A Través de mis ojos por Shadaly91

Estaba anocheciendo, los últimos rayos solares del crepúsculo asomaban entre las cabezas de los Hokages anunciando el fin del día y también, aunque pocos lo sabían, llegaría a su fin una traición, si como lo oyen, una traición que llevaba tiempo llevándose a cabo desde el clan más poderoso de toda Konoha, pero yo, Itachi Uchiha la acabaría usando la misma estrategia…traicionando a mi propio clan, a mi propia familia por el bien común de la villa. Hace unos meses pensaba que no podría hacerlo, pero ahora estaba seguro que si lo haría, después de todo un shinobi siempre debe cumplir su misión por encima de los sentimientos propios pero… ¿podría traicionarte a ti Sasuke?



La misión estaba clara, acabar con todos y cada uno de los Uchihas, pero tú eras inocente, no tenías conocimiento de nada de lo que planeaba padre, no sabías que el clan estaba traicionando a su propia villa por recuperar su antigua gloria y poder. Había entrenado mi mente de forma perfecta para poder bloquearla cuando el momento llegara…pero ¿funcionaría contigo? ¿Mi mente se cerraría ante ti para poder acabarte? En este momento estoy en muchas dudas respecto a ti, sobre todo desde esta mañana, ya que perdí completamente el control cuando te vi hablarme después de tanto tiempo, pidiéndome que te ayudara en tu entrenamiento como lo hacías hace tan solo unos meses y aunque intenté evitarlo, no pude, y contesté como lo hacía entonces con mi “será la próxima vez’’ y el típico golpecito en la frente, en ese momento sentí una profunda nostalgia, te amo tanto mi pequeño hermano, tu eres, fuiste y serás lo mejor que haya tenido nunca porque…¿Cómo no serlo cuando has sido la única persona a la que le he importado por ser como soy y no por ser quién soy?



Me muero por regresar en el tiempo y volver a vivir contigo aquellos momentos especiales que tuvimos entre hermanos jugando, riendo, entrenando y sobretodo porque contigo me siento verdaderamente Itachi Uchiha. Pero ahora todo lo que vivimos son simples recuerdos que llevaré siempre grabados en lo más profundo de mi corazón y cuando muera los seguiré llevando pero en el alma, puedes estar seguro mi pequeño que siempre estarán presentes en mí.




Suspiro al notar como el sol está completamente oculto y ha salido en su lugar la más hermosa Luna llena que haya visto en mi vida, que en poco tiempo se volverá roja con la sangre de las personas que solo piensan en el poder, pero tú eres diferente mi pequeño hermano, tú solo eres un precioso ángel que nació para salvarme cuando más perdido me sentía en este mundo…durante unos milisegundos pienso en ti y cierro los ojos imaginando por última vez tu bello rostro dedicándome una cálida y dulce sonrisa, porque sé que después de esta noche…no volveré a verla nunca más.





En un instante mi mirada cambia a una más fría y vacía que nunca, ahora simplemente soy un recipiente vacío, una malvada máquina de matar que tiene una misión que cumplir. En poco tiempo me alisto con mi traje anbu y recolecto mis armas, aunque sé que la más poderosa que poseo es mi Mangekyou Sharingan con lo que doblegaré a los más fuertes.




Rápidamente paso de casa en casa asesinando a todo y cada uno de los Uchihas sin ningún tipo de compasión, todos caen ante mí, hombres, mujeres, esposos, mujeres, hermanos…de repente siento una pequeña punzada de dolor en el pecho…no…ahora no debo pensar en ti…ya casi estoy terminando la misión y aun no te he encontrado, solo quedas tú y nuestros padres a los cuales tengo desmayados en casa a causa del Mangekyou Sharingan y cuando te vea al fin frente a frente sabré si seré capaz de matarte.





Estoy bastante cansado, pero espero paciente a que llegues sobre el poste más alto del clan a que llegues y veas la matanza que he hecho porque cuando te vea todo acabará. Te veo llegar corriendo desde lejos con una cara angustiosa, de seguro piensas en la regañina que te llevarás por parte de mamá, si supieras que en poco tiempo no la volverás a ver nunca más.





Veo como te quedas impresionado y aterrorizado por lo que ves, seguramente no lo crees posible y te diriges a casa, es lógico, de seguro estas preocupado por nuestros padres pero…¿Por mí también lo estarás Sasuke?


Llego a casa en un momento y me pongo frente a nuestros padres que aún están inconscientes y espero a notarte cerca para poder acabar con ellos frente a ti, siento la necesidad que veas que soy yo quien ha matado a todos antes de acabar contigo.






En un segundo, siento como estás tras la puerta dudando si entrar o no, y acabo con ellos de un movimiento con mi espada, el ruido que hacen ambos al caer es lo suficientemente fuerte para hacerte entrar asustado y miras impactado la escena de cómo están muertos en el suelo y levantas la mirada temiendo que el asesino aun se encuentre allí, y si Sasuke, aquí estoy al final de la habitación en la oscuridad con el rostro girado a un lado temiendo verte a los ojos, pero debo mirarte y matarte…estás aquí…ya no hay vuelta atrás, debo terminar de cumplir mi misión y matarte solo quedas tú.






Levanto la mirada y cuando te miro, el corazón se me estremece, te ves tan frágil en este momento a punto de llorar con el rostro angustiado después de ver tantas cosas que nunca esperaste ver, pero cuando ves que soy yo quién estoy ahí durante un segundo pareces tranquilo, no deberías confiarte tanto Sasuke…


–Hermano… ¿Qué esta…? ¿Q…Quién ha hecho esto?– Mientras estabas intentando hablar bien, saco un shuriken dispuesto a acabar con tu vida, pero cuando lo lanzo en el último momento lo desvié de tu corazón a tu hombro izquierdo…no he podido…no puedo matarte Sasuke…te amo demasiado, pero si te dejo vivo otros intentarán matarte, no debo permitir eso, debo idear un plan ahora o sino…



–Hermano… ¿Qué haces? – Tú cara se ve claramente sorprendida y yo estoy confuso, ahora que sé que no puedo matarte…debo inventarme algo.



–Hermano estúpido…–cierro los ojos, lo mejor que puedo hacer ahora es que me odies Sasuke…ódiame…sé lo que debo hacer, no podré acabar con tu vida pero haré que tu desees acabar con la mía te obligaré a que te vuelvas fuerte…así al menos tendré la seguridad de que podrás valerte por ti mismo. Abro los ojos de nuevo y te meto en mi mundo Tsukiyomi, quiero hacerte ver como he matado a cada persona del clan.

Gritas, no quieres verlo, lo sé, pero debo hacer que me odies Sasuke, no hay otra salida, no hay otra manera, prefiero que creas que yo soy un traidor a que sepas que todo el clan lo es.






Caes al suelo con lágrimas en los ojos, me duele tanto verte sufrir de esa manera…siento lo mismo que tú, aunque a diferencia de ti, se controlar bien mis sentimientos.



–¿P…porque…lo has hecho? –te escucho preguntar con dificultad levantando un poco la cabeza.


–Para medir mis habilidades– te digo tranquilamente, no sabes cómo me duele hablar así pero debo fingir que el clan no me importa, que nuestros padres no me importan y que tú no me importas.


–¿Solo por eso?... ¿Los has matado a todos por eso?…-Aprietas los dientes sin podértelo creer conteniendo enormemente las ganas de seguir llorando, por lo que veo, a pesar de la situación tu orgullo sigue siendo fuerte Sasuke.



–Es importante…–te veo apretar los puños enfadado, al parecer esa respuesta ha hecho mella en ti y por un segundo no pareces tener miedo y te lanzas por mí con la intención de atacarme pero yo soy más rápido y paro tu ataque con un golpe en el estómago, caes al suelo y al instante sales huyendo…yo me quedo quieto un segundo, sin poderme creer que haya podido llegar a pegarte, pero debo hacerlo, hermano estúpido…debes odiarme.


Con rapidez te sigo y en un instante estoy delante de ti con mi mirada fría y distante, debo acabar esto rápido, siento que en cualquier instante puedo dejar de fingir.


–Tu…tú no eres mi hermano…–lloraste, estabas destrozado y yo también, me dolía en el alma verte de aquella manera, hundido y miserable, hubiera deseado que las cosas no fueran así. Suspiro un segundo antes de pronunciar estas crueles palabras, que sé, será el motivo por el cual me detestes para siempre.


–Hermano estúpido. Si quieres matarme, ¡maldíceme!, ¡ódiame! Puedes llevar una existencia despreciable si quieres. Huye... escapa... ¡aférrate desesperadamente a la vida!. Y cuando tengas unos ojos como los míos, ven a mí.



Tú cara demuestra que mis palabras te sorprenden y lastiman, noto que algo se quiebra dentro de mí, posiblemente mi corazón…me duele tanto tener que hacerte daño mi hermanito. Uso mi Mangekyou Sharingan para desmayarte y así poder irme antes de ver tu mirada odiándome, eso ya si no lo soportaría…pero algo sucede…te mantienes despierto y caes de rodillas sujetándote la cabeza y por primera vez algo me impresiona realmente…has activado tu sharingan por primera vez.



Eso ya es demasiado para mí, Sasuke, seguro ya me odias…ya no soporto más esta máscara de indiferencia, se que si permanezco a tu lado un segundo más lloraré y no debes verme…no ahora que logré lo que quería porque sé que me odias. Me doy la vuelta para huir de tu mirada, noto que la mía se va humedeciendo lentamente, no puedo perder el control de mis sentimientos, ahora no, debo escapar, no dejaré que me veas perder mis emociones.




Sin decir nada más empiezo a alejarme de ti pero noto como tú me sigues y tomas varios kunais que estaban clavados en una pared lanzándomelos al instante con la intención de matarme, logro parar dos pero el último por suerte fue parado por mi cinta haciendo que esta caiga al suelo. Lentamente la recojo y me la pongo sin darme cuenta si está bien puesta y sin poder aguantar tanta presión y te miro por última vez dejando que algunas de las lágrimas que antes luchaban por escapar rueden por mis mejillas viendo como caes inconsciente al instante debido a la presión.



Al notar tu desmayo me acerco a ti una última vez…necesito tocarte, decirte lo que siento realmente por ti aunque estés dormido antes de irme para siempre de tu lado.


Te arropo entre mis brazos acariciando cariñosamente esos pelos rebeldes que tanto me gustan de ti y lentamente dirijo mis labios hasta los tuyos uniéndolos en un suave y tierno beso, se que soy un canalla por tomarme el atrevimiento de lo que estoy haciendo pero necesito besarte aunque sea una sola vez, siento que no tendré una oportunidad como ésta nunca más y no pienso desperdiciarla.




Después de varios minutos me separo lentamente de ti y miro esa dulce carita dormida denotando total tranquilidad como si nada hubiera pasado y durante un instante desearía que eso fuera real, pero no debo pensar en cosas imposibles, lo hecho, hecho está y ya no hay nada que hacer para cambiarlo. Lentamente acerco tu orejita a mi boca en un fuerte abrazo acariciándote la espalda y nuca con cariño suspirando entrecortadamente.



–Sasuke…te amo mi pequeño…siempre estaré contigo y te protegeré de la misma muerte si es preciso, porque mientras tu vivas, yo seguiré vivo en ti…–te estremeces un poco entre mis brazos y lentamente en el suelo y dando un último vistazo a tu bello rostro viendo como duermes plácidamente mientras me alejo de ti, sabiendo que la próxima vez que nos viéramos tú no volverías a ser aquel bello ángel de ahora, porque desde esta noche, tus alas se cortaron incluso antes de que aprendieras a volar pero a través de mis ojos por mucho que cambies siempre serás mi estúpido hermano menor al que tanto amo ahora y amaré por siempre.