Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Me gustas... por hikayukiaka

[Reviews - 192]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno que les puedo contar, el hecho de que estoy actualizando así de tarde, eso ya es evidente, solo que con este capítulo he de aceptar que me trabe y tuve que pedir mucha ayuda.

 

Espero que les guste y si les parece un poco enredado y que la conversación no avanza es más por el hecho de que así me informaron a mí.

 

Bueno sin más espero les guste  y los veo en comentarios finales.

Me gustas…

Capítulo 20: Un nuevo comienzo en la mitad (Sasuke)

 

 

Dicen que a las personas nunca terminas de conocerlas, y me sentía cada vez más de acuerdo con ello, y no he de negar que en su momento se me hacia una reverenda babosada, claro que conocías a las personas todas eran iguales, todas eran ambiciosas y codiciosas y lo más importante  todas buscaban su propio beneficio sin importar a quien dañaran en su camino, y por muchos años nunca dude de ese pensamiento…

Pero ahora…

 

Ahora todo había cambiado y sabía lo que esto significaba, no negare que cuando tome esta decisión se me seco la garganta, un escalofrió recorrió todo mi cuerpo y ahora un dolor incesante me estaba provocando una pesadez en todo el cuerpo.

 

-Naru…

 

No podría pararme, no mejor dicho no quería,  quería posponer  lo más que pudiera todo, y por, más que en este momento quisiera llevar la contraria a mi padre, sabía que él tenía razón era momento para hacer las cosas bien, esto estaba llegando a su fin, todo había llegado a un fin que anhele mas no deseaba. Tomaría aquel sobre y tú te irías, pero he de admitir que nunca espere que reaccionaras de esta forma.

 

Sostenías la esquina contraria del sobre amarillo, lo sujetabas con tanta fuerza que no te lo pude quitar, ¿por qué lo hacías? Naruto tu no deberías estar sujetando ese sobre, tu no deberías aferrarte a el como si tu vida dependiera de ello, tu tan solo deberías de estar feliz por lo que en su momento te negué con tanto ahínco.

 

-…quiero ser feliz… juntó a ti.

 

Naruto ¿Por qué eras tan diferente? ¿Por qué te guste? Por más que había intentado asimilarlo había cosas que aún no entendía sobre ti, el simple hecho de que hubieras venido esta noche aún me tenía impactado y tus palabras…   me habían dejado absorto.

 

<<Feliz junto a ti>>

 

Había estado por minutos intentando pensar, intentando asimilar lo que habías dicho, pero es que simplemente estaba en blanco,  esas palabras continuaban dando vueltas en mi cabeza y cada vez que intentaba desviar un poco mi mente para razonar algo, ellas volvían a mi mente apoderándose de todos mis pensamientos convirtiéndose en lo único que podía razonar.

 

Ho, Naruto había tantas cosas que te quería decir y hacer,  quería contarte cuantas veces había deseado esto, con que todo hubiera sido diferente el vivir con tigo, el simplemente tenerte entre mis brazos y poder sentirte a mi lado cada día, el tocarte y besarte se había convertido en todo mi anelo.

 

Y al mirar tu rostro comprendía cuan duro continuaba siendo todo esto para ti, sí,  tus facciones se había suavizado y ahora ya no tenías esa expresión tensa en el, pero tus lágrimas aun reflejaban dolor y sé que en ellas también había paz. Sí, había sido un completo idiota, un baka y hasta el teme más grande que hubiera existido, te dañe y no solo destruí tu fe en el único amor que aún podría salvarte y darte una esperanza.

 

 

El negarte un poco de comprensión fue lo peor, el negarte mi atención por mi propio dolor y odio al verme traicionado y ahora yo tan solo no podía dejar de pensar en si ¿verdaderamente fui traicionado?...  yo nunca deje de tener un hermano que aun a pesar de riñas, desplantes y constantes peleas, por mi parte principalmente, nunca me había dejado de lado,  un padre el cual me amaba y por el amor que me tenia me había hecho casarme con la persona mas hermosa del mundo. No yo no fui  traicionado en ningún momento, había sido bendecido y afortunado, siembre conté con todo aquello por lo cual presumía carecer.

 

Y hasta ahora, hasta que llegue a este punto de mi vida, mi razón por fin había podido disipar toda aquella superficie de humo que estuvo apunto de destruir lo que aun podía seguir siendo un amor.

 

-Naruto yo... yo prometo... feliz y casa...

 

Sentía como mi garganta era llenada de un sin fin de cosas, disculpas, palabras de arrepentimiento y de cariño, promesas, juramentos, pero sobre todo un ansiedad de aceptar todo lo que un día yo tan estúpidamente rechace... aceptarme amado.

 

-Yo prometo... no juro... si juro yo no...

 

Y por mas que seguía haciendo salir esas palabras estas no tenían ni orden ni cuerencia entre ellas,  me sentía tan idiota no podía ni siquiera sacar una frase cuerente y eso mas que frustrarme me provocaba un regocijo, estaba ansioso, como un pequeño, hacia años que no me sentía tan desesperado por algo hasta ponerme como un loco.

 

Tenia que tranquilizarme, si  las cosas iban a funcionar, ahora era mi deber iniciarlas bien, no volvería a ser el baka de antes, no señor, habría muchos cambios, mejoraría, por kami-sama que me estaba espesando a sentir como un verdadero loco, bien tenia que iniciar como se debe.

 

-Naruto yo...

 

Pero cuando toque su mano, la aparto tan rápido y bruscamente que la mía choco contra la mesa ¿Qué había pasado?.

 

-¿Qué pasa?

 

había estado tan sumido en mi propia felicidad que pase por alto la expresión en el rostro de mi rubio, si ya no tenia esa mirada desolada y vacía pero aun se mantenía en sus claros ojos un dolor profundo, un dolor que era causado por mi.

 

-Yo no puedo hacer esto.

 

su voz fue suave y al mismo tiempo como un aullido doloroso,  había entrelazado sus manos y las había llevado hasta su pecho en un reflejo de miedo.

 

-¿Qué no pue... puedes hacer?

 

Sí, no lo negaría, ahora estaba aterrado de que se retractara de lo dicho, de que me dijera que había cambiado de parecer o que simplemente no podía volver a verme, me sentía como en una montaña rusa de sentir a tan extremo tantas emociones tan contrarias.

 

-Nosotros...

 

Quise volver a tocarte, pero me contuve en el momento en que note como tu cuerpo había comenzado a templar y tus ojos se habían llenado de lágrimas, oh por favor no llores mi lindo Naruto, no lo agás  por favor.

 

Quería consolarte, pero no sabía cómo, no deseaba hacerte más daño, nunca me lo perdonaría, el saberte herido por mí de nuevo, si tan solo pudiera abrazarte  pero sabía que mi contacto te incomodaba, te entendía, te había lastimado y traicionado

 

-Yo te amo

 

No volvería a ser un idiota, o no con la intención, se cuán difícil era esto para ti, desde el principio fue difícil, y ahora que habías aceptado los hechos llegaba yo con algo completamente contradictorio a lo que tu esperabas.

No tenía perdón...

 

-Sasuke  yo no puedo... yo simplemente no puedo...

 

El retomar la confianza de alguien al cual ya se ha perdido hace mucho tiempo era lo más difícil que había en este mundo.

 

Y justo ese era mi caso, yo no solo perdí tu confianza sino el derecho de poder pedirte cualquier cosa, eso me había quedado claro, no necesitaba que nadie viniera y me lo recordara, pero una cosa era saberlo y otra muy distinta aceptarlo, y yo en este momento no lo aceptaba, no lo hacía, ni ahora y nunca.

 

Porque en este momento yo sabía cuál eran tus sentimientos, y si antes estaba seguro de que te amaba y deseaba estar a tu lado, ahora simplemente no podía, simplemente no te dejaría alejarte de mi lado.

 

-tu no entiendes

 

tu vos sonaba como un susurro dolido y frió, pareciera que en cualquier momento fueras a desplomarte o a explotar, y realmente cuando visualice esas dos opciones entendí que lo necesitabas, necesitabas sacar todo lo que tu corazón aun guardaba, todo aquello que aun mantenía tu mirada cabizbaja e inexpresiva y  tu cuerpo lleno de miedo.

 

-Quiero entender

 

mas que querer, deseaba que me dieras la oportunidad de  conocer todo de ti. No te como habías fruncido los labios, mordiéndolos ligeramente en el lado derecho con una fuerza que los cupiste blanquecinos.

 

-Por favor permíteme escucharte para así poder entenderte.

 

El proponerte eso, no era para hacerte mas daño, tampoco era para que te volvieras a sentir indefenso, ni mucho menos para aprovecharme de aquello, no simplemente deseaba reparar el daño que te cause y de esa forma transmitirte mis sentimientos, deseaba que te dieras cuenta por ti mismo que lo que te decía era verdad y no solo un montón de palabras bacías.

 

Si puede que sonara egoísta, pero ya era yo de por si una persona egoísta, no veía el caso de cambiarlo, solo que ahora lo era para alguien más, y lo era para  hacerla feliz, y si a eso le llamaban egoísmo pues si lo era y no lo dejaría de ser.

 

-Te... Tengo miedo...

 

tu voz había sonado mas convencida que la ultima vez, si tenia un tono como si fueses a llorar en cualquier momento, pero ya no parecía un susurro, si no una confesión llena de tristeza.

 

-¿De mi?

 

“si”

inconscientemente vino esa respuesta a mi cabeza de inmediato, y pues claro que tenia miedo de mi, de como todo esto podría ser una trapa, una simple continuación del daño que te hice todo ese tiempo, pero el escuchar esa respuesta de tus labios me aterraba, me aterraba tanto que sentí el desesperado deseo de levantarme y lanzarme al mar.

 

-No.

 

Me relaje, en ese momento me relaje tanto que sentí como todo el peso que sentía se volvía tan ligero como una pluma, pero en cuando una para mí, amplia sonoriza se instaló en mi rostro, también lo hizo una pregunta.

¿A qué le tenía miedo?

Y como si comprendiese lo que pensaba, en cuanto lo vi a los ojos me respondió.

 

-Tengo miedo de... de mí.

 

Parecías tan indefenso, tan asustadizo a todo lo que te rodeaba, que el impulso de tomarte entre mis manos, estrecharte y hacerte sentir seguro junto a mí, me supero, fue todo en un segundo, me levante de la silla con prisa, caminando hacia tu lado sacando tu silla un poco para que quedara de lado respecto a la mesa, y aun cociente de lo que mi contacto causaba en ti, te estreche entre mis brazos, deslizándome poco a poco hasta quedar de rodillas.

 

-Yo te amo...

 

Sentí como todo tu ser se estremecía, como cada parte de tu piel se erizaba con mi contacto, como tu cuerpo se ponía rígido y al mismo tiempo un ligero temblor lo comenzaba a invadir, señal clara que tenías miedo.

 

-Te amo Naruto...

 

No podía simplemente alejarme de ti, me había propuesto a que sacaras todo, todos tus miedos, tus reclamos, tristezas y dolor que te he causado, y cuando ya no quedara nada quería que escucharas claramente que te amaba.

 

Y era por eso que aperas de escuchar como tus dientes comenzaban a cascabelea, no flaqueaba en el abrazo en cual te mantenía envuelto, no, no te dejaría huir.

 

-Suel...tame por favor

 

-No.

 

Sentía que si te soltaba a hora, que si te liberaba de entre mis brazos, algo realmente irreparable ocurriría, y fue por eso que esta vez estaba dispuesto a descubrir la verdad detrás de ese miedo tuyo, de esta reacción tuya hacia mí.

 

-Yo nunca más te volvería a lastimarte

 

Quería que te tranquilizaras, habías comenzado no solo a temblar, si no a forcejear y eso no pintaba para nada bueno.

 

-...Suéltame...

 

-No.

 

No lo haría, no importaba cuanto me lo pidieras y suplicaras, no te soltaría, no hasta que dijeras que era lo que te atormentaba tanto.

 

-Por... por favor...

 

-¿A que le tienes tanto miedo Naruto?

 

Y como si hubiese formulado las palabras mágicas, tus ruegos, el forcejeo e inclusive el temblor y rigidez en tu cuerpo se habían detenido, y solo para observar que fue lo que te había pasado, cedi un poco en mi abrazo, solo que no esperaba encontrar aquello.

 

Las lágrimas que emanaban de tus ojos me parecieron las más amargas y  dolorosas, con las que tan solo las podía comparar con la expresión en tu rostro en ese momento, triste, doloroso, herido, confundido... sin vida.

 

-Mi... Miedo de creerte, de ilusionarme, de soñar una vida junto a ti, miedo de  que todo vuelva a ser una mentira, de que me vuelvas a romperme el corazón... tengo tanto miedo... por qué no me creo capaz ya de soportar ese dolor otra vez.

 

¿Cuál mostro podría llegar a ser? Si, pensé en que Naruto había salido lastimado de todo esto, que yo lo había lastimado, y también creí ilusamente que ese daño lo podía resarcir con una simple disculpa con un puñado de palabas dulces y expresiones amables.

Y no era así…

Jamás seria  así de sencillo…

 

No, lo había lastimado demasiado, había tomado todo lo que él era, todo lo que él amaba, tenía y deseaba y lo había roto, destrozado quebrado y enterrado y lo había hecho delante de sus ojos mientras que me reía en su cara, eso destrozaba a cualquiera.

 

-No será así, yo te amo, por eso siempre te cuidare, te protegeré, yo no permitiré que vuelvas a sentirte tiste o infeliz.

 

Y no mentía, me juraba ya ni ante Kami-sama, sino ante mí mismo que sería el esposo que Naruto merecía, que siempre mereció tener.

 

-Y yo te amo…

 

Una sonrisa se asomó por su bello rostro canela, pensé en que mi mente me estaba comenzando a volver loco, pero no era así, porque después de varios parpadeos esta aún seguía ahí.

 

-Entonces…

 

-Y es porque te amo por lo que no puedo volver a estar con tigo.

 

Ilógico y descabellado todo esto era aún más que lo que mi mente podía asimilar, ¿Por qué me venía pasar esto justo a mí? Un matrimonio no deseado un amor que no quería pero este a mi si y ahora que lo quiero y le a mi dice no poder estar a mi lado, pero es que Kami-sama de verdad me estaba haciendo pagar caro mi error.

 

-“La persona a quien más amas, es la que te causara más daño” cuando escuche estas palabras, siempre pensé que esa persona en mi vida sería mi padre, pero ahora entiendo que eras tú.

 

-Yo lo siento.

 

Comenzaste a mover tu cabeza muy lenta mente a ambos lados, simulando una negativa con ella, lo cual no comprendí.

 

-Está bien, de verdad.

 

Y una cálida sonrisa transformo tu rostro.

 

-Si yo no te amase tanto no hubiésemos pasado por todo hasta estar en este momento aquí.

 

¿Por qué tienes que ser tan hermoso? ¿Por qué no me di cuenta de lo hermoso que eras hasta ahora?

 

-Y por eso no te guardo rencor… solo…

 

-Por favor no vayas a decir que no me amas.

 

Sé que no lo hacías, eras incapaz siquiera de saber cómo era ese  sentimiento, y yo que era experto en ese tema, y eso era lo que  impulsaba mi insistencia al no permitirte lejos de mí.

 

-No, no es eso yo tan solo no puedo volver atrás.

 

-Y si no volvieras atrás y si te prometiera que avanzarías.

 

Si me sentía como un vil mentiros, pero con tal de retenerlo a mi lado podría prometerle que hasta el infierno y el cielo se juntarían y serían los mejores amigos.

 

-Tú no puedes saber eso.

 

-Si sí lo puedo saber.

 

No podía permitirme retroceder en nada, y por el rostro que en ese momento tenías sabia que al menos estabas empezando a tomar en cuenta mis palabras, que tu decisión había comenzado a flaquear.

 

-¿Y si no puedes cumplir? ¿Y si Fallas?

 

Yo no pensaba fallas, esa opción ni siquiera estaba contemplada en mis planes, y por qué? bueno era bastante simple adivinarlo, porque yo mejor que nadie sabía cómo fallar y si quería que mis palabras fueran validas solo tendría que actuar contritamente a como había venido haciendo hasta ahora.

 

-No lo hare

 

O mejor dicho no lo volvería hacer.

 

-Pero si volvieras a…

 

-No lo hare

 

No permitiría que pensaras siquiera en esa posibilidad,  porque tan solo un titubeo tuyo, un pensamiento fugaz sobre lo malo que pudiera pasar te haría dudar aún más.

 

-Escúchame tú no puedes saber eso, sé que en algún futuro simplemente olvidaras todo y volverás…  será todo igual que antes.

 

-Eso no pasara, no lo hare.

 

-¿Cómo puedes estar tan seguro?

 

No podías creer ni la mitad de lo que te estaba diciendo, era cierto que tuvieras miedo, lo que te hice pasar no es para menos, y el que me amaras y me dieras otra oportunidad tan solo te obligaría a vivir con  el inminente temor de que algún buen día de buenas a primeras te despistes y  yo volviera a ser el mismo bastardo de antes.

 

-Te amo.

 

Ho bueno de nada me servía que yo comenzara a creerme los miedos que tu tenías ¿Qué es que acaso no estábamos allí sentados para lo contrario? No tan simple que desearas que yo hiciera lo contrario, que fuera yo el convencido de que esto no tenía futuro, y por un segundo creí que podía haber tenido razón, y fue ese segundo lo que me hizo reaccionar en que no podía simplemente no estar junto a ti.

 

-¿Y si el amor se te termina?

 

Comenzaba a dudar si tu temor era que me volvieras a da un oportunidad o el que volvieras a abrir tu corazón.

 

-Y si te demuestro que eso no ocurrirá.

 

Bueno comenzaba ilusionarme, y se sentía bien.

 

-No yo no…

 

-Solo te pido que me des la oportunidad para demostrarte que tan serio soy.

 

Me había acercado tan sigilosamente que cuando pose mis manos sobre las tuyas, no las apartaste y mantenías quieta, no  temblaban, al contrario mantenías tu cabeza agachada y tu vista sobre aquel permisivo contacto.

 

-No… no lo…

 

-Espera, antes de que digas que no o comiences a negar permíteme intentarlo.

 

Padecía como si quisieras que en ese momento me salieran un par de antenillas y mi piel se volviera verde o por lo menos de algún color no muy humano para así dar justificación a que yo pareciera tan ansioso de alguna muestra positiva por tu parte, y es que  realmente deseaba poder contar esta.

 

-Solo te pido que me des el tiempo para demostrar que  todo lo que te he dicho es real.

 

-¿Tiempo?

 

Parecías aún más asustado con esa palabra de lo que lo eras con cualquiera de las otras que llevaba rato profesando.

 

-Confieso que no son el hombre más romántico pero se cuán importante es esa parte para ti.

 

Y pensar que cuando Sai me visito en nuestra primera semana de casados advirtiéndome e informándome cuán importante eran esas cosas para ti, al igual que en aquel entonces considere un montón de armas en tu contra ahora conocía la importancia de estas.

 

-Yo no puedo volver con tigo.

 

Al ver tu expresión al decir aquello sé que recordaste todas las veces que te hice daño las veces en que parecía que conocía cual era la manera en que más te lastimaban, las cosas importante con las cuales parecía tener especial detalle al ser un estúpido.

 

-Y no te pido eso… no ahora… no así.

 

Te quería y te quería lo más cercas de mí lo más pronto posible  y aunque sonara egoísta si de mí dependiera te tomaría y te llevaría a mi lado obligándote a ver mi amor pero sé que eso solo te aria más daño y aun a pesar de mi poca experiencia en ese campo, sabía que tenía que hacer.

 

-Solo te pido que me permitas volver a enamorarte.

 

El que temblaras de aquella forma, en que tus lagrimas comenzaran a volver a rodar por tu cara el que contuvieras aquellos gemidos me decían que todo aquello llevaba más dudas a tu ser que tranquilidad a tu alma.

 

-Yo…

 

-Solo déjame intentarlo… No te pido hacer nada… yo haré todo yo solucionare todo lo que una vez dañe.

 

-No.

 

Me sentía inútil, desdichado y por un momento me tentó la idea de que hubiera sido mejor para ti para todos que yo jamás hubiera existido, que te hubieras enamorado de alguien más alguien  del cual te apreciara y amara  y jamás te  hiciera si quiera imaginar pasar por todo lo que yo te hice.

 

-No solo… yo quiero date la oportunidad.

 

No me pude contener en un impulso caso como si me hubieran dado la mejor noticia de mi vida me abalance de tal forma sobre ti que sentí por un ínstate que perdíamos el equilibrio de tal forma que tuve que sostenerte entre mis brazos para impedir que calleras junto con tu silla como esta lo hizo.

 

-Lo siento es solo que, me deje llevar y bueno tu…

 

-Bájame, por favor.

 

Parecías incómodo y  no lo quería creer, no quería creer que yo fuera el causante de era reacción no después de tus últimas palabras, pero no era momento para ponerme necio y mucho menos cuestionar nada, con sumo0 cuidado te coloque en una de las sillas de la mesa ajunto mientras volvía a colocar la tuya en condiciones para que la ocuparas de nuevo, lo cual hiciste solo.

 

-Sasuke por favor no vuelvas a hacer lo de hace un momento.

 

Me confundió tu  petición  y aún más después de tu aceptación.

 

-Pero  dijiste…

 

-No te confundas por favor, se lo que dije y el significado no cambia, solo que también quiero que comprendas que todo llegara a su tiempo y que en este momento no es…

 

-Aun su tiempo… si entiendo.

 

Me había precipitado y eso solo me había valido para que tu defensa se volviera a activar y aunque me doliera tenía que esperar, esperar a que tus miedos desaparecieran.

 

-Gracias y si me disculpas  es noche…

 

-Sí, está bien entiendo nos vemos mañana.

 

Y mientras te veía marchar por aquella puerta me jure que no volvería a apartar mi vista de ti porque mi deseo era hacerte feliz.

 

Notas finales:

Bien solo tengo dos cosas que decir:

 

Dar las gracias a todo los que siguen el fic, al igual a los que  dejan sus comentarios y me hacen saber que les ha parecido.

Y la última, no sé si vieron que ya actualice el otro fic y si vieron este primero los invito a leer el otro y si les interesa leerlo les invito a todos a hacerlo, no se dejen llevar por el resumen (Que me han dicho que no llama mucho) 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).