Amor Genético.
Un ADN nuevo.
Había comenzado a llover últimamente no había mucho que hacer esos días después de cerrar la cafetería, aún cuando tenía ya cerca de tres meses la cafetería aún no contaba con tanta popularidad como las demás, ya que él no tenía meseros o meseras híbridos, era bastante renuente al no querer contratar este tipo de “animales” como él le llamaba, si bien los negocios que tenían a su servicio a los híbridos solían contar con mucha fama y eran bastante concurridos debido a la belleza y amabilidad de estos seres, sin embargo Sasuke simplemente no podía aceptar el trato con ellos, desde cuando el mundo había cambiado tanto se lo preguntaba casi a diario.
Los mejores trabajos se los daban a estas criaturas genéticamente modificadas, si bien era cierto tenían una superioridad frente a los humanos en cuanto habilidades, tenían una gran falla, la cual era que nunca sabías si mentían o te decían la verdad debido a que nunca expresan realmente lo que sentían siempre solían actuar de manera amable y dócil, pero cuando menos te lo esperabas reaccionaban de la manera contraria, Sasuke había leído varios casos en el periódico acerca de este tipo de “accidentes”, los periodistas y especialistas solían culpar a una falla genética en el híbrido, pues ya que a los híbridos se les solía inhibir sus instintos y por consiguientes las emociones para no tener conflicto, pero el moreno simplemente no confiaba en ello, eran raros, jamás podría confiar en ellos.
-buenas noches, Señor Uchiha ¿qué tal el día de hoy?- dijo el dueño del dojo que se encontraba unos metros más allá de su negocio.
-buenas noches, pues bastante flojo diría yo…- el moreno veía de reojo como algunos alumnos del dojo practicaban con híbridos.
-jaja.. vaya ya ve, si tuviera aunque sea uno su popularidad subiría son bastante buenos, sabe, talvez los vea con malos ojos, pero no son peligrosos aparte de que son de mucha ayuda- dijo el anciano mientras veía como Sasuke no le quitaba la mirada a sus “ayudantes”
-no, gracias, la verdad así estoy bien aparte mi cafetería tendrá gente por las deliciosas cosas que se consumen ahí no por… “esos”- dijo con tono despectivo.
-jaja… mire que yo decía lo mismo pero me convencieron eh!-
- jaja pues no yo no soy tan “blandengue” sin ofender-
-jajaja, si lo sé hijo, bueno creo que la clase esta por terminar, me despido hasta luego señor Uchiha-
-hasta luego Señor Kamisaki- el anciano caminaba de retorno a la clase, el moreno no podía entender aún como una persona tan chapada a la antigua podía creer en que fueran confiables “esas cosas”.
*w*w*w*w*w*w*
La clase había comenzado, eran las 7 a.m., el profesor sociología jurídica les había dicho un día anterior que tenía una sorpresa para la clase siguiente, Sasuke se sentía realmente cómodo en la Universidad, era en el único lugar donde los híbridos no tenían que ir puesto que ya muchos de ellos venían algo así como que programados, así que no tenía que soportar su presencia dentro de las aulas, sólo cuando a un profesor chiflado se le ocurría llevar a su “mascota” para presumirla pero en su facultad casi nunca veían ese tipo de ocurrencias, gracias a dios aún las leyes eran para humanos. Sasuke se encontraba metido un sus pensamientos con los ojos cerrados cuando oyó el crujir de la puerta.
-pff…vaya hoy si se ha tardado en lle…- al abrir sus ojos se quedo estupefacto- “PERO QUE DEMONIOS ES ESO”- pensó el moreno levantándose abruptamente y señalando al espécimen que acompañaba al profesor.
-JAJAJA…a mi también me da gusto verlo el día de hoy señor Uchiha por favor siéntese- la clase estaba bastante sorprendida se podía escuchar un suave cuchicheo acerca del muchacho que acompañaba al profesor, sin duda era bastante inusual a pesar de se híbrido. El moreno se sentó mirando con recelo al híbrido, no podía ser su santuario había sido manchado por esta criatura, ¿qué el mundo estaba siendo invadido por ellos?.
-bueno, bueno por donde empezar…. A ver silencio por favor muchachos- el aula había quedado en un silencio inquietante, el profesor le hizo una seña al híbrido para que se pusiera junto a él- como verán la clase pasada les dije que les traería una sorpresa….
-“desgracia diría yo…”- pensó malévolamente Sasuke
-… pues miren el es Naruto Uzumaki, como ya vieron es un híbrido pero no como los demás es único en su clase…. Mmm digas que es una especie de “perfección”, a ver alguien me puede decir las diferencias a simple vista- el muchacho se sentía algo intimidado jamás había estado frente a tantas personas, y le hacia sentirse más incomodo esa mirada de aquel muchacho moreno junto a la ventana, y saber que esto sería todo un semestre le preocupaba bastante. Una rubia sentada unas filas más atrás levanto la mano.
-si dígame señorita Ino-
-pues a simple vista…no hay muchas diferencias…las únicas que llego a notar son…
-que esta muy guapo…- gritó una vocecilla entre el grupo, tanto al maestro como a los alumnos les hizo bastante gracia, mientras el híbrido se sonrojaba un poco-
-wooo! ¡Se acaba de sonrojar! ¡que lindo!- dijo la rubia antes de de proseguir con su explicación- bueno como le decía profesor, pues no es muy usual que los híbridos tengan ojos de otro color que no sea el café, y bueno el los tiene azules, otra diferencia es que sus orejas y cola son más de la especie de los canes pero ellos no suelen tener marquitas de bigotes y él si las tiene, y la última que me acabo de dar cuenta fue la demostración de sus emociones, se sonrojo, los híbridos no suelen tener ese tipo de reacciones a los halagos de las personas por eso no se enamoran de sus dueños, aunque sus dueños si lo hagan por eso llega haber los conflictos que hasta ahorita hemos estudiado acerca de homicidios pasionales u otros conflictos de la misma índole debido a que un híbrido puede tener relaciones con quien se lo pida pues ellos no tienen…sentimientos…- el moreno escuchaba con atención lo que la rubia decía, todo aquello era cierto, y odiaba pensar en que un humano fuera capaz de involucrarse con este estilo de “animales”, como podían amar a un simple juguete.
-vale muy bien señorita Ino esta en lo correcto, pues como ven él es bastante particular, la compañía que lo creo, no sólo piensa modificarlos para ayudar en tareas tanto hogareñas como laborales, sino busca una especie de híbrido que contenga sentimientos para evitar esas desgracias de homicidios que en el último año aumentaron casi un 10%, si bien es algo que aún esta en prueba a mi parecer es bastante benéfico para las personas solitarias y que no conciben tener una pareja estable, si bien Naruto es el primero en su especie, esta creado según la compañía para enamorarse de una sola persona por toda su vida, sin embargo aun no sabemos si esto es verdad y se enamore tal vez solo sea otra “mentirilla” y creen una ilusión de dependencia hacia el dueño, una especie de amor ficticio, que si bien como ya les dije ayudara ha algunos también podría perjudicar si existe por parte del dueño amor verdadero y por parte del híbrido una especie de respeto únicamente, pues como ya vimos una persona necesita amor real no un amor ficticio pues cabe la posibilidad que se vuelva una obsesión y se creen más conflictos por los celos, etc.- los alumnos escuchaban con atención, sin embargo Sasuke no podía más tenía que salir del aula, el profesor se había vuelto chiflado o que simplemente esa sarta de tontería no podía seguirla escuchando, el moreno tomo su mochila y sin más se levanto rumbo a la puerta.
-¿Señor Uchiha?....la clase aun no termina-
-si lo sé profesor… pero no me interesa sinceramente el tema de hoy y me incomoda de sobremanera la presencia de eso- dijo señalando despóticamente al rubio, él cual lo miró con incertidumbre- ya me es bastante molesto tenerlos que soportar por las calles o a las tiendas a donde voy, muchos de ellos están obteniendo empleos mejor remunerados que los propios humanos que los creamos, se están volviendo una plaga indestructible…una invasión que acabará con lo poco de humanidad que le quedaba al mundo, me saca de quicio pensar que alguien se puede enamorar de …ESO- el rubio sentía como su pecho le oprimía todo aquello no se lo había esperado Jiraya nunca le había dicho que los humanos eran tan…como decirlo…tan “crueles”.. si esa era la palabra que buscaba, llevo una de sus manos al pecho apretándola fuertemente… no sabía por que aquellas palabras de ese muchacho le había “dolido” tanto, talvez sabía que tenía cierta relación con la forma en que tanto aquella muchacha y el propio profesor Jiraya se habían referido a él, realmente en toda la platica lo habían tratado como un objeto como algo creado… no como uno de sus iguales, era cierto... ¿Cómo se podía enamorar de alguno de ellos si todos lo consideraban algo inferior un juguete?
-…pues Señor Uchiha, entiendo a la perfección sus motivos y los tolero pero creo que también tendrá que tolerar mi clase y tolerarlo a él si quiere aprobar esta materia, Naruto vivirá con cada uno de ustedes por una semana, veremos las diferencias, y analizaremos sociológicamente que pasa el estar conviviendo con un híbrido de esta especie, se que son pocos en esta clase y talvez unos cuantos se repita la convivencia con él otra semana, así que le sugiero señor Uchiha que si quiere aprobar y salir este año de la Universidad, tolere mis métodos de enseñanza aunque a usted le desagraden, como a mí me puede desagradar su modo de actuar o pensar- la clase se había quedado en total silencio era la primera vez que regañaban en público a Sasuke jamás en todo lo que llevaba estudiando la Universidad nunca le habían llamado la atención incluso solía ser el preferido de los profesores tanto por su ágil y hábil pensamiento, como por su belleza para alguna féminas que daban clase.- …Por hoy permitiré que se retire señor pero píenselo, no creo que le agrade quedarse otro año por mi materia ¿verdad señor?...píenselo bien, y puede retirarse- el profesor hizo una seña de con la mano dando a entender que podía retirarse, Sasuke bufó y salió sin decir más.
*w*w*w*w*w*w*w*w*w*
las siguientes clases no había tenido que toparse con aquel dichoso espécimen y había despejado un poco su mente si bien, no quería quedarse un año más sus prejuicios no le permitían estar cerca de aquel “adefesio”; la biblioteca estaba casi vacía le encantaba el olor a libro viejo que se respiraba ahí, era el mejor lugar para reflexionar cuando tenía conflictos, sin embargo su paz fue alterada cuando un grupillo de muchachas habían entrado con un guapo muchacho rubio con orejitas, el cual sonreía y se sonrojaba ante todos los piropos que varias de ellas le decían.
-…esto no puede ser…¬¬’ ….- Sasuke tomó sus cosas y empezó a guardarlas en su mochila- es una biblioteca por dios deberían guardar silencio… y no traer animales…- decía más para si mismo con cierto enojo que para que los demás lo escucharan
-ey que hay! Sasu-chan…-
-¬¬ Ino deja de decirme así…- volteo a verla despectivamente
-jaja ay pero si así te llamas que no- el rubio paraba su orejita escuchando la conversación de la rubia con aquel molesto moreno
-“mmm así que así se llama ese teme…”- pensó el rubio mientras trataba de escuchar más de la conversación.
-¿y qué tal? es lindo, ¿no?; jaja yo no se porque les tienes roña, si mira es tan mono, aparte es como una especie de lacayo personal, sabes hoy el profesor me lo dejo una semana a mi, fui la afortunada de tenerlo desde cuando quería uno pero mi papá no me lo quiso comprar dijo que ya tenía muchos…
-“en…verdad…nos tratan como juguetes…y ese imbécil dice que nosotros somos los detestables…¬¬# ”- pensó el rubio
-Ino ya sabes que opinó acerca de esos animales, así que no molestes me tengo que ir y en todo caso si te gustan tanto deberías de dejar de considerarlos “juguetes” digo tu que estas a favor de esas cosas, mínimo deberías de darles su lugar-
-O.O… vaya… pues eso no lo había pensado…eah!!! No será ¿que a Sasu-chan en verdad no le desagradan tanto?- dijo la rubia mientras subia el entrecejo, el moreno solo dio otro bufido saliendo de la biblioteca sin voltear a ver siquiera a Naruto.
*w*w*w*w*w*w*w*
la cafetería estaba lo suficientemente llena para tener ocupado sus pensamientos, aquel día había sido bastante desastroso en lo que se refería para su rutinaria vida, odiaba los cambios tan abruptos.
-disculpe, disculpe-
-en un momento lo atiendo- dijo el moreno al comensal
-si ¿qué desea tomar?- su respiración era algo agitada el patinar entre las mesitas de la cafetería e ir a preparar los alimentos, mejor dicho las bebidas era cansado cuando había más de la mitad del local lleno, hoy sin duda era un día bueno para las ventas, pero bastante ajetreado también
-pues yo tomare…. Un café latte y un pastel de zanahoria-
-ok y ¿uste..usted?- el moreno trataba de fingir una suave sonrisa ante el neko que se encontraba ahí sin duda era de la señora, no podía hacerles el feo la Señora era una buena cliente recurrente.
-bueno yo quiero un capuchino moka, y un pastel de fresas- Sasuke anotaba la orden vaya, el híbrido no tenía tan malos gustos, ahora sabía porque la Señora Miyu compraba a la semana un par de porciones de pastel de fresa
-en un momento les traigo su orden- rápidamente patinó entre las mesitas al llegar al aparador de pastelillos y saco respectivamente el de zanahoria, fresa, un biscocho, y una rebanada de pastel marmoteado que en otra mesa le habían solicitado, y las entrego con rapidez, tenía que ir a la cocina a preparar las bebidas.
- ahh… creo que es hora en que piense tener un mesero…x_x- se tardo cerca de 5 min en preparar 3 bebidas de las 5 que tenia sin duda el cansancio lo estaba venciendo, se hacia cada vez más lento pero ahora ya casi era la hora en que el local bajaba de clientes y podía darse un respiro.
-aquí tiene….aquí tiene- dijo el moreno sirviéndole con delicadeza en tazas de porcelana fina a los comensales
-gracias Sasuke-kun, verdad Touya, que Sasuke-kun es bastante lindo y trabajador, digo es un muchachito ejemplar, el saber que por el día estudia y por las tardes atiende este negocio es de reconocer su esfuerzo-
-si, mi señora, es bastante bueno en lo que hace- Sasuke se sentía bastante …raro… jamás un híbrido lo había halagado… era bastante bizarro.
-pues gracias, que disfruten su comida- Sasuke se había retirado a la cocina al fin podía darse 5 minutos para respirar ningún cliente había ordenado nada después de servirle sus respectivos postres a la Señora Miyu.
Sasuke se preparaba un café helado (café con una bolita de nieve de vainilla/leche), nunca había sacado a la venta ese postre era sólo para él con ese se solía consentir aunque no era afecto a los dulces aquella rara preparación le encantaba lo relajaba, era adicto a ella.
Los barullos llamaron su atención alguien había entrado a su cafetería que hacia que varios comensales se sorprendieran acaso lo había visitado un “famoso”, Sasuke salió con su “café” entre las manos hacia el mostrador, no podía creerlo que hacía eso ahí.
-lo que me faltaba… ¬¬# no sólo lo tengo que aguantar en la escuela, sino que también viene a mi trabajo, ¬¬#- una rubia se acerco al mostrador tomada de la mano del rubio, todos los comensales chuleaban a su híbrido y la rubia se pavoneaba aun más ante ello- vaya…Ino…era necesario traerlo aquí…¬¬ ¿Qué quieres?-
-jaja si mira todo el mundo me lo ha chuleado, es que es tan mono- Naruto sólo bajaba sus orejitas en forma tímida mientras veía de reojo a Sasuke
-…va- el moreno se limitó a rodar los ojos- ¿y qué vas a querer?...-
-pues yo quiero un mousse de durazno con un café latte, y dime lindura ¿Qué vas a querer tú?- volteándose a preguntarle al rubio.
-pues… yo quiero lo que él esta tomado…- Sasuke se había quedado estupefacto en verdad el animal era bastante bello, pero no podía ser que hasta su voz fuera melodiosa y varonil.
-ah ok… y uno de …esos… uhg aunque se ve extraño, ¿seguro que eso quieres?- el rubio afirmó moviendo la cabeza
-este…lo siento… esto no puedo venderlo… escoge cualquier otro postre pero este no puedo hacerlo-
-¿ah? ¿por qué no?... entonces dame el tuyo- el rubio se acerco peligrosamente a la cara del moreno y tomo el vaso que tenía entre sus manos, pero el moreno lo apretó más haciendo que sin querer se derramara un poco de helado entre sus dedos y los dedos del rubio
-ya..ya te dije que no esta a la venta…mira lo que hiciste…- el rubio se llevó uno de sus dedos a sus labios y sacó su lengua lamiendo con inocencia el helado del que se había manchado, haciendo que varias féminas se sonrojaran e incluso el propio moreno se sonrojara levemente dándoles las espalda a sus dos compañeros de clase, para que no vieran su sonrojo-“que se cree este dobe… jum! ¡Desde ahora pondré no se permite la entrada con animales! Si, sí, sí eso haré”… pues tendrás que escoger otra cosa….-
-vaya Naruto eso no se hace, mmm esta bien yo pido por ti mejor- el rubio bajo sus orejitas estaba bastante apenado, pero no sabía que tenía de malo ser como él era… por que ese chico le odiaba tanto si ni siquiera lo había conocido.
Minutos después Sasuke había llegado con el pedido perfectamente envuelto para Ino.
-toma aquí esta, son 950 yenes (aprox. $95 mexicanos)-
-oki!, vamos Naruto- Ino comenzó a caminar hacia la puerta, pero se detuvo antes de abrirla cuando vio que el rubio no la seguía- ¿ah?
-¿si? ¿Se te ofrece algo más?- inquirió el moreno
-lo… siento…- el rubio hizo una pequeña reverencia y camino rumbo hacia su compañera temporal, había descolocado sin duda a Sasuke, ¿qué había sido esa reacción?
-¿pasa algo Naruto?- preguntó la rubia
-no, nada señorita Ino… vámonos- el moreno veía como aquel raro espécimen salía de su cafetería pero sin duda le dejaba un raro sabor de boca…
-aaah! Que mal…. Se ha derretido todo… estúpido dobe…- exclamó al ver su café helado totalmente combinado, ya no quedaba nada de nieve…. Ahora era una café latte.
Continuará….