Te amo, lo sabes, eres mi todo, mi razón de ser, por lo que vivo, por lo que soy feliz. El primer día que te conocí me caíste mal, ¿Qué irónico no? , cuando te trate, te odie, cuando te arrimaste a mi te aleje, me sentí mal y fui yo el que se acerco a ti, increíblemente no me alejaste, eres demasiado bueno. Te comencé a tratar un poco más y te quise, te conocí a fondo y ya no podía estar lejos de ti, éramos inseparables y me enamore estúpidamente.
Mis manos recorren tu cuerpo, tu aroma es lo mejor que he olido, nuestras playeras ya están en el suelo, puedo tocar tu espalda a mi antojo eso me hace demasiado feliz, tu respiración es tan dulce.
Tu boca es tan pequeña por dentro, la recorro en segundos, tu lengua tiene una destreza impresionante, incluso le gana a la mía y eso me hace reír, tus brazos son tan finos y subes, beso tu abdomen y te estremeces, no pienso detenerme.
Tus manos me apegan a ti, tu abrasó es fuerte y tierno a la vez, me siento débil al estar así, te recuesto en la cama antes de que pierda el equilibrio y caigamos al suelo, pero antes me deshago de tu pantalón.
Estoy enzima de ti, tus piernas aun están cerradas y yo busco la manera de meter mi rodilla entre ellas, pero tú lo impides, me ahogo en tu boca pero necesito la explicación de porque no me permites estar mas cerca.
--_ A-akira – no te permito hablar – es-pera – “no me alejes de ti “– hay al-go que ti-enes q-que saber – te permito recuperar la respiración, te miro directamente a los ojos – soy virgen – mis ojos se abren de la impresión, jamás imagine que dirías eso
--_ ¿e-encerio? – se que fue una pregunta estúpida, creerás que no confió en ti, tu solo asientes inocentemente. Me trato de alejar pero tu lo impides me miras a los ojos – no quiero hacer nada que tu no quieras – tu mirada me responde, estas listo para continuar, me tomas del cuello y besas desesperadamente mi boca.
Ahora mis manos tiemblan, estoy muy nervioso, no quiero lastimarte. El beso se transforma a uno torpe y sin ritmo, nuestros dientes chocan por mi culpa, siento como sonríes entre mi boca
--_ tranquilo, si lo que tratas es no lastimarme lo estas haciendo – sonríes cálidamente, yo te regreso la sonrisa algo nervioso, me posiciono en tu cuello y paso mi lengua por el, tu ríes traviesamente, se que te provoca cosquillas, tu risa me tranquiliza y trato de continuar y dejar los nervios de lado.
Beso tu abdomen, tus brazos, tu cuello, tu vientre, eres simplemente exquisito. Siento ligeramente como tratas de abrir tus piernas bajo mi cuerpo, metes tu mano entre los dos y me empujas levemente asía atrás, no entiendo lo que quieres hacer, acaricias mi abdomen y llevas tu mano hasta mi pantalón y lo desabotonas, ya entendí el mensaje.
Me levanto y me deshago de el, para mi sorpresa cuando te miro ya estas completamente desnudo, te acercas y quitas mi bóxer, después me empujas a la cama y te subes encima mío, tu miembro queda a la altura de mi abdomen, eres demasiado pequeño.
Cambio posiciones, ahora estas abajo de mí, me arqueo un poco para que nuestros miembros choquen levemente mientras beso tu boca, tus jadeos son débiles y entrecortan el beso. Exploro cada parte de ti con mi boca, tu solo suspiras, utilizas tus manos para hacer lo que yo con mi boca, son pequeñas y suaves.
Ahora puedo tomas tus piernas y abrirme paso lentamente con mis rodillas, ahora entiendo porque al principio no me dejabas pasar, te miro y espero respuestas, tu abres un poco mas, creo que estas listo.
Meto dos de mis dedos en mi boca y comienzo a humedecerlos, pero tú los sacas y los metes en la tuya, succionándolos a un ritmo rápido, me miras con una mirada traviesa y yo sonrió, muerde uno de mis dedos y hago un gesto de dolor, tu lo rodeas con tu lengua y la frotas en la herida. Liberas mi mano y yo introduzco el primer dedo en tu entrada, es verdad, tenias que ser virgen pues nadie era tan estrecho como tu, tu rostro cambio a uno de dolor, me diste un jadeo nada placentero, espero a que te acostumbres y comienzo a moverlo en círculos, tu cierras con fuerza los ojos y hechas tu cabeza asía atrás, meto el segundo y cubres tu rostro con ambas manos, estas demasiado contraído, es casi imposible que quepa hay, giro mis dos dedos y tu te retuerces en la cama, tomas la sabana entre tus dedos y la presionas con todas tus fuerzas, no se si podre continuar.
Paro un momento para asegurarme de que este bien, me acerco y tu solo asientes, llego la hora. Saco mis dedos y me posiciono, tu cara brilla por tu sudor, es claro que estas muerto de los nervios, mis manos sudan al igual que todo tu cuerpo, me introduzco lentamente, te revuelcas en la cama y muerdes la sabana que hace momentos tenías en tu mano, las lágrimas comienzan a salir sin parar.
Me preocupa verte así, lloras descontroladamente y te quejas como si te estuvieran cortando por partes, trato de moverme un poco pero al instante lloras más fuerte, no puedo mas, no quiero hacerte daño. Aunque no me lo dices, se que quieres que pare.
Beso tu frente y salgo de ti lo mas precavido que puedo ser, aun así se que te lastimo. Cierro lentamente tus piernas y te paso mis manos por debajo de tu cuerpo, dándote un abraso con todo mi amor. Tu llanto no cesa y no se que mas hacer, lamento que este así por mi culpa, hipas por el llanto yo solo doy miles de besos en tu mejilla.
Te tranquilizas un poco y me miras con los ojos acuosos
--_ per-dona-me – yo te sonrío y tu te aferras a mi, hundes tu cara en mi pecho y terminas de derramar las ultimas lagrimas hay
--_ no tengo nada que disculparte, tu a mi si, te hice daño, es por mi que lloras
--_ te falle – suenas triste – creí que podría pero duele demasiado
--_ no me fallaste, todo lo contrario – beso tus labios con todo el amor que te tengo y me acuesto a tu lado
--_abrásame – me encanta tu tono infantil, yo cumplo tu petición. Así nos quedamos dormidos enredados en las sabanas