Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Me gustas... por hikayukiaka

[Reviews - 192]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Jeje... ya sali de vaca... ^w^

pero estoy arreglando el negocio llego muerta XxX

 

 

 

 

Me gustas…

 

Capitulo #3 Te vas a casar… (Naruto)

 

 

 

 

Era temprano, no supe en que momento me había quedado dormido, ni cuando me había puesto la piyama, tal vez había sido Hinata, tenía que darle las gracias, ella era la única amiga la cual podía contarle todo.

 

 

 

Me cambie y prepare todas mis cosas, tenía los ojos un poco hinchados, había llorado mucho, sentí como ese dolor palpitante me golpeaba en el pecho, yo lo sabía, sabía que a Sasuke no le gustaban los hombres o Donceles, pero no quería ni creerlo, quería pensar que si me le declaraba él me correspondería.

 

 

 

Sonreí con tristeza, ya no podía engañarme más, Sasuke me había rechazado y esa era la única vedad.

 

 

 

-Buenos días Naru-chan.

 

 

 

Escuche como alguien me llamaba, no reconocí la voz me gire y ahí estaba Sai, el primo de Sasuke.

 

 

 

-Bu…buenos días  Uchiha-san.

 

 

 

Salude lo más respetoso posible, mientras desviaba mi vista, sentí como Sai camino hacia mi hasta estar a unos centímetros.

 

 

 

-¿Por qué tan formal? Llámame solo Sai, si Naru-chan.

 

 

 

Sentía que mi corazón estaba por salirse de mi pecho, tenía miedo, de su cercanía, de su forma de mirarme, retrocedí unos pasos mientras que solo aceptaba con la cabeza.

 

 

 

-Supe que mi estúpido primo te rechazo, pero no te preocupes siempre habrá alguien más… por ejemplo yo.

 

 

 

Sentí como su mano se dirigía a mi cara y de inmediato la desvié mientras daba unos pasos hacia atrás hasta sentí la pared detrás de mí, nunca supe porque exactamente pero  Sai me daba un poco de miedo.

 

 

 

-No sientas miedo… después de todo yo nunca te lastimaría, no soy como mi estúpido primo.

 

 

 

No sabía qué hacer, me tenía acorralado contra la pared y su cuerpo, sabia, lo sabía él me quería besar, a pesar de desviar la mirada, pero realmente yo no deseaba que mi primer beso fuera de esa forma.

 

 

 

-Uzumaki-kun…

 

 

 

Escuche la voz de mi salvación, la conocía era Shizune la secretaria de la directora se encontraba detrás de Sai.

 

 

 

-Nos vemos luego Naruto-kun.  

 

 

 

Lo vi alejarse y sentí un gran alivio, suspire y saque todo el aire que había contenido por el miedo, mire como Shizune  de igual forma.

 

 

 

-Uzumaki-kun Tsunade-sama lo está esperando en su oficina.

 

 

 

No dije más, camine hacia la dirección y al llegar pude ver a la mujer rubia de ojos miel que posaba la mirada sobre mí.

 

 

 

-Naruto-kun cámbiate y prepara tus cosas para salir este día.

 

 

 

-¿Paso algo malo Tsunade-sama?

 

 

 

No entendía porque me había dicho eso de repente, estaba prohibido salir del internado si no era con un familiar o una emergencia.

 

 

 

-El señor Namikase-san acaba de hablar. Quiere verte.

 

 

 

-¡Ha regresado de su viaje!

 

 

 

Grite emocionado sin poderme contener, mi padre, mi padre había vuelto y un año antes, eso era fantástico casi eran dos años sin verlo, cuando entre a este internado.

 

 

 

-Anda ve, el chofer no tardará mucho en llegar.

 

 

 

-hai.

 

 

 

Salí corriendo de lo más feliz de su oficina, llegue a mi habitación, y arroje mis libros sobre la cama mientras entraba al baño con un cambio de ropa normal. No tarde más de cinco minutos en bañarme y cambiarme.

 

 

 

Al salir de los dormitorios me encontré a Hinata quien no vaciló en llamarme y correr hacia mí.

 

 

 

-Naruto-kun ¿Adónde vas?

 

 

 

-¡¡Hinata-chan, mi padre ha vuelto y ha pedido verme!!

 

 

 

Grite de la emoción, aun no podía asimilar la noticia por completo, mi padre, el frio y distante padre  el cual desde que era pequeño se dedicó a meterme a internados, ahora quería verme a mí, no lo podía creer.

 

 

 

-Eso es fantástico Naruto-kun, espero que te valla bien.

 

 

 

-Gracias Hinata-chan, te contare todo cuando vuelva.

 

 

 

Me despedí con la mano en el aire ya que Salí corriendo  cuando vi la camioneta color negra que Denia por mí.

 

 

 

El camino en verdad que fue largo, nunca me había dado cuenta de lo lejos que estaba mi casa del internado hasta ahora, y es solo que nunca había ido a ella hasta hoy, en cuanto llegamos me baje corriendo, no me importo lo entumido o adolorido que tenía mi trasero solo quería ver a mi padre.

 

 

 

-Padre…

 

 

 

 Dije al velo sentado detrás de su escritorio con el teléfono en la mano, me hizo una seña de que esperara un poco, y me senté en silencio en el sillón de un lado del escritorio.

 

 

 

-Lo siento Naruto  pero era un asunto de suma importancia.

 

 

 

Se escullo, levaba sentado en ese incomodo sofá más de tres horas, pero no me importo, me puse de pie e intente abrazarlo, después de todo casi eran dos años sin vernos.

 

 

 

Pero él se dio la vuelta, dejándome con los brazos extendidos, y caminando para fuera de su despacho.

 

 

 

-¿Por qué regresaste antes de tiempo?

 

 

 

Pregunte, al ponerme a su lado mientras que él no dejaba de caminar por toda la casa, estaba claro que no iba a verme a  mí, nunca me ha querido y temo decirlo pero siento que nunca me quera.

 

 

 

-Se me presento un caso importante y tuve que regresar de inmediato.

 

 

 

-ya veo… debe serlo, para hacerte regresar a esta ciudad antes de tiempo.

 

 

 

-Si Naruto es el negocio más importante de toda mi vida.

 

 

 

Aunque siempre había sido así, a un me dolía, desde que naci mi padre se ha dedicado a que nanas o sirvientas se dedicaran a mi crianza, y cuando tuve la edad suficiente fui de internado en internado para no molestar en sus negocios.

 

 

 

Y ahora había sido tan tonto de creer que me quería ver, de que su amor paternal había nacido en estos dos años que no nos vimos.

 

 

 

-Entonces creo que debo volver al internado, tengo que hacer la tarea de hoy.

 

 

 

-No Naruto aún no te puedes ir…

 

 

 

Lo dio de una forma, que muy a mi pesar sonó como ruego…

 

 

 

-Pero…

 

 

 

-Naruto no  ¿Qué acaso no me escuchaste? ¡¡El negocio más importante de mi vida!! ¡¡¡No aún mejor de nuestra vida!!!

 

 

 

-No entiendo padre…

 

 

 

-Naruto ¿me quieres verdad?

 

 

 

-Hai pero eso ¿Qué tiene que ver?

 

 

 

-Que en este negocio, te necesito… hijo…

 

 

 

No podía creerlo mi padre… mi padre me había llamado hijo, se sentía tan bien, esa simple palabra la había estado desenando oír  todos estos años, tome sus manos y comencé a sentir con la cabeza.

 

 

 

-Lo que quieras padre… cuenta con migo para lo que quieras.

 

 

 

-Hijo… hijo querido…

 

 

 

Cada vez que decía esa palabra me sentía tan contento,  haría lo que fuera  solo para escuchar esas palabras salir de la boca de mi padre.

 

 

 

-Hijo… Te vas a casar…

 

 

 

¿Casarse? No tenía que ser una broma, yo no me podía casar, primero porque aun era muy joven, luego estaba el hecho de ¿Con quién?

 

 

 

-Naruto, hijo te casaras este fin de mes.

 

 

 

-¿Casarme?

 

 

 

-Sí, cuando estaba en el extranjero, me encontré un viejo amigo, estuvimos platicando y me entere de que es el presidente de la cadena mundialmente famosa de finanzas  “Sharingan corpore” ¿Sabes lo que significa eso? Control total sobre el mercado internacional.

 

 

 

No podía decir nada, mi padre estaba dispuesto a casarme con quien sabe quién, solo para expandir su negocio.

 

 

 

-Te casaras con su hijo menor este fin de mes.

 

 

 

-Pero padre yo no…

 

 

 

-Hijo… mi hijo querido  complacerás a tu padre,  solo permanece a su lado por un año, estoy seguro que en un año podre expandir  el negocio lo suficiente para que tu vuelvas a ser libre.

 

 

 

-Yo no…

 

 

 

-Hijo… Hijito solo un año, solo te pido que te sacrifiques por tu padre un año, no creo que sea mucho.

 

 

 

Su voz, sus ojos, la forma en que me tomaba mis manos, todo parecía un sueño,  mi padre nunca había sido tan cariñoso con migo, me sentía tan contento, que por un minuto olvide el porque me miraba y me hablaba de esa forma.

 

 

 

-Ha…hai.

 

 

 

Pronuncie con dificultado, cuando esa palabra salió de mi boca, mi padre comenzó a saltar y brincar de alegría, mientras por segunda vez me dejaba con los brazos extendidos.

 

 

 

-Naruto el chofer te llevara al internado,  me tengo que ir me están esperando.

 

 

 

Vi cómo se alejaba mientras volvía a tomar su celular y hablar, cruzo la puerta y yo ni siquiera me podía mover, hasta que una inquietud llego, cori para alcanzarlo, vio como el carro estaba por partir y me pegue a la ventana.

 

 

 

-¿Cómo es?

 

 

 

-¿Quién?

 

 

 

-Mi futuro esposo ¿Cómo es?

 

 

 

-No lo sé, nunca o he visto, solo sé que es uno año mayor que tú y creo que se llama… Sukesa o Kesusa.

 

 

 

Y después de eso se marchó en su carro.

 

 

 

Regrese al internado y me encerré en mi cuarto, casarme, aun no podía creerlo, si sabia que en algún momento de mi vida tendría que dar ese gran paso pero nunca creí, pero siempre pensé que seria con la persona mas querida, de la que me enamoraría. No de un extraño que lo único que conocía era su edad y un posible nombre.

 

 

 

-Naruto-kun ¿Estas hay?

 

 

 

-Hinata-chan… por favor vete… quiero estar solo.

 

 

 

Roge, no quería ver a nadie, a veces deseaba que el que hubiera muerto no hubiera sido mi madre si no mi…

 

 

 

-Naruto estas llorando ¿verdad? Que te dijo tu padre, te va volver a cambiar de internado… Naruto-kun abre por favor…

 

 

 

-Hinata-chan…

 

 

 

En cuanto abrí la puerta me arroje a sus brazos, no quería a casarme, no quería, ella me tomo delos hombros y me llevo hasta mi cama donde me acostó y se acostó a un lado mío mientras trataba de calmarme.

 

 

 

Me sentía tan mal, no podía ocultárselo a ella, Hinata era como una madre para mí, siempre preocupándose por mí, viendo por mi felicidad, aconsejándome, si Hinata sería una excelente esposa y madre.

 

 

 

-¿Qué te hizo esta vez Naruto?

 

 

 

Sabía que a Hinata no podía ocultárselo, pero realmente esto era lo peor de todo, mi padre, nunca creí que  la persona que me dio la vida, fuera tan bien la que me la destruyera.

 

 

 

-Hina-chan este mes… me voy a… casar.

 

 

 

-¿Casar? Pero Naruto-kun  tú no tienes prometido además a ti te gusta Sasu…

 

 

 

-Me comprometió en su último viaje, el próximo mes me voy a casar… con un completo desconocido.

 

 

 

Me tape con las sabanas de mi cama y le pedí a Hinata que se fuer, no podía ver a nadie.

 

 

 

 

 

-Hinata-chan ¿Cómo esta Naruto-kun? Cuando se fue iba tan feliz y ahora que regreso, parecía como si el mundo  se le viniera encima.

 

 

 

-Ino-chan creo que a Naruto-kun le fue peor de lo que pensaba.

 

 

 

-Sera mejor dejarlo solo…

 

 

 

 

 

Escuche como los pasos se alejaban de mi habitación, un completo desconocido, me casaría con alguien que ni su nombre se, era lo peor que podía pasarme. Mi celular comenzó a sonar, no quería contestar, pero al ver el número no vacile.

 

 

 

Era mi padre, lo tome y conteste con mucha ilusión, tal vez me diría que todo había sido una broma, que estaba  en el internado y que me quería ver, si tal vez fuera eso.

 

 

 

-Naruto-kun ¿Eres tú?                 

 

 

 

-Ha-hai dime padre…

 

 

 

Conteste con nerviosismo mientras mis dos manos sostenían temblorosas el teléfono y aguantaba la respiración para que no supiera que estaba llorando.

 

 

 

-Quería avisarte que en una semana  voy  a volver, un chofer pasara por ti y nos veremos en la casa de tu futuro marido, por favor lleva algo agradable y no me hagas sentir avergonzado, adiós.

 

 

 

Dure un momento en reaccionar, todo era bastante real, me casaría, con un hombre que no sabía si era amable o un completo a margado, si era  guapo o feo, gordo o flaco,  tranquilo o violento y si era un completo pervertido, sin darme cuenta comencé a llorar ¿Y si una vez casados exigía sus derechos?  Eso no lo podría hacer, entregarme a un hombre que no conocía, que no amaba.

 

 

 

Me volví a tirar en la cama no quería pensar, ni hablar con nadie solo quería estar ahí tirado en la cama como si el mundo exterior no existiese.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-¡¡¡Casarte!!!

 

 

 

El grito de oba-chan llego hasta los pasillos, le hice una seña para que guardara silencio, lo cual ella se calmó, volvió a sentar en su gran silla y se me quedo mirando.

 

 

 

-De acuerdo, pero  ¿Cómo que te vas a casar?

 

 

 

-Hai, me casare a fines de este mes, por eso Oba-chan, espero que no le importe que no asista al baile de verano.

 

 

 

Mi tono de voz, salió casi normal, que Tsunade no pudo notar la diferencia, tantos años fingiendo con mi padre me habían convertido en un experto en poner sonrisas.

 

 

 

-Pero ese  baile es tu favorito…

 

 

 

Y no mentía, me encantaba asistir, en los dos años que llevaba ahí solo iba por un motivo… Uchiha Sasuke, me gustaba verlo de traje y aunque nunca bailara con migo o siquiera me mirara, solo con imaginarlo yo ya era feliz. Pero ahora que me iba a casar, quería olvidarme de él.

 

 

 

-Sera una pena no verte.

 

 

 

-Lo siento oba-chan, pero seguiré en el comité de decoración.

 

 

 

-Eso es fantástico, cuando tu adornas los salones quedan muy bellos.

 

 

 

-Gracias... me voy tengo clases y no quiero retrasarme.

 

 

 

Salí de su oficina, cuando voltee para serrar a puerta pude ver en sus ojos la tristeza, Oba-chan  y Hinata eran las unas personas que sabían lo de mi padre.

 

 

 

Llegue al salón, casi todo estaba listo, las flores de papel, rojas, naranjas y amarillas perfectamente colgadas, las lucecillas que adornaban cada esquina y las esferas en forma e estrellas que colgaban desde el techo.

 

 

 

-Naruto-kun ¿Vez que lindo te quedo?

 

 

 

-Ino-chan, Nos quedó muy hermoso.

 

 

 

-Ho no me hagas sentir mejor, tu hiciste casi todo el trabajo yo solo estuve colgando los adornos.

 

 

 

-Pero ayudaste y eso es lo importante.

 

 

 

-Jeje… Bueno ya estoy ansiosa para que empiece, estoy segura que te verás muy lindo con el kimono blanco que fuimos a comprar.

 

 

 

-Ino-chan, creo que no podre asistir al baile.

 

 

 

-¡¡¡Eh!!! Pero… si estabas muy ilusionado, hasta  me pediste que te acompañara a comprarte ropa nueva.

 

 

 

-Y aun lo estoy… es solo… que tengo un asunto pendiente y no lo puedo faltar.

 

 

 

-Va ser una lástima no tenerte aquí, no te preocupes en tu ausencia no dejare que nadie se le acerque a Sasuke…

 

 

 

-¿Cómo lo has sabido?

 

 

 

Pregunte bastante sorprendido y asustado, pensé que había sido lo bastante discreto para que nadie se diera cuenta, pero creo a Ino nada se le puede ocultar.

 

 

 

-Naruto-kun, me ofendes, ¿Qué acaso no me conoces?

 

 

 

-Hai… pero olvídalo ya… ya no me interesa Sasuke-san.

 

 

 

-Naruto-kun no te debes de dar por vencido, solo porque te rechazo una vez…  y no me mires así que si ya lo sé, la tonta de Sakura se encargó de chismearlo por todo el internado.

 

 

 

-No te preocupes de todas formas Sasuke-san y yo ya nunca vamos a poder estar juntos.

 

 

 

-Naruto-kun ¿Por qué dices eso?

 

 

 

-Ino-chan si te cuento algo ¿prometes guardar el secreto?

 

 

 

Era un poco tonto contar, un secreto a la chica más chismosa de todo el mundo, pero no también era fiel, y sé que no contara algo que no quiero que sea contado.

 

 

 

-Por supuesto Naru-chan ¿De qué se trata?

 

 

 

-Me casare este fin de mes.

 

 

 

-¡¡¡Pero…!!!

 

 

 

-Se lo que me vas a decir, por eso entenderás que no podre venir al baile de verano…

 

 

 

-Entonces yo tampoco vendré.

 

 

 

-No, no quiero que tú te lo pierdas, yo voy a estar bien aún tengo tarea atrasada del otro día… además Chōji-san te estará esperando.

 

 

 

-Bueno si pero yo…

 

 

 

-Quédate, me sentiría peor si por mi culpa te perdieras el baile.

 

 

 

Lo dije en una súplica y puse la mejor sonrisa que pude, vi como ella solo asintió y aceptaba, me marche de ahí en cuanto dieron las ocho, todos los demás ya sabían que hacer así que ya no me necesitarían.

 

 

 

Estuve mucho rato haciendo los trabajos del otro día, nunca creí que en un día hiciéramos tanto, estaba por terminar cuando escuche las voces de los demás, me asome, todos se dirigían hacia el baile, tenía que aceptarlo, tenía envidia,  pues ambas manos en el escritorio y comencé a llorar, llore hasta quedarme totalmente dormido. Esos dos días había llorado como hace años no lo hacía.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

jeje ya hise el once ^w^

no se que tal pero me voy a dar prisa para llegar pronto y ver su opinion.

 

nos vemos...

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).