mi, se aleja y para peor de una forma no muy buena, en una guerra, por alguna extraña razón, no dejo de soñar con ese suceso, después de la guerra no he dormido bien. Me levanté y miré la hora, eran las seis y media de la mañana y mi despertador sonaría dentro de una hora y media, pero la apagué y me fui a vestir. Cuando salí, estaba algo oscuro, así que me apresuré en llegar a la sala de conferencia de los aliados, me demoré como media hora. Una vez ahí empecé a dar vueltas por todo el lugar para pasar el tiempo, hasta que llegó Francia a arruinarme el día, aunque igual me agrada...tal vez...algo, un poco
-Oi Igirisu, ¿qué haces tan temprano?.- Me preguntó algo calmado.
-Nada, solo quise venir más temprano...¿Acaso te molesta bastardo del vino?.- Solo pude mostrarme indiferente ya que hay veces en que pelear con Francia tiene su lado bueno, porque en la mayoría de las ocaciones, le gano.
-¡No me digas bastado del vino "ex vándalo"! y yo que solo trataba de ser amable aunque fuera solo una vez.- Me gritaba mientras se acercaba y me tomaba de la ropa, pero no lo noté, pensaba en otra cosa, en como hacer que América fuera mio, como solía serlo antes, pero, se me venian a la mente, recuerdos de las discuciones que teníamos y no me quedó otra que descargarme en Francia, aunque en verdad no quisiera, tenía que descargarme de alguna u otra forma.
-¡No te atrevas a tocarme insecto!.- le grité con todas mis fuerzas, lo empujé y salí corriendo de ahí. A veces pienso lo que pasaría si me quedara ahí golpeando a Francia, aunque no hay cosa que me haga más feliz aparte de América, que golpear a Francia, pero me daba lástima.
Seguí caminando por un largo tiempo y quise ver la hora de algún lugar, ya habían pasado casi 2 horas, cuando ya casi todos empiezan a llegar. No quería toparme con nadie, podría ser con América...pero como que después lo pienso y sería mejor que con nadie, así tendría tiempo para ponerme a pensar en que haré para acercarme a el y decirle todo de una buena vez, para quedarme más tranquilo y poder dormir mejor, para que fueramos lo que éramos antes, y pasar tiempo de calidad, y pese a que los Aliados pasan mucho tiempo conmigo nunca supieron las cosas que hacía con América, o tal vez si...pero mejor lo olvido.
Traté de ver un método para tener fuerzas y decirlo de frente todo, pero mientras pensaba, no me fijaba por donde iba y choqué con China, quién iba llevando una banjeda a quien sabe donde, y por mi torpeza casi la bota.
-Igirisu, ten más cuidado o te quemarás si este té te cae encima- Me miró fijamente y notó algo diferente en mi. -¿Te encuentras bien? parece como si no hubieras dormido durante una semana.
-N...no, estoy bien por cierto ¿Has visto a América?.- Grave error ¿verdad?, me puse nervioso...pero que le voy a hacer, si ni si quiera sabía por donde caminaba, además, sería raro que de la nada le dijera "no, me equivoqué no quiero saber donde está" o "no era el sinó Rusia" sería sospechoso y algo estúpido.
-Si, lo ví entrar a una sala, creo que iba por algo de tiza, no se muy bien para que la quería-aru.- Parece que no se dió cuenta, bueno tuve suerte, pero ahora como lo enfrento, tengo mucho que decirle y nose como comenzar, no puedo llegar y decirle "oye no quería que te independizaras de mi, te quiero conmigo ahora", sonaría extraño y algo desesperado, y soy un caballero, el mejor caballero británico, así que lo tomaré con calma. Ni si quiera se en que estará pensando América en este momento, aunque no tenga mucho que ver con esta situación, Puede que si, o nose, algo....
-Ok, iré a ver.- Me fuí tranquilo para que no viera nada raro, pasé por aquella sala que dijo China y ahí estaba el dibujando en una pizarra o escribiendo, no se que estaba haciendo en realidad, tenía interés por lo que hacía, quería saber que era, pero esperé hasta que terminara de usar la tiza y entré.
Lo saludé normalmente aunque mi concienia quisiera abalanzarse sobre el, y lo que hice después fue mirar la pizarra, pero la tapó y no me quiso mostrar.
-América, dejame ver que hiciste.- Te intenté forcejear para que salieras pero era inútil, tenías más fuerza que yo
-Eh~ no te quiero mostrar...es...es algo privado, por algo quise estar aquí...- Se te notaba el nerviosismo y yo ya perdía la paciencia, pero tenía que calmarme
-Como quieras, no me muestres nada, idiota, ahora te sublebas sólo porque te independizaste ¿verdad?, pero eso no te servirá siempre, de todas las ideas que has tenido, esta fue la peor, ¡la peor! si tan solo...- Por alguna razón, no podía terminar la frase, me comencé a marear, pasaron unos cortos segundos y mis lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, trataba de aguantarme pero no pude, a lo que el solo me miraba, algo extrañado y con algo de lástima, o es lo que creía yo y me dió un poco de rabia -¡Tu!...¡deja de mirarme con lástima bastardo! sabes que es lo que más odio.
-No es lástima, Igirisu, es que últimamente has estado actuando muy raro y me preocupa, aunque solo coma hamburguesas todo el día o que los demás no noten tu actitud.- Te acercaste a mi y me abrazaste, no sabía que hacer en ese momento, pero se sentía bien, tu calor. Lo que recuerdo de aquella vez fue que me tocaste la frente y me dijiste que estaba afiebrado, es lo único que recuerdo.
Desperté asustado, volví a tener ese sueño que me persgue. Miraba a todos lados, sin saber donde estaba y divisé un reloj, eran las seis de la tarde, y yo sin saber el por qué de estar aquí traté de levantarme, pero no noté a América que estaba durmiendo en una silla hasta cuando se despertó y me obligó a quedarme acostado a descansar. Sin tener idea de lo que había pasado, le hice caso, lo que era bien raro en mi...pero aún había una pregunta.
-Oi América...¿Dónde estoy? ¿Qué me pasó? y ¿qu....- Tenía tantas preguntas, pero me vino un dolor de cabeza que me impidió continuar.
-No te esfuerces, o te sentirás peor...estás en mi casa es que te afiebraste y te desmayaste, no tenía otra opción que llevarte a mi casa, te dije que hoy andabas raro ¿estás seguro de que te encuentras bien?.- Me acomodaste y me pusiste un paño húmedo, me trataste tan bien, tenía que decirte algo.
-G...gracias.- Solo eso pude decirte, porque o sino comenzaría a decirte lo que he querido decirte desde la mañana, pero tenía que esperar. Aunque estás muy preocupado, nunca te vi así desde aquella guerra, estaba feliz de que te comportaras así conmigo.
-No hay de que, ahora solo descanza, hoy te quedas en mi casa.- Me sacaste el paño para besarme la frente, y te fuiste...y lo único que pude hacer en ese momento fue escucharte y hacer lo que me dijiste.
Al dia sguiente me desperté tranquilo, al fin, ese sueño dejo de seguirme, me levanté de lo más normal y busqué a América hasta encontrarlo.
-B...buenos dias.- Me sonrojé, no era propio de mi. Cuando estoy cerca de ti, siento que me libero más, como que puedo expresarme, no como en otros lados.
-Good morning Igirisu~ ¿Dormiste bien? parece que la fiebre te bajó.
-Si, y este...gracias por ayudarme.- Cada vez me sonrojaba más, pero como eres medio tontito no creo que lo hayas notado.
-No parece, estás rojo hahaha ve a desayunar, lo hice yo mismo-. Me equivoqué, si lo notaste, que extraño, vi el desayuno y era el desayuno más estadounidense que había visto, aunque mi comida sabría mucho mejor.
-Argh, ¡ese no es el punto! pero debo reconocer que no eres tan tontito como creí, has...-No me dejaste terminar lo que quería decirte, vaya que acelerado que eres.
-Te tengo que mostrar algo así que desayuna rápido.- ¿Mostrarme algo? no creo que sea interesante, toda tu cabeza está llena de hamburguesas, y peor, todas de diferente sabor.
-Ok, ok, como quieras.- Termine rápido y me arrastraste de tu casa.
No tenía idea a donde me llevaba, era arrastrado a no se donde, se daba muchas vueltas, y me dijo que cerrara los ojos y siguiera su "hermosa" voz, por qué no solamente me dice y se va al grano en vez de andar con tantos rodeos, rayos. No me dí cuenta cuando llegamos hasta que no aguanté más y abrí los ojos, estabamos en la sala de ayer, y varias cosas pasaron por mi mente como "me mostrará al fin lo que hizo" o "me dará una hamburguesa"
-¿No querías ver lo que había hecho?, bueno ahí está todavía.- Mi corazón se aceleraba, estaba nervioso, no se porque, algo sentía, así que abrí la puerta y me acerqué al pizarrón. Cuando vi lo que había hecho quedé perplejo, no sabía que decir, era un dibujo de nosotros durmiendo, como era antes, con su arte deforme de Nueva York, pero eso era lo de menos y alcancé a divisar algo que habia abajo que decía:
"Para la persona que más amo en esta vida
Gracias por hacerme quien soy"
No sabía que decir, no sabía si era emoción u otra cosa, peroempecé a llorar, pero no de tristeza, sino todo lo contrario, era raro que yo me pusiera así, el estaba pensando lo mísmo que yo, te quedo mirando, no por mucho porque viniste hacia mi, y me besaste, al fin estaba completo otra vez y te correspondí aquel beso y rodee mis brazos por tus hombros. Era dulce aunque con un sabor a hamburguesa pero me gustaba.
-A...América, yo...estee, te lo diré ahora o sino no podré nunca, no quería que te independizaras, porque te alejarías de mi, y no quería eso, ya que desde aquel dia, no he podido dormir bien, solo tu cambias mis sueños, solo tu...me cambias a mi y te quiero conmigo, ahora y siempre.
-I...Igirisu, No era necesario que lo dijeras, ya lo sabía, aunque igual me lo hubieras dicho antes, antes de que te ese mal sueño casi acabara contigo, pero no porque me haya ndependizado cambiaré, sin ti no se que hago, llenas mi vacio, quiero estar contigo ahora y siempre.- No podía creer lo que me acababas de decir, despues de todas las cosas horribles que te he dicho, o puede ser que ya te hayas dado cuenta y yo te subestimé. Pero, decirme estas cosas, ahora si, estoy completo otra vez.
-Te...América, yo...te...amo, aunque me la pase peleando contigo, era solo para pasar tiempo contigo, nada m...-Me silenciaste con uno de tus dulces besos de los cuales correspondía como si nada.
Estuvimos un buen tiempo ahí, después hicimos un pacto para estar juntos por siempre. Siento que el es como una luz, si, una luz que me sacó de mi oscuridad, y le estaré eternamente agradecido, ahora soy más que feliz porque estás a mi lado.
-América, estaremos juntos, ahora y siempre.
Fin <3