Si tú vinieras a cenar esta noche conmigo,
Yo compraría un pescado y una botella de vino,
Lo pondría tres horas antes en mi sazón secreta
Por el pulcro departamento se podía visualizar a un vocal muy bien vestido moviéndose de un lado para otro, arreglando cada mínimo detalle, esa noche había decidido invitar a cierto bajista, para por fin declararle aquello que venía sintiendo hacia ya bastante tiempo.
Prácticamente no le había costado nada, solo tuvo que abordarlo al terminar el ensayo y éste había aceptado gustoso, eso a Ruki le dio cierta alegría y confianza, que a estas alturas empezaba a perder ya que de lo que hablarían no sería precisamente de la banda o de los mil y un temas que formaban parte de su conversación cada vez que quedaban, no, éste sería un nuevo y muy diferente, hablarían de aquel sentimiento que el más pequeño no podía albergar más en su pecho.
Algo más fuerte que una simple amistad, que esfumaba toda su concentración en los ensayos, que se mantenía en su mente de noche y de día, que robaba cada uno de sus suspiros y no salía de su corazón; el amor que tenía hacia Reita.
Llenaría la casa...con unas cuantas velas.
Porque sé que todo lo que tengo que arriesgar,
Todo estará en la mesa, sin pensar
No tengo que enredarme demasiado.
Terminada su tarea, observó con cuidado lo que no sin mucha dedicación había creado, algunas velas iluminaban el comedor sobre el cual estaba un vino de muy buena calidad que le había recomendado Uruha, al parecer todos sabia de sus sentimientos hacia el bajista pues el mismo Kai les había dejado salir temprano y ofrecido para cuidar a Koron-chan, no sin darle una pequeña sonrisa de complicidad al vocal la cual éste devolvió enseguida y Aoi, bueno Aoi había guardado el secreto y no había hecho ninguna broma en este tiempo ni siquiera cuando Ruki se acerco a Reita para invitarle ese día a su casa, así que conociendo a la segunda guitarra eso era más que suficiente.
El aroma del spaghetti acompañado de deliciosas albóndigas adornaba sutilmente el departamento, y es que si bien había pensado preparar algo más elaborado, reconsideró que eso debería de ser su discurso, y es que con la emoción de organizar todo había olvidado algo... ¡cómo demonios se lo iba a decir a Reita! Es decir no es que no notara la atracción que había entre los dos cada vez que estaban juntos, pero eso podía tener muchas explicaciones, ¿y si no era como lo pensaba? ¿y si para el bajista él era solo un amigo, o peor aun como un hermano?, ante este razonamiento se entristeció, tal vez estaba exagerando... tal vez sus sentimientos no eran correspondidos.
Con estos pensamientos se aproximó a la mesa para apagar las velas pero el sonido del timbre que anunciaba la llegada de su invitado le hizo quedar helado, se destensó un poco y se encaminó hacia la puerta, pasaría lo que tuviera que pasar.
Esta noche hay fiesta
Porque estoy contigo.
Hoy va a quedar claro que no somos sólo amigos.
La puerta se abrió dando paso a un muy bien arreglado bajista, si bien no iba de traje su atuendo lucia realmente bien y es que solo a él le sentarían tan bien esos pantalones negros con esa camisa que le había regalo en su cumpleaños, sin duda era mucho mejor a como se lo había imaginado, y pensar que hace unas horas tenía un look mas "cómodo" "probablemente después de la cena tenga otro compromiso" al parecer el pesimismo había decidido permanecer en su mente.
-Adelante
-Lamento la intromisión-entró sin pasar por alto el arreglo de Ruki, que a pesar de que a su ojos siempre se veía perfecto, hoy simplemente se quedaba sin palabras.
- ¡Por favor! Reita eso ni tú te la crees-rió y el más alto solo frunció el ceño, "Ruki, no lo provoques, hoy tiene que ser diferente"-vale, ya, lo siento-sonrió a la vez que agitaba lo entregado por el bajista-pero esto no era necesario, aun así gracias
Si tú vinieras a cenar esta noche conmigo
No habría necesidad
de hablar en doble sentido
-Lo sé, pero hemos estado tan ocupados, que no hemos tenido tiempo para nosotros...comer juntos-por poco y hablaba de mas, intentando esconder su sonrojo desvió su rostro discretamente, ante lo cual Ruki no pudo evitar reír- ¡Bueno ya! oye... -sonrió con malicia, acercándose a Ruki, quien sintió la sangre fluir más rápido por su cuerpo acelerando su corazón, esperando el momento de sentir los labios de Reita sobre los suyos, pero no fue así, éste paso de largo y al llegar al a su oído con una risilla le susurro-¿no hueles como que algo se quema?
"¿Algo se quema? ¿¡Se quema!?"- ¡La comida!
El vocal salió corriendo a la cocina, pero no había mucho que hacer, la comida se había estropeado y con ella la posibilidad de una cena perfecta.
Y esta vez no habrá razones para detener
Lo que por mucho tiempo había de ser
Y posponerlo no vale la pena.
En la sala Reita reía por lo bajo, no es que fuera un cretino que disfrutaba del dolor ajeno al contrario sentía mucha pena al ver que lo que Ruki había preparado especialmente para él, lo cual era lago que lo hacía inmensamente feliz, se había arruinado; por lo cual no era ese el motivo de su risa sino que conocía lo suficiente a Ruki y su perfeccionismo como para saber que en estos momentos estaría maldiciendo hasta a la criatura más pura del mundo.
Divertido y un poco nervioso dio un último vistazo a esa estancia tan conocida para él, de un momento a otro todos los recuerdos protagonizados por ellos dos se hicieron acto de presencia, suspiró y armándose con un poco de valor, empezó su andar dispuesto a aclarar aquello que por años habían estado inútilmente evitando por temor, temor a perder lo que tenían, privándose de algo más profundo, algo que sabía era reciproco, y no había razón para aplazarlo más.
Entró a la cocina y tal y como lo había imaginado un frustrado vocal, dejaba en el lavaplatos el recipiente de vidrio que contenía lo que minutos antes hubiera sido una cena deliciosa al tiempo que recargaba sus manos sobre éste dando un fuerte y nada armonioso suspiro.
-Pediré al delivery, así que deja de torturarte-dijo divertido.
-Idiota, no me torturó es solo que quería que todo fuera...
-Perfecto-completó el bajista, soltaron a reír-si te sirve de consuelo eso-señalando al lavaplatos-seguro sabe mejor que cualquiera de mis comidas.
- Mamón -rieron más fuerte.
Esta noche hay fiesta
Esta noche, esta noche, esta noche hay fiesta.
Lo mejor está aún por empezar
De la amistad al amor sólo hay medio metro que cruzar,
Y si es de verdad ¿por qué disimular?
Reita se aproximó a Ruki rodeándole por la cintura con sus brazos, éste se tensó un poco por el repentino contacto pero de a poco fue relajándose, el de la bandita posó su barbilla en el hombro del menor.
-Dime Ruki... ¿Por cuánto tiempo seguiremos fingiendo que somos solo amigos? Sé que sientes lo mismo que yo siento por ti.
Esas palabras descolocaron al vocal ¿¡Por qué demonios Reita había sido tan directo!? Pero más importante aún como es que se había dado cuenta de sus sentimientos si siempre parecía tan despistado, al parecer mentir no era su fuerte, "¡espera no es momento para pensar en eso!" se recriminó.
Si bien Reita había tomado la iniciativa él no se quedaría atrás, se volteó en el abrazo quedando directamente de frente al bajista, acercó su rostro lo más que pudo y sonriendo con esa sensualidad que tanto le caracteriza afirmó.
-Por mí podemos dejarlo ahora mismo.
Esta noche hay fiesta
Porque estoy contigo
Y sin dar tiempo a nada, mordió levemente el labio inferior del bajista, dando inició a un suave pero intenso beso que fue correspondido al instante, después de varios minutos se separaron apenas un poco fundiendo sus miradas, sonrieron ampliamente y se besaron nuevamente, Ruki recargo sus manos en el lavaplatos buscando un punto de apoyo, ya que el beso se había intensificado lo suficiente para que sus pulmones reclamaran por un poco de aire.
- Hoy ya quedo claro que no somos sólo amigos-sentenció el mayor apenas si se separaron
-Supongo que sí-soltó una risilla
Esta noche hay fiesta
No es un desatino
- Esta noche van a desvelarse los vecinos
Susurro en los labios de Reita antes de dar comienzo a un nuevo beso y a una larga noche.
Si tú vinieras a cenar esta noche conmigo
Yo compraría un pescado y una botella de vino