Ya recorde...
Era pleno verano y el calor era insoportable, estaban solos en el departamento, los chicos habían tenido vacaciones y se habían ido a la playa, dejándolos a ellos solos y con todo el tiempo disponible, aprovechando ese tiempo que tenían solo…
Dos cuerpos sudorosos uniéndose en un ritmo envidiable, mezclados con los gemidos de pasión que ambos desprendían ante cada movimiento. El pequeño gemía debajo del mayor mientras este besaba su cuello con desesperación y se restregaba sobre sus caderas, sus manos divagan por el los costados del pequeño, llegando a la orilla de sus bóxers, que para ese momento era la única prenda que el menor poseía, retirándola con desespero, casi rompiéndola en el intento mientras las manos de su acompañante bajaban a prisa por su espalda para quitarle la molesta playera que impedía sus pechos desnudos se tocasen.
Yesung desesperado (y como no estarlo…) se levanto a regañadientes del menor, terminando de quitarse su playera y lanzarla por cualquier lugar de la habitación, seguido de aquellos shorts y bóxers que desprendió de su cuerpo. Giro hacia la cama donde Ryeowook lo observaba con las mejillas rojas, su pecho subía y bajaba deprisa tratando de normalizar su respiración, mientras se acomodaba en la cama abriendo ligeramente las piernas tentando al mayor, invitándolo a hacerle mil perversiones ante esa imagen que el pequeño le mostraba.
Y no demoro ni dos segundos en situarse entre esas piernas, sobre aquel pequeño cuerpo que amaba poseer una y otra vez. Devorando sus labios y una de sus manos presionando ligeramente su pezón derecho. Ryeowook colocaba una de sus manos en la nuca del mayor haciendo el beso mas profundo y la otra tomaba el miembro de ya despierto del otro, logrando que este gimiera de excitación entre el beso.
– Ryeowook … – gimió desesperado mientras baja sus labios bajaban por el cuello del nombrado, dejando marcas rojizas a su paso –tengo mucho calor…– susurro en uno de sus oídos, mientras aquella mano que lo torturaba baja por su pierna, elevándola a la altura de su cadera, colocándola detrás de el mientras se inclinaba mas sobre el pequeño – quítamelo…– y nuevamente beso sus labios con desesperación.
El otro había entendido lo que el mayor le indicaba, colocando ambas manos sobre los hombros del mayor mientras enredaba sus piernas a sus costados.
–yo también tengo calor…
Yesung llevo su mano a la entrada del pequeño para prepararlo, siendo detenido por este mismo que lo veía de una manera entre sensual y deseosa de placer
– solo hazlo – pidió el pequeño, mientras le rogaba con la mirada que lo hiciera suyo de una vez por todas.
Y así lo hizo, sin mas se coloco en su entrada, introduciéndose de a poco en aquel lugar que le pertenecía, al que podía darse el lujo de decir que había sido el primero y que solo el conocería.
Sentía su miembro palpitar dentro de aquella cavidad, que le daba paso, y un par de manos en su espalda clavándose en ella, mientras el seguía introduciéndose en el pequeño . Deteniéndose por un momento mientras el menor se mordía el labio inferior, reprimiendo un grito de dolor ante aquella intromisión, que a pesar de no ser la primera vez, no se terminaba por acostumbrar. Haciendo el que el momento fuera como la primera vez, reviviendo ese sin fin de emociones al sentir al mayor en su interior.
Yesung beso nuevamente los labios de Ryeowook, esta vez con calma, mostrándole cuanto lo amaba, sintiendo esa presión en su miembro que tanto lo desquiciaba, esperando a que el pequeño se acostumbrara y le diera alguna señal para poder seguir con ese acto que ambos deseaban.
Ryeowook movió sus caderas aun con una mueca de disgusto, que lentamente iba cambiando a placer mientras el mayor se movía dentro suyo cada vez con mas facilidad.
Yesung toco ese punto dentro de su pareja que hacia que gimiera mas fuerte, sintiendo como pronto llegaría a su fin, tomando el miembro del pequeño, masturbándolo al ritmo de sus penetraciones.
Sintiendo como el interior del pequeño se contraía, provocándole una deliciosa sensación en su miembro, sintiendo como el menor terminaba en su mano mientras gritaba su nombre y arqueaba ligeramente la espalda ante la sensación del orgasmo. Excitándolo aun mas si era posible, entrando y saliendo de su interior un par de veces mas antes de alcanzar el orgasmo y terminar en su interior, marcándolo una vez mas como suyo.
Salió con cuidado del interior del otro, se recostó a su lado trayendo hacia su cuerpo a un Ryeowook que comenzaba a dormirse…
– Ryeowook… te amo… – hablo mientras besaba la frente del pequeño y abrazaba con fuerza
–yo también te amo, gracias por acompañarme en estas vacaciones… – murmuro Ryeowook cerrando los ojos, para quedarse dormido, sin comprender lo que Yesung le decía.
Ambos recostados sobre la cama, Yesung tomo una de las sabanas cubriendo ligeramente el cuerpo de Ryeowook.
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un día de verano, uno de esos en donde el calor inunda los departamentos haciéndolos casi inhabitables y ahí estaba Yesung tirado sobre el sofá abanicándose con una vieja revista, golpeándose mentalmente por no haberse ido de vacaciones con los chicos a la playa.
– ¿porque me quede? – se preguntaba vigésima vez en 3 días, y por vigésima vez su respuesta paso frente suyo.
Ryeowook, se paseaba con una playera sin mangas algo ajustada y un pequeño short que se apegaba a su tan bien formado trasero. Su cuerpo ligeramente perlado por el sudor que provocaba la temporada. Atrayendo inmediatamente la atención de su acompañante que no dejaba de seguirlo con la mirada totalmente embelesado.
–es cierto, ya lo recordé… me quede por el…– dijo en voz baja antes de levantarse de su lugar y seguir al otro hasta la habitación donde había entrado. Tomándolo por las caderas al entrar, susurrando de manera sensual en su oído – tengo calor… – antes de comenzar a meter mano debajo de aquel ligero short para quitarlo… otra vez…
FIN