Ya no quería saber mas nada de aquel sitio en el que habíamos compartido tantas conversaciones, tantos recuerdos.
Tantas risas compartidas, cuantas lágrimas en soledad derrame.
Tantos momentos juntos, cuántos recuerdos al ver como seguías y me dejabas atrás esperando por una palabra de aliento o de interés de tu parte pero ellas nunca llegaron.
Aun recuerdo aquel dia en que nos habíamos citado en el café que visitabamos desde que habíamos comenzado a trabajar en la misma compañía.
Ese dia pensaba sincerarme y decirte lo que sentía por ti pero…
Pero tu habias llegado acompañado a aquel sitio que yo consideraba tan importante para ambos…
-Hola- me dijiste con una sonrisa en el rostro mientras aun estabas discretamente tomado de su brazo
-…-
-ChangMin oye…!!!- me decias mientras esperabas a que respondiera pero aquella respuesta jamás llego, no podía quitar los ojos de aquella postura que tenias con el, tan cariñoso.
En cambio lo que si llego fueron las lagrimas que comenzaron a salir de mis ojos una tras otra sin poder controlarlas. Tampoco tenia fuerzas como para moverme y cubrirlas para que no las vieras.
Te quedaste parado allí. Estatico.
-Min que te ocurre?- por fin habias hablado y yo que creí que no lo hacias porque el estaba allí pero aunque quería que me hablaras al mismo tiempo deseaba que no lo hicieras, que desapareciera, porque con tu presencia me estabas haciendo muchísimo daño.
-No me pasa nada- decía mientras me frotaba los ojos con la manga del saco que tenia mientras que con la otra sostenía aquella cajita en la que había puesto una parte de mi corazón ya que guardaba la esperanza de ser correspondido.
-No me digas que no te pasa nada! Estas llorando!- me decía enojado ya que me conocia mucho y sabia que le estaba mintiendo.
-De veras no es nada Jae…-y antes de que siguiera interrogandome –me voy…acabo de recordar que me surgio algo-dije sacando fuerzas de lo mas profundo de mi –disculpa-dije ahora haciendo una reverencia hacia aquel desconocido.
Salí lo mas despacio que podía de allí. Tratando de evitar salir a correr para no permitir que el se diera cuenta.
Cuando ya estaba a una cuadra de allí me detuve frente a un cesto de basura que había allí sacando aquella cajita cuadrada negra que tenia en las manos…me la quede viendo con la mirada ausente durante unos segundos volviendo a guardarlo segundos después nuevamente en los bolsillos.
Aun tenia las manos en los bolsillos cuando siento a unas manos rodeandome por la cintura y al ver el anillo que tenia en sus dedos y recorde lo que significaba para el aquel objeto.
-Oye Min…que te paso?- me susurro al oído, accion que provoco que me estremeciera completamente.
-Pasa que…- se lo digo? No se que hacer en este momento en mi cabeza se agolpan constantes pensamientos sobre que es lo que deberia hacer pero ciertamente no estoy seguro-…-
Mi silencio en aquel momento se volvió eterno por lo que antes de poder reaccionar Jae se había posicionado delante mio estirando de mi mano para así llevarme hasta un callejón apartado de la gente donde prácticamente me estampo contra la pared para luego verme fijamente con esos oscuros ojos negros que tan loco me volvían.
-Ahora me diras que es lo que te pasa?-
-No es nada- mentí negandome a ver sus ojos porque sino no sabia de lo que seria capaz.
-No me puedes mentir…te conozco desde hace mucho tiempo- me decía acercandose mas a mi en aquel estrecho sitio pero con la intención de levantar mi rostro.
No podía mas con toda esa situación…
-Que gran error has cometido- dije de manera inconsciente mientras veía como sus ojos me reflejaban sorpresa por lo que acababa de decir.
-No te…-
Pero no pudo hablar mas ya que yo se lo estaba impidiendo al besarlo de una manera demasiado brusca pero sin ninguna respuesta por su parte.
Cuando me di cuenta que no reaccionaba senti como mi corazón se seguia rompiendo cada vez en pedacitos mas pequeños mientras yo dejaba de besarlo y me separaba de el.
-Perdón- dije aun sin verlo a la cara.
-…-aquel silencio hizo que levantara mi rostro tal vez si viera el asco en su semblante podría dejar de quererlo u olvidarme de el pero lo que vi me sorprendió muchísimo.
Le caian las lagrimas por sus mejillas y yo no sabia porque.
-Perdón no quería…-no sabia que decir- si quieres golpearme lo entendere Jae-
-No es eso…-respondió con el llanto marcandole el tono de voz
-Entonces que es?- le decía aun lejos de el, me daba miedo su reacción, mejor dicho, no miedo sino que quería consolarlo pero no quería que me rechazara no mas que con su llanto.
Antes de que me pudiera dar cuenta el se abalanzó sobre mi y estaba besándome de una manera completamente desesperada. Aunque aquel beso se sentía de veras raro no me negue ya que podía sentir el sabor de sus lagrimas y mezclados con aquel café que había bebido en el lugar donde todo mi dia se había ido al retrete hasta aquel momento.
Antes de que nos pudieramos dar cuenta estábamos en un love hotel completamente fuera de quicio.
Amandonos con lujuria.
Amandonos como si fuera la ultima vez que lo pudieramos hacer.
Amandonos como si en cualquier momento nos fueran a separar.
Así fue durante varios segundos, las ropas iban cayendo sin ninguna dirección, dejando un rastro desde la entrada hasta la cama que había en aquella habitación.
Pero Jae se detuvo y comencé a sentir el salado sabor a sus lagrimas de nuevo.
-Jae que te ocurre?- le pregunte con miedo a que me dijera que deseaba que nos detuvieramos.
-Perdón- eso me termino de desconcertar.
-Perdón? No …no te entiendo- esto si que me había terminado de confundir.
-Ocurre que te voy a lastimar mucho…la persona con la que me viste hoy es mi pareja desde hace un mes… y yo a quien quiero eres tu pero no lo puedo dejar… - dijo volviendo a tomar su rostro para cubrirse las lagrimas.
-Por que no puedes? No me amas lo suficiente? Yo sí te amo y…demasiado- le decía mientras lo abrazaba para tratar de calmarlo porque me hacia muy mal el verlo llorando.
-No es que no te ame…- los espasmos que le estaban dando apenas le permitian hablar- simplemente no lo puedo dejar-
Ahí se fueron todas mis esperanzas al retrete dejandome con una sola decisión muy marcada en mi mente.
Haciendo que las palabras que salieran de mi boca fueran las siguientes:
-No te preocupes entonces…podemos ser amantes- le dije haciendo que me observara y viendo su sorpresa con mi sugerencia.
-Pero eso seria muy cruel para ti- decía aun con los ojos anegados en lagrimas.
-Noooo…para nada, mientras pueda estar contigo alguna vez sera suficiente- le dije dedicándole una de mis mejores sonrisas para que así se tranquilizara.
Me devolvió la sonrisa y yo ya no me pude contener así que volvi a besarlo. Pero esta vez de una manera demasiado apasionada. Descontrolada. Necesitada.
Eso.
Necesitada. Tenia que sentirlo, tenia que tenerlo solo para mi porque sabia que no iba a durar demasiado pero ahora lo sabia con certeza.
Termine de quitarle la ropa mientras aun nos besabamos. Dejando cualquier rastro de la conversación anterior en la nada.
Fui bajando por su cuello luego de haberme viciado del sabor de sus labios, segui bajando por su torso mientras me detuve en sus pezones mordiendolos, lamiendolos al notar la reacción de el, ya que cada vez eran mas sonoros, al principio intentaba reprimirlos tratando de calmarse sujetando con fuerza las sabanas pero eso me molesto sobre manera así que…
-Gime para mi Jae- dije mirandolo directamente a los ojos.
Baje directamente a su miembro mordiendo directamente en la punta haciendolo gemir muy fuerte y logrando que ya no pudiera reprimir aquel bello sonido que emanaba de su boca. Segui haciendolo pero ahora al ritmo que el me imponia con el movimiento de sus caderas.
Deteniendome cuando senti que el estaba a punto de venirse…
Y ante su mirada confundida por mi accion antes de que se diera cuenta ya me había ubicado en su entrada.
-No debes ser el único que disfrute…no todo en bandeja de plata- le dije penetrandolo completamente de una embestida.
-DUELE!!!- grito fuertemente con una expresión de dolor en su rostro que me dio gusto ver de una manera quizas algo enferma.
Hice lo posible por mantenerme quieto hasta que el me diera su aprobación pero estaba exquisitamente estrecho y yo en esos momentos solo pensaba en poder disfrutar a pleno aquel momento por lo que antes de percatarme ya había comenzado a moverme dentro de el cada vez mas frenéticamente.
-Duele!!! Aun no!! hmmm aun no… ahhh- decía en una voz demasiado sexy, tanto que solo me incitaba a aumentar la velocidad. Provocando que mi amante clavara sus uñas en mi espalda haciendo que me excitara aun mas.
Pero el momento en el que el solo gemia de placer no se hizo esperar mucho mas ya que rodeo mi cintura con sus piernas haciendo que la penetración llegara aun mas profundo.
Con cada embestida lo oia decir mi nombre.
Con cada movimiento no podía evitar recordar que no me pertenecía.
Por mas que no quisiera cada segundo que pasaba dentro de el hacia que parte de mi alma se fuera perdiendo en aquel sitio…
El momento ya estaba por llegar…
Aquel tan ansiado momento…la friccion entre el cuerpo de ambos había hecho que Jae se viniera entre el cuerpo de ambos, manchando el torso de ambos.
-Ahhhh Min!!!- aquel sonido hizo que me excitara demasiado dando algunas embestidas mas y terminando dentro de el.
-JAE!!!- dije mientras mi cuerpo se estremecia completamente por las ondas de electricidad que me inundaron en aquel movimiento.
Terminamos y yo aun mantenia la esperanza de que me dijera alguna palabra de amor. Alguna promesa. Algo que me dijera que yo de verdad era importante en su vida.
Pero el se quedo dormido y aquellas palabras no llegaron en ningun momento.
Dejandome un completo vacio en mi corazón que me hacia desear nunca haber hecho aquello.
Pero a la vez no me arrepentia porque al menos me había pertenecido una vez. Solo a mi.
Al dia siguiente en la habitación del love hotel:
-Hmm…Min vamos a desayunar?- dije medio dormido seguro de que el debía estar de veras hambriento mientras me retorcia en la cama buscando a tientas el cuerpo de mi amante.
La cama estaba… vacia.
Mi asombro al darme cuenta de aquello fue muy grande pero me dije a mi mismo que debía de estar bañandose. Me sente en la cama refregandome los ojos mientras prestaba atención al ruido de aquel sitio y me daba cuenta de un detalle.
No se oia la ducha. No se oia nada.
Me envolvi con la sabana yendo hasta el baño.
-Min?- no había nadie allí.
Me vesti a toda velocidad y sali corriendo a recepcion para pagar por si ChangMin no lo había hecho, allí me atendio una chica que me examino de arriba abajo al decirle el numero de la habitación.
-Ya han pagado- dijo de manera demasiado cortante para mi gusto.
-Como?-
-Sí. Pago un muchacho joven y también le dejo algo- dijo mientras se agachaba y luego de revolver unos instantes sacaba un sobre-
-Gracias- dije volteandome sin mirarla yendome a sentar a uno de los asientos de la sala de recepcion a examinar lo que había en aquel paquete.
Lo voltee y lo primero que salio una cajita pequeña negra que deje para luego al ver un papel pequeño doblado que caia justo luego de la caja.
Desdoble completamente el papel y comencé a leer.
“JaeJoong te agradezco muchísimo por haber cedido y haberme dado esta inolvidable noche. Pero me di cuenta de que si tanto me dolio verte con el en el café no iba a poder hacer lo mismo una y otra vez sabiendo que cancelarias en mas de una ocasión para poder estar con el… cuando te lo propuse lo decía porque sabia que no ibas a querer si te decía que en verdad te amo muchísimo y que si me lo hubieras pedido iba a desaparecer completamente o dejar absolutamente todo por estar contigo.
De veras te amo.
De veras me duele hacer esto pero no puedo seguir mas viendote.
Ojala no hubiera sido así pero te amo demasiado como para pedirte que dejes parte de tu vida para estar conmigo…
Te amo.
Max ChangMin.
P.D: no trates de ubicarme porque va a ser en vano.”
Termine de salir de aquel mundo en el que me había sumergido esa carta. Ya que en ella habían manchas que por su forma debían de ser de lagrimas y si pasaba la mano por la escritura podía sentir la presión ejercida en cada una de aquellas letras tan prolijas.
Me levante de allí para irme resignado… cuando lo hago oigo algo caer y al observar veo esa cajita negra, la había olvidado.
La abro cuidadosamente y en ella encuentro un par de pendientes negros con forma de cruz y dentro otra pequeña nota.
En ella había algo distinto tenia palabras tachadas.
“Espero que con ellos podamos empezar una nueva etapa de nuestra vida juntos…por siempre”.
Aquello no lo entendi hasta que llegue al final del papel donde con letra mas reciente se leia:
“Lamento esto. Te los iba a dar ayer luego de declararme. Ya no los necesito. Te los dejo como un recuerdo. Haz lo que te plazca con ellos.
Min.”
Aquello hizo que las lagrimas comenzaran a salir de la nada manchando aquel papel. Luego de limpiarme el rostro sali corriendo de allí a la empresa donde trabajabamos.
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Sabia que no iba a poder negarme si lo volvia a ver. De verdad lo amaba demasiado y aquellas cosas que le escribi las había sacado de lo mas profundo de mi alma.
Entre en la empresa dejando mi carta de transferencia sobre su escritorio.
Me habían ofrecido un puesto mucho mejor en America por eso me iba a declarar el dia anterior, le iba a pedir que se fuera conmigo. Aunque fuera mi jefe lo conocia mucho y quería que el estuviera siempre conmigo.
No iba a perder nada con hacerlo ya que su trabajo le había ayudado a conseguir diversos puestos que aun esperaba su respuesta.
Tome todas mis cosas y me fui.
Deje todo en su sitio en el departamento también y allí deje mi única manera de comunicarme con el. Mi móvil.
Salí de allí con destino al aeropuerto que me daria la oportunidad de cubrir aquella dolorosa tarde.
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Llegue al trabajo donde esperaba encontrarlo dentro de unos minutos. Al acercarme a mi escritorio vi algo que habría deseado no fuera lo que pensaba.
Era su carta de transferencia. La deje en el escritorio tal como la había tomado y volvi a salir a correr pero esta vez ante la cara extrañada de todos mis empleados.
Ahora hacia el aeropuerto. Ya que no me respondía el móvil.
Luego de unos cuantos minutos termine de llegar ya que había logrado encontrar un taxi y el aeropuerto no quedaba demasiado lejos.
Entre y lo siguiente logro que me derrumbara en el suelo llorando descontroladamente sin importarme las miradas de las personas que me rodeaban.
El avion había salido.
Había logrado cumplir su promesa.
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Ya estaba en el avion y como aun no había desayunado por la falta de ganas pedi un café.
El avion despego. Comenzamos a sobrevolar la ciudad.
-Adios mi amor- susurre mientras le daba un sorbo al café y volvia a sentir aquel sabor que solo me traia a la memoria un recuerdo demasiado reciente y doloroso.
-Café con sabor a lagrimas ...pero ahora son las mias- dije mirando a la nada, perdido en el vacio que habia quedado reemplazando mi alma.
Trataba de no prestar atencion a aquel sitio al que ya no regresaria y que me había robado a mi único amor.