Me gustas…
Capitulo #11 Ya no te amo parte II
-¿Un lugar en la familia Uchiha?
¿Qué se suponía que significaba eso? Más que nada ¿Qué relación pensaba mi padre que tenía con Sasuke-san? Si pensaba que era el matrimonio feliz y armonioso que los empleados me contaban que era el suyo con mi madre, ya que si esa era su impresión tendría que sacarlo de ese terrible error.
-Yo no…
-Bueno, no espero que sea el niño perfecto pero mientras no salga igual a ti, creo que bastara.
Ya no podía seguir callado, había soportado tantos años tanto tiempo callando y reprimiendo cada emoción, pero ya lo había decidido, por primera vez en mi vida, haría lo que yo quería. Baje del carro sin decir ni una sola palabra, no te que mi padre estaba a punto de decir algo cuando me adelante.
-Minato-san, perdón por no cumplir con el trato hasta el final, pero al ver que usted no respeto el acuerdo no me sentiré tan culpable de divorciarme ahora.
No permití que me dijera nada, cerré la puerta del carro y comencé a irme, estaba decidido esta misma noche le pediría el divorcio a Sasuke-san, ahora que por fin había abierto los ojos no podía permitir seguir haciéndome daño, ahora solo quería ser feliz.
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-Naruto-san ¿A dónde fue? ¿El señor de hace un momento era su padre?
-Lo siento Kakashi-san.
Esto es lo que verdaderamente me dolería dejar al separarme de Sasuke-san, alejarme de Kakashi-san, Fugaku-sama e Itachi-san, pensar que no volvería a verlos, incluso me hubiera gustado vivir para siempre como el esposo de Sasuke-san, solo para permanecer en esta familia.
Solo que ya no lo podía soportar, Sasuke-san era incluso mil veces peor que mi padre, al menos mi padre solo lo veía una vez cada graduación.
-¿Por qué se disculpa Naruto-san?
-Kakashi-san ¿Podría hacerme un favor?
-El que sea, sabe que haré todo lo posible para cumplirlo.
-Quiero que cuando nos volvamos a ver finja no conocerme.
Note su cara, una mezcla de duda y confusión, me di la vuelta antes de que me preguntara otra cosa, no podía contestarle pero sabía que se daría cuenta, apreté mis labios mientras subí a mi habitación.
Esa noche me propuse a esperarlo en la sala, kakashi-san se había ido con su familia me sentía mejor así, no quería que se enterara de nada hasta que todo se halla dicho. Comencé a cansarme no estaba acostumbrado a desvelarme y mi hora de dormir se había pasado por mucho, sentía como mis parpados hacían lo posible para cerrarse pero por mas que luche para no dormirme no pude resistirme mas.
A la mañana siguiente me levante con un sentimiento que no se como explicar, sentía como si mis labios se encontraran un poco hinchados, pero que recordara no sabia el porque, aunque también sentí u sentimiento que nunca había experimentado.
-Listo para nuestro paseo.
Me incline para estar del tamaño de hebi, me encantaba salir los sábados a pasear por el parque había hecho buenos amigos y casi siempre me encontraba a Itachi-san y hoy no fue la excepción, Itachi-san se encontraba sentado en esa banca blanca mientras leía un libro.
- Naruto-kun hoy llegas bastante tarde, hasta pensé que no vendrías.
-Lo siento Itachi-san es solo que me desperté un poco tarde.
-¿Pao algo? No me digas que el tonto de mi hermano te hizo algo.
-No nada de eso.
No podía decirle la verdad a Itachi-san él había sido tan bueno con migo, incluso se ha beses pensaba que me cuidaba como a un hermano mayor que protegía a su hermanito, a veces sentía un poco de envidia de la vida que había tenido Sasuke-san.
Un padre que lo quería y un hermano que se preocupaba por él, tenia envidia, debía aceptarlo Sasuke-san tenia todo lo que yo deseaba, una familia, un padre que se preocupaba por ti y no por sus intereses y un hermano con el cual si importar que te apoyaría incondicionalmente.
-Itachi-san
-Dime Naruto-kun
-¿Cómo era Sasuke-san antes de casarse con migo?
Se que esa pregunta lo tomo por sorpresa, su cara me lo decía pero aun así quería saber, quería al menos confirmar mi teoría.
-¿Por qué pregunta eso?
-Bueno siempre quise saberlo y pene que el mejor en responder esa pregunta seria usted Itachi-san.
-Haber déjame pensarlo… cuando entro al internado era un niño que obedecía a mi padre incluso se portaba bien, pero cuando entro al segundo grado no se que le paso en peso a comportarse bastante rebelde.
Sentí como un peso se me quitaba de encima, la noche anterior me puse a pensar que tal vez yo era el causante de que Sasuke-san se llevaba tan mal con su familia, que tal vez había sido yo el causante que esa familia tan maravillosa dejara de serlo.
-Itachi-san… yo no…
Llame, me sentía tan triste que no podía hablar, separarme de una persona querida era lo mas difícil de todo.
-Naruto ¿Qué me ibas a decir?
-Itachi-san podría acompañarme a casa, hoy no me siento de ánimos para un paseo.
-De acuerdo.
En todo e transcurso de regresono me atreví a dirigirle la palabra a Itachi-san, cuando llegamos al portón de la mansión supe que era el momento preciso para hablar.
-Itachi-san yo…
-Naruto-kun estas bien as estado actuando un poco extraño.
-Itachi-san usted… ¿Seria por siempre mi amigo?
No quería perderlo, no soportaría la idea de verme lejos de una persona tan amable y bondadosa como lo es Itachi-san, tal vez no me quisiera ver después de el divorcio con Sasuke-san pero en esos momentos necesitaba esas palabas.
-¿Por qué lo preguntas?
-Por favor Itachi-san solo conteste…
Lo que menos deseaba era un interrogatorio, así que solo me quede parado esperando su respuesta, comencé a preocuparme cuando pasaron unos segundos que se me hicieron eternos, y ¿Si me contestaba que no? que tonto había sido como se me había ocurrido decirle eso seguro pensara que soy muy raro, estaba punto de decirle que lo olvidara todo cuando escuche su voz.
-No importa que pase en el futuro yo siempre estaré a tu lado… incondicionalmente.
Sin saber la razón una sonrisa se formo en mi rostro, ese momento era uno de los más felices de mi vida.
-Gracias Itachi-san.
-¿Qué ocurre Naruto-kun has estado raro?
-Lo siento es solo que…
Se lo contaría, después de su respuesta estaba seguro que Itachi-san era el único que me podría ayudar con lo de Sasuke-san, pero en cuanto estaba apunto de decirlo una sola palabra, un carro se estaciono abruptamente en frente de mí.
Vi como una mujer de pelo rojo bajaba rápidamente mientras dejaba la puerta del carro abierta y se dirigía hacia donde estábamos Itachi-san y yo.
-Sasuke, ¿Dónde esa ese maldito?
Me grito mientras me tomaba de los hombros, comenzaba a zangolotearme y mirarme de una forma amenazadora, sentí como era sutilmente alejado de su agarre por un par de manos.
-Naruto-kun ¿Estas bien?
-Ha…hai…
Conteste un poco ido mientras miraba como la mujer de cabellos rojizos entraba a la casa igual o incluso mas furiosas de cómo había llegado, me solté de los brazos de Itachi-san y entre a la casa corriendo detrás de esa mujer.
-Naruto espera es muy peligroso.
Grito Itachi-san detrás de mí, lo que me hizo voltear deteniéndome en seco.
-Itachi-san por favor busque a kakashi-san y dígale lo sucedió yo iré a detener a esa mujer.
Vi como duda.
-Por favor dese prisa.
Después de eso Itachi-san salió corriendo al pario trasero mientras que yo entraba y visualizaba a la chica, al verla como subía las escaleras y no paraba de gritar el nombre de Sasuke-san junto a un montón de groserías.
-Señorita espero, no puede subir…
Trate de alcanzarla, iba lo mas rápido que podía por las escaleras mientras que trataba de darle alcance, pero en eso ella se detiene en seco lo cual me desconcertó cuando al fin le di alcance vi el motivo por el cual se había quedado tiesa.
-Karin ¿Qué demonios haces aquí?
Mire la reacción de Sasuke-san, ¿Karin? ¿Había dicho Karin? Mire por primera vez con atención a esa chica, llevaba de vestimenta un camisón algo provocador, se notaba que no llevaba ropa interior puesta, traía en su brazo un bolso rojo pequeño que se encontraba abierto, su cabello estaba todo desordenado y estaba descalza, ¿Era era la chica con la cual Sasuke-san me engañaba?
-¡¡¡Tú maldito no puedes dejarme así!!!
Grito la chica mientras se lanzaba contra Sasuke-san y lo comenzaba a golpear, vi como Sasuke-san tan solo la tomaba de las manos e intentaba detener su ataque, lo cual era imposible, la chica se encontraba bastante molesta y parecía ¿Herida?
-¡¡Karin demonios detente!!
-Por favor Señorita no…
No lo soporte mas, intervine, tratando de sujetar uno de los bazos de la mujer, pero esta se encontraba tan fuera de si que en cuanto pose una de mis manos sobre los suyos, recibí un golpe que me hizo estamparme contra la pared, mientras que comenzaba un dolor en mi mejilla izquierda.
- ¡Naruto!
Escuche mi nombre salir de los labios de Sasuke-san, viendo como tenia la chica sujetada de ambas manos y acorralada en el barandal de las escaleras, ella me dirigió una mirada algo burlona, mientras comenzaba a reír.
-¿Tu eres Naruto?
Su tono de voz fue algo burlesco y desaprobatorio, su mirada me analizo de pies a cabeza, mientras que yo era incapaz de moverme de mi lugar.
-Realmente te imaginaba diferente, Sasu, siempre decía que no soportaba estar al lado de un doncel tan asqueroso, por sus palabras me imaginaba a alguien totalmente diferente, pero no, solo, un hermoso chico.
Vi como a mitad de sus palabras había cambiado su mirada de mí, hacia Sasuke-san, lo cual me alivio, lo que hizo que en un movimiento rápido se soltara del agarre de Sasuke y corría hacia mí sujetándome de las muñecas.
-Ni se te ocurra acercarte Sasu.
-Déjalo esto es entre tú y yo.
Vi como Sasuke-san, intentaba acercarse a Karin y como ella de la nada, o más bien dicho de su bolsa sacaba un cuchillo lo que impido que Sasuke-san se acercara un centímetro más, yo me sentía algo nervioso, sentir como un objeto puntiagudo en pleno cuello era una experiencia que no era en ningún sentido agradable.
-¿Te preocupa? Pero Sasu decías que solo era un ser repugnante que arruino tu vida.
-Karin, déjalo, no tiene nada que ver.
-¿Por qué no? Si él fue él causante de que tú y yo nos relacionáramos ¿No lo recuerdas? Naru-chan Sasu y yo cuando nos conocimos, esa noche fue mágica, él prometió nunca dejarme.
-¡Basta Karin!
-Pero él me dejo, no me dijo ni el porque, solo se marcho ¿Tu sabes por que Naru-chan?
Comencé a negar frenéticamente con la cabeza, mientras que sentía que el espacio entre ese objeto puntiagudo y yo se hacia mas corto.
-¿Seguro Naru-chan? No intentes engañarme.
-N…no…
-Sasu, volvamos, no importa si es como hasta ahora, per no me dejes, Naru-chan convéncelo.
Ese afilado objeto se termino de romper el espacio entre el y mi cuello haciendo un pequeño corte en este, haciendo que sacara un pequeño quejido de dolor.
-Karin, Karin cálmate, vamos a hablar.
-No podemos, ¡¡¡SI NO ME AMAS NO HAY NADA QUE HABLAR!!!
-¡KARIN SUÉLTALO!
Me extraño que Sasuke-san se desesperara de esa manera, pero en cuanto dijo esas palabras sentí como el garrare de Karin se debilitaba y me solté corriendo hasta donde estaba Sasuke-san pero del extremo contrario
-Naruto ¿estas bien?
-Hai…
Me extraño un poco el tono de voz que Sasuke-san me dirigió en ese momento, era totalmente diferente a todos los anteriores parecía ¿Preocupado? No, no tal vez había sido por la situación.
Karin en cuando se dio cuenta de que ya me encontraba lejos de ella y al lado de Sasuke-san, no dudo en apuntar con el cuchillo a Sasuke-san y comenzando a correr hacia él, con toda intención de clavarle ese objeto.
-¡ES POR ÉL VERDAD!
No se que fue lo que me paso, tal vez si lo sabia, muy dentro de mi, o solo en ese momento no se me hacia claro pero, antes de que Karin se acerca por completo a Sasuke-san, mis manos lo empujaron asiéndolo caer al piso mientras que sentía como algo afilado se clavaba en mi costado y un peso exterior chocar contra mi doblándome hacia el lado del barandal.
Sentía como mi cuerpo libremente caía al primer piso y vi como algunas gotas rojizas se posicionaban frente a mí, mis manos fueron incapaces de quedarse a mi costado, siendo levantadas por pura resistencia del viento.
Esa sensación no duro mucho, el dolor que había sufrido todo este tiempo, no se podía comparar con el de en este momento, sentir como cientos de trozos de vidrios eran clavados en toda mi espalda, manos, piernas y…cabeza.
-¡¡¡Naruto-chan!!!
Escuche como la voz de Itachi-san llamarme por un momento, mientras sentía como todo mi cuerpo comenzaba a entumecerse, mi boca era incapaz de articular palabra, la sensación de algo mojando mi espalda y la mano de Itachi-san sosteniendo mi mano mientras la voz de Sasuke-san se escuchaba a lo lejos, pero era incapaz de entender lo que decía, al igual que era incapaz de mantener un solo instante mas los ojos abiertos.
Me sentía realmente extraño, todo a mi al redor parecía demasiado irreal, yo sentado en medio de la nada, vi como poco apoco todo a mi alrededor comenzaba a pintarse de diversos colores, vi todo acercarse a mi tan rápido que por el miedo serré los ojos y comencé a temblar, cuando paso un rato comencé a abrirlos, mi mirada se ilumino.
Todo era tan bello, cientos de girasoles, mi flor favorita, adornando ese paisaje, mientras que yo me encontraba sentado en medio de todos, de pronto vi como alguien se acercaba.
-Naruto ¿Qué haces ahí?
Esa voz, levante la mirada de inmediato y vi como todos los girasoles alrededor de esa persona comenzaban a secarse, intente levantarme, quería huir de él, pero mis pies no me respondían, vi como su mano se acercaba a mi, no, no quería, serré los ojos con fuerza y de pronto ya no sentí mas.
Comencé a despertarme, me dolía todo el cuerpo y sentía una presión en uno de mis dedos, intente abrir mis ojos lentamente sentía que esa persona estaría ahí cuando lo hiciera.
Al abrir mis ojos me encontraba en medio de un cuarto completamente blanco, mientras la camilla donde me encontraba recostado era rodeada de miles de máquinas de la cuales algunas de ellas se encontraban pegados a mí.
-Ya recuerdo…
Susurre cuando todas esas imágenes llegaron a mí, desde que Karin llego muy alterada, como me grito en las escaleras, Como discutía con Sasuke-san, como me amenazo con una navaja en mano, como luchamos y como al final ella clavo en mí ese afilado objeto y el cómo caía por el barandal que rodeaba las escaleras.
Sin poder evitarlo las lágrimas salieron de mis ojos, me encantaban esos cinco segundos cuando uno despertaba, cuando no sabías nada de tu alrededor, antes de que recordar todo lo que sucedía.
-¡¡¡Naruto-chan ya despertaste!!!
No me había percatado de la presencia de Itachi-san, me alegraba verlo y saber que no era Sasuke-san la primera persona que veía al despertar, eso me tranquilizo.
-Me alegra tanto que despertaras, estaba tan preocupado, pensé… pensé que…
-Itachi-san me da tanto gusto volverlo a ver.
-Naruto-chan…
No sabía a qué se debía esta sensación que se producía dentro de mí cada vez que Itachi-san me sonreía y un gusto inevitable cuando me miraba como en este momento, se sentía tan bien, como un hermano preocupado.
-Naruto-kun ya has despertado.
El momento fue interrumpido por Fugaku-sama, que acababa de entrar a mi cuarto mientras que Itachi-san se hacía para atas para que él se acercara a mí.
-Naruto-kun en verdad lo siento, no pensé que todo esto terminaría así.
-No se preocupe Fugaku-sama, sé que usted no tiene la culpa.
No podía culparlo, después de todo Sasuke-san no me quería y eso Fugaku-sama no podía hacer nada, además yo ya lo sabía, él nunca me quiso.
-Itachi ¿Qué haces ahí parado? Ve con un doctor ¡pronto!
-Hai, en seguida vuelvo Naruto-chan.
No dije nado tan solo moví mi cabeza en forma de asentimiento, intente sentarme pero no podía mover mis piernas todo, absolutamente todo se encontraba entumecido.
-Tranquilízate Naruto-kun, no te esfuerces, aun estas muy débil.
-Pero…
-Pero nada, descansa, estuviste muy grabe pensé que nunca despertarías.
-Fugaku-sama ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?
-Bueno… alrededor de tres meses, estábamos muy preocupados Itachi y Sasuke no se separaron de ti ni un solo momento.
Me tense al escuchar el nombre de Sasuke-san, no quería verlo, ya no podía soportarlo más, por más que deseara el amor de mi padre, que me gustara el sentirme querido por la familia Uchiha y el amor que un día le tuve a Sasuke, no podía volver a su lado, no podía seguir viendo como día con día él me engañaba, insultaba, humillaba y despreciaba.
-Fugaku-sama…
-Dime Naruto-kun.
Me costaba decir lo siguiente, Fugaku-sama era todo lo que yo había esperado de un padre, cariñoso, Comprensivo y amoroso pero sin embargo sabía que este sueño no podía durar para siempre, no podía durar un minuto más, Fugaku-sama era el padre de Sasuke-san y aunque no lo volviera a ver o que defendiera a su hijo yo no podía seguir callando.
-No… no quiero ver a Sasuke-san… No… no puedo… verlo.
Agache mi cabeza no esperaba que me defendiera o que si acaso abogara por mí, Sasuke-san era su hijo después de todo era su familia y yo no podía ver su cara.
-Lo entiendo.
No podía dar crédito a lo que acababa de escuchar, “lo entiendo” ¿Qué se suponía que significaba eso? estaba de acuerdo o solo quería tranquilizarme.
-Sabia… sabía desde un principio todo lo que mi hijo te hacia… lo siento Naruto-kun solo pensé que si tu permanecías a su lado él podría…
-¿Cambiar? ¿Quererme? Lo siento Fugaku-sama pero no soy la mejor persona para cambiar corazones, tan solo soy una persona que se enamoró de alguien que no deseaba mi amor.
-Naruto-kun, no quiero que hables así, tú eres un fantástico yerno, es solo que mi estúpido hijo no supo valorarte.
-Gracias Fugaku-sama… siento que las cosas no hubieran funcionado.
-No tienes por qué sentirlo, sé que esto no ha sido tu culpa.
Quería llorar, en verdad que no podía dejar de llorar, cuanto hubiera deseado escuchar esas palabras, sentí su mano sobre la mía y sin poder evitarlo la apreté más comenzando a llorar, esas lagrimas que estuve conteniendo por diez meses, esas lagrimas que cada vez que escuchaba esas palabras ofensivas de Sasuke-san hacia mí, quería liberar.
-Naruto-chan…
Cuando escuche la voz de Itachi-san llamarme detuve mi llanto, solté la mano de Fugaku-sama y comencé a secar mis lágrimas con el dorso de mi mano.
-Naruto-chan, él es el doctor Kisame Hoshigakia es un viejo amigo mío.
-Mucho gusto Hoshigakia-san.
-Un placer conocerte, consiente, Naruto-kun ¿Y como te sientes?
Suspire, comencé a pensar, mientras que movía mis manos, pasaba saliva, respiraba, me tocaba los pies y ahí fue donde me detuve.
-No siento las piernas.
Dije tranquilo mientras trataba con todas mis fuerzas moverlos, pero nada después me quite la sabana, note como por debajo de esa bata color azul cielo, todas mis piernas vendadas, estire mis manos y por primera vez note que sr encontraban al igual.
-¿Por qué están mis pierna y mis brazos vendados?
Pregunte tranquilo, mientras comenzaba tocar mis piernas y esperando una respuesta, pero ninguna de las tres personas que se encontraban en la habitación me contestaban, levante la mirada y me le quede viendo al doctor, sabia, que él no me podía mentir.
-Lo que pasa es que cuando te trajeron tenías múltiples cortadas a causa de vidrios…
Cuando termino de decirme la causa, recode cuando me había estrellado contra la mesilla de la sala, la cual era de vidrio, pero aun así me quedaba una inquietud.
-Y lo de no poder sentirlas.
-Bueno eso tendremos que hacer algunos análisis, lo mas probable es una parálisis temporal, a causa del tiempo que llevabas en coma, pero, aun así se realizaran unas pruebas…
-Kisame ¿Crees que Naruto-chan no pueda volver a caminar?
Me asuste, el tono de Itachi-san, la mirada que Fugaku-sama, y la expresión del doctor Hoshigakia-san ¿No volvería a caminar?
continuara...