5.- LUNE.
- así que este es el club? – pregunto Iruka a Orochimaru.
- en si, se podría decir, está bajo el hotel – los dos habían quedado de verse en el Hotel Konoha uno de los más importantes de Japón, ambos entraron y fueron directo al elevador – detrás de recepción hay un cuarto especial que es donde “los mirones” disfrutan del espectáculo, no estoy muy familiarizado con ese sistema, tal vez luego le pregunte a mi hermano – comento mientras entraban al elevador.
- tu hermano?
- Kabuto, el es el encargado del club – entonces Iruka comprendió como alguien sin mucha clase como Orochimaru entro a un club tan selecto, la serpiente al verse solo en el elevador junto con Iruka separo un pequeño cuadro de metal que estaba pegado justo debajo del control del ascensor, Iruka noto que en ese cuadro había como una tipo terminal y un escáner, Orochimaru tomo su tarjeta negra y la deslizo por la terminal, entonces el elevador comenzó a moverse.
- por hoy no será necesario que utilices tu collar ya que los dos venimos juntos pero cuando no se de esa manera pasa por el escáner la lagrima negra – Iruka solo asintió, al parecer estaban descendiendo, después de todo Orochimaru le había dicho que el club se encontraba bajo el hotel, por su parte, la serpiente no podía quitare la vista a Iruka, lo miraba de reojo, el moreno se encontraba vestido de una manera que le ponía a Orochimaru, deseaba poder quitarle esa playera negra sin mangas que ocultaban sus deliciosos pezones, esos pantalones estilo militar que los tenía hasta la cadera y las botas que también parecían del mismo estilo, lo hacían ver bien sobre todo con el cabello suelto – sabes Iruka, después de la función tu y yo nos vamos a divertir de lo lindo – le dijo con una sonrisa depravada.
Era verdad, si Orochimaru no mentía, para mantenerlo contento y ganar tiempo tendría que hacer lo que el quisiera.
- si es Naruto, si no, olvídalo – le dijo desviando la mirada hacia la puerta que se abría frente a ellos, salieron del elevador encontrándose a un peliblanco de cabellera larga con lentes.
- Orochimaru! Me alegro verte y veo que vienes acompañado – les saludo el hombre.
Orochimaru le saludo con un abrazo el cual fue correspondido – Kabuto!, si, es mi nuevo peleador, así que necesito que me des uno de los eventos principales – le dijo después de que se separaron.
- oh, así que tu también trajiste a alguien nuevo eh?
- a que te refieres.
- uno de nuestros anfitriones más reconocido trajo a otro anfitrión el cual se estrena hoy en el primer evento principal – dijo con una sonrisa – eso hará que tu cierres el espectáculo con el segundo evento, ya sabes que los anfitriones nuevos tienen ventaja.
- ya veo, me va bien, sirve que Kakashi le explica las reglas de los combates – dijo para voltear a ver a Iruka el cual estaba inspeccionando la pequeña salita en la que estaban, no se le hacia la gran cosa – detrás de la gran puerta mi querido Iruka – lo saco de sus pensamiento y después regreso con su hermano – lo llevare para que conozca.
- traes sus datos generales, verdad? – era un requisito para el momento de presentar a los peleadores.
- si aquí están, junto con la clave de la lagrima negra – dijo dándole un pequeño folder.
- entonces adelante y bienvenido… - miro dentro del folder – Iruka-san.
Iruka solo inclino la cabeza en forma de saludo y siguió a Orochimaru, cruzaron la gran puerta y vio un mundo muy diferente, nada que ver del otro lado, pudo ver mesas alrededor de lo que se podría llamar el cuadrilátero, en realidad era un gran círculo de un material estilo duela, era grande y las mesas que estaban a su alrededor estaban medio piso más arriba de él, se separaba por el tipo balcón que había, se podía apreciar que ya había gente en algunas de las mesas, reconocía a gente importante pero no se sorprendió.
Orochimaru camino hasta su mesa, encontrándose a un peliplata el cual miraba donde serian las peleas, estaba tomando una copa de vino ya que al parecer esa noche no pelearía.
- Kakashi, llegas temprano, demasiado raro en ti – dijo en forma de saludo.
- de hecho el evento comenzara más tarde esta vez y yo ni cuenta – dijo sin siquiera mirarlo.
- bueno, aunque sea por casualidad es bueno que estés aquí, necesito que le espliques a tu nuevo compañero – el peliplata no comento nada – Iruka!! – le hablo sorprendiendo al peliplata, “no me digas que este cabron lo logro, bueno en si no me importa, mientras no tenga que seguir acostando con el” pensó Kakashi mientras volteaba hacia ellos para conocer al tal “Iruka”
- hola, soy Hatake Kaka…shi – su voz se entrecorto cuando vio al moreno que estaba frente de el, era muy atractivo y su cabello suelto lo hacía ver sexy, sus ojos fue lo que más le fascinaron, eran expresivos y lo que le decían esos ojos era que no fue el único en quedar cautivado, por parte de Iruka también quedo sorprendido al ver a Kakashi, se le hacía muy apuesto a pesar que no podía apreciar todo su rostro por la bufanda que traía en ese momento del mismo color que su ropa, blanca, camisa de vestir sin mangas y un pantalón de vestir con una cadena que rodeaba una pequeña parte de su cadera.
- Umino Iruka, un placer – dijo después de mirarlo un momento y extendió su mano hacia el para estrecharla con del peliplata que ni tarde ni perezoso la tomo, tan solo para sentir la piel de ese moreno.
- bien, Iruka el te va a decir las pocas reglas de los combates, oh!... – ambos peleadores voltearon al verlo – tal parece que los importantes están llegando – dijo señalando a dos rubios que entraban y se colocaban en la mesa de enseguida – el rubio que viene con el pelirrosa y el pelirrojo su nombre es Seguchi Thoma, me imagino que el otro rubio es el nuevo anfitrión.
El pelirrosa y el pelirrojo voltearon hacia ellos y vieron a Kakashi, movieron su cabeza en señal de saludo ya que dentro del club tenía prohibido platicar con otros peleadores de otros anfitriones, después miraron a Iruka, era un sujeto nuevo, suponían que en el intermedio de las peleas podrán conocerlo por lo que pasaron de largo sin saludarlo.
- hoy hay muchos nuevos verdad? – le pregunto Shu a Hiro el cual solo asintió para mirar a su derecha donde un peliazul caminaba para llegar a la mesa correspondiente, “es muy joven” pensó Hiro al verle, después volteo a ver al supuesto anfitrión, un rubio “también lo es, han de andar por la misma edad”.
- vamos a sentarnos en lo que llegan los demás, por mientras explícale Kakashi – le dijo al peliplata, fueron a sentarse y Kakashi comenzó.
- bueno todo esto es muy sencillo en realidad, no puedes salir del circulo porque pierdes, si te rindes pierdes y si ganas pues ganas, simple – “que complejo” pensó con sarcasmo para sí el moreno.
-jejeje, el es así – le dijo la serpiente a Iruka acariciándole un poco sus cabellos sueltos, al moreno le causo un poco de asco mientras que el peliplata no entendía porque deseaba matar más que nunca a la serpiente ponzoñosa.
- se puede matar? – pregunta que no se esperaba Orochimaru, ni mucho menos Kakashi.
-si, como puedes ver hay peleadores de todo tipo, unos abusan de los más débiles, algunos los dejan lisiados, otros los matan, tu planeas matarlos? – pregunto Orochimaru después de recuperarse de la pregunta del moreno.
- no, solo quería saber porque significa que en este lugar podría morir – “lógico” pensaron el peliplata y la serpiente.
- Oh, mira ese es Barragan Luisenbarn por el momento no tiene peleador, ese es Aizen Sosuke, tiene dos peleadores jóvenes, el que está a la izquierda de ellos es Taki Aisawa el tiene unos cuantos peleadores algo grandes de estatura como puedes ver, a la derecha de Barragan está su peor enemigo su nombre es Shigekuni Yamamoto ya que ha matado a todos sus peleadores – le dijo con una sonrisa en el rostro.
- por lo que veo aun hay lugares vacios, pero… - comentaba Iruka quedándose callado al percatarse de que también en el lugar había mujeres, no solo como camareras si no que también como prostitutas – creí que aquí no había mujeres.
- las hay, recuerda la mayoría de aquí son Bisexuales y con respecto a lo otro digamos que solo faltan dos de de los más importantes, Madara Uchiha y Haruhiko Usami – el moreno se sorprendió, nunca en su vida pensó que alguien de la elite de un Usami se atreviera a jugar estos asquerosos juegos, por otro lado lo del Uchiha no le sorprendía, había muchos rumores sobre ese sujeto.
- ya veo – de repente la puerta se abrió dejando ver al Uchiha entrar seguido de sus peleadores, Iruka seguía viendo a todas partes hasta que Orochimaru llamo su atención.
- y si volteas podrás ver a la persona que estábamos esperando con ansias – le susurro al oído, Iruka volteo y el aire se le fue, reconocía a Madara Uchiha pero también reconocía a un rubio que venía tras de él, no podía creerlo, en realidad la víbora no mentía y al fin podía ir y abrazar a su sobrino, a Naruto pero antes de hacer cualquier movimiento Orochimaru siguió hablándole mientras le sostenía el brazo para no dejar que se levantara – recuerda mi lindo delfín, su nombre es Naruto Uzumaki, el no te conoce y no puedes ir directamente a el porque lo pondrías en peligro.
Kakashi no entendía muy bien, solo que al parecer Iruka conocía de otra parte a su amigo Naruto – no sé qué demonios pasa pero podrás hablar con él en el intermedio, después de tres peleas – comento Kakashi ganándose la atención del moreno – nos dan un descanso para “socializar” y que atiendan nuestras heridas.
Iruka miro a Kakashi y luego a Orochimaru, este asintió dándole la razón a Kakashi – de acuerdo – dijo para seguir mirando al rubio que venía con el Uchiha junto con otros chicos.
Por mientras en otra mesa Seguchi conversaba con Alois.
- mira Alois, el es Madara Uchiha, se podría decir que tiene a unos de los mas lindos peleadores de por aquí.
- supongo que es importante que los peleadores sean bellos.
- en realidad no, pero si te gusta jugar con ellos es obvio que no escogerías a uno feo y por cierto el tuyo no está nada mal – le dijo dándole una mirada lasciva a Ciel, el cual solo lo ignoro – espero que le explicaras las reglas.
- lo hice – Claude y Sebastian estaban de pie detrás de donde se sentaba Alois, Ciel se encontraba sentado también mirando todo a su alrededor con su único ojo bueno, no podía evitar estar nervioso, tendría que pelear para que no le hicieran daño a Elizabeth la que se suponía era su prometida, que aunque no la amaba no deseaba que le hicieran algún mal y mucho menos por su culpa.
Shuichi estaba también sentado en la mesa de su anfitrión, veía de reojo al chico, le daba un poco de pena por lo nervioso que estaba y sobre todo porque no podía darle aunque sea un poco de ánimo, aparte sabia que como era anfitrión nuevo el rubio su peleador seria parte del primer espectáculo.
- se ve nervioso – le comento Hiro.
- sí, pero no podemos decirle nada, lamentablemente tenemos prohibido hablar con peleadores de otros anfitriones – le comento con pesar.
- si – Hiroshi vio como se acomodaban los peladores de Madara en sus respectivos lugares – mira ya llegaron – Shuichi volteo a verlos – parece que Naruto, Diedara, Shikamaru y Neji se encuentran en buen estado, eso es bueno.
- sí, pero Gaara se ve mas pálido de lo normal, apuesto a que ese sádico después de lo que hizo con su hermano lo “castigo” de una manera o de otra – comento con desagrado el pelirrojo.
- pues sí, pero lamentablemente no podemos hacer nada, podría irse ya que tengo entendido que él no está atado aquí por nada pero la probable es que ese maldito lo mataría antes de.
- si no le gustan los pelirrojos para que hacerse de uno.
-umm, no estoy muy seguro que no le gusten – comento con desagrado el pelirrojo.
- si lo dices por lo que te ha dicho no creo que sea porque le guste tu color de cabello, es más bien por tu personalidad seria con el toque de superioridad a la hora de luchar, cosa que apuesto le encantaría pisotear.
- supongo.
- aun falta ese muchacho.
- te refieres al peleador del Usami?
- sí, es demasiado antisocial, no se pero creo que este infierno se hace más llevadero cuando lo compartes no?
- sí, supongo que sí.
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- no entiendo a dónde demonios me llevas Haruhiko – decía un peligris muy enfadado, que era arrastrado al automóvil de su hermano.
- es un lugar donde seguro podrás divertirte, quiero enseñártelo y si te gusta podrás ir cuantas veces desees con esta tarjeta roja, aparte te tengo un premio de consolación – le dijo mientras encendía el automóvil para enseguida ponerse en marcha a su destino.
- en realidad no me interesa ser consolado y mucho menos por ti – dijo en tono de fastidio.
- no te preocupes, yo solo te “prestare” al que lo hará – dijo en tono desinteresado, Akihiko lo volteo a ver, “prestar?” qué demonios significaba eso, ”solo espero que no me lleve a un burdel, en parte creo que preferiría un antro gay aunque tampoco es de mi estilo…”, volteo a ver a su hermano, “mucho menos el suyo”, se dijo mentalmente con una sonrisa.
En realidad el peligris aunque si estaba dolido no era tanto como pensaba, después de la plática con Mizaki y la llamada que le hizo el viernes fueron suficientes para no querer cortarse las venas, aparte que en esos días no podía dejar de pensar en esos hermosos ojos color esmeralda, aunque sí podría decirse que hoy si estaba frustrado, había intentado localizar al muchacho para platicar un poco pero desde la mañana no lo encontraba, “se lo trago la tierra, uhm, quiera y no” pensó, se sentía bien hablando con él, pero quería verle cosa que iba a hacer si lo localizaba cosa que no paso, por lo que estuvo de mal humor todo el día, provocando un ataque de estrés a su hermano por lo que este era el resultado.
Siguieron el camino sin hablar hasta llegar a un hotel, entraron y se fueron directo al ascensor y como lo había hecho Orochimaru, Haruhiko paso la tarjeta negra ante la atenta mirada del peligris, llegaron al piso correcto y entro al club.
- pero que…? – el peligris se quedo impresionado, no entendía que lugar era ese, pudo reconocer a gente importante en ese lugar por lo que se sorprendió aun mas.
- sígueme, mi mesa esta en ese lugar – Usagi lo siguió hasta donde le pidió el moreno, después de sentarse y tomar la copa de vino que una de las meseras le ofreció volteo a ver a su hermano con cara de duda – este club se llama LUNE como puedes ver en la tarjeta, aquí entras de diferentes modos, como anfitrión o invitado, cosa que es tu caso, los anfitriones tienen peleadores, supongo que ya te imaginaras cual es el mayor espectáculo del club.
- …peleas clandestinas… - dijo en un susurro audible para su hermano el cual le dio la razón.
- así es…
- tú tienes un pelador?
- sí, pero no lo veras hasta terminar, ya que es una pequeña sorpresa – comento el moreno para después voltear a ver a Kabuto el cual se iba acercando – supongo que deseas la información.
- si así es, es como anfitrión o invitado? – pregunto Kabuto acercándose a él.
- invitado – comento mientras le daba una carpeta.
- bien – después se dirigió a Akihiko – espero que disfrute del show – y se marcho.
- en verdad voy a ver esto? – pregunto el peligris.
- lo bueno para ti será al final, aparte podrás conseguir material para tus libros – le dijo como si no fuera nada del otro mundo.
Mientras todos se acomodaban ya en sus puestos, Kabuto al ver que ya no faltaba nadie decidió dar por empezada la reunión.
- Bienvenidos a otra noche más de sábado, bienvenidos a otra noche más de placeres visuales y porque no decirlo, también placeres carnales, bienvenidos a LUNE – dijo en medio del espacio donde pelean – como pueden ver, tenemos nuevos integrantes, he de decir que tenemos dos nuevos anfitriones, uno de ellos ya lo conocen, su nombre es Sasori, el anteriormente era un invitado y pago la cuota correspondiente, ahora solo tiene que ganar la pelea, que será contra el peleador de otro nuevo anfitrión cuyo nombre es Alois Trancy – dijo señalando al rubio – por favor que pasen los peleadores.
- vamos Ciel, no me defraudes jejeje – le dijo de manera burlona, el peliazul lo miro con rencor, ya que mas podía hacer, se paró de su lugar y fue a pararse en el circulo de peleas, se paro frente a otro muchacho, su cabello era entre gris y blanco, era más alto que él y delgado, no se veía muy bien al parecer era maltratado por su anfitrión.
- bien el que está a mi derecha se llama Ciel Phantomhive y tiene una edad de catorce años y peleara contra Hidan de veinte años de edad – se quito el micrófono para hablar con ellos – ya saben las reglas, miren hacia arriba – los chicos así lo hicieron, vieron un tipo semáforo – cuando este verde y suene la alarma la pelea comenzara, suerte, supongo – después de decir eso se retira.
- no es nada personal mocoso – le dijo Hidan – pero no quiero morir – Ciel solo le miro, el tampoco quería morir a golpes en un lugar desconocido, él quería salir de ese lugar y lo quería hacer vivo.
- yo tampoco – susurro que no fue escuchado por el otro, todos los demás observaban con bastante interés a los dos chicos que iban a pelear, Iruka no podía dejar de mirar a Naruto el cual ponía mucha atención a la pelea, entonces fue sacado de sus pensamientos por Kakashi.
- deberías de poner atención a la pelea, nunca sabes si te tocara enfrentarte a alguno de ellos – le dijo mirándolo, le llamaba mucho la atención del porque miraba de esa manera a Naruto, entre nostálgica, alegre y triste.
- “se parece tanto a Minato” – pensaba Iruka, después volteo para ver a los que iban a pelear, después de todo Kakashi tenía razón, podría ser que le tocara pelear con alguno de ellos, los vio y la verdad no les sorprendían mucho, el peliblanco parecía que en cualquier momento se desmayaría, se podían ver unos pequeños golpes en su espalda ya que solo tenía puesto unos pantalones negros y estaba descalzo, en cambio a pesar que el peliazul se veía en buen estado tenía una sospecha de él.
- no te confíes por su apariencia, aquí muchos de los peleadores son prácticamente niños, pero son buenos… - no pudo terminar Kakashi porque Iruka lo interrumpió.
- lo sé, no es necesario que me lo digas, se perfectamente que no solo en este club, si no en todo el mundo nadie es lo que aparenta – mejor que nadie lo sabía, el podía aparentar ser un buen hombre, que no rompía ni un plato ni mataba a una mosca, pero la realidad es otra, el en realidad podía romper mucho más que un plato, Kakashi no dijo ya mas nada, volteo a ver a los peleadores los cuales ya se estaban listos y el semáforo comenzó su trabajo de forma inversa, de rojo paso a amarillo y entonces los dos se prepararon.
Ciel pensaba que si el chico era rápido lo más probable es que lo perdería de su campo visual y perdería, aparte de que su campo visual se redujo al perder la vista de su ojo, no le quedaba de otra que atacar primero en cuanto la alarma sonara, después de un minuto el foco cambio a verde sonando la alarma, entonces Ciel fue directamente a atacarlo poniéndole un certero puñetazo en la cara haciendo que el mayor trastabillara, el menor sabía que tenía que seguir pegando ya que si le daba oportunidad al otro podría ser que recibiera mucho daño y perdiera la pelea, por lo que le dio otro y otro golpe hasta sacarle sangre de la boca y de la nariz a Hidan.
- mal…dito… - Hidan recibía los golpes uno tras otro, el muchacho se había movido más rápido de lo que pensaba aparte estaba muy herido por culpa de su anfitrión que le puso una paliza de advertencia que si perdía lo mataría, pero que estúpido pensaba Hidan, los golpes recibidos hacían que sus movimientos fueran más lentos dando como consecuencia el que ahora le esté poniendo una buena zarandeada ese mocoso.
Hidan no podía seguir así, izo un movimiento rápido alejándose de los golpes quedando en el punto siego de Ciel, Iruka se movió un poco de la silla apretando los dientes, sabía que eso no era nada bueno para el peliazul y así era Ciel recibió un fuerte golpe en el estomago, haciéndolo retroceder, pero pudo volver a enfocar al chico el cual ya escupía bastante sangre, al parecer solo quería quitárselo un momento, el menor tocio un poco, el golpe lo había sofocado pero poco a poco la respiración se calmaba al igual que el dolor, sus clases de defensa personal parecían ahora lo que en ese momento mas agradecía de sus padres, le habían incluso enseñado como respirar para calmar el dolor y las ansias del aire cuando fuera sofocado de esa manera, vio como el mayor se recuperaba, al parecer iba a atacarlo.
- nada mal mocos, pero no perderé – iba a atacarlo directamente, entonces Ciel brinco dando un giro de 360 grados levantando su pierna y dándole una patada en el brazo derecho a Hidan, este trastabillo y se agarro el brazo por el dolor, Ciel a no ser tan fuerte callo sentado en el suelo, pero gracias a eso pudo ver los pies de Hidan, los cuales estaban cerca de la línea roja que marcaba el límite del circulo, entonces se levanto lo más rápido que pudo y llego esquivando el golpe que le daba Hidan ya que lo había hecho con el brazo golpeado y se encontraba acalambrado, logrando golpear su estomago con la rodilla y después seguir atacando el rostro hasta empezar hacerlo retroceder, entonces cuando se dio cuenta de que ya estaba en el límite, se planto bien, levantando una pierna y dándole una patada en el estomago para así terminar tirando a Hidan fuera del circulo.
Y entonces los gritos empezaron – JAJAJA TE LO DIJE EL MOCOSO SE VEIA DE ARMAS TOMAR ¡!! – DEMONIOS PERDI MIL DOLARES!! – NO ME LO CREO!! – JAJAJAJA SEE LO SABIA, NADA MAL, NADA MAL!! – esos era los gritos de unos cuantos invitados y anfitriones, en cambio para Madara, Seguchi, Haruhiko, Barragan Orochimaru entre otros pensaron que no era la gran cosa la pelea, pero el chico no lo hacía nada mal.
- y nuestro ganador es Ciel del anfitrión Alois Trancy, felicidades! - dijo Kabuto regresando al círculo de peleas, unos hombres de negro fueron y tomaron a Hidan y lo pusieron frente a su anfitrión, mientras Ciel iba hacia el suyo.
- maldito inútil, sabes cuánto dinero perdí por esto!!! – le gritaba Sasori entonces Taki Aisawa hablo.
- tranquilo, si tu lo deseas puedo ayudarte a eliminarlo – dijo para hacerle una señal a uno de sus hombres el cual se llamaba Yammy Riyalgo, un hombre corpulento y alto, era moreno y su vestimenta era de color blanca, pantalón de vestir y una camisa interior blanca de tirantes, este se paró de su lugar, tomo la cabeza de Hidan con unas de sus manos ya que era tan grande que la cabeza del muchacho le cavia en una sola mano.
- NOOO!! No quiero morir!!! – gritaba el pobre muchacho, Iruka volteo a ver la escena, vio como tomaba la cabeza del chico por la nuca, se agacho junto con el chico y comenzó a estrellar su cara con el piso de una forma violenta, una y otra vez, el chico ya no gritaba, solo gemía de dolor y al poco tiempo ya no había ningún ruido y entonces Yammy lo dejo.
- Aisawa-san le recuerdo que el único que tenía el derecho de hacer eso era el anfitrión del chico – le reprocho Kabuto.
- ya, ya, el pobre esta que ni lo calentaba el sol, ahora míralo se éxito de ver como se rompía la cara de ese chico jajajaja – Kabuto ya no dijo mas y anuncio la siguiente pelea que no era para nada importante, todos los peleadores jóvenes veían con pena al chico muerto, un hubieran podido defenderlo aunque quisieran, ese sujeto se caracterizaba por matar a todo el que peleara con él, era un bastardo.
- Orochimaru – Iruka le llamo y le susurro algo al oído.
- oooh y yo que gano – le dijo después de que el moreno se le separara ante la atenta mirada enfadada de Kakashi.
- tal vez un poco de mi cooperación – le dijo y la serpiente entendió a la perfección.
- hablare con Kabuto en el intermedio, tenlo por hecho – dijo con una gran sonrisa que a sus dos acompañantes les dio asco.
Por fin después de tres peleas más el intermedio se dio, todos los peleadores fueron a una habitación continua donde podían encontrar bebidas y unos bocadillos, Ukitake y Kyoraku se acercaron a Kakashi e Iruka, el cual no dejaba de ver a Naruto que platicaba con un pelirrosa.
- que hay Kakashi, nuevo compañero? – pregunto Kyoraku al peliplata.
-si el es Umino Iruka – contesto para señalar al moreno el cual ni por enterado de que había gente frente de el – Iruka? – el moreno reacciono y volteo a verlos un poco apenado.
- aaah!! Lo siento, estaba algo distraído – dijo poniéndose algo rojo, “adorable” pensó Kakashi.
- jajaja no te preocupes por ello, entendemos que estés nervioso, puedes decirme Ukitake y el es Kyoraku – dijo el peliblanco brindándole una pequeña sonrisa.
- pueden decirme Iruka, un placer – dijo haciendo una reverencia.
- oh pero mira!! Alguien educado, a ver si aprendes algo Kakashi-sensei!! – Decía un pelirrosa que se acerco a ellos – soy Shuichi Shindou, un placer y lamentablemente bienvenido.
- supongo que gracias, pero porque sensei? – refiriéndose a Kakashi.
- doy clases de artes marciales y defensa personal – dijo sin darle mucha importancia.
- oh, ya veo, quien lo diría.
- disculpa?
- tienes cara de vago – todos rieron ante ese comentario.
- hasta que alguien vio tu verdadera naturaleza Kakashi – dijo un rubio acercándose a la plática, haciendo que el corazón de Iruka latiera con algo de fuerza – soy Naruto.
Si, no cavia duda, era como ver a Minato de niño, le sonrió cálidamente, cosa que sorprendió a todos y estrujo algo en el interior del rubio, nadie nunca lo había mirado con tanto…amor? – Mucho gusto – “incluso los lunares” refiriéndose a las tres marquitas que tenía en cada mejilla el rubio, sabía que no podía decir nada, después de todo desde muy bebe había desaparecido, lo más probable es que no supiera nada de su origen.
Kakashi se sintió celoso, le hubiera gustado ser a él al que el pelicastaño le sonriera de esa manera, “pero que piensas Kakashi!, el es tu salida de este maldito lugar, puede que pronto Orochimaru te deje libre gracias a su nuevo juguete”, en parte ese pensamiento ni él se lo creyó.
- s-si – se sintió un poco avergonzado, Iruka quería hablar más con el pero vio al peliazul de la primer pelea, se sentía un poco preocupado por el así que fue les pidió permiso y fue a hablar con él, todos lo miraron extrañado y con cierto recelo un rubio y un peliplata.
- hola, Ciel verdad? – le dijo al pequeño, el cual lo miro algo sorprendido porque nadie en ese lugar le hablaba.
- emm, s-si, tu quien eres?
- puedes decirme Iruka, hiciste un buen trabajo, lo que sucedió no fue tu culpa, tenias que ganar, no? –le dijo al chico el cual se veía algo turbado por la muerte de su contrincante.
- … - el chico no dijo nada, la verdad lo que paso no se lo esperaba y sobre todo no lo deseaba, pero no tenia opción – no tengo opción – bajo un poco la mirada.
Iruka se inclino un poco más para hablarle al oído – entrena un poco tus otros sentidos si no te meterás en problemas por ese ojo siego – le dijo mientras le daba una sonrisa y el menor se sorprendió, pero su sorpresa no duro mucho porque el que había matado a Hidan se dirigía a ellos, para ser más precisos a él.
- pero mira nada más, si es el mocoso que gano la pelea, dime que se siente ser el responsable de la muerte de ese chico, no te gustaría acompañarlo jejeje - decía Yammy con prepotencia.
- yo…no… - el chico se sentía intimidado, que demonios pasaría si le tocaba enfrentarse a alguien como ese sujeto, por la parte de Iruka ese sujete le fastidiaba, era de esos que les encantaba molestar a los más pequeños.
- no le hagas caso, vamos a tomar algo – le dijo Iruka al peliazul, cuando se iban a dar la vuelta la mano de Yammy toco el hombro de Iruka.
- quien te has creído para ignorarme – le dijo bastante enojado, esto puso en alerta a Kakashi y sus otros amigos, ese sujeto podía hacerlo pedazos.
- … no me interesa hacerle caso a una escoria cobarde como tu – le dijo mientras se giraba y tomaba la mano que le agarraba del hombro haciendo presión – no me toques basura – los ojos de Iruka cambiaron radicalmente, ya no eran tan expresivos, más bien eran fríos y si nadie los detenía lo más probable es que terminaran peleando en ese momento.
- QUE DIJISTE HIJO DE PUTA!!! – levanto el otro puño ya que extrañamente no podía mover el que tenia agarrado Iruka, Kakashi y Shu ya iban a tratar de detener esa pelea absurda pero alguien se les adelanto, un tipo alto con cabello puntiagudo y un parche en el ojo sostenía el brazo de Yammy fuertemente, mientras que con su pie pisaba el de Iruka, el cual se sorprendió por ese acto.
- no busquemos morir antes de tiempo, aparte, así no disfrutaremos de una buena pelea – dijo un una sonrisa algo sádica.
- no te metas Kempache!! – Iruka se sorprendió al escuchar ese nombre, “noo, o si? Tiene que ser una coincidencia.
- no te metas en problemas innecesarios Yammy – le dijo otro hombre con parche que tenia la misma vestimenta que Yammy, aparte de que su cabello era largo y lacio color negro, demasiado pálido con una sonrisa algo retorcida – siempre hay una oportunidad.
Yammy se soltó de ambos brazos bastante molesto – me las pagaras enano – le dijo apuntándolo con un dedo para después irse con los de su grupo, Iruka solo sonrió de lado, vaya que le gustaba meterse en problemas, su semblante se tranquilizo al ser el mismo de antes, Ciel lo miraba con algo de curiosidad, jamás había visto un cambio tan radical en una persona.
- puede dejar de pisarme? - pregunto Iruka al mayor, el cual le sonrió y quito su pie – porque lo hizo?
- jaja me extraña que me lo preguntes Iruka Umino – le dijo el mayor, haciendo que las sospechas del moreno se disiparan.
- Zaraki Kempache?
- nunca creí verte en un lugar como este.
- ni yo a usted.
- la paga es buena y la diversión también.
- a usted le encanta las peleas.
- veo que no has olvidado mi pasatiempo.
- como no olvidarlo si casi siempre se la pasaba acosándome para que peleara contra usted.
- jajaja, solo con los mejores, solo con los mejores – después de eso le dio la espalda mientras caminaba y se despedida con la mano.
- debo sentirme alagado pero… - poniendo cara de miedo - … es muy probable que pelee contra el aquí verdad – dijo para sí mismo pero Kakashi y los otros lo escucharon.
- y que Dios te bendiga si eso llegase a pasar – le dijo Ukitake – es un tipo que le encanta pelear y se podría decir que a muerte.
- de donde lo conoces – pregunto Kakashi.
- larga, muy larga historia – entonces un tipo entro anunciando que las peleas continuaban y que fueran con sus anfitriones – y el tiempo se acabo.
- no te preocupes, mañana nos reuniremos en este bar – le dijo Shuichi mientras le daba una dirección – siempre lo hacemos después de cada sábado, ser amigos entre nosotros lo hace más llevadero.
- supongo, cuídate Ciel – le dijo al peliazul que ya salía de la habitación pero lo escucho y le dio una sonrisa en afirmación, cosa que no paso desapercibida por unos ojos rojos – tu también Naruto –dándole una gran sonrisa.
- claro dattebayo!!! - dijo feliz porque la atención de ese sujeto regreso a él, no sabía porque pero le agradaba – cuídate que la última pelea es la tuya – después de eso se fue con sus compañeros.
Kakashi y el regresaron a la mesa con Orochimaru, Iruka vio la sonrisa de la serpiente, al parecer había conseguido lo que pidió.
Por mientras en una mesa dos hermanos tenían una seria conversación.
- no puedo creer que me trajeras a este lugar, mucho menos que tu vengas a este tipo de lugares – dijo verdaderamente sorprendido.
- es entretenido – dijo como si nada mientras tomaba de su copa.
- yo no pienso quedarme y mucho menos volver…
- tú te quedas hasta que termine y después te doy tu sorpresa, así que deja de ser tan arisco.
- arisco? Arisco?, mataron a un muchacho, prácticamente un niño y quieres que no esté arisco?!!! – decía un poco alterado.
- tranquilízate quieres, si no te calmas nos meterás en problemas, Akihiko solo disfruta del espectáculo, aparte falta poco para lo que en verdad te va a gustar – decía con una sonrisa de lado, la cual hizo que el peligris se estremeciera y decidió ya no decir más.
Así pasaron tres peleas más hasta que la de Iruka llego, Kabuto se paro en medio del circulo de peleas y comenzó a hablar – bien a llegado la hora de nuestra segunda y última pelea principal de la noche, será con el nuevo peleador Iruka Umino cuyo anfitrión es Orochimaru, se enfrentara con Yammy de Taki Aisawa – Kakashi, Ciel, Shu y Naruto se quedaron sorprendidos, mientras que Yammy sonreía, le aria pagar lo que le hizo en el descanso.
- suerte mi Delfín – le decía Orochimaru con una sonrisa en el rostro.
- cuídate –fue el susurro de Kakashi, Iruka asintió y fue hacia el círculo, se puso en frente de ese mastodonte el cual le sonreía de forma sádica.
- supongo que saben las reglas – hablo Kabuto.
- si…
- ya cállate y que empiece!! – Yammy interrumpió a Iruka, estaba bastante ansioso por matar al menor.
- uhmm – a Kabuto le caía verdaderamente mal ese tipo, parecía que no sabía su lugar – bien suerte – dijo mas para el moreno que para el mastodonte.
- te voy a hacer picadillo… - el semáforo cambio a amarillo – te voy a hacer pedazos… - la gente ya apostaba… - ni siquiera vas a poder decir pio… - el semáforo cambio a verde y sonó la alarma – vas a suplí...
No pudo continuar, Iruka ya había entrado en su espacio personal completamente, se planto bien y levanto su puño derecho, estampándolo con fuerza en el pecho del más alto, exactamente en el centro, todos se quedaron sorprendidos con la velocidad de Iruka y el hecho de ver a alguien ten corpulento como Yammy retroceder tocándose el pecho de dolor era lo que más llamaba, todos se acomodaron bien en su puestos, lo que más gustaba en las peleas era ver a peleadores pequeños, en estatura y complexión dándole una paliza a los grandes y corpulentos.
Yammy retrocedió por el golpe, nunca se percato cuando el moreno se acerco tanto y mucho menos esperaba que el golpe hubiera sido tan fuerte, claro debió suponer la fuerza del chico después de que vio su brazo, el que sostuvo Iruka tenía los dedos marcados, Kempache sonreía ante lo que veía, aunque no podía evitar decepcionarse por que al parecer la pelea no duraría mucho.
Iruka vio que el tipo no se desmayaría tan rápido, después de todo el cuerpo de ese hombre le ayudaba mucho ya que si no fuera por ello ya estaría muerto, el golpe que le dio era para romperle el tórax junto con sus costillas y así lastimar órganos vitales, pero por el cuerpo de ese sujeto lo más seguro es que hubiera hecho grandes fisuras en sus huesos así que necesitaba otro golpe igual, Yammy por su parte trataba de respirar pero estaba bastante molesto, grito fuertemente y fue corrido para atacarlo, Iruka no se quedo sin hacer nada, fue también y entro de nuevo al espacio personal del hombre pero piso su rodilla para impulsarse antes de que Yammy lo atrapara, subió hasta colocar sus pies en cada lado del cuello de Yammy y solo se vio como el mayo abrazaba el aire, después Iruka con sus pies agarro fuertemente el cuello y se dejo caer al piso, pero antes de tocarlo puso sus manos y se impulso levantando el cuerpo de Yammy ante la atenta mirada de todos, Iruka se dio una marometa mientras sostenía el cuello del mayor, cuando ya iba a caer de nuevo con sus pies lo soltó y el cuerpo del mastodonte azoto contra el piso.
Madara, Seguchi, Barragan, entre otros miraron a Orochimaru, no entendían como alguien como él conseguía buenos peleadores, no tenía muchos recursos, de hecho lo que tiene lo hizo en el club, sonrieron, al parecer el moreno era bueno y daría buen espectáculo, pero por lo que se ve, en este momento no duraría mucho.
Iruka estaba completamente intacto, en cambio Yammy comenzaba toser sangre, al parecer el fuerte golpe contra el piso izo mella con el anterior golpe y el daño interno fue mayor, pero para desgracia de Iruka el cual ya quería terminar todo esto, Yammy se levanto un poco aturdido, pero lo hizo, Iruka no lo dejo ni pararse bien cuando ya estaba cerca de él, volvió a hacer el mismo golpe en el pecho, haciendo escupir más sangre a Yammy, este cayó de espaldas, por un momento Iruka pensó que se levantaría ya que trataba de incorporarse, pero de repente no pudo más y cayo completamente con sus ojos abiertos sangrando de la boca.
El moreno suspiro, después de todo había sentido como sus huesos crujían con ese golpe, después de un gran silencio muchos aplaudieron y empezaron a gritar, al parecer la pelea había terminado, Kabuto fue hasta donde se encontraba Yammy, tomo el pulso, después fue hasta Iruka y le levanto la mano en señal de victoria, Kakashi había aprendido de nueva cuenta que nadie es lo que aparenta ser, Shuichi y Naruto nunca pensaron que él podría llegar a matar a alguien por cómo eran los ojos de Iruka, aunque tenían que reconocer que si se vieran en un espejo dirían lo mismo, Ciel quedo sorprendido por las habilidades del moreno, en cambio Taki estaba que no lo calentaba ni el sol, no podía ser que ese enclenque hubiera ganado la pelea.
- jeje, en realidad no me equivoque contigo, eres bueno peleando, donde aprendiste? – pregunto Orochimaru mientras se paraba y le tocaba la mejilla a Iruka.
- larga, muy larga historia – no podía decir que aprendió porque fue militar y aunque no retirado ya que le dieron la opción de volver cuando quisiera, un miembro de las fuerzas especiales de Japón, estaba seguro que a muchos de ese lugar no les gustaría.
- oh, tal vez después me la cuentes, ya que ahorita tendremos otro tipo de platica – después de esas palabras se escucho la voz de Kabuto.
- espero que disfrutaran del espectáculo, el dinero de las apuestas será depositado en las tarjetas y espero que gocen de lo que queda de la noche – y sin más se retiro, tras de las mesas donde estaban los anfitriones se abrieron puertas, algunos se dirigían a ellas mientras otros se marchaban del club.
- que significan esas puertas Seguchi-san? – le pregunto Alois.
- puedes “jugar” con los peleadores en ese lugar – le dijo mientras le hacía señas a Shuichi para que se encaminara al cuarto, Shuichi miro a Hiro y se despidieron con una inclinación de cabezas, el pelirrojo se fue con la impotencia a flor de piel, Ciel cuando escucho lo que dijo Seguchi se estremeció.
- lástima que mañana me tenga que ir de nueva cuenta a Londres por unos negocios junto con Claude, ya se!, un poquito de diversión no hace daño – dijo con una sonrisa algo retorcida – Ciel, entra al cuarto.
Ciel se quedo congelado, que le iba hacer ese idiota, la mirada enojada de Alois lo hizo dirigir sus pies al cuarto que al parecer le correspondía.
- Claude, Sebastian, esperen aquí – dijo para después entrar al cuarto y cerrar la puerta tras de el, los mayordomos no dijeron nada solo aguardaron.
Por otro lado Madara llevaba a cierto pelirrojo a la habitación – vamos Gaara, hace mucho que no nos divertimos – Naruto, Shikamaru, Deidara y Neji supieron que era momento de regresar a casa, Orochimaru por otro lado tomaba a Iruka el brazo.
- tú y yo tenemos una reservación en el hotel, vamos arriba – le susurro en el oído – Kakashi puedes largarte, nos vemos el sábado – dijo para jalar al moreno hacia la habitación donde estaba el ascensor, Kakashi se quedo un momento sumergido en sus pensamientos.
En el cuarto donde estaba Alois, se podía ver al rubio sentado en la cama contemplando el cuarto, no era gran cosa pero era elegante, solo había una cama y lo que parecía un cuarto de baño, la cama era King, por lo que era grande, la tela era de seda negra – nada mal – dijo para después posar sus ojos en el chico que tenía enfrente – sabes Ciel, ver esas peleas me excitaron – dijo con una sonrisa mientras ponía su mano en su miembro, acariciándolo un poco sobre la tela –uuhmmm – un gemido salió de sus labios – esta duro, quiero que me lo chupes.
- QUEE!! – Ciel estaba sorprendido y algo asustado.
- no oíste Ciel?, no me hagas repetirlo o será mucho peor para ti – dijo serio y algo enojado – puede que se me antoje y en la semana que vaya a Londres se lo pida de otra manera a Lizzy.
Ciel se puso tenso ante esa declaración, por lo que no tuvo más alternativa que acercarse a Alois y arrodillarse, mientras que con sus manos abría el cierre del pantalón y el cinturón, después saco el miembro algo duro de Alois, lo miraba con cierta duda, no quería hacerlo pero volteo a ver la cara del rubio y la mirada que le dirigía le decía que no tenia mas opción, comenzó a acariciarlo con sus manos, desde la pinta hasta los testículos.
- chúpalo – dijo con voz algo ronca, Ciel se fue acercando poco a poco al miembro y abrió su boca para sacar su lengua y comenzar a chupar la extensión del rubio – uhmm, vamos métetelo todo a la boca – dijo para agarrar de los cabellos a Ciel y hacia que su miembro entrara a la boca del peliazul.
- agg…cof… - Ciel se ahogaba por el repentino movimiento de Alois, pero no podía quejarse, aparte de que aunque quisiera hablar no podría, ya que Alois comenzó a disimular envestidas en la boca de Ciel.
- cuidado…con los…dientes, estúpido… - decía entrecortadamente ya que de repente sentía los dientes de Ciel y no quería salir lastimado cuando se la estaba pasando tan bien humillando al peliazul, Ciel por su parte creía que iba a vomitar de un momento a otro y mas cuando el rubio se vino en su boca – aaah!!!
- cof…cof…cof – Ciel no pudo evitar tragar el semen de Alois el cual se incorporaba poco a poco acomodándose sus ropas.
- por hoy es todo, larguémonos de aquí antes de que tu suerte se acabe – dijo fríamente el rubio mientras salía de la habitación.
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Haruhiko también había hecho una reservación en el hotel ya que a el no le gustaba para nada ese tipo de habitaciones, a él le gustan más sofisticadas.
- a donde me llevas – pregunto el peligris.
- te dolió mucho que tu amor se comprometiera, no? – pregunto ignorando la pregunta del otro mientras caminaban por el pasillo del quinto piso.
- que tiene que ver con esto? – pregunto sin entender.
- yo te quiero hermano – dijo de repente, dejando sorprendido al peligris, Haruhiko se paró de repente en la habitación 525 y la abrió – es por ello que te quiero dar algo de él, quiero que sientas una pequeña parte de Takahiro, si no lo puedes tener todo, tal vez un poco sí.
- a que te refieres? – pregunto extrañado por las palabras de su hermano.
- entra – Akihiko así lo hizo, entro a la habitación encontrándola en completa penumbras, no veía nada camino un poco mas y de repente todo quedo en completa oscuridad para pasar a un encandilamiento al encender las luces Haruhiko, enfoco bien la vista encontrándose con algo o más bien con alguien que no pensaba ver en ese lugar, quedando en completo caos.
Delante de él, en la cama, se encontraba Mizaki vestido con una simple bata verde, tenía las piernas semi-abiertas y se podía ver más de lo que deseaba en realidad verse, la parte de arriba estaba también abierta y se podía ver el hermoso pecho del menor subir y bajar acompasadamente, sus pezones rosas algo erectos y su delgado cuello tentando para ser besado y mordido, subió un poco más la vista encontrándose con los hermosos ojos esmeralda… pero no eran los mismos de la otra vez, estos estaban vacios, no había vida en ellos, cosa que hizo estremecer al escritor y sacarlo de la excitación de la imagen de Mizaki en ese momento.
- …qué demonios pasa aquí?... – apenas pudo preguntar.
- se que sabes quién es, pero es completamente diferente – no lo entendía muy bien – Mizaki ya sabes que hacer – le dijo al muchacho, Akihiko iba a decir algo pero vio como se movía, se iba acercando a él con sus ojos ocultos entre sus cabellos, después de que se puso en frente de el levanto la mirada, haciendo que al peligris se le parara no precisamente el corazón, los ojos no estaban como antes, ahora brillaban de lujuria y deseo, sintió como una de las manos de Mizaki tomaba su miembro sobre la ropa y empezaba a masajearlo, Akihiko estaba completamente sorprendido y porque no decirlo excitado, las caricias de Mizaki lo hacían pensar en nada, sabía que no era correcto pero estaba cayendo en esos ojos esmeraldas y sobre todo en esa voz que se escucho.
- tranquilo Usagi-san – se relamió el labio superior de manera sensual – lo disfrutara – después de decir eso lo tomo del saco y lo aventó sobre la cama, fue un movimiento brusco y rápido, honestamente el peligris no se lo esperaba y fue fácilmente arrojado a la cama.
“Usagi-san?” Haruhiko se extraño por ese nombre pero no le dio importancia y salió de la habitación, “solo por hoy será completamente tuyo Akihiko, te quiero y estoy dispuesto a compartirlo, pero no te lo daré, el es mío” con esos pensamientos se fue a casa dejando a su obsesión con su amado hermano.
Después de ser arrojado a la cama Mizaki se había subido en las caderas del escritor y se había inclinado para devorar los labios del peligris, el cual por el comportamiento de Mizaki se estaba empezando a encender y sobre todo por el movimiento de caderas que hacia fricción el trasero del menor con su miembro haciendo que correspondiera al beso con la misma hambre.
- Mizaki – el escritor estaba extasiado después de ese beso Mizaki se había sentado bien en las caderas del peligris y se había desabrochado completamente la bata dejando ver su desnudo y apetecible cuerpo, el menor hizo ademan de quitarle el saco pero no podía por lo que escritor decidió ayudar levantándose un poco y quitárselo el mismo mientras Mizaki le desabrochaba la camisa mientras le besaba y acariciaba la piel expuesta, su boca llego hasta uno de los pezones, comenzó a chuparlo y darles pequeñas mordidas – mmm! – un gemido ronco salió de la boca del escritor, Mizaki siguió con su labor y bajo hasta llegar al cinturón del escritor, lo abrió junto con el botón y el cierre del pantalón sacando la hombría del peligris engulléndolo de un solo bocado –aaah! Mizaki.
Usagi tomo la cabeza de Mizaki para marcar el ritmo mientras también movía sus caderas, era deliciosa la boca del menor y muy placentera, Mizaki succionaba y lambian toda la longitud del miembro del peligris como si fuera lo más delicioso del mundo, sintió como el mayo comenzaba a tensarse, pronto acabaría por lo que volvió a meterse todo el miembro en la boca haciendo que el mayor terminara en ella.
Mizaki trago todo lo que pudo ya que una parte escapo hasta su barbilla, la tomo con sus dedos y los metió a su boca, esa visión volvió a poner erecto al peligris, Mizaki sonrió con lujuria haciendo estremecer de nuevo al escritor, el menor se encontraba sentado entre las piernas del mayor, este iba a ir a abrazarlo pero un pie en su pecho lo detuvo, miro a Mizaki y vio como este abría sus piernas completamente dejando a la vista la entrada del menor, la vista era maravillosa y más cuando vio como el menor dirijia uno de sus dedos a su propia entrada y lo metía.
-aah… - el menor comenzó a prepararse para lo que venía mientras se masturbaba, el escritor deseaba ya estar dentro de el inmediatamente, el castaño metía otro dedo y después otro – aaah… Usagi-san quieres estar…uhmm…dentro de mí? – le pregunto con una sonrisa pervertida.
- Mizaki – dijo su nombre con la voz completamente ronca y excitada.
- uhmm eso lo tomare como un sí – dijo para después sentarse de nuevo sobre él y auto penetrarse poco a poco.
- aah Mizaki! – por fin estaba completamente dentro de el, era estupendo, esa estreches y calidez que lo envolvían eran maravillosa, tomo las caderas de Mizaki y le ayudo a que lo cabalgara, primero era lento y después más rápido, ver a Mizaki todo sonrojado, gimiendo de placer era demasiado por lo que tumbo al menor quedando arriba de el moviendo sus caderas frenéticamente.
- AAAAH!!! –de un sonoro gemidos ambos terminaron juntos, el peligris se dejo caer poco a poco para no lastimar al menor sobre él, podía sentir su respiración agitada, los latidos de su corazón y oír uno que otro jadeo de su boca, salió de el con cuidado para no lastimarlo, después se recostó a un lado, Mizaki repentinamente ya estaba sobre el besándolo con pasión, mientras que con su mano masturbaba su hombría que iba despertando de nuevo, la noche era larga y al parecer no descansarían mucho.