POV Kibum/Marumir
Siempre paso a la misma pastelería luego del trabajo, y hasta cuando no tengo trabajo, no hay día en que no pase a comprar un rico pastel de vainilla con adornos de fresas, aunque más que por pasteles voy a verlo a él con ese lindo delantal amarillo con un lindo dibujo de gatito, con su lindo cabello castaño claro que le llega a los hombros tomado en una media cola y con algunos pinches tomando los revoltosos cabellos cortos, pero sobre todo ver su linda sonrisa y escuchar su voz diciéndome “Bienvenido, ¿qué desea llevar?”, realmente me enamore de él, ya que gracias a él la vida vuelve a tener sentido para mi, él me ayudo cuando más lo necesite…
~FlashBack~
Me encontraba caminando, ya la noche comenzaba a caer pero poco me importaba ya que mi cabeza estaba llena de problemas como para importarle la hora, mi cuerpo se sentía cansado así que al encontrar una plaza vacía decidí sentarme y pensar tranquilamente, mi vida iba de mal en peor, en mi trabajo casi me despiden por la culpa de un compañero que no entrego el informe que le pase y me echo la culpa a mí, vi a mi novia engañándome con uno de sus compañeros de trabajo, y finalmente me llaman avisándome de que mi madre está muy mas y la dejaron hospitalizada, realmente todo esta saliéndome mal, me siento derrotado, las lagrimas comienzan a acumularse en mis ojos, yo no soy de las personas que le gusta verse débiles ante los demás pero ya no pude aguantarlo, dejo caer las lagrimas ya nada me importaba, a nadie le importaba si desapareciera…
- Las lágrimas son buenas para sacar todas las heridas del corazón, pero siempre dejan un sabor amargo en el ser – dice una persona que se sienta a mi lado, dirijo mi mirada a esa persona y lo veo a él sonriéndome, como un ángel – toma, algo dulce siempre hace que el corazón se sienta mejor – me entrego una cajita blanca que contenía en su interior un trozo de pastel de vainilla con adornos de fresas – espero sea de tu agrado – dijo sonriéndome y entregándome una cuchara…
- Gracias – dirigí la cuchara al pastel sacando un pedazo de esté y lo dirijo a mi boca comiéndolo – esta delicioso – dije sonriéndole, él se ruborizo y me sonrió nuevamente…
- Me alegro que te gustara, tu sonrisa es muy linda no dejes que los problemas te la borren – dijo con sinceridad – bueno ya se me hace tarde y me tengo que ir – se puso de pie dispuesto a irse – espero que él pastel allá curado tus heridas, fue un agrado hablar contigo y espero nuestros caminos se crucen nuevamente – me mostro otra de sus lindas sonrisas e hizo una leve reverencia en forma de despedida y se fue…
~Fin FlashBack~
Encontrarlo no fue fácil, no sabía su nombre ni menos donde trabaja o de que trabajaba, un día me dio un antojo de comprar un pastel y como oí de un amigo que había una pastelería que hacían ricos pasteles me quise dar el gusto de ir a conocerla, grande fue mi sorpresa al verlo a él detrás del mostrador con su linda sonrisa que me cautivaba, al principio pensé que solo sentía agradecimiento hacia él pero al paso de los días me di cuenta que era más de eso, era amor, después de comprar como todo los días el famoso pastel me largo del local como siempre sin tener el valor de preguntarle su nombre, al llegar a mi apartamento me dirijo a la cocina a hervir agua para hacerme un té y abro la cajita para sacar el pastel, me sorprendí al ver un trozo de papel debajo del pastel, lo abrí con cuidado y este decía “ Me gustaría que un día nos juntemos a platicar y conocernos más, al parecer el pastel te quedo gustando y me alegro mucho de que estés mejor, mi numero es 9787XXXX espero tu llamada Kim Kibum… con cariño Kevin Woo”, realmente me sorprendí ¿Cómo se sabe mi nombre?, bueno después le preguntaría, me tome un té y comí el pastel antes de irme a dormí, mañana tengo que llamarlo para ponernos de acuerdo con la ¿cita?, creo que me estoy precipitando solo es una junta para platicar nada más. Al día siguiente me encontraba en mi trabajo debatiendo si en llamarlo o no…
- ¡Hey! Maru amigo mío, necesito que hagas el papeleo que te pedí y lo tengas listo para mañana – dijo mi compañero y único amigo Soohyun - ¡Hey! Marumir te estoy hablando, ¿qué te pasa que te tiene tan distraído?, ¿podría ser alguna chica?...
- ¡Eh! ¡Ahhh! ¡Noooo! En qué piensas hombre – dije al procesar la información – yo no soy como tú y es algo que no te importa…
- Esta bien no necesitas ser tan pesado – dijo poniendo cara de tristeza – y yo que te vengo a ver y tú me respondes de esta manera, eres malo Marumir…
- Deja de ser tan dramático – dije serio – aparte, ¿no tienes trabajo que hacer?…
- Ups, tienes razón, bye Maru – dijo saliendo de la sala…
Ese chico nunca cambia, pero es muy agradable después de que lo conoces bien, después de terminar mí trabajo decidí llamarlo, me sentí nervioso al oír su voz pero intente bloquear esos nervios y le hable, después de platicar y ponernos de acuerdo le corte, la junta era mañana a las 4 de la tarde, rápidamente me dirijo a mi casa este día no compre un pastel porque aun me quedaba un poco del de ayer, me costó mucho dormirme los malditos nervios no daban tregua al cansancio, después de muchas horas logre dormir. Me levante con todo los ánimos del mundo, este día tenía que ser el mejor, me dirigí a tomar un buen desayuno luego a ducharme y vestirme para estar bien presentable, las horas pasaron más rápido de lo que pensé ya eran las 3:20 así que rápidamente tomo las llaves de mi auto y salgo a encontrarme con él, busque un estacionamiento para dejar mi auto y rápidamente me pongo en marcha al lugar acordado, no me costó mucho divisarlo ya que solo tenía que buscar a la persona más bella, estaba parado leyendo un libro cuando me vio me sonrió y guardo su libro en su maleta…
- Perdón si te hice esperar mucho – dije nervioso – no era mi intención hacerte esperar…
- No te preocupes llegue hace poco – dijo mientras aun me sonreía – bueno que te parece si vamos a comer, muero de hambre…
- Vamos entonces – dije sonriéndole…
Nos dirigimos a un restaurante no tan refinado ni tan ¿ordinario?, pero un buen local nos sentamos y un garzón nos pidió lo que queríamos, le dimos la lista y se marcho…
- Kevin, ¿puedo hacerte una pregunta? – pregunte y el movió su cabeza en forma afirmativa - ¿Cómo sabes mi nombre, acaso nos conocemos?...
- Sabia que preguntarías eso – dijo riendo bajito – si nos conocemos, lo más probable es que no te acuerdes porque ese día estabas bebiendo más de la cuenta…
~FlashBack~
POV Kevin
Había salido con mi amigo Dongho y su novio Eli a una discoteque para pasar el rato, el ambiente era bueno mucha gente bailaban, otros bebían o charlaban y otros hacían “cosas indebidas” por ahí, mi amigo fue a bailar junto a su novio yo decidí ir a beber un poco y te vi, al parecer estabas disfrutando con tus compañeros del trabajo y bebían en exceso, después de mucho tiempo tus amigos se fueron y tu también te preparabas para irte, yo me preocupe así que decidí seguirte, a cada paso que dabas perdías el equilibrio caminaste así más de 1 cuadra y ya te encontraste en el suelo, no pude soportarlo más y me acerque a ayudarte, te di mi mano y te ayude a apoyarte en mi hombro tu solo hablabas cosas absurdas y sin sentido pero era muy gracioso escucharte, me costó mucho llevarte hasta tu departamento pero llegamos al fin, te deje y tu antes de que me fuera me dijiste “ gracias por ayudarme espera aquí te traeré un regalo” y te adentraste a tu departamento, tardaste un poco en volver pero cuando lo hiciste me diste una bolsa diciendo “son fresas espero te gusten, al verte pensé este chico es tan lindo y dulce como una fresa” y me sonreíste, yo solo me sonroje y te agradecí, mi corazón no dejaba de latir, cuando te volví a ver realmente me alegre aunque no te acordaras de mí…
~Fin FlashBack~
POV Marumir
- Lo siento quizás no debería decir esto pero ya no puedo guardarlo más – dijo poniéndose nervioso – me… me gustas, no es necesario que correspondas solo deseaba sacar mis sentimientos – dijo sonrojado y con su linda sonrisa…
- Yo no sé qué decir – dije sonrojado, tú bajaste tu cabeza un poco apenado – realmente soy muy feliz – dije agarrando tu mano, tú me miraste sorprendido – tú también me gustas, ¿quieres salir conmigo?...
- Como rechazar a un hombre tan apuesto – dijo coqueto – obvio que si…
Nuestra comida no tardo en llegar, platicamos y comimos muchos, me llegue a dar cuenta que éramos muy similares, al terminar de comer nos dirigimos a buscar mi auto para llevarlo a su casa, o eso tenía planeado…
- ¿Estás seguro que quieres ir a mi departamento? – Pregunte con preocupación – no deseo que te veas obligado a ir, puede que no me pueda controlar mis instintos…
- No te preocupes, quiero que me hagas tuyo – dijo coqueto a lo cual yo solo me sonrojé con lo que dijo…
Al llegar solo falto que pasáramos la puerta para empezar a besarnos, nos besamos con desesperación y amor, tú me diste paso a adentrarme más en tu boca a lo cual y correspondí haciendo más intenso el beso, mis manos te abrasaban de la cadera y las tuyas mi cuello, ya sin poder controlarnos más te tome en brazos y te lleve a mi habitación recostándote en la cama, empecé a desvestirte lentamente primero partí por arriba y luego abajo, solo dejándote con ropa interior, la vista era hermosa tu cuerpo perfecto y suave era una tentación para mi, empecé a lamer tu cuello bajando lentamente hasta llevar a esos puntos rosados y duros que no dudé en humedecerlos con mi saliva, de tu boca solo salían quejidos que provocaban que más me encenderá, con mi mano baje tu tela que estorbaba en mi siguiente misión de complacerte dejando a la vista tu ya duro miembro, no dude en lamerlo y meterlo en boca saboreándolo, tú estabas sonrojado y gimiendo mi nombre lo cual hacia más tentadora la vista, no falto mucho para que te corrieras en mi boca, me bebí toda tu esencia y te sonreía tú solo te sonrojaste más, me empecé a sacar la ropa ya que estorbaba en mi siguiente cometido, ya libre de esta guie 2 de mis dedos a tu boca para que los lamieras lo cual tú lo hiciste muy lujurioso, ya listo empecé a adentrar uno de los dedos en tu interior me sorprendí de lo tan estrecho que era…
- ¿Podría ser esta tu primera vez? – te pregunte con duda…
- Si, esta es mi primera vez – dijo mirándome a los ojos – pero, yo quiero hacerlo yo se que tú me amas y no me dejaras al igual que yo es por eso que me entrego a ti…
- En eso tienes razón, yo te amo mi Kevin…
Seguí con lo que iba, ya acostumbrado al primer dedo adentre el segundo continuando dilatando, ya listo me acomode entre sus piernas y con mucho cuidado me adentre en su estrecho interior, él se tapaba la boca para no dejar salir los gritos de dolor y unas lagrimas resbalaron por sus mejillas, ya adentro espere para que se acostumbrara mientras seque sus lagrimas y lo bese, él ya acostumbrado comenzó a mover sus caderas dando inicio a los movimientos, empezaron lento pero cada vez se tornaban más rápidos, en la habitación resonaban sus gemidos y mis quejidos, sentía que con cada estocada tocaba el cielo, la adrenalina era exquisita, con mi mano comencé a darle caricias en su miembro lo cual hizo que no durada mucho antes de correrse, sus paredes se tornaron tan estrecha que no me dejaron dar muchas estocadas antes de correrme y marcarlo como mío, ya exhausto me recosté a su lado y lo abrace protectoramente…
- Esto fue lo mejor, ni comparado a hacerlo con una mujer – dije a lo cual él me miro con enfado – no te pongas celoso, ahora solo me importas tú…
- Mas te vale, o si no me enojo y no te hablo nunca más – dijo haciendo berrinches – te amo mi Kibumie…
- Yo igual me amo – dije a lo cual él me miro fingiendo enojo e inflando sus mejillas – quise decir Te amo mi Kevinie – lo bese a lo que el correspondió gustoso, este es el inicio de un dulce romance…
“No necesito más palabras que decirte, con solo decir que eres mi dulce fresa sabes que eres… mi dulce tentación”