“Volveré junto a ti”
AngealxGenesis
Vaya, quien lo diría que terminaría enamorado de mi mejor amigo de la infancia. Crecimos juntos, fuimos al mismo colegio y nos unimos ambos a SOLDADO, nunca me imagine que el cariño de hermanos que le tenía se tornaría en algo más fuerte que eso.
Nunca jamás hubiera pensado que ambos estaríamos pasando por lo mismo, yo no salía con ninguna chica debido a que no me apetecía salir con ellas. Bastantes me decían que me amaban y que darían todo por salir conmigo y un sin fin de palabrerías que solo llegaban a que yo obviamente era un primera clase.
El por su parte salía con muchas chicas, una por día y pasaron bastantes por su cama. Siempre considere que Génesis tenia el don de la palabra y que por eso terminaban acostándose con el. Aunque no me agradaba aquella aptitud altanera y creída que poseía, me atraía lo que verdaderamente conocía solo yo de el. Lo tierno y débil que podía ser en algunas ocasiones, mas que débil, vulnerable ante algunas palabras.
Antes de dar el primer paso, o sea la declaración, nos la saltamos en un día de copas y nos fuimos directamente a su cuarto. Las paredes resonaban con los gemidos y embestidas que le daba, gemía por lo alto mi nombre y rogaba por más.
—¡Ah!...Angeal...¡Ah!—me miraba con sus ojos color verde a la vez que apoyaba ambas manos en mi abdomen— mas... ¡Quiero...Correrme!
—G-Génesis...ngh...yo...—solo observaba mientras lo sostenía de las caderas y saltaba encima mío— voy...a...Ngh!...
Finalmente me termine corriendo dentro de el y el encima de mi abdomen, manchando de su semilla parte de mi cara. Nos quedamos ambos dormidos y despertamos al día siguiente, hicimos como que nada paso y seguimos con nuestras vidas hasta que admití antes muchos el hecho de que me sentía irremediablemente atraído por el.
Génesis no me hablo por más de una semana, pero para cuando lo hizo se me declaro, disculpándose por lo idiota que había sido y diciéndome que le gustaría estar conmigo. Yo lo abrase y lo bese dulcemente, este me respondió gustosamente el beso. Nos separamos, yo sonriendo y el sonrojado a mas no poder.
Ya llevaba cerca de un mes junto a el cuando decidimos volver a tener sexo, pero esta vez como pareja oficial y obviamente sobrios. Cerré la puerta de mi dormitorio con llave y me senté en la cama junto a el, nos mirábamos algo nerviosos después de todo ni nos acordábamos como habíamos terminado en aquel modo la ultima vez.
—A-Angeal... ¿Tu realmente me amas?— pregunta algo dudoso Génesis.
—Si, y no me arrepiento—lo abrazo protectoramente— nunca me arrepentiré de esto Génesis...
Lentamente hago que se estire hacia atrás. Lo beso mientras Génesis desabrocha lentamente mi cinturón, yo por otra parte estaba tratando de quitarle su gabardina roja que llevaba en aquel momento. Me quite la parte de arriba dejando al descubierto mi abdomen, el con la punta de los dedos delineo cada uno de mis pectorales perfectamente marcados produciendo un escalofrío que me recorrió de arriba a bajo.
Me acerque a su cuello y lo mordí suavemente, arrancándole un pequeño gemido de placer. Se termino quitando la polera que llevaba, baje hasta su pecho pellizcando un pezón y mordiendo el otro. Génesis se estremecía al contacto de mis labios con su piel, lentamente baje mi mano izquierda a su entrepierna y acaricie por encima de la tela del pantalón su miembro haciendo que se le erizase hasta el último vello de la piel.
—Angeal...te amo...—me susurra Génesis mientras acaricia mi espalda.
—Shht...Solo calla...déjate llevar...—le contesto mientras sigo besando parte de su pecho y de paso muerdo un endurecido pezón
—Ah...Angeal...— se notaba lo excitado que se encontraba.
Seguimos acariciándonos, besándonos y diciéndonos un "Te amo" por algunos minutos, hasta que yo decidí que era necesario pasar al siguiente paso. Pacientemente le desabroche el pantalón a Génesis y lo deslice hasta que quedo solamente en ropa interior, me seguía con su mirada algo sonrojado y sonriendo ligeramente.
— ¿Que piensas Génesis?— le digo al oído y le muerdo el lóbulo de la oreja.
—Ah...solo que...—se abraza a mi cuello— ¿Donde dejaste tu honor?
— ¿Eh?...bueno...quizás por ahora lo olvide—río algo divertido, Génesis siempre preguntaba cosas que pocas personas llegamos a comprender- ¿O quieres que no continúe con esto?
—Por supuesto que quiero que continúes—dice divertido— pero esta vez...—me voltea quedando debajo de el— quiero ser el que este arriba
—No, eso se decidió desde pequeños quien seria el que este arriba— le contesto mientras lo tomo de las caderas— además...ni aunque este abajo siempre seré el que mande aquí
Metí una de mis manos debajo de su ropa interior aprisionando su miembro. Empecé a masturbarlo lentamente, yendo desde la base hasta la punta con un poco de presión haciendo que se estremeciese arriba mío.
—M-maldito...ah...— dice por lo bajo.
Sin que me diera cuenta me desabrocha el pantalón y saca sin pudor alguno mi miembro y empieza a masturbarme de igual forma que lo hago yo pero con un poco mas de presión haciendo que hasta duela un poco. Empecé a ir cada vez mas rápido, al parecer aquello se convertiría en una competencia de quien hacia que el otro se corriera mas rápido.
—A-Angeal...—dice en un jadeo Génesis mientras sigue masturbándome— t-tu...si te corres...yo seré el que este arriba...ah...
—Al parecer...T-tengo mas resistencia que tu...—contesto lo mas normal que puedo.
—Ah...vamos...—trata de contener un gemido Génesis a la vez que sus caderas brincaban encima mío— c-córrete luego...An...geal...
Ambos estábamos llegando al límite, se notaba que en cualquier momento cualquiera de los dos terminaría corriéndose. Ambos aumentamos la velocidad, Génesis ya no resistía mucho mas y basto solo un poco mas de presión sobre su miembro para que termina corriéndose en mi mano manchándola con su semilla.
Cayo rendido encima mío, sonrojado y respirando agitadamente. Limpie mi mano en parte de la sabana y abrace a Génesis mientras que con la otra mano acariciaba ligeramente su rostro. Tenia los ojos entrecerrados y botaba el aire por la boca mientras se aferraba a mi cuerpo, seguramente jamás le había pasado algo así.
—Yo...gane Génesis— le sonreí un poco— ahora te toca estar abajo
—No es justo...tu empezaste a masturbarme antes— dice en un pequeño berrinche— seguro que sabias que yo tenia menos resistencia...
—Eso es obvio...en apariencia se te nota— me siento en la cama quedando con Génesis entre mis piernas— solo tienes que cumplir con el trato
— ¿Todas las noches serán iguales?— me dice levantando una ceja mientras se levanta con ambos brazos de la cama
—Si, eso lo hará más entretenido— saco un lubricante de mi velador— seguro que será menos doloroso si te preparo...
Abro la tapa del lubricante y pongo un poco en mis dedos. Génesis vio pacientemente todo esto mientras se acercaba con una sonrisa de medio lado.
—Si...—me besa ligeramente— pero... ¿Dolerá igual?
—No lo se...di tu— dejo el tubo en el velador— ahora...tengo que prepararte Génesis...
Este asiente positivamente mientras se aferra a mí con sus piernas. Con una de mis manos separo ambos y con la otra busque su entrada e introduzco un dedo, Génesis se remueve por la incomodidad y se abraza a mí.
—Tranquilo...—le susurro al oído mientras introduzco el segundo dedo.
Los muevo en forma de tijeras y en círculos, tratando de que se dilate lo más pueda. Cuando noto que ya entran y salen con mayor facilidad introduzco el tercer y ultimo digito, Génesis gemía cerca de mi oído y eso me excitaba demasiado, necesitaba estar dentro de el y la lubricación estaba tardando demasiado.
Trate de resistir lo más que pude hasta que retire los tres dedos de la entrada de Génesis. Hice que levantara un poco sus caderas para posicionarlo encima de mi miembro, lentamente fue entrando y abriéndose paso através de las paredes de Génesis. Este se aferro a mi, clavando ligeramente sus uñas en mi espalda.
—Auch...cuidado las uñas Génesis— digo suavemente mientras notaba como Génesis no dejaba de arañarme la espalda.
—P-perdón...Ah...entra de...una...vez— dice entrecortado Génesis, después de todo no había entrado por completo.
Finalmente entre en el, Génesis mando un gemido bastante alto. Deje que se acostumbrara a la intromisión y que respirara, cuando ya note que Génesis se encontraba mejor empecé con un suave vaivén para que no sangrara ni nada por el estilo.
Cada vez aumente mas el ritmo, de vez en cuando Génesis mordía mi cuello y de paso tiraba mi cabello aunque con eso me demostraba que estaba disfrutando.
— ¡Ah!...M-mas rápido...— decía entre gemidos Génesis a la vez que le escurría un hilo de saliva por la comisura de los labios.
—NH...—trataba de contener mis gemidos, trate de ir lo mas rápido que pude hasta que toque un punto muy sensible haciendo que Génesis se corriera por segunda vez.
—Ah...—apoyo su rostro en uno de mis hombros—...yo...me siento...feliz...
—Si, pero aun no he acabado yo— diciendo esto lo recosté hacia atrás y empecé a embestir con mas fuerza
Ya me encontraba en mi límite cuando sentí que tocaban la puerta de mi dormitorio. Eso era tener mala suerte, trate de hacer saber que no había nadie adentro indicándole a Génesis que se tapara la boca con una de sus manos.
Yo también me cubrí mi boca con una mano y seguí embistiéndolo, finalmente sentí aquel cosquilleo en mi abdomen y termine corriéndome dentro de Génesis. Justo en ese momento al parecer la persona se retiro, sal delicadamente del interior de Génesis, el cual me miraba con los ojos entrecerrados y respirando entrecortado.
—Q-que suerte la nuestra...casi nos descubren— pasó una de mis manos detrás de mi cabeza.
—S-si...—Génesis se encontraba bastante cansado, me dedico una última mirada y se durmió.
Lo cubrí con las frazadas de la cama y me estire al lado de el, al poco rato me quede profundamente dormido. Aquel día fue inolvidable, al igual que la cita que tuvimos dos semanas después. Aunque más que cita, fue salir como todos los días pero con la diferencia que estábamos solos, sin Sephiroth ni nadie que nos estorbara y mirara raro cuando nos besábamos ligeramente.
Fui a buscar a Génesis a la hora acordada a su dormitorio, ya que yo estaba en el primer piso del edificio y el se encontraba en el tercero. Toque suavemente la puerta y me salio a recibir Génesis vestido con un suéter con cuello de tortuga de color bermellón y para abajo vestía unos jeans oscuros.
—Hola Génesis— le digo mientras me acerco y lo beso— te ves bien
—Ah...gracias— contesta algo sonrojado— tú también...te ves bien
Yo por mi parte llevaba una camisa de mezclilla y unos jeans algo gastados. No me destaco precisamente en elegir ropa muy llamativa.
—Gracias...Bueno, ¿Salgamos?
—Si, por fin tendremos una cita—suspira Génesis a la vez que cierra su dormitorio
Ambos salimos del edificio y nos dirigimos a una cafetería. Nos sentamos en una mesa que quedaba lejos de miradas ajenas, queríamos tener privacidad y no teníamos mas que cuando nos encerrábamos en los dormitorios. Pedimos un café cada uno y Génesis pidió aparte un pedazo de pastel.
Conversamos de muchas cosas y también guardábamos pequeños silencios donde solo una mirada decía todo lo que uno sentía por el otro. Finalmente Génesis y yo terminamos nuestro café, pagamos la cuenta y nos fuimos del lugar.
— ¿Donde vamos a ir ahora?— pregunto Génesis mientras metía sus manos a los bolsillos del pantalón.
—Mm no podremos ir a ver Loveless--le contesto mientras pienso en voz alta—hm...va a ver un festival en el Sector 8
—Vamos, me gustaría ir—me dice en una sonrisa.
Ese día iba a ver fuegos artificiales lo cual daba inicio a la primavera. Siempre se celebraba la llegada de la primavera, nos dirigimos al festival para ir a ver el espectáculo. Era verdaderamente bello, no había tenido tiempo de ver ese espectáculo desde hace mucho tiempo y mucho menos con Génesis.
Recorrimos todos los lugares del festival, hasta que finalmente nos detuvimos frente a un puesto de peluches. Ambos mirábamos con simpatía como la gente trataba de ganar un peluche mientras tiraban unas argollas en unas botellas de colores sin lograr darle a ninguna.
—Yo quiero participar—me dice Génesis mientras saca un billete de 10 Giles de su billetera— voy a ganar ese oso de felpa
—Esos juegos son una trampa—me cruzo de brazos a la vez que veo como le entrega su dinero al dueño del puesto— supongo que no ganaras...
Se prepara con las tres argollas que tenia en su mano y lanza la primera, y como había dicho no le dio en el blanco. Después tomo la segunda y trato de nuevo sin resultado alguno, solo le quedaba una y estaba seguro que también perdería ese tiro.
—Déjame esa a mí...— se la quito de las manos y veo el ángulo de la botella— Mm…
Observo detenidamente tanto la argolla y la botella hasta que finalmente la lance, dando justo en la botella. Génesis abrió los ojos como plato y el dueño no podía creerlo, casi nadie tenía tanta suerte en el primer tiro.
— ¡Quiero el oso!— grita Génesis mientras encara al dueño.
—Tome...aquí esta su oso— dice el hombre aun sorprendido.
—Gracias...vamos Angeal— me toma de un brazo y nos vamos del lugar.
Al poco rato nos dio un poco de sed, así que fui a comprar unas bebidas para tomar. Génesis se había quedado sentado en una banca así que no me fue difícil volver junto a el.
Le di su bebida y yo tome un largo trago de la mía, saco su libro Loveless y empezó a recitar algunos versos. Aquel libro lo traía desde que lo encontró en el escritorio de su padre, y vaya que se lo sabia de memoria.
Era increíble como decía de memoria todos los versos una y otra vez, yo no serviría para algo así. Cerró su libro y lo guardo fijando sus ojos en mi, abrió la boca para decir algo pero enseguida volvió a cerrarla.
—Génesis... ¿Querías decirme algo?—lo tomo de la barbilla enfocando mi mirada en sus ojos verdes
—No, realmente no...—trata de desviar la mirada
—Se que estas escondiendo algo Génesis— me acerco un poco mas hacia el.
—Que no, nunca te escondería nada— me vuelve a mirar con una sonrisa.
—Ah ¿Si?...Cuando éramos pequeños siempre te metías en problemas y nunca me contabas— le contesto mientras acerco mi rostro al de el
—Si, pero era problemas sin importancia— se abraza a mi cuello y me besa en una mejilla- no te preocupes...estaba pensando en la misión que tengo en dos semanas mas
— ¿Adonde es?—pregunto algo curioso
—En...Wutai...—dice con un deje de tristeza en la mirada
—Ah...algo un poco delicado...—le contesto mientras lo abrazo.
—Ese país...es pobre ¿No?— apoya su cara en mi hombro
—Si...Pero Shinra le ha ofrecido muchas cosas para que sean un país más rico— trato de explicarle un poco la situación— pero ellos no aceptan nada
—Espero que sea algo corto lo que tenga que hacer— se separa de mi— no quiero estar tanto tiempo alejado...de...ti
Lo ultimo lo dice casi en un susurro y totalmente sonrojado. Al ver esto solo reacciono para abrazarlo y prometerle que no me separare de el nunca jamás. Me acorde de inmediato a la promesa de cuando éramos niños, que jamás dejaríamos de ser los mejores amigos, y pensar de que de mejores amigos pasamos a novios.
— ¿En serio?— dice algo incrédulo
—En serio...Te prometo que nunca de dejare solo— me levanto de la banca y lo miro a la cara— y tu prométeme confiar mas en mi
—OK...te lo prometo...pero con una condición— pone una sonrisa maliciosa— déjame esta noche ser el que este arriba
—Eh...ah...— no sabia si decir que si o que no— e-esta bien...
—Gracias...—dice divertido, al parecer aquella noche me tocaría ir abajo— Vamos a ver los fuegos artificiales...
Vemos como una niña pequeña se abraza al oso de felpa que estaba al lado de Génesis. Ambos quedamos algo confundidos ya que no teníamos la menor idea de donde había salido aquella niña.
—Ey...Niñita...—le digo suavemente mientras esta seguía abrazada al oso- ¿Quien eres?
—Aria...—dice a la vez que me mira
— ¿Aria?... ¿Estas perdida?—le pregunta Génesis mientras la observa
— ¡Señor oso!— grita la pequeña y se abraza mas contra el oso de felpa
—Ese oso es mío niñita— dice con cierto enojo contenido Génesis, no le gustaba que tocaran sus cosas
—Génesis, compórtate—le trato de calmar un poco— haber...Aria, ¿Donde están tus padres?
—No lo se...mi tía dice que mamá y papá están en el cielo— me contesta con una mirada inocente
—Ah...y tu tía ¿Donde esta?— le pregunta Génesis, mientras disimuladamente le quitaba el oso
—Génesis...preocúpate después del oso— lo miro con una gota en la cabeza— vamos a buscar a tu tía ¿Si?
La niña se podía ver que no venia de una familia muy acomodada y seguramente vivía en los suburbios, sus ropas estaban algo gastadas y era una talla más que ella. La tome en brazos y Génesis simplemente me tuvo que acompañar a buscar a algún familiar de la pequeña.
Preguntamos por muchos lugares sin resultado alguno, finalmente dimos con un pequeño puesto de comida donde había una mujer de unos 30 años vestida con un delantal manchado con aceite.
—Disculpe...usted conoce a esta niña— le muestro a Aria que se encontraba durmiendo en mis brazos.
— ¡Ah! ¡Aria-chan!— al parecer la señora la conocía y enseguida la tomo en brazos— Gracias, gracias...No podía salir a buscarla ya que no podía dejar el puesto solo.
—No se preocupe, por lo menos ya regreso con usted— le sonrío mientras veo como la deja durmiendo en una silla
—Eh...t-tome...es de ella—dice Génesis mientras le entrega el oso a la señora
— ¿Eh?— mira algo confundida aquel acto
—Es...para que la acompañe— responde Génesis al ver que la señora no tomaba el juguete
—G-gracias...—contesta en un susurro la señora
Después de aquello ambos nos dirigimos a casa, el día había sido algo largo y queríamos descansar. Ambos nos fuimos a mi habitación ya que Génesis no quería estar solo.
Ambos nos acostamos y nos dormimos casi enseguida, desperté al escuchar un pequeño sollozo de alguien. Me levante y prendí la luz de la lámpara, observe como Génesis se agarra un hombro y tal parece que llora. Al acercarme pude notar que aun llevaba un vendaje, todavía la herida que recibió hace tiempo atrás no se sanaba por completo.
—Génesis... ¿Estas bien?— le digo algo preocupado
—S-si...solo es un pequeño dolor—me contesta mientras se seca algunas lagrimas.
—Esa herida... ¿Esta así por el mako?— agacho mi cabeza mientras rozo suavemente con la mano su hombro— perdón...si hubiera puesto mi espada entre tu y Sephiroth...nada de eso hubiera pasado
—Si, pero...si no lo hubieras hecho ni yo ni Sephiroth estaríamos aquí— se levanta de la cama y se dirige al baño.
Me quede mirando largo rato el techo del dormitorio como si no tuviera fin hasta que note como se abría y se volvía a cerrar la puerta del baño. Génesis salía con un nuevo vendaje en el hombro, al parecer se tuvo que cambiar el anterior.
La piel alrededor de la herida se encontraba algo seca, pero no le di mayor importancia. Me levante al ver como regresaba Génesis para ir a ver el baño y el estado en que se sacaba los vendajes. Este llego y se acostó por cuenta nueva sin ni siquiera mirarme cuando me fui rápidamente al baño.
Empecé a revisar donde había botado los vendajes y justamente los había dejado en una pequeña bolsa junto al basurero. Abrí la bolsa sin meter ruido y saque uno de los vendajes, en vez de estar manchado de rojo o un color similar estaba manchado con un color negro.
Era algo extraño, ninguno estaba siquiera manchado de rojo solo tenia aquel líquido negro que los manchaba. Era algo demasiado extraño, pero no iba a sacar nada de preguntarle a Génesis así que deje el tema ahí.
Paso muy rápido el tiempo y ahora me entere de que Génesis desapareció en la misión de Wutai, estoy muy preocupado por el y mas aun por el hecho de que su herida aun no sana. Nos encomendaron la misión de ir en lugar de Génesis a Wutai a Zack y a mí.
Estando ahí no perdería el tiempo en aquella misión, tengo que buscar lo antes posible a Génesis y saber que le esta pasando, el porque de aquellos vendajes tan extraños. Ahora mi misión comienza y la búsqueda de Génesis parte, Zack no sabrá el porque de esto ni nadie mas que yo seguirá a Génesis.
Lo único que espero es poder volver al festival de primavera con el una vez mas y olvidar este suceso, verlo sonreír y sonrojarse al mirarme. Escuchar sus versos de Loveless y verlo dormir, ahora mi mente esta enfocada en un solo objetivo.
Volver a verte a ti, Génesis...
Fin~~
To be continue in...
Final Fantasy Crisis Core