El Primer Adios-
-Creo… que deberíamos terminar, Inchou, lo intente, de verdad lo intente… Pero, es imposible para mi amar a un hombre.
-…Si… es verdad… eso ya lo sabía… gracias… por todo este tiempo
=Despierta=
-…De nuevo ese sueño.- Se dijo el aturdido y pálido pelinegro
Ya habían pasado 2 meses desde que Yonekuni le pidió terminar su relación, y aun cuando Presidente había aceptado, eso no significaba que no le doliera el rechazo del rubio
-ah!!-Se quejo abatido-¿Por qué? Porque aun cuando ya pasaron dos meses no puedo olvidarlo-chillo al borde de las lagrimas-Eh tenido suficiente… ya no quiero sufrir mas-dijo mirando por la ventana-Estoy cansado de esto, desde mañana… te olvidare-menciono, para después romper en llanto.
Aun cuando había terminado su relación como amantes (supuestos amantes, ya que Yonekuni nunca expreso exactamente de que era su relación). El dragón de agua, tuvo el descaro de pedirle que aun así, siguiera fingiendo ser su amigo, cosa que Shiro acepto sin objeción. Seguían sentados uno al lado del otro, Fujiwara lo seguía (como siempre lo hizo) cada vez que iban a una nueva aula o salía con las chicas de su club de fans. Prácticamente su relación no había cambiado, lo único que se veía distinto es que ya no hablaban entre ellos y si lo hacían era solo sobre las tareas o algún trabajo en equipo que tuvieran que hacer. Y aun así nadie parecía notar ningún cambio.
Al dia siguiente (un Lunes).
-Buenos días clase, hoy quiero presentarles a una nueva alumna que se nos unirá hoy, por favor todos saluden e Inoue Urumi-dijo la profesora de sociales mientras señalaba a la puerta, dando paso a que la nueva alumna entrara.
-Bu-bu-buenos días… s-soy Inoue U… Urumi, vengo de Hokkaido y estudiare aquí a partir de ahora, po-por favor, trátenme bien y guíenme en todo lo que puedan-dijo una nerviosa chica de cabello largo, castaño claro (casi rojo) ojos grandes color café, grandes pechos y cintura delgada a toda la clase, para luego hacer una pequeña reverencia.
-oh, vaya pero si es muy hermosa-dijo un chico
-ya viste sus tetas? Son enormes- susurro otro
-me gusta su cabello-dijo una chica a su compañera de al lado
-si, es bonito y largo, también me gusta su color-cuchichiaba la otra
-Umi-kun…-Dijo casi en un murmullo imperceptible el presidente de la clase, pero aun así pudo ser oído por el rubio de al lado
-Umi?- se pregunto Madarame para sus adentros, mientras observaba al Presi esbozar una sonrisa en su cara.
Las clases pasaron sin pena ni gloria, una vez llegado el receso, una multitud de gente se aglomero alrededor del escritorio de la recién llegada, haciéndole un sin fin de preguntas. La mayoría de los chicos preguntaban de donde venia, que cosas le gustaban, si tenía novio, y hasta los mas aventados, querían saber que talla de sostén usaba. Mientras que la apenada chica no hacía más que balbucear.
El profesor de la clase anterior, vio lo ocurrido y llamo al presidente de la clase, el cual estaba a punto de salir del aula, y le pidió que ayudara a su nueva compañera a adaptarse y le mostrara la escuela, a lo que el peli negro acepto inmediatamente.
Una vez se fue el maestro Inchou se dirigió al tumulto y se abrió paso entre ellos
-Umi-kun-dijo el presidente, y todos guardaron silencio y lo observaron
-…Tu… -dijo pensativa y asombrada la chica de nuevo ingreso, para después proseguir-Shi-chan!!! –grito la chica y se lanzo a los brazos del presidente, que sin pensarlo correspondió el abrazo. El resto de los ahí presentes se quedaron anonadados y sorprendidos (incluido Madarame, que aun seguía sentado en su banca).
A lo lejos Yonekuni contemplaba como la poco expresiva cara del delegado mostraba una amplia sonrisa de oreja a oreja y un leve sonrojo en su cara, lo que provoco una pequeña molestia al rubio.
=Ya en casa de los Madara.=
-Estoy en casa-dijo con un gruñido el rubio a los ahí presentes
-Bienvenido a casa sempai- dijo Noririn
-Oi, escuche te ahí alguien de nuevo ingreso en tu clase, ¿como es?, ¿Es un madara?, Escuche muchas cosas sobre ella, pero nada referente a su especie… ¿o es un mono?
Yonekuni lo miro inexpresivo, y se dirigió a la cocina.
-Mmm? Y a ti que te pasa?
-…Es el presidente-dijo el rubio en voz baja- mientras habría el refrigerador
-¿m? ¿Inchou?-Pregunto Noririn- ¿Que ocurre con él? ¿Le sucedió algo?
-No, es solo que esos dos se conocen-menciono, mientras tomaba un vaso y sacaba la leche
-¿? Esos dos?- pregunto confundido kunimasa- te refieres a la chica nueva y Fujiwara?
-Si ¬¬… al parecer son amigos de infancia y estuvieron juntos desde kínder hasta secundaria, ah! Y para empeorar las cosas, fueron novios por un largo tiempo, ¿puedes creerlo?
-oh… y eso te molesta-dijo el nekomata mayor a su hermano, mientras se comía unas frituras-Pensé que ustedes ya habían terminado de todas formas… así que por qué habría de importarte?
-No me importa!!!... pero, me molesta que Inchou no me lo hubiera contado antes, esos dos se abrazaron delante de toda la clase, sin importarles que los viera- gritaba el infantil rubio mientras se intentaba servir un vaso de leche
-Mm… aun no entiendo tu punto, ¿por qué tendría que contártelo?
Ah!!! Tu nunca entiendes nada!!- grito, mientras le lanzaba el vaso con leche y se iba corriendo a su habitación.
Una vez en su cuarto podía escuchar a un asustado Norio llamar a Kunimasa el cual yacía inconsciente en el piso de la sala.
-Maldición!!-dijo Yonekuni aventando la mochila que llevaba consigo a la cama, para después sentarse al lado de ella.
-Pero que pasa conmigo? Porque estoy tan molesto?,… es verdad lo que dice kunimasa, eso ya no me incumbe, el y yo no somos nada más que amigos fingidos… pero entonces…que es este dolor en mi pecho?