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Me gustas... por hikayukiaka

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Notas del capitulo:

 

jeje este cap es un poco mas largo justificando el que sigue que es muy corto...

por que?

ya nadie le interesa lo que  sasuke piense... bueno segun palabras de la creadora del fic...

 Noticia importante al final!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

 

Me gustas…

 

Capitulo #9 Ya no te amo parte I (Naruto)

 

 

 

 

 

 

 

Nueve meses y medio después (Wow sí que corrió el tiempo)

 

 

 

 

 

 

 

-Medio mes…

 

 

 

 

 

Susurre, mientras una sonrisa algo forzada se formó en mi rostro, solo faltaba medio mes para poder terminar con esto, medio mes y todo lo que había estado viviendo se terminara.

 

 

 

 

 

Era un sentimiento algo confuso, estaba feliz de que ya no sería el esposo de Sasuke-san, no tendría que soportar más sus palabras, sus acciones, su trato… volvería a algún internado o tal vez a una casa de mi padre donde estoy seguro que no me visitaría, bueno en este momento prefería vivir en alguna casa solo con los empleados, que vivir con Sasuke-san otro mes.

 

 

 

 

 

Lo único que realmente no quería era perder la amistad de Fugaku-sama e Itachi-san, eran los familiares más amables y buenos que nunca había tenido, aunque no teníamos ni un parentesco a excepción de Sasuke-san y en medio mes no tendríamos motivo para volvernos a ver.

 

 

 

 

 

-Naruto-san por aquí

 

 

 

 

 

Me gire para ver a la persona que me llamaba, corría hacia la entrada principal mientras con cuidado sostenía la enorme charola entre mis manos.

 

 

 

 

 

-Lo siento kakashi-san debió esperar por mucho tiempo.

 

 

 

 

 

Me había quedado sentado en el salón, perdido en mis pensamientos, ahora que lo pensaba mejor, tampoco volvería a ver a Kakashi-san.

 

 

 

 

 

-No se preocupe.

 

 

 

 

 

Me sonrió y le regrese el gesto, tomo las bolsas que traía entre mis manos y ambos subimos al carro.

 

 

 

 

 

-¿Cómo le fue hoy Naruto-san?

 

 

 

 

 

-Moo kakashi-san ¿nunca va a dejar de decirme Naruto-san?

 

 

 

 

 

-Lo siento es solo costumbre.

 

 

 

 

 

-Bien, solo que esta vez tuve que pedir ayuda, los pasteles que llevan dos sabores son bastante complicados.

 

 

 

 

 

-Ho, pero si le salió bastante bien.

 

 

 

 

 

Dijo, mientras veía el pastel que destapaba.

 

 

 

 

 

-Bueno al final Gaara-san me ayudo.

 

 

 

 

 

-¿El joven del que me hablo?

 

 

 

 

 

Gaara, fue el primer amigo que hice, desde que entre a la clase él se encargaba de ayudarme en todo lo que no entendía, era bastante hábil con todo, y por lo que me había dicho tal vez llegara a convertirse en un gran repostero.

 

 

 

 

 

-Hai, hoy por mi culpa se quedó hasta el final, me siento algo culpable.

 

 

 

 

 

-¿Por qué?

 

 

 

 

 

-Bueno hoy solo le causó problemas.

 

 

 

 

 

-Pero por lo que me ha contado al joven Gaara-san, no le molesta ayudarlo.

 

 

 

 

 

-Bueno él dice que no es ningún problema pero aun así me siento algo culpable.

 

 

 

 

 

-Llegamos.

 

 

 

 

 

Ese día en verdad que me había cansado, y entre que no entendí ni una sola palabra del maestro y que me tuve que quedar hasta el final para limpiar todo, fue agotador, me metí a la ducha y de ahí directo a la cama, sabía que Sasuke-san no vendría hoy así podría dormir así que no había problema en no hacer nada para cenar.

 

 

 

 

 

 

 

-No Naruto-kun, primero viertes la mantequilla y luego bates.

 

 

 

 

 

Y ahí estoy de nuevo cometiendo errores cada vez que puedo, si no fuera por Gaara, que desde el momento que entre me ayudo, estoy seguro que me hubiera salido en la primera semana.

 

 

 

 

 

-Lo siento.

 

 

 

 

 

-Vamos no te pongas así, los errores los cometemos cualquiera, pero has mejorado mucho.

 

 

 

 

 

-Eso lo dices para hacerme sentir mejor.

 

 

 

 

 

-No, no tú sabes que yo solo digo la verdad y si te digo que has mejorado es porque lo has hecho.

 

 

 

 

 

-¿Enserio crees que he mejorado?

 

 

 

 

 

Bueno yo no me la creía mucho, siempre cometía errores cuando se trataba de recetas que se tenía que mezclar mucho, y más si involucraban algunas harinas, era más fácil hacer chocolates y decorarlos, porque en eso si era el mejor.

 

 

 

 

 

-Claro y para celebrarlo vamos a comer.

 

 

 

 

 

-Ehh….

 

 

 

 

 

 

 

No estaba muy seguro de ir o no, Sasuke-san había salido el día de ayer y si no me equivocaba tendría que volver hoy a la casa por ropa nueva.

 

 

 

 

 

 

 

-Creo que no voy a poder.

 

 

 

 

 

-Ho vamos Naruto-kun siempre haces lo mismo.

 

 

 

 

 

Me sentía un poco mal en negarme, pero que más podía hacer, si Sasuke-san regresaba a la casa y no me veía en ella, se enteraría del curso y si se enteraba se molestaría ya que no le comente nada.

 

 

 

 

 

-Es… es solo que no pue….

 

 

 

 

 

-Espera me llaman.

 

 

 

 

 

No pude decirle nada más, se alejó mientras veía como tomaba su teléfono celular,  abecés me preguntaba quien lo llamaba para que se saliera de la clase a contestar, me voltee hacia mi mesa cuando ya no lo vi en el salón.

 

 

 

 

 

 

 

En el resto de la clase Gaara nunca volvió, ya no me preocupaba tanto, siempre hacia lo mismo, lo que así es que me costó un poco terminar todo por mí mismo, pero fue agradable al ver como mis panques salieron perfectos con mi propio esfuerzo.

 

 

 

 

 

-Me gusto como quedaron…

 

 

 

 

 

Salí con una enorme sonrisa, había logrado que mis panecillos estuvieran perfectamente adornados, en ese momento me sentía tan capaz de hacer cualquier otro postre, nunca lo había intentado solo y ahora podía hacer el pastelillo más complicado del recetario.

 

 

 

 

 

-Naruto-kun…

 

 

 

 

 

Escuche como la voz de Gaara me llamaba  me gire y lo vi debajo de la banqueta sobre un carro color rojo.

 

 

 

 

 

-Gaara, pensé que te había ido.

 

 

 

 

 

-Y así fue, pero esta vez las cosas se solucionaron rápido y volví por ti.

 

 

 

 

 

-¿Por mí?

 

 

 

 

 

-Hai, dijiste que querías recompensarme por las veces que te he ayudado, y hoy he decidido como lo vas a ser.

 

 

 

 

 

No sabía qué hacer, me había quedado estático, si reconocía que le había dicho de recompensarlo por las molestias que le causaba al molestarlo cada vez que no entendía algo, pero no espere que de la nada llegara y pidiera de la nada.

 

 

 

 

 

-Etto… Gaara…

 

 

 

 

 

-Nada, no quiero escusas esta vez.

 

 

 

 

 

-Pero…

 

 

 

 

 

-Pero nada, Hoy saliste temprano así que tu chofer va a tardar en venir,  solo quiero que me acompañes a comer, el restaurante está cerca y hay tiempo.

 

 

 

 

 

No podía seguirme negando, los argumentos de Gaara, era como si todo lo hubiese planeado y no sabía por qué pero me había agradado la idea, después de todo como Gaara lo había dicho tenía tiempo y sentía que de cierta forma se lo debía.

 

 

 

 

 

-Está bien, pero regresaremos enseguida.

 

 

 

 

 

-Ok, te lo prometo, ahora sube.

 

 

 

 

 

Gaara se bajó para abrirme la puerta, me sentí un poco…  raro, no era que no me hubiera gustado, era solo que no estaba acostumbrado, Sasuke-san nunca lo había hecho y me había enseñado a abrirme la puerta yo solo.

 

 

 

 

 

 

 

Gaara tenía razón, el restaurante estaba muy cercas de la escuela, no más de seis cuadras, al entrar fuimos directo a una mesa, la atmosfera del lugar me incomodo un poco, las mesas eran separadas por cubículos como de redes.

 

 

 

 

 

-Tranquilo Naruto-chan, solo venimos a comer.

 

 

 

 

 

Gaara, tomo mi mano mientras me recorría la silla para sentarme, en verdad que esas atenciones se sentían tan raras, que un poco torpe me senté.

 

 

 

 

 

-Hai, gracias Gaara.

 

 

 

 

 

-No tienes porque, es normal que yo haba estas cosas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Sasuke-sama ¿Qué haces aquí?

 

 

 

 

 

-Kakashi-san ¿Qué te pasa? ¿Cómo me preguntas eso? Yo vivo aquí.

 

 

 

 

 

-Lo siento, me refería a ¿Qué hace aquí a estas horas?

 

 

 

 

 

-Haaa… eso, es solo que cancele con Karin y como no tenía otros planes  vine a comer a la casa, voy a ducharme dile a Naruto que prepare algo de comer.

 

 

 

 

 

-Espere Sasuke-sama… lo que sucede es que Naruto-san no se encuentra en la casa…

 

 

 

 

 

-¿Qué? ¿Salió y no estas con él?

 

 

 

 

 

-No es lo que piensa Sasuke-sama… Naruto-san está en un curso…

 

 

 

 

 

-¿Eh?

 

 

 

 

 

-Naruto-san comenzó a ir a un curso de cocina, como lo veía que pasaba mucho tiempo en casa solo, pensé que sería bueno para él… sé que no tenía ningún derecho a meterme pero….

 

 

 

 

 

-Kakashi-san sabe que lo estimo mucho, pero usted como lo dijo no tiene ningún derecho ¿Dónde está ese lugar?

 

 

 

 

 

-A espaldas del centro comercial de la zona, el lugar se llama “Ichiraku”

 

 

 

 

 

-Gracias.

 

 

 

 

 

-espere Sasuke –san…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Naruto-chan ¿te sientes bien?

 

 

 

 

 

En ese momento Salí de mis pensamientos, vi como la comida ya estaba cérvida y Gaara no me despegaba la vista, me había quedado ido cuando me hiso esa pregunta.

 

 

 

 

 

-¿He? Perdón Gaara

 

 

 

 

 

-Naruto-chan ¿estás bien? De pronto te fuiste y no me respondías.

 

 

 

 

 

-Estoy bien, es solo que  recordé algo, pero ¿Qué me decías?

 

 

 

 

 

-Nada olvídalo es solo que me preguntaba por qué nunca aceptabas mis invitaciones.

 

 

 

 

 

“Porque estoy casado” simplemente no podía decir eso, no tanto porque se lo quiera ocultar, Gaara me parecía tan amable y sincero que estaba seguro que le podía contar todo, era más que nada porque no me sentía de esa manera, Sasuke-san no era precisamente amable, además se suponía que medio mes y volvería a ser solo “Naruto Namikaze”.

 

 

 

 

 

-Si no desea contarme está bien, no te obligare.

 

 

 

 

 

-No es eso Gaara,  es solo que ni yo mismo lose bien.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Disculpa linda pero de casualidad ¿estás en el curso de repostería?

 

 

 

 

 

-Hai.

 

 

 

 

 

-Entonces debes conocer a un chico llamado Naruto.

 

 

 

 

 

-Naruto-kun, si va en mi clase.

 

 

 

 

 

-¿Enserio? Y ¿Cómo es el?

 

 

 

 

 

-Disculpe, pero ¿está interesado en Naruto? Antes de cualquier cosa debo advertirlo que se rinda, Naruto-kun no quiere ninguna relación.

 

 

 

 

 

-¿Enserio? ¿Por qué lo dices?

 

 

 

 

 

-Es que Naruto-kun es bastante llamativo, incluso Gaara-san lo ha intentado conquistar, pero él siempre lo rechaza, me da tanto coraje.

 

 

 

 

 

-¿Gaara?

 

 

 

 

 

-Es cierto, si quiere quedarte con Naruto-kun, tienes que moverte rápido, hasta ahora Gaara ha sido rechazado, pero hoy los vi comiendo en el restaurante que está a seis cuadras.

 

 

 

 

 

-Gracias.

 

 

 

 

 

-Espera, si Naruto te rechaza, me puedes llamar a mí.

 

 

 

 

 

 

 

-Este debe ser.

 

 

 

 

 

-Linda tráeme un café.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-¿No lo sabes?

 

 

 

 

 

-Comen… no me hagas caso Gaara, es un asunto del cual últimamente ya no quiero tratar.

 

 

 

 

 

-Debe de ser realmente desagradable para que pongas esa cara.

 

 

 

 

 

No me había dado cuenta en que momento perdí mi control de no mostrar mis sentimientos, así que lo único que pude hacer después del comentario de Gaara fue bajar la vista.

 

 

 

 

 

-Lo siento, no quería incomodarte, es solo…

 

 

 

 

 

-No es tu culpa Gaara, realmente creo que el único culpable de esto soy yo….

 

 

 

 

 

No quería, no podía seguir hablando del tema, si seguía estaba seguro que no lo soportaría y comenzaría a llorar en ese momento, pero antes de que pudiese reaccionar Gaara me había tomado la mano, mientras sentía su mirada amable sobre mí. Me gustaba su mirada, era como la de un padre preocupado por su hijo, Gaara era mi mejor amigo.

 

 

 

 

 

-¿Qué es esto?

 

 

 

 

 

Gaara levanto mi mano, la cual me sostuvo y hasta ese momento caí, la retire de inmediato y la escondí debajo de la mesa, mientras notaba su cara de confusión.

 

 

 

 

 

-Lo siento Gaara, me tengo que ir.

 

 

 

 

 

-Espera.

 

 

 

 

 

Me detuvo antes de que yo siquiera pudiera pararme, volví a sentarme y apartaba mi vista de la suya, mientras que sentía como el no aflojaba ese agarre, no era que  me hiciera daño pero, sabía lo que me preguntaría.

 

 

 

 

 

-Naruto...

 

 

 

 

 

Apreté mis ojos mientras que inclinaba más mi vista, no quería que me preguntara sobre mi anillo, lo había estado escondiendo todo ese tiempo para evitarme que me preguntaran sobre él, no quería que supieran que estaba casado.

 

 

 

 

 

-Naruto… me gustas.

 

 

 

 

 

Levante mi mirada aun sin comprenderlo completamente lo que Gaara acababa de decirme, no, había escuchado mal, si eso, Gaara no acababa de decirme eso… yo no lo escuche, no lo escuche.

 

 

 

 

 

-Gaa…ra…

 

 

 

 

 

-Realmente me gustas mucho Naruto.

 

 

 

 

 

-Yo… no…

 

 

 

 

 

-Por favor no digas nada… ese anillo que traes es de matrimonio ¿verdad?

 

 

 

 

 

¿Gaara lo sabía? Él lo sabía, pero ¿Cómo? ¿Desde cuándo?  Creí que había sido lo bastante discreto para que nadie lo notara, había evitado muchos temas y hablar de mi vida privada, o con tan solo ese momento se había dado cuenta de todo.

 

 

 

 

 

-Ha…Hai.

 

 

 

 

 

Pero ahora que lo había descubierto, no tenía caso seguirlo ocultando, saque mi mano de debajo de la mesa mientras que miraba aquel anillo, lo rose con mis dedos mientras que le daba la vuelta a esa sortija, dejando al descubierto el grabado que tenía, la figura de dos anillos unidos.

 

 

 

 

 

-Entonces en verdad estas casado.

 

 

 

 

 

-¿Desde cuándo lo sabes?

 

 

 

 

 

No te tú mirada entristecida, ya lo sabía desde antes pero ahora yo quería saber desde cuando sabias este enorme secreto, solo esperaba que no dejaras de ser mi amigo.

 

 

 

 

 

-Después que entraste, note que tu comportamiento no era normal… perdón pero comencé a investigarte, y después de dos meses me entere de que te habías casado con un Uchiha.

 

 

 

 

 

-¿Conoces a los Uchiha’s?

 

 

 

 

 

-No mucho, mi padre tiene unos negocios con ellos, solo conozco a Fugaku-san y Sasuke-kun, tu esposo.

 

 

 

 

 

-Lo siento, en verdad.

 

 

 

 

 

-¿Por qué? ¿Por qué mantener tu matrimonio en secreto?

 

 

 

 

 

Tal vez era momento de decirlo todo, tal vez como decía kakashi-san era  momento de que comenzara a ver mi felicidad, quizás contarle a Gaara no era mucho, pero me haría sentir mejor al fin podría contar lo que me había estado callando todo este tiempo. 

 

 

 

 

 

 

 

Ya al ser Gaara sentía que podía hacerlo, aun después de ocultarlo no me reclamo ni su mirada amable cambio.

 

 

 

 

 

-Mi… mi matrimonio,  mi boda, incluso mi vida… todo ha sido una enorme mentira.

 

 

 

-Naruto…

 

 

 

 

 

-Gaara, yo me case con Sasuke-san hace once meses y medio.

 

 

 

 

 

-¿quieres decir que cuando te conocí apenas te habías casado?

 

 

 

 

 

-Hai…

 

 

 

 

 

-Naruto… por  favor cuéntame

 

 

 

 

 

Me sorprendió en verdad que Gaara fuera el que me pidiera que le contara, realmente pensé que me despreciaría al ocultar mi matrimonio pero al contrario de eso seguía ahí sentado frente a mi sosteniendo mi mano y esperando que yo dijera algo.No sé si fue la confianza que le tenía, o simplemente lo desesperado que estaba porque alguien me escuchara pero comencé a hablar…

 

 

 

 

 

-Yo siempre he vivido en internados desde que tenía cinco años, cuando llegue a esta ciudad entre al internado mixto principal, ahí conocí a Sasuke-san y en cuanto lo vi me gusto… era la primera vez que me gustaba alguien y siempre creí que nunca se fijaría en mí.

 

 

 

 

 

-Pero se casaron.

 

 

 

 

 

Ahora venía la parte difícil, siempre que me ponía a pensar en la razón de mi boda era bastante cómico para muchos el  por qué acepte.

 

 

 

 

 

-Hai, nos casamos porque nuestros padres así lo decidieron yo acepte aun sin saber quién Seri mi esposo, el día en que me entere del compromiso fue un día después de que me le declarara a Sasuke-san y que el por supuesto me rechazara.

 

 

 

 

 

-Naruto… tu…

 

 

 

 

 

-Yo no conocía la identidad de mi futuro marido, tres días antes de casarme mí padre organizo una reunión para que nos conociéramos, pero él nunca llego,  así que solo conocía a su padre y hermano.

 

 

 

 

 

-Fugaku-san e Itachi-san.

 

 

 

 

 

-Hai, me parecieron muy amables y gentiles, por eso fue que acepte, pensé en que mi esposo seria así y que llegaría el día en que me enamorara de él, así como esperaba que él me aceptara y pensé que eso me ayudaría a olvidar a Sasuke-san.

 

 

 

 

 

-Entonces, en la boda te enteraste.

 

 

 

 

 

-Hai, ese día me sorprendí tanto, no esperaba que mi esposo fuera Sasuke, incluso cuando nos estábamos casando yo quería decir que no, que no me casaría con él.

 

 

 

 

 

- ¿Por qué aceptaste? ¿Por qué te casaste con el hombre que te rechazo? Sabías que sería un matrimonio sin amor y que posiblemente él te rechazara y pensara que tú lo planeaste todo.

 

 

 

 

 

-Gaara… dime ¿Acaso era tan malo desear que tu padre te amara? Desear que tu padre te quiera.

 

 

 

 

 

Todo lo que Gaara me decía yo ya lo sabía, lo del rechazo de Sasuke-san al pensar que yo planearía todo, que me rechazaría y que nunca me amaría, pero pensé que sería capaz de soportar todo solo para que mi padre pudiera aceptarme y llamarme hijo.

 

 

 

 

 

-No, no importa, Gaara es tarde, tengo que regresar a casa y esperar que Sasuke-san llegue.

 

 

 

 

 

-Naruto, se cómo te trata Sasuke-kun, como te ignora, te engaña y te desprecia y puedo entender el porqué, pero no puedo entender por qué tú aun lo soportas, el por qué no te separas de él.

 

 

 

 

 

-Gaara… gracias por tus sentimientos… tal vez si te hubiera conocido antes hubiera llegado a amarte y no a Sasuke-san

 

 

 

 

 

-Aun no es tarde, Naruto por favor, sepárate de Sasuke-kun, divórciate, sé que tú no me amas, pero yo me esforzaré para ganarme tu corazón, para que llegue el día en que solo me mires a mí.

 

 

 

 

 

Le sonreí con un poco de tristeza, Gaara era una persona maravillosa, era amable, gentil, atento, bueno y le gustaba, Gaara era todo lo que Sasuke-san no, pero no podía permitir que Gaara pasara por esto, para bien, o más bien dicho, para mal Sasuke-san era mi esposo, o al menos por medio mes más… y no podía permitir que Gaara sufriera lo que yo, un amor no correspondido.

 

 

 

 

 

-Lo siento Gaara, te podrá sonar tonto y estúpido, pero yo no sería capaz de engañarte, no puedo decirte que te amo, cuando en verdad no lo hago.

 

 

 

 

 

-No te pido que lo digas seré paciente, podre esperar hasta que te sientas listo para decirlo, solo acepta.

 

 

 

 

 

-Lo siento… Lo siento en verdad, yo no quería esto pasara… me tengo que ir.

 

 

 

 

 

 Me di la vuelta dispuesto a marcharme, no sabía cómo actuar, Gaara se había enamorado de mí, je… nunca lo hubiera imaginado, ahora me resultaría difícil verlo y no recordar esto.

 

 

 

 

 

-Lo amas…

 

 

 

 

 

Me di la vuelta y lo vi parado de su lado de la mesa, me miraba directo a los ojos, esperando mi respuesta ¿amar a Sasuke-san? Si esa pregunta me la hubiera hecho diez meses atrás, le hubiera contestado que sí, sin basilar, pero ahora ya no estaba seguro, Sasuke había roto mi ilusión del primer amor, había destruido poco a poco el amor que le tenía, pero si en ese momento le contestaba a Gaara que no, sabría que no me dejaría.

 

 

 

 

 

Respire hondo,  mientras que me calmaba, en ese momento yo ya no sabía que sentía por Sasuke-san, pero lo que si sabía era que mi amor hace mucho que había desaparecido y que lo único que añoraba era que pasara esos días para poder alejarme de él.

 

 

 

 

 

-Hai… yo amo a Sasuke-san.

 

 

 

 

 

Sentí como mi cuerpo se tensó, pero en ningún momento, aparte mi mirada de la de Gaara, pasamos así unos segundos más, cuando el por fin se volteó.

 

 

 

 

 

-Tengo un poco de envidia por él.

 

 

 

 

 

-Lo siento Gaara.

 

 

 

 

 

Salí de ese lugar rápido, ya era tarde y seguramente kakashi-san se había ido a la casa, así que solo tome un taxi, no conocía la zona pero parecía que el taxista si ya que llegamos en un santiamén.

 

 

 

 

 

-Gracias.

 

 

 

 

 

Le page y vi cómo se alejaba, cerré los ojos por un momento mientras entraba a la casa, todo lo que había pasado hoy fue demasiado pero aun más que la declaración de Gaara me sorprendió que le hubiera contado mi vida, debía aceptar que sentía un peso menos y reconfortante.

 

 

 

 

 

-Bienvenido a casa Naruto.

 

 

 

 

 

Sentí, como mi sangre se enfriaba, todo mi cuerpo se había entumecido, como intentaba moverme pero este no reaccionaba, me había quedado parado ahí, sin poder hacer nada, tan solo mirara la persona que se encontraba delante de mí.

 

 

 

 

 

Vi como esta poco a poco se fue acercando, quería retroceder alejarme lo más posible, salir corriendo, peo por más que lo repitiera mis piernas no se movían, cuando su mano toco mi hombro todo mi cuerpo se estremeció, en ese momento al fin pude moverme, solté la bandeja que traía entre mis manos provocando que mis pastelillos cayeran al suelo son poder evitarlo.

 

 

 

 

 

-Sigues siendo tan torpe… Naruto.

 

 

 

 

 

Note el eje de burla  y desprecio en esas palabras, y por primera vez me di cuenta de algo… no sentí esa pulsada en mi pecho, por alguna razón, que aún desconocida para mí,  no sentí esa pulsada en mi pecho, por alguna razón esas palabras no ocasionaron en mi lo que anteriormente hacía, una desesperación, dolor, impotencia…

 

 

 

 

 

-Lo siento… ya mismo lo recojo.

 

 

 

 

 

-No, déjalo, vámonos.

 

 

 

 

 

-¿Adonde?

 

 

 

 

 

No me contesto, pero su mirada lo dijo todo, esa mirada que solo era para mí, severa y culpable, y de nuevo esa sensación  ya no sentía la tremenda necesidad de esquivarla, por alguna razón ahora mis ojos se conectaban con los de mi padre  y muy contrario a lo anterior ahora sentía la necesidad de mantenerla.

 

 

 

 

 

Mi padre se acercó a mí, lo seguí con la mirada, lo seguí hasta que él subió al carro, lo imite, me senté a un lado sin despegar la mirada de enfrente  él acelero y aplasto algunos de mis pastelillos y después di de reversa para salir de la casa.

 

 

 

 

 

-¿Es sobre mi matrimonio?

 

 

 

 

 

No pude soportar más ese silencio y no lo deseaba, por primera vez mi padre contestaría a mis preguntas y deseos, en ese momento sentí como dio una vuelta algo brusca y se estacionaba en una calle algo deshabitada.

 

 

 

 

 

-Veo que has cambiado un poco.

 

 

 

 

 

¿Cambiado? Ahora que lo mencionaba, creo que tenía razón este día había hecho cosas que antes no me hubiera atrevido a hacer en el pasado, aceptar una invitación de Gaara a comer, contarle de mi matrimonio, hablar sobre Sasuke-san, regresar solo a la casa, sostener la mirada a mi padre…

 

 

 

 

 

-Debo suponer que fue gracias a tu marido ¿Quizás?

 

 

 

 

 

Ahora que lo pensaba, los tratos de Sasuke-san ya no me afectaban, recordaba como en los primeros meses me la pasaba llorando por cada cosa que Sasuke-san me hacía o decía, pero poco a poco comencé a… cambiar, mis sentimientos comenzaron a cambiar.

 

 

 

 

 

-Hai… creo que debo agradecerte padre.

 

 

 

 

 

-Así ¿Por qué?

 

 

 

 

 

-por haberme casado con Sasuke-san y…

 

 

 

 

 

-Tengo entendido que no se llevan bien.

 

 

 

 

 

Ignore eso último, al fin me había dado cuenta de que mi padre no me amaba y que nunca lo iba a hacer, me gire y vi directo a sus ojos, esos ojos que por muchos años me hicieron sentir culpable y que no podía sostener.

 

 

 

 

 

-Por abrirme los ojos padre…

 

 

 

 

 

Note su expresión, esa cara rígida y dura cambio, su seño se suavizo y sus ojos parpadearon y su mirada cambio a una de total confusión.

 

 

 

 

 

-Entonces ¿hablaremos sobre mi matrimonio?

 

 

 

 

 

-No solo te has vuelto listo si no también muy insolente.

 

 

 

 

 

-O simplemente, padre te has vuelto tan obvió.

 

 

 

 

 

-¿Cómo?

 

 

 

 

 

-Si es del matrimonio no te preocupes, lo mantendré hasta el final, como prometí que  seré el esposo de Sasuke-san hasta que cumpla el año.

 

 

 

 

 

-¿Y después?

 

 

 

 

 

-Muchas veces pensé que cuando terminara el año, volvería a un internado, tal vez iría a una de las casa y me quedaría ahí por el resto de mi vida o me volverías a casar por interés.

 

 

 

 

 

-Has pensado bastante en esto ¿Verdad?

 

 

 

 

 

-Hai y al final decidí que era mejor era desaparecer, así como siempre quisiste.

 

 

 

 

 

El silencio reino, lo cual me extraño un poco, pensé que en cuanto se lo dijera saltaría (literalmente) de alegría al saber que no lo volvería a molestar, al saber que al fin tendría la paz que siempre deseo y que lo aceptaría de inmediato, pero en cambia se quedó callado y poco a poco una sonrisa algo extraña se formó en su rostro.

 

 

 

 

 

-Once meses y medio, felicidades solo faltan quince días.

 

 

 

 

 

-Gracias, lamento haberlo molestado todo este tiempo, le prometo que lo dejare en paz Minato-san.

 

 

 

 

 

Tal vez no sería fácil empezar desde cero, nunca me había preocupad por esto, o más bien dicho nunca me hubiera visto a mi antes diciéndole esto a mi padre, independizarme, aceptar el desprecio de mi padre, incluso afrontar el hecho de que para mi primer amor llegue a ser tan repugnante.

 

 

 

 

 

-Parece que te estas saltando algo… Hijo.

 

 

 

 

 

-¿Algo?

 

 

 

 

 

No entendía, se suponía que esto era lo que mi padre siempre quiso, una vida donde yo no perturbara su existencia y ahora que yo entendía que su amor no nacería, yo seseaba lo  mismo, una vida sin una persona que me reprochara todo lo que hacía.

 

 

 

 

 

-Sabes que nunca te he visitado con placer a verte.

 

 

 

 

 

-Hai, como olvidarlo si la última vez fie para casarme con un completo desconocido.

 

 

 

 

 

-Espero que seas feliz.

 

 

 

 

 

-Como ya lo mencione, gracias por casarme.

 

 

 

 

 

-Que maravilloso, pensé que con todos los escándalos que han estado armando tu marido respecto a su relación con diversas mujeres pensé que deseabas divorciarte.

 

 

 

 

 

-Creo que no has venido a reconfortarme después de mi divorcio.

 

 

 

 

 

-Pero si vengo a celebrar el año que llevas casado.

 

 

 

 

 

Me causo un poco de gracia, pero no lo demostré,  una celebración porque dure un año casado, yo más bien haría una fiesta porque ya no duraría más tiempo casado.

 

 

 

 

 

-Y los que faltan.

 

 

 

 

 

-Querrás decir, los que viviremos e paz.

 

 

 

 

 

-Entonces espero que seas feliz con tu marido este año también.

 

 

 

 

 

¿Con mi marido? Que era exactamente  lo que significaba eso, seguro que se equivocó, si eso, confundió las palabras y dijo este en vez de anterior.

 

 

 

 

 

-Naruto, no espero un nieto pero sería fantástico asegurar tu lugar en la familia Uchiha.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 continuara....

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

 

ha tengo buenas y malas noticias, ayer vi a Meli, para la que nunca la conocieron con este nombre es mi amiga loka que me dejo el fic.

lamento decirles que no se encuentra muy bien, ella me pidio que no dijera nada, de hecho no fue por mas de 10 minutos que estube con ella.

 

espero que pronto pueda volver... y no no me ha dejado decirles nada... lo siento.

bueno... hasta pronto...

 

 


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