Siempre le miraba. Cuando salía al jardín para tomar un poco de sol le miraba. Cuando comía salmiakki a escondidas en su dormitorio le miraba. Cuando lavaba la loza. Cuando cocinaba para todos. Cuando peinaba sus rubios cabellos cada mañana. Siempre, siempre, se descubría a sí mismo mirándolo. Y se sentía como un acosador.
Nunca le dijo nada. Le daba demasiada vergüenza el hacerlo. Sólo le veía ir de aquí para allá, tarareando alegremente alguna canción mientras tendía las ropas para que se secaran con el viento. Sólo le veía, en esa época en que todos estaban en la casa de Dinamarca, ese idiota sonriente que se autoproclamaba rey. Y aun cuando peleaba con él, estaba mirándole. De reojo, con cuidado de no lastimarle si las peleas con el otro nórdico pasaban a más. Le cuidaba.
Aun cuando el pequeño finés no lo notara, allí estaba. Él le cuidaría, por mucho que le costara. Cuidaría esa sonrisa dulce, esos ojos amables, esas manos pequeñas que siempre buscaban ayudar a los demás. Su voz suave. Su cuerpo ligero. Sus expresivos gestos. Todo él, eso era lo que cuidaba.
Siempre le decía de todo. Tratando de ocultar el nerviosismo, el temor a molestarle. Siempre le conversaba, aunque casi nunca recibía respuestas. Aunque sus respuestas sólo fuesen miradas, miradas que le inquietaban. Aun así le hablaba. Porque odiaba el silencio incómodo que podría surgir si se callaba. Porque quería decirle algo, y no se atrevía, y decía otras cosas. Siempre hablándole, porque sabía que siempre le escuchaba.
Y le miraba. Cuando iba a su cuarto tras una discusión más fuerte de lo usual con Dinamarca le miraba. Cuando arreglaba en un preciso gesto esos lentes le miraba. Cuando una mínima sonrisa asomaba a sus labios. Cuando se quedaba dormido sobre su escritorio. Cuando se reunían en torno a la gran mesa para cenar.
Siempre, siempre le miraba.
Sintiéndose como un acosador.
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¿A que no es tierno el SuFin? Adoro cómo se ven los dos juntos... son tan lindos *-* La idea vino de repente y la escribí, la idea era que quedara un poco confuso, pero que a la vez se entendiera la idea... espero haberlo logrado.
Etto...el fic es cortito, pero esta página dice que debe tener un mínimo de 500 palabras... Así que improvisaré una breve historia extra pra alcanzarlo, ¿OK?
OMAKE:
Seguir soportando al autodenominado rey de los nórdicos era algo imposible. Siempre peleando por todo...ese idiota no tenía remedio. Debía irme. ¿Por qué no lo había hecho antes? Por esa otra persona, que era la única que hacía tolerable la situación.
En esa casa, había tantos motivos para irme (léase Dinamarca) como para quedarme (léase Finlandia). La decisión, pues, fue muy difícil.
Él se iba. Después de una discusión más violenta de lo usual, él comenzó a empacar algunas cosas y salió de la casa. Su mirada me dijo que no volvería. ¿Qué hacer? No sabía.
Dejé que la desesperación me invadiera por unos segundos. Segundos que bastaron para que, impulsivamente, también emprendiera la marcha. Definitivamente...
Definitivamente era un acosador.