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Cap. #14 Yo acepto mis sentimientos (Sasuke)
Yo que jure jamás sentirme triste, arrepentido, contrariado, dudoso y mucho menos culpable, en este momento, justo aquí, en esta pequeña silla móvil, en este cuarto rodeado de estanterías, en frente de este, muy a mi parecer, gigantesco escritorio, comenzaba a experimentar todas esas emociones violentamente, sentía que había una guerra junto ellas donde todas y cada una se dedicaban a derrumbar el poco control y confianza que aún me quedaban.
-Buenas tardes....
Esa voz por un momento me puso los bellos de punta, no sé exactamente, si era porque el que hubiese atravesó la puerta fuese otra persona o el que en esos momentos el hombre que se encontraba sentado frente a mí era el que más deseos tenia de asesinar en todo el mundo.
Y aun a pesar de que quisiera matarlo destazarlo y hazarlo vivo, a él y todos los de su calaña, lo que más me enfurecía era que el causante de que me encontrase en esta situación era solo...yo.
-Buenas tardes.
Sentencie resignado que más podía hacer, matarlo, eso solo lo empeoraría todo, y a pesar de que mis palabras salieron con un rencor y odio mal disimulados, aquel hombre con su expresión me dio a entender que no le importaba en lo más mínimo.
-Comenzaremos en cuanto el joven Usumaki -kun llegue.
-....-
No dije nada, que podía decir, ya estaba ahí y Naruto no tardaría en llegar, y muy a mi pesar sabía que ya era tarde para huir. Muy al contrario, comenzaba a desear mantenerme firme y que todo a lo que vine, se realizara.
-Pase.
Me gire casi al instante, había llegado y yo no me di cuenta de su presencia, tal vez había bajado la guardia después de que el abogado había entrado.
-Siéntese aquí
-Gracias.
Naruto paso sin ni siquiera dirigirme una mirada, mientras que el abogado hacia a un lado la pequeña e incómoda(a mio experiencia) silla para darle lugar a la propia, el dichoso abogado por fin tomo el asiento que le correspondía y nos miró a ambos, yo en cambio no podía apartar la mirada de Naruto.
Mi mirada solo recorría todo su cuerpo, o mejor dicho la grumosa ropa, de la cual ya me había acostumbrado a verle, sus pantalones siempre largos, sus zapatos siempre cerrados, sus camisas de manga larga y cuello de tortuga, sus suéteres siempre gruesos.... me molestaban, me irritaba que llevase eso puesto y no era por que quisiera ver su cuerpo (N/A: mentira ¬¬) simplemente me molestaba que en plenos días de calor él fuese vestido como si se estuviese preparando para irse a vivir al polo norte o sur.
Y al segundo siguiente mi vista se fijaba en su rostro, nunca me había fijado que Naruto tuviese sus labios tan rojos, ni que su nariz fuese tan pequeña, ni que tuviera marcas de que al reír se le hicieran hoyuelos ni que al hablar su.....
-Uchiha-san ¿Me está escuchando?
-ha... Si...
Me asusto su cercanía y aún más me confundió su pregunta, ¿En qué momento había iniciado a hablar?
-Entonces, doy por estipulado que está en acuerdo con las clausuras.
¿Clausuras? ¿Cuáles clausuras? Lo mire, mire el papel que tenía entre sus manos, y acto seguido mire a Naruto el cual seguía sin dedicarme ni una sola mirada, mire de nueva cuenta el papel que el dichoso abogado aún mantenía entre sus manos.
-No.
No sabía de qué se tratase, tampoco era que me interesase saber mucho el contenido del dichoso papel ese, tan solo una cosa tenia presente y esa era que jamás le daría el divorcio a Naruto.
-¿No?
-Así como lo escucho no, no estoy de acuerdo.
-Pero, es el mejor acuerdo que puede tener, además que usted no tendrá ninguna dificultad después de que firme.
-Ese es el problema, yo no estoy dispuesto a firmar.
Lo sentí, por primera vez desde que había llegado Naruto a esa habitación, sentí su mirada sobre la mía, sonreí, sabía que voltearía si me oponía a firmar, lo que no me espere fue ver su cara llena de… tristeza.
Me había preparado para verlo rabiar, indignado, molesto, furioso, con ganas de asesinarme, pero nunca me espere que me viese de esa forma.
-Entienda que es mejor así.
-Y usted entienda que por ningún motivo voy a firmar!
-Es que quiere complicar el caso, usted era el que quería divorciarse desde el principio.
Que se creía ese tipo, decirme, no ordenarme lo que tenía que hacer, que sabía él de lo que yo quisiera y deseara hacer, pero me las pagaría, me encargaría de que ese tipo jamás pisara un despacho el resto de su vida.
-Tal vez si quiera complicarlo!!!
-De todas formas lo voy a divorciar.
-Eso ya lo veremos!!!
-Ya basta!
El grito de Naruto fue lo que me hizo regresar en si, me había concentrado en como hacerle la vida de cuadritos a ese abogado que me había olvidado por completo del problema que me trajo aquí desde un principio.
-Uzumaki-kun.
-Naruto....
-Ya basta, solo estamos aquí para que firmes Sasuke-san así que por favor hazlo.
La forma en que me miraba, el tono de su voz, su voz en general, su expresión completa..... La odiaba, odiaba como me miraba como ni siquiera con el “San” disimulo lo desesperado que estaba por alejarse de mí, por que firmase.
-Uchiha-san entienda es lo mejor.
Mire como me extendía el papel y una pluma, acta de divorcio, pude leer como título y en la parte final solo faltaba mi firma, vi el lado derecho de ese papel, Naruto ya había firmado. Tal vez tenían razón y era lo mejor, después de todo era lo que quería desde un principio, vi la línea color negra y discretamente a Naruto, aunque me costara admitirlo yo había sido el causante de que todo esto terminara así.
Había sido mi culpa.... había sido mi culpa...había sido mi culpa...había sido mi culpa...había sido mi culpa...había sido mi culpa...había sido mi culpa...había sido mi culpa...había sido mi culpa...había sido mi culpa...
Esa simple oración se repetía en mi cabeza mientras me era imposible continuar apenas había puesto una mal trecha línea con la pluma cuando la solté, sabía que no podría firmar...
-Uchiha-san qué le ocurre a...?
-Muy bien firmare....
Vi la cara un poco desconcertada de Naruto, quiero creer que es la reacción de mis palabras después de haber soltado la pluma y pronunciar esas palabras.
-Pero de igual forma estas son mis condiciones.... tendremos que viajar un viaje de 15 días ha donde me plazca, compartiremos la habitación, sin familiares cercas, solo seremos tu y yo, y solo después de ese viaje firmare.
Naruto tenia los ojos sobre mi, sabía que no se esperaba esa condición de mi parte, incluso me puedo asegurar que ni si quiera se le había pasado algo similar por la cabeza.
-Le recuerdo Uchiha-san que no está en la mejor posición como para poner condiciones.
-Eso lo sé, créame.
-Y le recordare que aun sin su firma Uzumaki-kun podría ser divorciado.
-Eso también lo sé,créame.
Sabía lo que intentaba a ser, quería persuadirme de mi decisión, quien diablos creía que era yo!? Teniendo a Fugaku Uchiha e Itachi Uchiha como familia creía que me iba a intimidar con eso.
-Planea complicarnos las cosas?
Note que a pesar de hacer la pregunta, el abogado había adivinado si no todo, al menos una parte de lo que quería hacer, sonreía a ver su cara, sabía también que eso lo perjudicara, no solo por el caso, si no también por que mi padre no lo permitiría.
-Así es, Soy cociente de que en la actualidad tan solo necesitan una falta mía para divorciarme de Naruto, pero yo les preguntare, la tienen?, tangente, físicamente, se también que hay testigos, pero así como los hay para acusarme los habrá para defenderme y estoy preparado para en el momento que salga de este despacho ser el mejor marido que haya visto.
Vi la cara de ambos, la de Naruto no la pude descifrar muy bien, pero sabía que había algo de sorpresa en ella, no en cambio el abogado tenia un aura de quererme asesinar en ese momento, el solo se había preparado para un divorcio de mutuo acuerdo, no para una rebelión y chantaje-amenaza de mi parte.
-Por...por qué Sasuke-san?
La voz de Naruto se volvió a escuchar, triste y decepcionada, al parecer él también se esperaba un divorcio tranquilo, lo sentía por él también, pero no lo iba a tener, y si era posible y todo salía bien, esto terminaría mas pronto de lo planeado.
-Velo de este moldo tan solo serán 15 días, solo tendrás que aguantarme durante 15 días más y serás libre, libre de ir y estar donde y con quien te plazca.
Su silencio me empezó a asustar, sabía que lo que había hecho no estaba bien, y no culparía a Naruto de ninguna de todas sus posibles reacciones (tal vez al abogado si ¬¬) pero al ver como descendía tanto su cabeza como su mirada, sabía que su reacción fue peor de lo que me pude imaginar.
-No...
Cuando soltó esa simple palabra, tenia que aceptar que todo mi cuerpo tembló, sudo frío y hasta se tenso, y si no accedía, bueno no creía que no lo haría después de todo pensé que con lo desesperado que estaba accedería en un santiamén.
-No habrá ningún intento de persuasión para que regresando de ese “viaje” no firmes.
-Te doy mi palabra.
-Tampoco se me obligara a pasar todo el tiempo con tigo.
-Acepto
-Ni que yo esté obligado a acompañarte en contra de mi voluntad a lugares.
-Acepto
-Ni a hacer los quehaceres.
-Acepto
Ya me comenzaba a cansar este jueguito de Naruto, que no le quedaba claro que seria un viaje, no una prueba y mucho menos una trampa.
-Tampoco se me obligara a compartir habitación.
-A... No acepto, tú y yo aún somos esposos y como tal compartir la habitación es uno de los principios de estar casado.
-Pero nos estamos divorciando, además entre tú y yo nunca hu....
Note su sonrojo al momento te cortar la oración, si lo sabía, no hacia falta de que terminase la oración para comprender que era lo que me quería decir.
-Compartir habitación no es sinónimo de que hagamos algo.
Desvié la mirada de él, no significaba que estuviese avergonzado como Naruto, tan solo quería que ese abogado comenzara a escribir lo que al parecer Naruto había aceptado… un viaje junto a mí.
Gire de nueva cuenta mi mirada hacia Naruto, seguía igual, bueno sabía de una fuente MUY confiable (el diario de Naruto leído por Sai solo para mi) que Naruto en su vida se había enamorado, besado y claro compartido habitación con nadie, por lo que me pareció de lo más lógica su reacción, bueno que ni de casados… bien él y yo la compartimos.
-Tranquilízate si, además ya te lo había dicho antes no…
Calle un momento al ver como levantaba su mirada y fijaba sus ojos en mí, donde su expresión me dijo que no sabía que era.
-No soy Gay.
Ok no me extraño la mirada de Naruto, al parecer en alguna parte del camino había olvidado ese pequeño (ENORMER) detalle, lo que si fue casi inevitable fue la patada que tuve que darle por debajo del escritorio al abogaducho ese cuando vi sus intenciones de decir cualquier cosa después de que soltara lo de mi preferencia sexual.
-Entonces creo… que no tengo más remedio que aceptar.
Por más satisfecho que me sintiera en ese momento al ver a Naruto caer ante mí, mirarlo con una expresión tranquila y serena me dio a entender que al parecer no estaba muy en contra de ese viaje.
-Veo que razonaste para bien.
-Haa… Hai, ahora al parecer todo aquí se ha dicho, yo volveré primero a casa, y espero que el viaje sea lo más pronto posible.
Tras esas palabras que ya no me sorprendieron mucho, asentí solo con la cabeza para verlo salir del despacho, estuve un rato más con el abogado para modificar algunas cosas del acta del divorcio, y darle más tiempo a Naruto para estar solo.
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-Yo... yo regresare con... Sasuke-san.
Mi sonrisa se revelo, por primera vez desde que llegue me daba igual lo que mi padre fuese a decir en ese momento, que mas daba, Naruto ya había decidido irse con migo y por mas que mi padre intentara provocarme, a mi me daría igual.
-Pero Naruto-kun… no te precipites yo…
Mire a mi padre como si con la pura mirada quisiera que de un milagro se quedase mudo, intentaba persuadir a Naruto de su decisión y eso… eso no se lo permitiría.
-Padre, déjalo ¿Quieres? Él ya tomo su decisión y tú no tienes nada que decir, después de todo es como lo dicta la ley ¿No? Un matrimonio debe vivir JUNTOS.
Sabía que mi padre al menos, si no entendía por completo que era lo que intentase hacer, sabía que no importara lo que el hiciera o dijera yo me llevaría a Naruto.
-No puedo creer que tu digas eso, Sasuke que no fuiste tu precisamente el que odiaba vivir con Naruto-kun, siendo tu el primero en traicionar este matrimonio.
-Jajaja… por favor padre no me hagas reír, Tú hablándome de modales.
Lo sentí como si fuera un balde de agua helada, pero no me cohibí a pesar de su mirada, ahora entendía que era verdad todo lo que decía el tonto de Itachi cuando decía que una sola mirada de mi padre mataba, y eso que, yo aceptaba que no había sido el mejor de los maridos, pero él, YO al menos lo aceptaba, que derecho tenia él en cuestionarme.
-Y que esperas Sasuke que te deje llevarte a Naruto-kun así como así.
Me molesto la ironía de mi padre, pero aun mas su cara.
-No…
Note la sonrisa de superioridad de mi padre, me molesto, pero como decían hay que atacar fuego con fuego.
-Pensaba que incluso nos darías tu bendición, después de todo tu arreglaste este matrimonio.
Tome la silla de ruedas de Naruto, no tenia caso seguir en ese cuarto, en esa casa, ignore a todos por mi paso inclusive los gritos de mi padre, hasta por fin llegar al carro, sin pensarlo tome a Naruto entre los brazos y lo coloque en el asiento de atrás… a petición de él…
-quiero que Kakashi-san me ayude a bajar.
Sus palabras me detuvieron, había estado a punto de ponerlo en la silla de ruedas y antes de que siquiera pudiera tocarlo él me lo impidió.
-Por favor…
-Kakashi, ayuda a Naruto a instalarse.
Me moleste, no supe, o mejor dicho no me gustaba saber el motivo de mi molestia, subí a mi cuarto hecho una furia, mientas que por la ventana miraba como Naruto se dejaba ayudar por Kakashi.
_______o.O?___________
cuando regrese al fin a la casa, después de 4 horas, no me extraño ver un par de zapatos extra en mi recibidor, después de todo se había hecho costumbre que Naruto siempre este acompañado, como si pensaran que les fuera ha hacer algo malo....
-Sasuke-san ya esta de vuelta ¿como le fue con lo de...?
bueno Kakashi siempre tubo la fe de que yo recapacitara sobre mis acciones y formara una familia feliz con Naruto, así que verlo dudar en terminar su pregunta me hizo dudar, se suponía que Kakashi era muy unido con Naruto, pensé que cuando yo llegase él ya estaría gritoniandome sobre mis acciones.
-¿No te lo ha contado él aun?
-El joven Naruto-san ha estado ocupado con una visita desde que llego, y ha pedido no ser molestado.
Me extraño sus palabras, visita, regularmente llama a mi padre o a baka hermano por su nombre no como “visita”.
-¿Y quien es nuestro invitado de esta noche?
-Un amigo del joven Naruto-san, un chico llamado Gaara.
Ese tipo me estaba colmando la paciencia, no le basto ir todos los días al hospital y a la casa de mi padre a ver a Naruto, No, todavía tenia que venir a mi casa a molestarme, pero ahora si vería de lo que un Uchiha es capaz de hacer.
Subí hecho furia las escaleras, y como si me persiguiera un león hambriento corrí hasta la puerta del cuarto de Naruto, tome la perilla como si fuera ese tonto pelirrojo, pero antes de que siquiera la pudiese girar la voz de Naruto me paro.
-¿¡Casarnos!?
-Si, casarnos, tú y yo, se que los tramites del divorcio con el Uchiha van bien...
-Pero yo...
-Por favor, se que...
Que se creía ese bueno para nada, como se atrevía a venir a mi casa, a tratar de convencer a mi aun esposo a casarse con él, en Mi casa! … y como si no fuese el colmo Naruto parecía pensársela.
-Que vamos a permanecer mucho tiempo juntos, verdad esposo mio.
-Es muy bajo de tu parte escuchar conversaciones ajenas detrás de la puerta Uchiha-kun
Si lo sabía, sabía que era muy bajo de mi parte escuchar conversaciones ajenas, no tenia que venir ese tonto mapache sin cejas a decírmelo y mucho menos a meterme en su conversación.
Era solo la idea (terror) de que Naruto le fuese a contestar que si, que aceptaba la propuesta del Sabaku No, lo que realmente me hizo entrometerme tan bruscamente a esa conversación.
-Sasuke-san...
Cuando Naruto reacciono por mi presencia ya era demasiado tarde, yo lo tenia sujeto por la silla de ruedas.
-Esposo mio, por que no dijiste que teníamos tan detestables invitados en casa.
-El único detestable aquí eres solo tu Uchiha.
-Mira quien lo dice, el invitado que con toda la sinvergüenza viene a la casa de un matrimonio a persuadir a una persona casada a que se divorcie y se case con él.... no pero si tu si sabes como ser detestable.
Ok aceptaba que no tenia cara para decir o reclamar nada, después de todo yo era el que inicio con todo, al traer a cualquier desconocida a la casa para estar con ella, solo que ahora yo estaba del otro lado, ahora yo era el que experimentaba que era ver a mi esposo con alguien mas, ver que él prefería la compañía, las palabras, las caricias, el contacto, la vida con alguien mas.
¿Esto es lo que sentías? - Yo le gustaba desde que me vio, nunca se atrevió a acercarse a mi por el posible y seguro rechazo, experimentando la tristeza cuando al fin se declaro del rechazo , el desprecio por mi proclamada repulsión hacia él en nuestra ceremonia de bodas, la indiferencia e infidelidades de mi parte durante todo el matrimonio y ahora el dolor físico que le cause gracias a esas infidelidades.
Mire instintivamente a Naruto que mantenía la mirada en el piso e inclinado del lado contrario del que estaba yo.
Guardando sus sentimientos para él aun después de que nos casaron, ahora que tenia y deseaba como nunca lanzarme sobre ese pelirrojo por haberle hecho tal proposición a Naruto, entendía la impotencia de Naruto.
El como ver como alguien mas puede acercarse a él y ser aceptado mientas tu tan solo recibes lo peor.
-Se dice que para reclamar hay que tener cara, y yo no la veo.
Lo sabía no podía pensar que se quedaría callado, después de todo ya se había iniciado la guerra.... y yo solo tenia un solo objetivo, ganar.
-Y para proponer matrimonio a alguien casado?
-No es lo mismo.
Como podía decir que no era lo mismo, bueno tenia razón, no era lo mismo, yo estaba casado y por ende tenia un motivo para querer reclamar.
-Cómo puedes....
Ahora si que me había colmado la poca paciencia que tenía, que no era mucha, no podía seguir aguantando sus estupideces, pero antes de que si quiera pudiese completar la frase, dio un fuerte golpe contra la pared donde ahora se encontraba recargado y mirándome retador amente.
-No lo es, yo al menos nunca lo he lastimado, yo no fui el culpable de que su alegría, su entusiasmo, su sonrisa y el brillo de sus ojos desapareciera Uchiha, yo no...
Quería matarme, eso lo tenía más que claro, bueno y es que sujetaba la esquinera como si con eso pudiese auto controlarse.
Y lo peor del caso es que todo lo que había dicho era cierto, no supe cuándo ni cómo, o mejor dicho nunca me intereso saber que era lo que pasaba con Naruto, bueno para mí lo único que me interesaba era poder alejarme de él.
Pero era cierto, no me di cuenta cuando Naruto dejo de sonreírme, que cuando me iba de fiesta ya no me decía nada, que cuando regresaba en la madrugada ya no me esperabas despierto, que le había dejado de doler mi actitud, que habías dejado de... amarme.
-Gaara...
Me extremesi hasta los huesos, la voz de Naruto, lo había notado al fin, la voz de Naruto sonaba dolida, Desde cuándo?... Desde cuando su voz había perdido ese tono alegre?
-Por favor...
Con un pésimo disimulo mi entrecejo se arrugo y mi agarre a la silla de Naruto se tensó al igual que todos mis músculos, me aterro lo que le pudiese decir a ese pelirrojo.
-Vete.
-Naruto pero yo...
-Vete por favor, yo no... yo no puedo amarte.
Creo que por primera vez algo me sorprendió, y por lo visto no era el único ese pelirrojo se encontraba igual o peor que yo.
-Y Sasuke-san, por favor no interfieras.
Bueno si me había alegrado que Naruto hubiese rechazado y dejado BIEN claro que no lo quería, pero ahora sabía que a mí tampoco, yo me había ganado ese sentimiento a pulso.
-No lo acepto...
antes de que si quiera pudise reaccionar ese pelirrojo se encontraba a un paso de Naruto y mio con una mirada que no supe identificar muy bien, pero no era nada bueno eso si lo podia asegurar.
-Garaa...
-NO acepto tu rechaso Naruto, y no me dare por vencido tu....
antes de qe si quiera su mano tocase a Naruto me interpuse, no permitiria que ese estupido tocara a mi esposo con quien sabe que intenciones (que a kilometros se notaba que hno eran nada sanas).
Me miro con odio, queria desaparecerme, se que si Naruto no estubiera hay ya me hubiese matado, pero no importaba no lo dejaria tocarlo, no almenos sin dar batalla, y al parecer entendio.
-Volvere mañana Naruto...
-Lo siento Sabaku No, pero mañana naruto y yo no vamos a estar.
Mi falsa disculpa hizo que su entreceño ese frunciera cuando volteo, yo sonrei, por mas que quisiera hacer algo o decirlo no lo aria y menos con Naruto hay.
-Nos iremos de viaje, un viaje de pareja, solo Naruto y yo.
Por alguna razón, ok porque no quería separarme de él, había estado posponiendo ese viaje, pero en el calor del momento se me hizo fácil soltar esas palabras, solo esperaba no haberlo apresurado.