Breakable por Cuuncuna

Kibum siempre tuvo claro lo que buscaba. Consideraba que una de sus grandes virtudes era esa gran claridad mental con la que afrontaba la vida; sabía lo que quería. Ser inconstante era ser mediocre, una persona frágil, algo que él jamás estaría dispuesto a ser.

Desde pequeño tuvo claro que quería tener relación amorosa estable y casarse lo más rápido que pudiese para estar con ella toda la vida, porque eso era el matrimonio, por tanto debía buscar a esa persona por cielo, mar y tierra. Las caminatas a su casa pensando cómo sería en unos años más su vida de cantante junto a la chica perfecta lo hacían feliz, los viajes en bus pensando en él unos años más cocinando con ella le sacaban sonrisas únicas, los libros de romances le encantaban porque él sabía que así sería su futuro, la sola idea de estar destinado a alguien le parecía perfecta.

Y la encontró. Alta, bastante guapa, con carácter fuerte y fanática de la cocina.

El problema apareció a los 20 años, cuando un jueves en la noche llegó al departamento que compartían ambos los días que iba a Seúl, y vio como ella se iba para siempre ya que “Mi gente, mis sueños, mi vida no compatibles con tu vida; no puedo estar esperando a un hombre que pasa viajando, trabajando, que tiene más tiempo para sus fans que para su novia.” Estaba en todo su derecho, no podía hacer nada para contradecir lo dicho y quizás fue eso lo que más la enojó, ya que el silencio de él marco el fin de la relación.

Encontró a esa persona perfecta, pero la dejó ir.

Le dolía el pecho, tenía un nudo en la garganta pero no lloraba, sus ojos estaban secos y le dolían. Caminó rápido al departamento que compartía con sus amigos, quienes afortunadamente habían salido aprovechando los días de descanso que les dio la compañía, y se acostó en la primera cama que vio. Quería dormir y no despertar en 2 semanas como mínimo.

Pero no estaba solo, Jonghyun no había acompañado al resto y se había quedado por primera vez una noche de San jueves* en casa. Por eso fue testigo de la llegada de su amigo y esa mirada perdida que le dijo muchas cosas. No quería molestarlo así que esperaría a que este le contara que había pasado, aunque siendo sincero se moría de ganas de saber que había pasado si supuestamente hoy vería a su novia.

-Terminé con ella – dijo Kibum lo bastante alto para que su compañero, que sabía que estaba ahí escuchara.

Jonghyun de inmediato se dio la vuelta y quedó mirando la cama de Kibum, dando la invitación silenciosa a que siguiera hablando.

- Se aburrió de que no tuviera tiempo para ella. Hace tiempo estábamos distanciados pero jamás pensé que esto pasaría… no entiendo Jjong, supuestamente cuando el destino te junta con la persona perfecta nada puede ir mal – suspiró y se giro para quedar mirando a Jonghyun.

-¿Quién dijo que ella era la persona perfecta?

-Tenía todo lo que buscaba, juntos cumplíamos a la perfección la idea de pareja que siempre busqué- dijo firme, a lo que Jonghyun suspiró.- Todo era perfecto, no entiendo... de verdad no entiendo.

-Lo perfecto no existe Kibum, estás mal. Eres demasiado perfeccionista y la perfección no es humana, sino no seríamos humanos. Te equivocaste, nos equivocamos y tenemos toda una vida para seguir haciéndolo; ella no era la indicada…- miró como Kibum cerraba los ojos para evitar que las lágrimas siguieran cayendo y se dio cuenta que había sido muy frío. Estúpido Jjong, pensó.

Se paró de su cama y fue a la de Kibum, corriéndolo un poco para que le diera espacio, se acostó y lo abrazó firmemente por la cintura.

-Soy un estúpido, lo siento- dijo mirándolo a los ojos.

-Eres un estúpido que dice cosas muy ciertas, Jjong- dijo mientras se acomodaba en el abrazo de Jjong- ¿Qué voy a hacer ahora?- su voz se quebró.

-Dejar de buscar, dejar de pensar en cosas perfectas y fijarte en gente más terrenal… y vivir la vida junto a tus hermosos amigos mientras cocinas algo rico! – río Jonghyun mientras le hacía cariño en la espalda.

Cerró los ojos nuevamente, no podía mentir. Moría de pena mientras escuchaba a Jonghyun reír pero debía aceptar que algo en su pecho se encendía al ver como el abrazo de éste, su voz, su sonrisa y todo le transmitía un mensaje de tranquilidad y apoyo, era mucho más de lo que él necesitaba, más de lo que merecía. Así que disfrutando del abrazo se acomodó mejor para dormir en los brazos de su amigo.

Luego de unos minutos en la habitación solo se escuchaban las respiraciones tranquilas de ambos. Jonghyun estaba a punto de dormir cuando Kibum le dijo, con voz somnolienta

-A veces pienso… en otra vida realmente me encantaría estar contigo.

Jonghyun sonrió mientras lo abrazaba con más fuerza. Para él todo sería más fácil si ambos se hubieran conocido en otra realidad, todo. Desde las sonrisas en la mañana al despertar, pasando por las conversaciones en la cocina sobre la vida, las veces que sus manos se entrelazaban solo para sentir al otro, o aquellos cariños que se hacían cuando notaban que el otro lo necesitaba junto a los típicos “No puedo dormir… vale, duerme conmigo” que se repetían bastante en invierno. Eran amigos, pero Jonghyun estaba seguro que esa amistad en otro contexto no sería lo mismo, en otro contexto todo sería perfecto… de eso estaba seguro.

Y volvió a sonreír. “La perfección no existe Kibum…” no le quedaba otra que disfrutar que podía estar abrazado a él hoy y quizás cuantos años más.