Nuestros viajeros aterrizaron en un nuevo, un mundo lleno de tranquilidad, Belleza por cualquier lado al que se giraran a mirar, el ocaso estaba por terminar de esconderse, no había una vista más hermosa que la que estaban presenciando en ese momento, se podía presenciar un Río cerca de donde se encontraban, definitivamente este paisaje, obligaba a los viajeros a olvidarse de sus problemas, o temores, si no fuera porque en ese instante les faltaba algo.
-Princesa como se encuentra se ha hecho algún daño al llegar a este lugar?
-No te preocupes, Shaoran-kun, me encuentro bien.
-¡Qué alivio!, y Mokona donde esta?
-Kyaaa, Sakura está muy pesada quítate, de encima de Mokona, Mokona ya no aguanta más, Creo que Mokona se terminara ahogando, dramatizaba una pequeña poniendo sus pequeñas manitas en su rostro en señal de que no podía respira, ya que se encontraba debajo de la chica.
-Lo siento, Moko-chan te he hecho algún, daño?
-No, está bien Sakura, aunque Mokona cree que Sakura debería bajar unos cuantos Kilos este comentario, hizo que la princesa se ruborizara por completo, su fiel guardián se dio cuenta de esto por lo que trato de animarla
-No, princesa eso no es verdad, usted está perfectamente en forma.
-Entonces Shaoran,, trata de decir que mokona es una mentirosa, expreso muy molesta la pequeña
-No mokona, claro que no
-Entonces Shaoran-kun, le da la razón a Moko-chan, dijo la castaña llevándose las manos al rostro porque no podía de la vergüenza.
-¡No princesa eso no fue lo que quise decir!, el chico pudo notar que sus compañeros estaban muy callados, algo que se le hizo muy extraño, porque el moreno siempre está con sus gritos y amenazas hacia el mago o Mokona por la forma en que aterrizan, también noto que está era una forma de cambiar el tema sin herir a ninguna de las chicas.
-Disculpa Mokona pero en donde están, Kurogane-san y Fye-san?
-Ah Mokona no se había dado cuenta de que no estaban, bueno creo que papi y mami han de haber caído en otro lado
-Shaoran-Kun que hacemos, Fye-san y Kurogane-san?
-No te preocupes princesa, ellos cuidan muy bien el uno del otro, Mañana los buscaremos, mira que ya ha terminado de atardecer, creo que es mejor, encontrar un lugar donde podamos pasar la noche
-Si, Mokona está de acuerdo con Shaoran, ya está muy tarde es mejor, descansar
-E..Esta bien, la chica no se encontraba muy segura de que sus compañeros estuvieran bien
-Tsk, Rayos, Cuando aprenderá a aterrizar esa bola con pelos, Bollo, el guerrero se giro en busca de sus compañeros pero solo pudo encontrar al mago, que aún estaba inconsciente, al parecer estaba dormido, el Moreno se acerco a su compañero algo preocupado, pero cuando, bajo un poco el rostro, El mago se abrazo de su cuello, con intenciones de fastidiar una vez más al moreno
-Imbécil ¿Qué haces?
-El rubio no podía dé la impresión al escuchar hablar al ninja ya que no había entendido ni una palabra de lo que este le dijo, así que lo soltó y luego se sentó a su lado, quería verificar si sus ideas eran las correctas
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-Qué? no te entiendo Idiota, Genial, creo que los Mocosos están con el Bollo Blanco, y al parecer están los bastante lejos como para que no te entienda. Bueno ya está oscuro creo que es mejor que pasemos la noche en este lugar pero antes de eso, buscare algo de comer, Mañana buscaremos a los críos.
Al ver la cara de su compañero dedujo que este no le entendió ni media palabra de lo que dijo anteriormente pero igual siguió hablando.
- Espero que no te muevas de tu lugar porque lo que menos quiero ahora es tener que cuidar de un mago Idiota como tú, esto último se lo dijo señalándolo y luego se marcho, Fye no Logro entender ni una palabra de su compañero pero a juzgar por su rostro lo mejor sería esperar en aquel lugar quieto, a que volviera el Moreno
Fye se sentía algo aburrido, no quería seguir esperando a que el moreno llegara, ya sentía que sus se entumían de seguir sentado por lo que se puso de pie, pero cuando trato de ír a caminar sintió que algo golpeo con fuerza su cabeza, giro a ver de qué se trataba y pudo observar en el sueno una manzana, cuando dirigió su mirada al frente de él estaba Kurogane con demasiadas manzanas como para llenar el estomago de la pequeña Mokona, esto impresiono demasiado al mago, pudo observar que su compañero se encontraba preocupado por su bienestar
-Pensabas, irte a algún lado sin mí no es verdad?, ¡ha! no puedo ni imaginar que te pasaría si andas solo en un lugar el cual no conoces, aunque eres un mago te niegas a usar tu poder, de verdad que eres raro, que no piensas comer para algo traje las manzanas
Noto que el mago lo miraba con cierto aire de que no entendía de que le hablaba, por lo que se vio obligado a morder una de las manzanas, y luego lo señalo, para que este lo siguiera, señal que el mago comprendió, se sentaron al lado del rio a comer las manzanas, que el moreno encontró, una vez que terminaron el rubio se dispuso a ponerse de pie pero este perdió el equilibrio cayendo al rio que se encontraba detrás de él trato de salir, del rio pero una de sus piernas no le respondía por lo que le fue totalmente, imposible salir de allí, la corriente del Río era cada vez más fuerte, y sentía que le faltaba el aire, perdió el conocimiento ya que no pudo seguir luchando más, el moreno se lanzo al rio trataba de acercarse al mago pera la corriente se lo impedía, cuando por fin lo alcanzo, noto que el mago no respiraba por lo que se apresuro a Salir de aquel lugar, una vez fuera del agua, se quito la capa y deposito a su compañero en ella, se encontraba totalmente desconcertado, podía observar muy bien que el mago idiota no respiraba, pero aunque estaba golpeando el pecho de este seguía igual, sabía muy bien que solo le quedaba una cosa por hacer
-Tsk, no puedo creer lo que voy a hacer, pero por ningún motivo dejare que el mago muera, se acerco al rubio y deposito sus labios con los de su compañero, ya que sus labios estaban cerca alzo un poco al rubio y comenzó a introducir aire en el interior del mago, continuo haciendo esto por unos minutos, pero notaba que su compañero cada vez, se sentía más frio, pero no pensaba desistir no cuando la vida del rubio estaba de por medio, no y menos aún sabiendo que juro protegerlo, no dejaría que el agua le arrebataría la vida de su compañero, por unos momentos sintió desesperación y se resigno a que no había nada que más hacer por el rubio aparto sus labios de los del rubio cuando observo que su compañero, comenzó z botar toda aquella agua que había tomado, nunca sintió más alegría por saber que ese Imbécil estaba bien, abrazo a su compañero y lo beso en la frente inconscientemente de la felicidad que sentía, pero al notar después lo que había hecho se avergonzó claramente, pero Fye no pudo notar esto porque en aquel momento no había abierto sus ojos todavía, Kurogane lo enderezo y lo obligo a que se sentara, quería asegurarse de que el mago estuviera bien. Se alejo de él y pasado uno minutos, esbozo un gran gesto de ira dándole a entender al rubio que se sentía molesto por su accidente, por lo que el rubio le sonrió demostrándole que estaba bien, después de que se ambos se calmaron, Kurogane recordó que ambos estaban empapados por lo que empezó a quitarse la ropa, cuando el rubio lo vio, Sintió que su rostro ardía, pero aún así no dejaba de mirar al moreno mientras se deshacía de la camisa, le encantaba ver a aquel cuerpo tan fornido, y aquella piel moreno, cuando Kurogane por fin se termino de quitar la camisa le hizo una seña a Fye de que el debía hacer lo mismo, El mago no entendía muy bien la idea del moreno, pero noto que sus ropas estaban empapadas, por lo que entendió que el moreno se preocupaba de que se quedara con aquello puesto ya que podría resfriarse entonces lo siguió pero sentía muy bien como la mirada de kurogane no se apartaba de él, razón por la cual empezó a sentirse muy nervioso, una vez se quito por completo la camisa, quedo de espaldas a kurogane, que no podía creer como es que aquel, Mago pudiera lucir tan bien sin camisa, no entendía cual era la razón de la aparente atracción que estaba sintiendo en ese momento por su compañero de viaje pero debía dejar de observarlo si no quería descontrolarse por completo, dejo de observar a su compañero porque no estaba muy seguro de seguir controlándose, pero sintió como el rubio estornudo asi que regreso su mirada hacia el y se acerco a este, se sentó al lado de Fye y lo observo de cerca luego toco la frente de él rubio, para estar completamente seguro que no estuviera enfermo.
-Idiota, sino te terminas de quitar la ropa por completo enfermaras, el rubio le esbozo una sonrisa
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-sigo sin entenderte, el Moreno no podía apartar la mirada del rostro del mago, motivo por el cual no se pudo controlar, y termino por besarlo, Fye se asombro demasiado, al principio, lucho un poco no podía creer que Kurogane estuviera actuando de aquella forma, pero luego se rindió ante aquellos besos, kurogane volvió a recostar al mago en la capa, luego se posiciono sobre su cuerpo, y continuo besándolo, no podía negar que se sentía muy bien besar al mago, no sabe si estaba actuando de aquella forma por el calor del momento, pero lo que si era cierto y tenía muy en claro es que no pensaba dejar que el mago se escapara, bajo entre besos y caricias, al pal cuello del mago en donde daba pequeños mordisco, marcando un camino de besos y saliva, quería poseer ese cuerpo por completo, continuo besando a su compañero hasta llegar a las tetillas de este allí comenzó a succionar una por una, y besar descontroladamente, los gemidos del mago era lo que lo inducia a continuar con su labor, paro un momento, para ver el rostro del mago, y observo que sus mejillas estaban encendidas, y en aquellos ojos pudo ver miedo, motivo por el cual beso los labios del rubio para calmarlo un poco, corto el beso porque les faltaba aire luego bajo hasta los pantalones del rubio y deposito un pequeño beso en el miembro del mago, por encima del pantalón ,luego comenzó a bajar poco a poco esta prenda
-Si no te quitas por completo la ropa enfermaras y no quiero que eso paso, termino de bajar el pantalón del rubio y prosiguió con su ropa interior, una vez tenia al mago desnudo por completo se llevo tres dedos a la boca y se aseguro de lubricarlos bien, unas vez ya ensalivados, comenzó a introducir uno por uno, los gritos y gemidos de Fye cada vez aumentaban, cuando tenía por completo los tres dedos en la entrada de Fye, los saco y luego se deshizo de la ropa que traía puesta, abrió las piernas del rubio, y se ubico en las mitad de esta, luego en un fuerte empujón entro por completo en la estrecha entrada de Fye, las lagrimas del mago comenzaron a salir, algo que noto Kurogane al instante
-perdóname, no quería hacerte daño, estaré quieto hasta que tu cuerpo me acepte por completo, el mago noto la mirada de preocupación de su compañero por lo que en señal de que no tenía que preocuparse lo beso, el Moreno entendió por completo lo que el rubio le quiso decir, por lo que continuo las embestidas de Kurogane eran cada vez más fuertes y cada vez aumentaba más su ritmo, ambos sintieron que llegaron al clímax por lo que se vinieron al mismo tiempo, descansaron toda la noche, y cuando llego la mañana , Kurogane no dejaba de sentir culpa por lo que había hecho la noche anterior.