Me gustas...
Capitulo #15 Me confundes (Naruto)
Todo era tan confuso…Mi vida, jamás tuvo una incertidumbre tal como la que ahora ciento, el que Gaara se me declarase con tanta confianza hasta rectar a Sasuke-san y aún más que Sasuke-san respondiese a tal recto era lo que mantenía mi vida en un estado de total… confusión.
-Ha….
-Tenga más cuidado ¿Está ciego o qué?!!!
Había soltado un pequeño quejido de dolor cuando los dos oficiales habían chocado mi silla con una de las paredes del avión ocasionando que mi mano se lastimara.
-¡¡¡Bueno usted está ciego o simplemente es estúpido!!!
Esta vez habían chocado más fuerte cuando por fin llegamos a mi asiento, pero ahora había quitado mi mano justo a tiempo, solo que eso no minimizo el enojo de Sasuke-san al contrario pareció enfurecerlo más.
-Discúlpenos seño, es solo que no solemos llevar pasajeros ha… bueno de su… condición.
Baje mi mirada después de haberme acomodado en el asiento del avión, me lastimo, no lo podía negar, había notado el tono y el titubeo lleno de lástima que el oficial utilizo para excusarse de su poca habilidad para manejar una silla de ruedas.
-¿Su condición? No sé qué es lo que realmente quiere decir solo le diré que si vuelve a tratar a mi esposo de esa forma yo lo voy….
-Lo siento.
La amenaza de Sasuke-san hacia el pobre oficial que oso mencionar mi actual estado, era ya una escena bastante consecutiva desde hace una semana cuando Sasuke-san y Gaara se encontraron.
Y debía confesar que me hacía sentir un tanto incomodo, no podía negar que una parte muy dentro de mí se sentía bien que me defendiera me daba felicidad, pero el que fuese Sasuke-san y que lo hiciera con tanto fervor, autoridad y que siempre que lo hacía mencionara la palabra “esposo” era lo que más me…. Confundía.
-Naruto tu…
-Lo siento, no volveré a ocasionar problemas, por favor retírense.
Me había costado dos disculpas, pero por fin Sasuke-san parecía que se había calmado, no me gustaba que gritara y menos para ofender a los demás, pero lo que menos me gustaba era que después de cada discusión intentase tocarme, lo que mi cuerpo reaccionaba instintivamente a alejarse.
Pude ver como retiro su mano al ver mi ya acostumbrado rechazo, y se sentaba a mi lado mientras veía por el pasillo.
-¿Seguro que estas bien?
No conteste, bueno no verbal tan solo asentí con mi cabeza que aún seguía volteada hacia la ventanilla del avión.
-Si te incomoda la ventanilla, podemos cambiar de lugar cuando quieras, tan solo me lo tienes que decir ¿sí?
Volví a asentir con mi cabeza, no me apetecía dirigirle la palabra y eso llevaba bastante tiempo, tan solo me limitaba a un “si” o un “No”
Pasamos cercas de 6 horas den el avión la verdad es que si me había incomodado la ventana, tantas nubes pasar comenzaba a darme sueño, bueno no es que estuviese tampoco acostumbrado a viajar en avión, comencé a recargar mi cabeza mientras mis ojos se cerraban, me sentía un poco incómodo la ventana pero eso si era mucho más cómoda que ese respaldo que tan solo no me dejaba acomodarme.
-ah…
Me sentía un poco extraño, estire un poco mi brazo izquierdo y sentí el borde de lo que parecía una cama, abrí de golpe mis ojos, mire a mi alrededor, una recamara ¿Cómo había llegado hasta ahí? Solo tenía recuerdos de haberme quedado dormido en el asiento del avión.
-Disculpe la intromisión.
Un hombre de chaqueta roja con el cuello y las mangas verde conjunto a su pantalón se mantenía parado por fuera de la habitación.
-¿Quién es usted y en donde me encuentro?
Cuando me desperté ver a ese hombre me recordó a un botones de los que suelen estar en los…. ¿Hoteles? me encontraba en uno, pero como, y lo más importante ¿Dónde estaba Sasuke-san.
-Disculpe esto ¿Es un hotel?
Si, hasta yo supe que era lo bastante obvia esa pregunta, y el ver la amable sonrisa de aquel hombre me lo confirmo.
-¿Cómo...Como he llegado hasta aquí?
Bueno ahora estaba claro en que estaba en un hotel, pero eso no explicaba nada del como llegue a ese lugar después de todo cuando me quede dormido aún estaba sobre un avión.
-Su esposo lo trajo cargando, nos pidió que lo cuidáramos hasta que usted despertara.
Sasuke-san me llevo hasta ahí cargando? Instintivamente me cubrí mas con aquella colcha esponjosa tan característica de los hoteles, me sonroje, si Sasuke-san me había cargado entonces solo mas seguro es que él hubiese sentido mis... no, no podía si llevaba puesto un pantalón una camisa de manga larga y un suéter de cuello de tortuga por lo mismo, él solo imaginarlo que haya sido capaz de darse cuenta me asusto, realmente me asusto.
-Su esposo ahora se encuentra en el anexo de la sala ¿Gusta que le llame?
-N...
-No es necesario, puedes retirarte.
Mis palabras fueron interrumpidas por la voz de Sasuke-san quien se encontraba serrando la puerta de la habitación, baje mi mirada, no podía verlo a los ojos, sujete más fuerte esa colcha esponjada y la subí más a mi pecho.
-Hai, que tengan una grata estadía.
-Gracias.
El botones se retiró después de que Sasuke-san le diera unos billetes de propina, y en cuanto la puerta de la habitación se cerró dejándonos completamente solos miles de temores se apoderaron de mí ser.
-Valla nunca pensé que fueras a si de dormilón.
Se colocó a un lado de la cama mientras su mirada se clavaba en mí y su cara se acercaba a la mía. Impulsivamente desvié mi cara a dirección contraria de donde se encontraba él.
-No es curioso...
Sentí como se levantaba de la cama y caminaba hacia la puerta de cristal que daba directo al balcón y hacía el lado en que mi cara estaba volteada, levante un poco mi mirada para verlo, y aun se encontraba de espaldas, ahora que lo pensaba mejor no sabía porque me había puesto tan mal el que se me acercara tanto. Cuando vi como empezaba a girarse para quedar de frente mío volví a agachar mi mirada.
-No es curioso, que hemos estado viviendo juntos por un año y no sé nada de ti.
A mí en lo personal no se me hacía nada curioso, después de todo para Sasuke-san tan solo soy una existencia molesta a la cual se dedicó a destruir, ¿Para qué quería saber de mí?, y desde hace mucho tiempo me deje de preguntar si realmente le importaba algo que tuviese que ver con migo.
-¿Por qué no lo intentamos?
Si me preguntaran en este momento tres cosas de las que estuviese completamente seguro esas sin equivocarme serian que: 1.- Mi padre me detestaba y sin importar que hiciera eso nunca iba a cambiar, 2.- Que Sasuke-san jamás me quiso y nunca lo haría, y finalmente la 3.- Que nunca en toda mi vida, ni en mis sueños más fantasiosos había podido imaginar tal pregunta formulada de las cuerdas bucales de Sasuke-san hacía con migo.
-...-
Mi cabeza estaba repleta de todas las posibles respuestas y hasta cuestionamientos habidos y por haber, si, no, ¿A qué se refiere?, ¿internar como matrimonio?, ¿Amigos?, ¿Novios?, ¿Por qué?, ¿Por qué hasta ahora?... Me sentía paralizado, esa pregunta se encontraba por todas partes de mi ser dando vueltas y haciendo más estragos en mi ser de lo que en ese momento yo mismo era cociente.
-No tienes por qué contestar ahora, después de todo yo fui el primero en arruinarlo ¿no?
Mi mirada por primera vez se centró en su cara, no se tal vez esperaba una mueca de superioridad y una sonrisa burlesca que me indicara que tan solo estaba molestándome, si eso era lo que realmente esperaba, que de un momento a otro se riera de mí y me dijera que todo había sido una broma..... Pero por más que espere nunca llego ninguna palabra o mueca de burla.
- Grrr....-
Me sonroje, ambas manos las lleve hasta mi barriga y mi mirada la perdí en un punto distante fuera de esa habitación, nunca espere que mi falta de alimento se manifestara de esa forma y menos en una situación como esa.
-Lo siento...
Instintivamente me disculpe, bueno de algo tenía que dar las gracias, mi barriga me había sacado de esa situación tan.... extraña.
-Je, no tienes porque, después de todo no has comido nada desde temprano, ¿Porque no vamos al restaurante del hotel?, ¿Quieres comer algo en especial?
Su voz sonaba por demás calmada jamás imagine que pudiera llegar a sonar así, bueno no es como si no tuviese ese tono todo el tiempo, era más que evidente que no siempre estaría hablando en gritos o con sarcasmos y despreciable, es solo que bueno jamás pensé que me tan calmado a mí.
-No, me.... me gustaría tomar un baño primero.
Por un momento me asuste por su reacción, pero al verlo caminar hacia la puerta me había tranquilizado de sobremanera.
-Entonces vendré por ti más al rato, espero que al menos quieras cenar con migo.
Cuando al fin la puerta del cuarto de hotel se había cerrado por completo, saque de mis pulmones todo el dióxido de carbono que tenía atorado, y es que por más que lo negara, me asustaba las reacciones de Sasuke-san.
Mire a mi alrededor y suspire con pesadez, mi silla se encontraba casi pegada a la puerta corrediza que daba al balcón y mis muletas detrás de la puerta principal del cuarto, me costaría mucho acercarme a cualquiera de las dos.
_________o.O__________________________________
(N/A: Ho por Kami-sama, que esta es la escena que estuve planeando todo el fic *w*)
-Tan calientita.
Al fin después de casi dos horas había podido llegar a tomar ese tan esperado baño. Gire mi cabeza hacia el lavabo que se encontraba justo al lado de la tina donde me encontraba.
¿Cuán difícil eran las cosas ahora? Me sorprendí en el trabajo que me había costado el tomar ese baño, había sido todo un reto el tan solo ir por las muletas y ahora sentarme en esta bañera era el reto más grande.
Tome la pequeña esponja que se encontrara a un lado y ese blanquecino jaboncillo redondo con las iniciales del nombre del hotel y comencé a frotarlo sobre la esponjilla y en mi cuerpo.
Había cerrado los ojos mientras sentía por sobre la esponjilla cada una de mis cicatrices, desde que salí del hospital tan solo no era capaz de ver mi cuerpo, esas cicatrices que lo marcaban por completo me... asustaban.
Tenía miedo de mi propio cuerpo, jamás había sentido la vanidad de cuidarlo, o no al extremo del que pareciera atractivo, pero ahora que sentía como cada parte de él era resaltada por aquellas cicatrices me asustaba, el que las personas me viesen el ver esa expresión en ellas y saber que me ven como un... monstruo.
-¿Naruto estas a...
Abrí de golpe mis ojos, mientras todo mi cuerpo perdía ese estado de relajación que había logrado esa agua caliente y comenzaba a tensarse al instante cuando escuche que la puerta se abría.
-NO ENTRES!!!
Grite lo más fuerte y rápido que pude, mientras que mi mirada vagaba de la puerta a la bata de baño que se encontraba colgada del lavabo donde momentos antes la había colocado para que cuando saliera fuese más fácil para mí tomarla.
Intente pararme rápido, lo que por supuesto no podía, suspire de alivio cuando vi que la perilla no se movía, suspire, y tome la bañera de los lados para ayudarme a impulsarme y lograr levantarme, sonreí cuando logre tomar la bata de baño, y suspire cuando la coloque e intente cubrirme lo más posible con ella, mire hacia mis pies.
-Es demasiado corta… y transparente.
Susurre, mientras un sonrojo se apoderaba de mis mejillas, se podía ver por encima de mis rodillas, y las mangas eran de tres cuartos, (N/A odio cuando son así) y por primera vez me percate de lo delgada que era ya fuera de la bolsilla de plástico y desdoblada, intente salir de la bañera solo que en ese momento sentía esa bañera más alta que la muralla china.
-Naruto ¿Estas bien?
La voz de Sasuke-san provocó un ligero tensamiento de mis músculos haciendo que apretara más mis manos contra la bata de baño a la altura de mi pecho, me ponía nervioso, quería que se marchara, quería que me dejase en paz.
-Ha…hai…
-Si necesitas algo tan solo tienes que pedírmelo ¿sí?
-Ha…hai…
Por más que intentaba tan solo no podía doblar lo suficiente mis rodillas para poder cruzar esa bañera, tan solo el hecho de que Sasuke-san estuviese del otro lado de la puerta esperándome ver salir, me hacía ponerme más nervioso y tenso de lo que podía imaginar.
Suspire, escuche como unos pasos se había alejado de la puerta del baño, eso me había relajado, volví a tomar el borde de la bañera e impulsado de nuevo, apoye todo mi peso en mi pie derecho que ya se encontraba fuera de esta y cuando estuve a punto de cruzar mi pierna izquierda, la derecha resbalo a causa del agua que se había sacado con esta misma mojando el biotropizo .
-HAA!!!
Serré los ojos cuando había sentido que mi equilibrio lo había perdido por completo y que mu cuerpo se impulsaba hacia el interior de la bañera.
-Naruto ¿Qué paso, estas bien? voy a entrar.
No tuve tiempo para si quiera reaccionar, cuando la puerta del baño se había abierto y Sasuke –san, se había encaminado hacia donde yo me encontraba.
-¡¡¡NO, VETE, VETE ESTOY BIEN, SOLO VETE!!!
Grite, no eso era poco, comencé a estirar la bata intentando cubrirme, jalándola para tapar tanto mis manos como mi pecho, y volviéndola a jalar para tapar mis piernas, aunque de antemano sabía que era imposible, esta estaba completamente moja da y trasparentoza, y cuando al fin me atreví a levantar mi mirada hacia el rostro de Sasuke-san, su expresión me lo había confirmado… las había visto… había visto mis… cicatrices.
-Vete por favor, estoy… estoy…bien…
Comencé a hipear, sabía que era cuestión de tiempo para que mis lágrimas y llanto se manifestaran por completo.
Sí, me aterraba su rechazo, su mirada que en ese momento estaba seguro que sería como las que anteriormente ponían las personas que lograban ver tan solo una parte de mi cuerpo, solo que más frías, su voz, esa voz de la cual me había acostumbrado a escuchar insultos y despectivas hacia toda mi persona… me estremecí, el solo imaginarme lo que diría ahora que ya tenía motivos físicos para seguir llamándome como antes.
-Naru…
-No…por f…. por favor…no…
No lo pude contener más, mis lágrimas comenzaron a salir y mi voz inevitablemente se quebró en un susurro lastimero, y por más que lo negara, por más que me repetía al día que ya no me dolían las palabras de Sasuke-san, por más que había enterrado mi amor, la sola idea de volver a escuchar su vos con aquel tono, insultante, me dolía.
Me había hecho nudillo en aquella tina color marfil, no me había importado que el agua llena de jabón volviese a cubrir mi cuerpo, tan solo deseaba que él se fuera.
Me estremecí, mis músculos se contrajeron, mi labio superior inevitablemente apretó al inferior, mis dedos tanto de los pies como de las manos se engarruñaron, y cada partícula de mi piel se erizo y mis parpados tan solo se apretaron tanto que sentí que sería capaz de que con ese acto me quedaría marcadas las pestañas.
-Está bien...
Era como un relámpago que en ese momento me atravesaba todo mi cuerpo, que se había desplazado por la columna vertebral y había llegado hasta la célula más pequeña de la punta de mis pies, una sensación tan placentera y cálida que comenzaba a quemar.
Podía sentir y está seguro de que Sasuke-san las podía sentir también, sus manos apretando tan delicadamente mi espalada, era algo de lo que ni yo me espere que sucediera, entreabrí mis ojos y si, era real, no era una fantasía, ni una alucinación provocada por mi estado indefenso, Sasuke-san se encontraba arrodillado frente a mí, con sus manos rodeándome por la espalda donde sentí su titubeo al estrecharme entre sus brazos.
-yo te ayudo.
Me sonrió, pequeña y casi imaginaria sonrisa, tan rápida y cálida que por un momento ya no sabía si estaba inconsciente o simplemente mi mente comenzaba a hacerme jugarretas, solo que cuando mi cuerpo toco aquella blanca colcha supe que no era nada más que la realidad, y al levantar mi rostro nuevamente esa sensación, ese sentimiento me invadió esa… confusión.
-No... no es necesario, yo puedo hacerlo solo.
-De eso nada, deja ayudarte después de todo eres mi esposo ¿no?
_______________________________=u.u=___________________
La confusión se apoderaba de mi cada vez con más frecuencia que comenzaba a sentirme débil.
-Te ayudo.
Afirme sin pronunciar palabra, mi boca era incapaz de abrirse, solo era consciente de que si había mi boca en ese momento surgirían más dudas, más preguntas, mas cuestionamientos de los que realmente quería aceptar o escuchar.
Cuando la puerta de cristal se abrió, pude sentirlo, casi como un golpe. Mi mente se desconectó por un segundo y cuando volví a la normalidad me encontraba siendo guiado por Sasuke-san, hacia una de las tantas mesas.
Era incomodo, si no por demás anormal, el comportamiento de Sasuke-san era anormal, ¿Desde cuándo era tan...atento?
-¿Quieres más jugo?
-he... no.
-Si deseas otra cosa, solo dímelo yo te la traeré.
Sasuke-san lo conocí por primera vez hace tres años cuando fui transferido al internado donde él estaba, y desde la primera vez que lo vi, supe que me gustaba y casi al mismo tiempo supe que nunca se fijaría en mí.
Después de todo el no salía con nadie que no fuera una chica linda y sus relaciones no duraban mucho, pero aun sabiendas de eso me seguía gustando, y sabía que cuando me declarara seria rechazado, y cuando me dijo esas cosas en la fiesta de celebración de nuestra boda, afirme que nunca seria para él otra cosa que un ser despreciable.
Ahora viéndolo actuar tan dedicado, amable y atento solo podía preguntarme el ¿Por qué?, esa pregunta ha estado dando vueltas en mi cabeza, tal vez ¿tenía miedo del escándalo?, no eso era imposible, jamás se preocupó de él (escandalo) en todo el año de “matrimonio”, o quizás era ¿Miedo a Fugaku-san?, tampoco más de una ocasión lo había retado, o ¿Estaba preocupado que a causa del divorcio y que yo pudiese exigirle algo?, no, yo había rechazado cualquier pensión, indemnización, pago de daños, o cualquier otra cosa que viniese de su parte. Entonces tan solo quedaba una cosa... ¿Realmente quería intentarlo?, NO… esa era la idea más descabellada de todas, después de todo él mismo había proclamado a los cuatro viento que lo que más deseaba era el divorcio, había hecho todo lo posible por obtenerlo y ahora que se lo daba quería ¿Intentarlo?
-Por favor....
Se había detenido a instantes de devorar un buen trozo de carne, soltó aquel cuchillo y tenedor que mantenía en sus manos, fijo sus obscura mirada en mí, mentiría si dijera que no me perturbaba su mirada, estaría mintiendo , las negras pupilas de Sasuke-san seguían provocando tanto en mí que me paralizaba, congelaba, me bloqueaba.
- Naru ¿Quieres algo más?
Quería llorar, aún me encontraba desconcertado por todo lo que ha estado pasando desde que salí del hospital. El nudo en mi garganta y la voz tan suave de Sasuke-san.
-Por favor tan solo firma.
Sé que parecía algo desesperado y es que no estaba muy lejos de la realidad, había estado soportando poca atención y cariño que para mi desgracia o fortuna me di cuenta que nunca llegaría y ahora tan solo quería irme lejos, lo más lejos que pudiese, donde nadie me conociera y donde pudiera olvidar el dolor.
-En el acuerdo se estipulo que no se habría de ese tema durante el viaje.
Mi miraba danzo por todo el restaurant hasta llegar a mi plato, suspire, note la mirada curiosa no solo de los meseros sino también de algunos de los huéspedes que comían cercas de nosotros y no los pude juzgar, bueno se suponía que eso era una playa y que ibas ahí para disfrutar del calor y el agua del mar mientras te paseabas semi desnudo(a) con pequeños y provocativos trajes de baño y ahí en todo eso estaba yo con mi pantalón largo mi camisa perfectamente abrochada y aquel suéter algo grueso para el lugar evitando tanto miradas como contacto físico con la persona frente a mí.
-Si te incomoda puedo hacer que lo cierren para ti.
Mi mirada se concentró en la figura de Sasuke-san, y él había retomado su actual postura mientras mantenía sus ojos clavados en aquel bocado que anteriormente había evitado comer, y cuando aquel bocado resbalo por su garganta, me sonrió.
-Lo siento.
Mi boca se abrió y serró barias veces, y por el suspiro de Sasuke-san pude adivinar que él tendría que decirme el porqué de esa disculpa.
-Lo siento Naru…
continuara......