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Me gustas... por hikayukiaka

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Notas del capitulo:

Este es el capo que mas me ha gustado...

y es por que hay un BESO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

 

 

 

 

Me gustas…

 

Capitulo #8 No lo amo… pero él es mío (Sasuke)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-A… Aquí tienes Sasuke-san.

 

 

 

 

 

Mi sonrisa se hizo más grande al ver como en ese plato que acababa de depositar Naruto frente de mí, había hecho lo que pedí, un filete bastante grueso, un poco de lechuga u arroz y aún más al ver como mi tonto aninki reprimía su furia.

 

 

 

 

 

Pero tenía que aceptar, que me sorprendió ver a mi hermano con Naruto, bueno sabía que a él le gusta ese rubio y daba la curiosa casualidad de que lo que el mas quería ahora era mío, era divertido.

 

 

 

 

 

-Y ¿A qué has venido Itachi?

 

 

 

 

 

Sabía que no era nada del trabajo, acababa de ver a padre en la oficina y mucho menos del nuevo comercio con los de Suna por que esta tarde me hablo ese sujeto para decir que ya estaba en la ciudad.

 

 

 

 

 

-Vine porque me entere de que hiciste una fiesta.

 

 

 

 

 

-¿Celos?

 

 

 

 

 

-Para nada es solo que alguien me dijo que no te portaste del todo “bien”   ¿Me pregunto a qué se refería con eso Sasu-chan?

 

 

 

 

 

Ese maldito de Itachi, ¿Qué diablos quería? Si era que confesara lo haría pero no por su presión si no porque yo deseaba, después de todo Naruto lo vio todo y hasta ahora no había reclamado nada.

 

 

 

 

 

Era cierto, Naruto nunca había dicho nada de mis infidelidades, ni siquiera preguntaba dónde o con quien pasaba las noches y no creía que no supiera que me acostaba con otras personas ya que todo lo estaba haciendo para que él pidiera el divorcio. Gire mi cabeza hacia donde él estaba sentado, tenía esa enorme sonrisa y parecía ajeno a esa conversación ¿Qué clase de persona era? Cualquiera ya me había por lo menos dado una cachetada.

 

 

 

 

 

-No lo sé, Naruto tu estuviste ahí ¿Hice algo malo?

 

 

 

 

 

Me encantaba esa expresión de mi tonto aninki, sorpresa, confusión y duda era fascinante ver todas esas emociones mezcladas  en su rostro el cual siempre se mantenía rígido y calmado, como si nada lo perturbara.

 

 

 

 

 

-Etto… Sasuke-san no…

 

 

 

 

 

-¿Por qué no le dices la verdad a mi aninki Naruto?

 

 

 

 

 

Esa era mi oportunidad si Naruto le decía todo a Itachi, estaba seguro de que no tardaría en hablar con padre y esta con el rubio era simplemente perfecto ahora todo dependía de Naruto.

 

 

 

 

 

-Fue solo una fiesta tranquila Itachi-san.

 

 

 

 

 

-¿Enserio?

 

 

 

 

 

Preguntamos al mismo tiempo Itachi y yo, ese maldito, parecía que aun después de todo quería seguir siendo mi esposo, no permitiría que se saliera con la suya, se lo había dicho a Sai, haría que prefiriera estar muerto y gozaría ver sufrir a Itachi por medio de Naruto.

 

 

 

 

 

-Hai… fue divertido.

 

 

 

 

 

-Naruto y cuéntale de la chica castaña.

 

 

 

 

 

Note que a pesar de lo que acababa de decir Naruto no quitaba esa sonrisa que desde que nos casamos me irritaba, pensaba que si le mencionaba a la chica con la que lo engañe esa noche al fin podría desesperarlo.

 

 

 

 

 

-Hai, era una chica muy agradable, me gustaría volverla a ver.

 

 

 

 

 

-Me alegra que te hayas divertido Naruto-chan.

 

 

 

 

 

-Gracias Itachi-san, Sasuke-san, quieres más.

 

 

 

 

 

No me había percatado de a qué hora me había terminado esa jugosa carne, la vez fue porque en ningún momento dirigí mi mirada hacia el plato.

 

 

 

 

 

-No.

 

 

 

 

 

Fue toda mi contestación mientras me ponía de pie y me marchaba a mi cuarto, me metí a bañar y  cambiar, esa noche Sai me había invitado a un club, Akatsuki, según el estúpido de Sai era el más popular y asistían muchas chicas.

 

 

 

 

 

Abrí mi cosed y como siempre toda mi ropa se mantenía en orden e impecable, Naruto se encargaba de limpiar todo, e incluso ese cajón a un lado de mi cama el cual guardaba algunos condones, chiste mi lengua ese rubio o en verdad me amaba tanto para soportar esto como decía Sai o su orgullo no le permitía aceptar que se equivocó.

 

 

 

 

 

Baje y la mesa ya estaba recogida, los trastos lavados  e Itachi ya se había largado, solo quedaba saber dónde se encontraba ese rubio, lo busque un rato con la mirada pero me arte y salí para irme.

 

 

 

 

 

-Naruto…

 

 

 

 

 

Al fin lo vi, estaba en el jardín regando los girasoles, me extraño, no recodaba que tuviéramos esa flor en este jardín.

 

 

 

 

 

-Buenas noches Sasuke-sama.

 

 

 

 

 

-kakashi, ¿Qué te he dicho?

 

 

 

 

 

Kakashi acababa de llegar, y se dirigió directo a mí, mientras veía como Naruto regaba esas flores y al mismo tiempo jugaba con ese fastidioso animal.

 

 

 

 

 

-Naruto-san es muy hermoso ¿Verdad Sasuke?

 

 

 

 

 

-Ni de broma… pero Kakashi no sabía que a usted le gustaba.

 

 

 

 

 

Sería oportuno que a kakashi le gustara Naruto, sería un método más rápido de terminar con esa farsa.

 

 

 

 

 

-No lo malinterpretes Sasuke-kun, si Naruto es muy hermoso, pero recuerda que yo amo a mi esposo.

 

 

 

 

 

Bueno ahí iba otro plan rechazado antes de iniciar, y si kakashi estaba casado y con un pequeño si no mal recuerdo, pero lo que en definitiva no podía creer fuera que ese mujeriego se casara con Iruka un profesor de  mi secundaria.

 

 

 

 

 

-¿Cómo te fue?

 

 

 

 

 

-Bien, el pequeño Katsuki es muy tranquilo.

 

 

 

 

 

-Aun me cuesta creer que te tengas con un hijo y que te hayas casado con un hombre.

 

 

 

 

 

-Doncel Sasuke…Doncel.

 

 

 

 

 

No entendía que quería probar con eso, tenía la apariencia de un hombre, la voz de hombre, un “amiguito” para mí eso eta un hombre y punto.

 

 

 

 

 

-Y no sé qué te quejas tú también estas casado con uno.

 

 

 

 

 

-sabes que lo mío fue distinto, yo no elegí esto, me obligaron.

 

 

 

 

 

-Sasuke ¿Por qué no simplemente te resignas y tratas de ser feliz con Naruto-san? Es un chico de buenos sentimientos, amable y lo más importante de todo Sasuke, él lo quiere.

 

 

 

 

 

-Sasuke-san Hablo una mujer Karin-san, dijo que si en verdad vas a ir.

 

 

 

 

 

En ese momento llego Naruto, el cual parecía como si esa información fuera la más normal del mundo, Karin mi más vieja amante y de la cual aún no me cansaba, y baya que esa mujer sabía hacer bastante bien su trabajo.

 

 

 

 

 

-Gra…Gracias.

 

 

 

 

 

-Ha! Bienvenido Kakashi-san, espero que el pequeño katsuki se haya mejorado.

 

 

 

 

 

-Si muchas gracias Naruto-san, el remedio funciono muy bien mi bebe ya no llora y ahora come más.

 

 

 

 

 

-Me alegro tanto, perdón pero aún me faltan las rosas.

 

 

 

 

 

Lo vi marcharse, bueno en cierta forma kakashi tenía razón, Naruto si era un poco llamativo pero solo un poco tanto que no llegaba ni a interés con migo.

 

 

 

 

 

-Sasuke, piénsalo por favor y reflexiona antes de que sea demasiado tarde.

 

 

 

 

 

-Kakashi, créeme nunca me veras con un hombre.

 

 

 

 

 

No quise escuchar más, kakashi había puesto esa mirada desaprobatoria que en verdad me irritaba, además tenía cosas más importantes  que hacer.

 

 

 

 

 

-¿Salió?

 

 

 

 

 

Desde que mi padre me había dicho lo del divorcio, no había día en que no le preguntara eso a kakashi, so necesitaba una pequeña pista para sospechar que él me engañara.

 

 

 

 

 

-No, Naruto-san no salió en toda la semana.

 

 

 

 

 

-¿estás seguro?

 

 

 

 

 

No podía simplemente resignarme, era imposible que Naruto siguiera enamorado de mí, después de todo lo que le había hecho, pensé que se hartaría de esta situación y buscaría a alguien y al fin me dejaría en paz.

 

 

 

 

 

-Hai… solo ayer me pidió que lo llevara al centro comercial, pero en todo momento yo lo acompañe.

 

 

 

 

 

-¿Nada más?

 

 

 

 

 

-No Sasuke, Naruto-san no ha hecho nada fuera de lo normal.

 

 

 

 

 

Comenzaba a pensar que esto era una pérdida de tiempo, Naruto era como un fiel esclavo, dispuesto a estar al lado de su amo hasta la muerte.

 

 

 

 

 

-Me voy.

 

 

 

 

 

Dije para marcharme, quería salir de ese lugar que si de por sí ya odiaba desde mi infancia ahora con ese rubio ahí metido más, subí a mi carro y me marche.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Naruto-san ¿está seguro?

 

 

 

 

 

-Hai… kakashi-san, quiero tomar ese curso, distraerme un poco.

 

 

 

 

 

-Me alegro mucho por usted, no me gustaba velo todos los días aquí solo y encerrado.

 

 

 

 

 

-Gracias Kakashi-san pero… ¿Puedo pedirle un favor?

 

 

 

 

 

-el que sea Naruto-san.

 

 

 

 

 

-Bueno no conozco mucho por aquí y quisiera que si no era mucha molestia me llevara y recogiera.

 

 

 

 

 

-Por supuesto que no es molestia, además se supone que ese es mi trabajo.

 

 

 

 

 

-Gracias kakashi-san.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-¿Qué te pasa Sasuke estas muy frio Hoy?

 

 

 

 

 

-Eh…

 

 

 

 

 

No hacía falta que me lo dijeran, andaba un poco distraído, todos los planes que había hecho, todo este tiempo echado a la basura, Naruto no tenía intención de divorciarse y él no podía simplemente seguir así.

 

 

 

 

 

-kano, déjame asolas con él yo me encargo.

 

 

 

 

 

La chica se despegó de mi cuerpo y se marchó, no sin antes dar un beso en los labios y una coqueta sonrisa, para luego estar a solas con Sai.

 

 

 

 

 

-¿Qué te ocurre ahora Uchiha-bastardo?

 

 

 

 

 

-Naruto…

 

 

 

 

 

Mencione casi sin pensarlo, pero que más Sai, a pesar de ser un bastardo era la única persona que le contaba todo.

 

 

 

 

 

-¿Qué le hiciste ahora?

 

 

 

 

 

-Todo…

 

 

 

 

 

Pronuncie igual de ausente que la otra vez, de pronto sentí que era levantado por el cuello de mi camisa.

 

 

 

 

 

-¿No me digas que te atreviste a…?

 

 

 

 

 

-¡¡¡Ni loco que asco!!!

 

 

 

 

 

Conteste rápido ya menos ausente ¿Cómo pudo llegar a esa conclusión? Debía saber que eso jamás pasaría entre ese rubio y yo.

 

 

 

 

 

-Menos mal, por un momento pensé que…

 

 

 

 

 

-Que me acosté con él, ni que tuviera mucha suerte.

 

 

 

 

 

Conteste burlón, al ver que eso era precisamente lo que pensaba, pero me tranquilice cuando vi su cara enojada.

 

 

 

 

 

-Ok, ya cálmate, si te tranquiliza no he puesto ni un dedo sobre tu adorado Naruto.

 

 

 

 

 

-¿Quieres decir que en estos dos meses nada?

 

 

 

 

 

-Ya deberías saberlo, pero no me refería a eso padre me dijo que me podía divorciar.

 

 

 

 

 

-¿El tío Fugaku cambio de parecer?

 

 

 

 

 

Note su sorpresa, bueno yo la había experimentado cuando mi pare dijo eso, y es que mi queridísimo padre no era de las personas que se recatara de sus palabras, hasta ahora nunca lo había hecho o al menos yo no me había enterado.

 

 

 

 

 

-No… sabes tan bien como yo que eso es imposible.

 

 

 

 

 

-¿Entonces?

 

 

 

 

 

-Si yo soy el que se quiere divorciar, nunca lo lograre, pero si Naruto lo propone estaré divorciado en menos de una hora.

 

 

 

 

 

-Ya comprendo, quiere decir que estas atado de por vida al lado de Naruto.

 

 

 

 

 

Voltee a verlo en cuanto termino esa frase, vi su enorme sonrisa, era tan distinta a las demás, parecía bastante confiada y alfo real, no entendía por qué decía eso tan confiado.

 

 

 

 

 

-No me mires así Sasuke.

 

 

 

 

 

-Explícate Sai.

 

 

 

 

 

-Ok, te cuento… tu sabes muy bien que Kiba fue un año con Naru-chan.

 

 

 

 

 

-Sí.

 

 

 

 

 

-Bueno en ese tiempo los profesores pusieron a hacerles un plan de vida y el que más sorprendió fue el de Naru-chan… no estoy muy entero de los detalles, pero decía que si en algún momento se casara nunca dejaría a su marido por nada del mundo.

 

 

 

 

 

Sai se calló mientras yo intentaba asimilar sus palabras, sabía que era un cabron, pero jamás bromearía con algo así, entonces eso quería decir que…

 

 

 

 

 

-Te prepares porque Naruto jamás te pedirá que te divorcies de él.

 

 

 

 

 

-Sai aunque te cueste creerlo pero comienzo a creer que es cierto.

 

 

 

 

 

-¿sí?

 

 

 

 

 

-Sí, me he dedicado a hacerle la vida de cuadritos y aun así, él no deja de sonreír, de tratarme con respeto y aun lo peor de todo no me reclama absolutamente nada.

 

 

 

 

 

-Wow… ¿No te lo dije antes? Mi lindo Naru-chan es perfecto.

 

 

 

 

 

Me daba un poco de escalofríos como Sai asumía todos esto ¿perfecto? Personalmente me parecía excéntrico,  Naruto estaba loco, pero en algo tenía que admitir, Naruto no me pediría el divorcio, estaba seguro que prefería aguantar todo lo he le hacía que aceptar que se había equivocado al obligarme a casarme con él.

 

 

 

 

 

-Sai, desaparécete…

 

 

 

 

 

Dije al ver como sexy chica caminaba hacia la barra, el noto mis intenciones suspiro, se levanto dijo algo que realmente no me interesaba escuchar mientras me acercaba a aquella chica.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                                   ________^_^________

 

     

 

 

 

 

 

 

 

-¡¡¡Shhh!!!

 

 

 

 

 

Me dije a mi mismo mientras ponía un dedo sobre mis labios y reía como tonto, había tomado demasiado y esa chica baya había sido la mejor noche.

 

 

 

 

 

Me sostuve del comedor, todo lo veía borroso y sentía como algunas cosas daban vueltas, comencé a caminar hacia mi curto cuando tome un florero y tirándolo al piso haciendo un espantoso ruido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-¡Sasuke-san! ¿Qué te paso?

 

 

 

 

 

Escuche aquel grito, no le preste importancia, tenía que ponerme de pie a sí que tome lo primero que pude, comencé a caminar por la pared mientras que escuchaba esa misma voz, que en ese momento no podía identificar de quien se trataba.

 

 

 

 

 

 

 

Me resulto imposible entrar a mi cuarto, la endemoniada puerta no habría, comencé a golpearla, cuando una mano me tomo y abrió la puerta.

 

 

 

 

 

-Ven, déjame ayudarte.

 

 

 

 

 

Voltee a mirar de quien se trataba, por un momento no supe lo que me paso, me perdí en ese rostro, era fino y brillante, con la mano libre que aun tenia, la eleve hasta ese rostro y comencé a tocarlo, era suave y  agradable al tacto, sentí como esas mejillas se sonrojaban, lo cual me gusto.

 

 

 

 

 

-¿Sasuke-san?

 

 

 

 

 

Esa voz suave y aterciopelada me gusto, me gusto la forma de cómo esa boca pronunciaba mi nombre, no sabía quién eres o tal vez no te reconocía a causa del alcohol en mi cuerpo, pero lo que si sabía era que tenía que poseer esa boca.

 

 

 

 

 

-Listo, siéntate aquí por favor…

 

 

 

 

 

Me dejaste sentado en el borde de la cama, y caminaste hacia una habitación, estire mi mano por la puerta por donde desapareciste, eras la chica más bella que nunca había visto, me puse de pie un poco mareado, mientras caminaba por donde te habías ido.

 

 

 

 

 

-Sasuke-san no te muevas… por favor recuéstate.

 

 

 

 

 

Me volviste a guiar hacia la cama, me sentaste dejaste algo que traías entre tus manos en el suelo, mientras me quitabas los zapatos.

 

 

 

 

 

-Hermosa…

 

 

 

 

 

Dije sin darme cuenta, tú levantaste tu cabeza una vez que me terminaste de quitar los zapatos y me miraste algo confundida, no me pude resistir más, me puse de rodillas frente a ti.

 

 

 

 

 

-tu…

 

 

 

 

 

No te deje continuar, me acerque a ti robándote ese beso que desde que te vi quise hacerlo.  Comencé a intensificarlo, tú al contrario de mí no lo correspondías pero tampoco insistes nada para rechazarlo, te habías quedado quieta a pesar de eso, tus labios eran bastante suaves y canositos, sin contar ese agradable sabor.

 

 

 

 

 

Comencé a sentir mi cuerpo más pesado y tu imagen cada vez se hacía más borrosa, tus ojos azules fue lo último que vi después de que todo se volvió borroso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                      ____________¬¬# ______________

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Buenos días Sasuke-sama.

 

 

 

 

 

Esas palabras taladraron mi cabeza, me removí un poco en la cama, me dolía la cabeza y sentía mi cuerpo pesado.

 

 

 

 

 

-Kakashi-san, baja la voz.

 

 

 

 

 

Dije casi en un susurro mientras que me destapaba, y sentía como la poca luz se colaba por entre las cortinas.

 

 

 

 

 

-Kakashi-san ¿Qué hora ese?

 

 

 

 

 

En cuanto sentí esos rayos de sol en mi cara pude notar que era más tarde de lo usual.

 

 

 

 

 

-Las cuatro.

 

 

 

 

 

Baya que era tarde, pero había llegado a las cinco creo que era una buena hora para despertarme, me levante y se me hizo un poco extraño el ver como kakashi no dejaba de sonreírme, levante una ceja algo dudoso.

 

 

 

 

 

-¿Qué te pasa kakashi-san?

 

 

 

 

 

-Sasuke-kun es solo que me siento muy feliz de que por fin recapacitara.

 

 

 

 

 

No sabía a qué demonios te referías, ¿recapacitado? Que significaban exactamente esas palabras,  pero por tu cara debía ser algo bastante bueno.

 

 

 

 

 

-¿A si?

 

 

 

 

 

-Por supuesto, sabía que se daría cuenta, espero que ahora no haga nada para lastimarlo.

 

 

 

 

 

-¿Lastimarlo?

 

 

 

 

 

-¿Por qué se sorprende tanto Sasuke-kun? Ya se aun no lo puedes creer, si yo tampoco me lo podía creer, pero me sorprendí mucho cuando Naruto-san me lo conto.

 

 

 

 

 

-¡De qué demonios estás hablando kakashi!

 

 

 

 

 

Ya no entendía nada. ¿Recapacitado? ¿Lastimarlo? O kakashi había enloquecido que era lo más probable o había hecho algo cuando llegue a la casa borracho.

 

 

 

 

 

-Pues de la confesión que le dio a Naruto-san.

 

 

 

 

 

¿Confesión? ¿Yo? ¿A Naruto? No debía de estar bromeando, si eso una broma del estúpido de kakashi, lo mire directo a los ojos esperando que en cualquier momento comenzara a reírse, pero los minutos pasaron y él ni siquiera mostraba señal de nada ¡¡¡Era cierto!!! No, No ¡¡¡NO!!! ¿Qué había hecho?

 

 

 

 

 

-Yo no…. ¡¡Yo no hice tal cosa!!

 

 

 

 

 

Grite desesperado,  Salí del cuarto sin importarme como me veía, llegue al comedor, vi como ya todo estaba servido y  Naruto en la cocina.

 

 

 

 

 

 -Sasuke-san… buenos días.

 

 

 

 

 

-¡¡¡Tu, jamás volveré a hacerlo!!!

 

 

 

 

 

Grite mientras que tomaba una manzana de la mesa y salía como rayo de la casa ¿Cómo había sido posible que confundiera a Naruto con una chica? Y aun peor  lo había besado ¡¡¡besado!!!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

continuar...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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