Matt... cómo no pensar en ti si me esfuerzo día a día por impresionarte, para ser un mejor baterista de lo que ya soy, siempre intentando que te fijes en mi... pero tus ojos no se fijan en los míos, simplemente nuestras miradas no se encuentran... Sólo lo miras a él... Gakupo... el que es casi un hermano para mi... cómo detesto ser el segundo para ti... no quiero seguir siendo tu “premio de consuelo” ya no más....
Estaba medio dormido, cuando sonó mi móvil... miré la pantalla y eras tú
-¡Matt!- te saludé enérgico
-Vincent ¿cómo has estado?- me dijiste con esa misma frialdad en tu voz
-Bien, gracias... ¿Y tú?-
-Pues no me quejo, te llamaba porque tengo un nuevo proyecto y sé que eres un buen baterista... ¿Vendrías a mi departamento hoy que necesito que hablemos?-
-Claro, ahí estaré- te colgué, mi corazón latía desbocado.
Sin más me levanté y salí a tu encuentro. Al llegar no sabía qué hacer, sólo me limité a tocar la puerta, saliste vestido con unos jeans y una polera negra que marcaba tu cuerpo, ese cuerpo que yo quería solo para mí, al parecer notaste mi nerviosismo y me invitas a pasar, yo solo asentí con la cabeza.
Al entrar no me resistí más y te besé con esa pasión que tenía guardada solo para ti, tú algo sorprendido me correspondiste y lo siguiente que recuerdo es que estaba completamente desnudo recostado en tu cama gritando tu nombre ante el contacto de tus manos, de tus labios escuché un –te quiero Vincent- ¿Estoy soñando? ¿O es que en verdad me quieres?
Hoy en tu mirada hay no se que, algo especial
Ni siquiera el beso tan de amor fue natural
Fue un presentimiento o quizá leí tu mente
Por favor si es así como sientes
Y así seguimos nuestro juego imparable, solos tu y yo... sin Gakupo, sin nada... Dios como te amo –te amo Matt- dije en un gemido, para luego besarte y así caer rendido en tus brazos.
Desde hace tiempo quería decírtelo, pero no sabía como ya que siempre estabas con él y eso me ponía tan triste, no quería separarte de mi gran amigo del alma, pero es que estoy enamorado ¿Acaso eso es tan difícil de entender?
-Vincent- me dijiste en un susurro
-Matt...- dije de la misma manera
-Esto debemos mantenerlo en secreto- me dijiste acariciando mi cabello
-Por ti, haría lo que fuera- te dije con una sonrisa
Miente dime que me amas
Júrame que nunca piensas alejarte de mi
Miente véndame los ojos
Grábate muy dentro que si tu me dejas
No podré vivir sin ti
Y así llevamos un año con nuestros encuentros secretos, cada día era igual, si quería tener tu cuerpo debía ir e infiltrarme silenciosamente en tu departamento, pero aunque podía tener tu cuerpo ¿Por qué era tan difícil tener tu corazón?
-¿Pasa algo?- Me miraste, notaste que estaba distraído
-Pues, para serte honesto, ya llevamos un año y siento que cada día estoy más enamorado de ti... entonces...- bajé la mirada
-Quieres que deje a Gakupo, ¿verdad?-
-Sí, quiero que seas oficialmente mi pareja-
-Sabes que no puedo hacer eso, Gakupo es mi pareja y lo quiero-
Déjame pedirte tu perdón si te ofendí
Pero no me pidas renunciar a ser feliz
Déjame intentarlo yo haré lo que tu quieras
Y después si es que no me quisieras
Sin más me vestí rápidamente y abandoné tu cuarto con lágrimas en los ojos... Matt, mi Matt... ¿Por qué eres tan bello y tan cruel? Escuchar tu voz pronunciar mi nombre entre tus gemidos fue lo más hermoso que oí jamás, pero aún así lo nuestro era solo amor físico, deseo, solo me entregabas tu cuerpo –pero no es imposible tener tu corazón- dije en voz baja regresando a tu cuarto
-Matt... mírame- te dije con la misma frialdad con la que me hablabas tú
-Vincent... ¿Ya se te pasó la pendejada?- el tono de burla que usaste me mató y volví a sentirme indefenso
-Matt... miénteme... dime que me amas al menos una vez o moriré- te dije en tono suplicante... soy un masoquista
-Eres tan inmaduro...-
Miente dime que me amas
Júrame que nunca piensas alejarte de mi
Miente véndame los ojos
Grábate muy dentro que si tu me dejas
No podré vivir sin ti
A pesar de eso seguimos juntos, siempre siendo el segundo en tu vida, siempre después de él ¿Por qué? Me lo preguntaba todos los días, tú nunca dabas una respuesta.
Llevamos un año, yo de sufrir en silencio y tú de engañarlo a él.
Luego de caer como siempre en tus brazos, me abrazaste, te besé... sentir tus manos posadas en mi cintura fue algo mágico, intenso, me dieron ganas de quedarme así contigo, siempre, sin separarnos. De repente tu voz me sacó de mis pensamientos
-Vincent ¿te pasa algo?-
-Esto se acabó Matt, es el fin-
-Si es así como tú lo quieres... Por mi está bien-
-¿No me dirás nada?-
-Es tu decisión, a mi me da igual-
-Yo no puedo seguir así, siempre en segundo lugar para ti...-
-Cállate, estás hablando mucho- me besaste con pasión, pude sentir mi cuerpo estremecerse ante tus caricias –te amo- me dijiste de forma poco convencida, pero que más daba, tal vez al casi perderme te diste cuenta de lo que sentías por mi... o tal vez solo me mentías como te lo pedí... Pero me volviste a hechizar con esa mirada sensual y con esa sonrisa que amo, ahora estoy más seguro de que no me iré de tu lado nunca más...
Miente dime que me amas
Júrame que nunca piensas alejarte de mi
Miente véndame los ojos
Grábate muy dentro que si tu me dejas
No podré vivir sin ti