Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor ¿no? correspondido por Yoru_13STAIRS

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Así es señores y señoras! Por fin mi cerebro me dejó terminar con este Two-shot :D

Y bueno, se lo dedico a hina matsumoto, Sayu, Juliet Cassis y Kai, quienes me dejaron review en el primer capítulo, esperando la continuación y final de este fic *---* ¡Muchas gracias!

Es la primera vez que termino un fic, así que no sé qué más decir >////< hahaha

Espero y este final sea de su agrado, fue lo mejor que mi mente me dejo pensar.

Ya saben, se aceptan jitomatasos, felicitaciones y todo lo querieran~

 

-Capítulo 2-

 

~Pov Ruki~

- Esto no está bien… - He ahí de nuevo la iguana arrepintiéndose de hacerlo a escondidas de Hana – Esto… No está bien

- Iguana, ya lo habíamos hablado

- Lo sé… Pero hay algo en ella que no me permite terminar mi relación – Sus manos cubrieron su rostro.

- Te amo, Suzuki Akira- Levante el cabello de su frente y lo besé. Aún sin quitar las manos de su rostro él habló.

- Eres injusto, enano

- ¿Nada mas eso me dirás? – Comencé a hacerle como cuando Koron-chan tiene hambre, y cuando descubrió sus ojos comencé a hacer pucheros. Volvió a cubrir su rostro. Por un segundo pensé que eso sería todo lo que él haría, pero mi sorpresa fue tal cuando Reita estaba encima de mí y su nariz, ya que se quitaba su venda cuando lo hacíamos, chocaba con la mía. Sentía su cálido respirar.

- Ahora te harás responsable de tus actos.

~POV Reita~

Camino al cine iba pensando en cómo terminar mi relación con Hana. No era fácil decirle que de un día a otro me volví bisexual. Aunque llevo casi siete meses sin hablar. ¿Acaso es que quiero a Ruki y Hana sólo para mí?... No sería mala idea… ¡Ah, Suzuki Akira no seas egoísta, ninguno de los dos se merece lo que estás haciendo!

- ¿Suzuki-san, estás bien? – La voz de Hana me despabiló de mis pensamientos.

- Go-gomen! ¿Qué es lo que me decías?

-Qué cuál película quieres ver, moo, Suzuki-san, estás muy distraído últimamente

- Lo siento. Tú sabes cómo me ponen los conciertos y eso – Vaya excusa – Uhmmm… ¿Qué tal esa de terror?

- Sabes que soy muy miedosa, Suzuki-san

- Pero Ruki la vio toda… - Y el premio para el más baka del mundo es para… ¡Reita!

- ¿No Ruki-san ama las películas de terror?

- Ehmm… Sí, pero al parecer esta sí lo asustó… Cu-cuándo grito todos nos reímos de él jeje

- Oh, ya veo jeje – Tendré más cuidado para la próxima vez que se me ocurra abrir la boca.

Hana accedió a ver la película de terror. Pero en verdad se la pasó tapándose la cara con mi brazo durante casi toda la función. Sin querer, recordé  la vez que vine con Ruki y ver esa imagen en mi mente, una sonrisa se pintaba en mi rostro, aunque claro, Ruki no se aferraba de mi brazo a cada minuto.

La película acabó y yo todavía no sabía cómo decirle a Hana que desde hace siete meses comencé a sentir algo más que amistad por el vocalista de mi banda.

Caminamos por no sé cuánto tiempo en un parque que estaba cercano a su departamento. Comimos manzana acaramelada, con lo mucho que me gusta –nótese el sarcasmo- y nos sentamos en unos columpios. Eran altas horas de la noche, por lo que ningún niño nos amenazaría de muerte si no nos bajábamos.

Esa noche, Hana se veía algo nerviosa. ¿Acaso ya sabe de lo mío con Ruki?... No, no hemos sido tan obvios. Entonces ¿por qué será? Tomé su mano y le sonreí, lo cual la sorprendió, pero no tardo en devolverme ese gesto para después besarme tímidamente. Al separarse un poco de mí, en un leve susurro me dijo que la acompañara a su casa. Estando adentro, comenzó a besarme cómo si fuera la última vez que lo haría, me tocó y provocó a mi “amigo”. Cómo hombre no podía dejar que mi orgullo se fuera al caño por negarle una noche de placer.

Estando en la cama la despojé, sin esperar mucho, de sus ropas, y ella torpemente me quitaba mi pantalón. De repente, después de los cotejos y demás, mientras la hacía mía, inconscientemente busqué debajo de su abdomen algo que masturbar. En mi mente estaba Ruki en ese momento.  Extrañé el tenerlo entre mis brazos, el besarlo, hacerlo mío. Pero no imaginé que pensará tanto en él ya que en uno de los pocos gemidos dije su nombre, por lo bajo, pero fue escuchado por ella.

Acabando una, nada placentera copulación, nos sentamos en la cama en silencio. Un silencio por demás incomodo. De re-ojo vi como paseaba su mirada por el techo, sin un punto específico. Ninguno se dignaba a ver al otro.

“¡Maldita sea, qué estúpido soy!” Me repetía una y otra vez, mientras apretaba mi puño sosteniendo la sábana.

De repente, escuché una pequeña risa proveniente de su boca y por reflejo fijé mi mirada en ella. Las lágrimas comenzaron a inundar sus mejillas. Decir un “lo siento” agravaría la situación, así que me quede callado, viendo cómo reía mientras sollozaba. Hasta que rompió el silencio.

- ¿Fue la mejor manera que se te ocurrió decirme que tenías algo con… Ruki-san? – Peor “hombre” que yo, no puede haber.

- No… Yo…

- No entiendo por qué me… Nos hiciste esto… - Su llanto no daba tregua.

- Yo… Fue una noche de copas… ¡Lo sé! Suena cómo a un pretexto barato pero en realidad paso así… - Le conté por lo que había pasado con un Ruki borracho. Cada que decía algo más, su rostro se llenaba de tristeza. Una tristeza infinita, pero sin rozar el rencor. ¡Yo merecía todo el odio del mundo! Pero ella no me lo proporcionaba en ninguna de sus miradas.

El silencio reinó nuevamente en la habitación. Sentía un sudor frío recorrer todo mi cuerpo, mientras veía a Hana jugar con sus dedos mirando el techo como si eso fuese a detener sus lágrimas.

 

~POV Ruki~

Era de mañana, no pude dormir muy bien en toda la noche por esperar noticias de Reita y Hana y justo cuando Morfeo comenzaba a llevarme a la séptima nube, mi celular sonó. Si no fuese porque en estos días es importante tener un maldito celular, lo hubiese aventado al excusado por despertarme en el momento menos preciso.

Contesté, aún adormilado. Era Kai. A este hombre cómo le gusta joderme en las mañanas.

Tomé un baño rápido, me coloqué mis gafas de sol que cubren casi por completo mi rostro y me puse un sombrero casual. Esta vez el punto de reunión era el departamento de Reita. ¿Tendrá que ver algo con Hana? Pensaba mientras tomaba un taxi para llegar más rápido, aunque a decir verdad no quedaba muy lejos su departamento del mío.

El estar dentro del cuarto de la iguana, pude notar como su mirada era dirigida al suelo, Uruha me veía con una mirada que, de cierta forma, me dio miedo, Aoi sólo veía hacia la venta y nuestro líder, Kai, tenía cerrados sus ojos tapándose su rostro con la mano derecha.

- ¿No hay algo que nos quieras decir, Ruki? – El primero en romper el silencio, el cual me estaba matando, fue Uruha, pero no me esperaba esa pregunta.

- Ahmm… ¿Yo, decir algo? No entiendo el motivo por el cual estamos aquí, ¿y me preguntas si tengo algo que decir?- Intenté sonar molesto y lo conseguí, pero eso no fue bastante para que me dieran una explicación. Se escuchó un hondo suspiro por parte de nuestro baterista y fui el único en voltearlo a ver.

- Uruha, no sabemos a ciencia cierta, así que aún no metas en esto a Ruki – Okay, sigo sin entender ni una mierda.  – Reita, explícanos mejor, por favor. Tú eres, o eras pareja de Hana. ¿Por qué decidió irse así de repente? - ¡Por fin la respuesta que buscaba!

- … - Reita no se movía ni un milímetro, parecía un muerto viviente, sólo por los sonoros suspiros que de vez en cuando dejaba escapar era que distinguíamos que seguía vivo. – Yo… Fui un estúpido, por eso es que se fue.

- Hana era una buena chica, ayudaba bastante en el staff… ¿Qué demonios le hiciste para que nos dejara? – Por fin, Aoi se dignaba a ver a la iguana, dedicándole una mirada casi asesina pero sus facciones parecían relajadas.

Silencio, fue la única respuesta que recibió de Reita. Aquel ambiente me estaba desesperando, no sabía a ciencia cierta que pasaba y la idea que había formulado tenía que ver con nuestra relación. ¿Será la causante de la renuncia de Hana? Me senté en una silla que estaba repleta de camisetas, cruzando mis piernas. Al parecer mi pose se veía muy relajada ya que Uruha no tardo en cuestionarme “¿Por qué estaba tan tranquilo en una situación así?”  Contuve mis ganas de responderle de mala manera, yo no tenía la culpa de que ninguno se dignara a contarme bien los hechos del por qué Reita estaba en ese estado.

- Ya no tiene caso seguir regañándolo, no ganamos nada con su maldito silencio – Kai, ya molesto notoriamente, decidió tomar su chaqueta y salir de aquella habitación, seguido de Aoi y Uruha, pero éste último se acerco a mí.

-Esto es algo que tú y Reita deben de platicar, son tan idiotas – revolvió mi cabello – pero aun así los queremos, malditos.

Me regalo una sonrisa que de cierta forma me dio escalofríos. Uruha y Hana se llevaban bien, es decir, si Reita es su mejor amigo desde la infancia, debía de llevarse o muy bien con sus novias o no soportarles ni la mirada. Y al parecer, por eso mismo –y porque es homo- fue el primero en saber que me atraía Reita y en darme concejos para poder soportar su “Soy hetero hasta la muerte”. Recordando todo eso, ahora tiene sentido la pregunta que me hizo el pato en un principio… “¿No hay algo que nos quieras decir, Ruki?”

El silencio nuevamente se apoderaba de la habitación. Era tan desesperante esta situación, pero no podía decir nada, tenía el pensamiento de que el primero que tenía que hablar era Reita.

Pero no aguanté más esta escena, así que me dirigí hacia la puerta, estando en el marco fui detenido por el llamado de Reita. La piel se me erizó, tenía… ¿Miedo?... De lo que estaba a punto de decirme. Tardo nuevamente en articular palabra alguna, hasta que volteé a verlo.

-“Ya todo acabo…” - Alzo un poco el rostro, lo suficiente para dejar ver claramente una sonrisa fingida y sus intentos de retener unas lágrimas – “Puedes ser feliz sin preocuparte porque yo sufra… Ya todo está terminado entre nosotros” – Una risa sarcástica relució en la habitación – Eso me dijo Hana-chan… Después de que yo gimiera tu nombre cuando teníamos relaciones… - Aquella risa me empezó a molestar – Qué patético soy, ¿no? Terminar de esa forma con una chica… ¡Soy un completo imbécil!

- Ambos lo somos, Akira… Ambos lo somos – Me acerqué a él, sentándome a su lado y poner la misma posición – Pero definitivamente eres un estúpido, mira que dar a conocer nuestra relación de esa manera – Reí nerviosamente, intentando calmar ese ambiente – Para la próxima novia que tengas te daré lecciones de cómo terminar con ella sin que te pase eso, iguana calenturienta – Claro que yo también me sentía devastado, pero ¿qué podíamos hacer? Lo hecho, hecho está. Hana nunca nos perdonaría esto, y ya había tomado la decisión de terminar con ella por mí. – Vayamos a beber un poco, ¿está bien? – Asintió sin ganas y se levanto para tomar su chaqueta.

Estando en la sala, detuvo su marcha y me besó torpe pero de manera ardiente. Era claro que esa noche no me dejaría dormir, fuese por desahogo o cualquier sentimiento, aun así lo disfrutaría.

Notas finales:

¿Que les parecio? *--* ¿Soy buena con los finales? xD

Gracias por seguir mis fics! *--* ¡Los quieeeero!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).